Confieso que tengo cultura adaptativa y los cambios, la innovación, los nuevos usos y costumbres no me espantan ni sorprenden cuando responden a necesidades reales o plantean algún beneficio. Sí que me resisto a que el dinero público se dilapide en cosas innecesarias.
La bronca viene a cuento a raíz de los cambios que se implementarán en la ortografía y gramática de nuestra lengua.
La i griega será ye, la b será be (y no be alta o be larga); la ch y la ll dejan de ser letras del alfabeto; se elimina la tilde en solo y los demostrativos (este, esta…) y en la o entre números (5 o 6) y quorum será cuórum, mientras que Qatar será Catar. En la justificación de algunos cambios se dice :
“Las viejas ortografías se preparaban pensando en que todo el mundo escribía a mano. La nueva no ha perdido de vista la moderna escritura mecánica: de la ya vetusta máquina de escribir al ordenador. Hasta ahora, la conjunción o se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: «era la única palabra átona que podía llevar tilde». Sin embargo, los teclados de ordenador han eliminado «el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor”.
Cuando la tecnología se ha tenido que adaptar a nuestra lengua como en el caso de aceptar e implementar los dominios “ñ” en Internet, pues no pueden desdeñar un mercado tan importante, ahora pretendemos con un argumento fútil y extemporáneo justificar un cambio de algo preexistente a la máquina de escribir. La noticia me ha llenado de estupor, no por lo traumático sino por lo banal e innecesario en lo que gastan nuestros dineros.
El periódico EL PAÍS recoge más de 1.200 comentarios de foreros en sólo dos días, que se dice fácil, pero prueba que el tema no ha pasado desapercibido y le interesa a muchos. Además, contra lo que se pudiera pensar, la mayoría de ellos saben de lo que hablan y fundamentan sus dichos. Estamos en presencia de un cambio en la ortografía del español que si bien no modifica nuestro día a día nos tendría que importar.
Desde tiempos inmemoriales el lenguaje ha sido la herramienta de los humanos para entenderse. En otro sentido también ha servido para ejemplificar el poderío de ciertos pueblos sobre otros como factor de presencia cultural (más allá de su poderío bélico y económico). El español, con sus distintas variantes, es una de las lenguas más habladas en el planeta y de las más ricas tanto en expresiones como en acepciones para un mismo vocablo. Sólo basta recorrer los distintos países hispanoparlantes para notar que más allá de tonos y giros idiomáticos existe una diversidad de vocablos que aunque nos resulten ajenos expresan una misma idea.
Algo muy auspicioso fue la confección del diccionario panhispánico que aglutinó vocablos de los países de Hispanoamérica enriqueciendo la lengua y reconociendo que el idioma trasciende la frontera física. Sólo los que venimos de otras tierras podemos decir lo difícil que ha sido la adaptabilidad al español que se habla en España, soportando pseudo-correcciones que no eran necesarias, no sólo de aquellos que bajo el fácil «no os entiendo» (típico del que no quiere esforzarse por hacerlo) sino de aquellos dueños de la verdad que no aceptan la diferencia. Así entonces, en un curso intensivo fui modificando mi vocabulario de palabras inconvenientes en español (pero no en castellano de América); he aprendido a pronunciar “at-lético” en lugar de atlético; que he cruzado el At-lántico; modificar la acentuación de várices por la de varices (aún cuando ambas son válidas) para no parecer extranjero; no digo pollera sino falda; cubo en lugar de balde; pido a alguien que se mueva en lugar de que se corra y un sin fin de adaptaciones que me han convertido en bilingüe “castellano-español”.
Puedo entender que se priorice la lengua propia en desmedro de la ajena cuando existen vocablos que expresen la idea y no es necesario utilizar el ajeno, como también el hecho que cuando ello no sea posible se acepte su uso o se castellanice. Reconozco que ese esfuerzo no se hace en Hispanoamérica, donde por la gran influencia sajona somos muy proclives a bastardear al español y utilizar en algunos ambientes aun intelectuales términos ingleses como símbolo de status o, en el caso extremo, deformarlos para adaptarlos a nuestra lengua. ejemplo: forcastear (de forecast) en lugar de presupuestar; budget en lugar de presupuesto y un sin fin de modismos por el estilo. Lo que no termino de entender es la necesidad de cambiar reglas ortográficas como las que ahora se proponen, la eliminación de letras del alfabeto o la castellanización de vocablos instalados en nuestra memoria.
Puede ser que sea extremista pero se imaginan al abuelo o padre siendo corregido por el niño con un “así no se escribe” “que letra has dicho”
Vivimos contemplando absortos la deficiencia en el uso del lenguaje que tienen las nuevas generaciones fruto del nacimiento de nuevos códigos de comunicación, el uso de nuevas tecnologías y la poca dedicación a la lectura, todo ello en detrimento de una lengua que bien hablada es melodiosa y admirada en otras latitudes (a diario vemos como en todos los rincones del mundo existen ávidos estudiantes que les atrapa el español) para que lo poco que han aprendido de normas gramaticales y ortografía lo tiren por la borda con la excusa del cambio de las mismas. Particularmente me da la sensación de ser un esfuerzo más (tiempo, dinero e infraestructura ) que como tantos otros no responde ni a una necesidad o demanda de la sociedad sino a otras variables que no acabo de entender.
¿Tendremos que acostumbrarnos entonces a que el proyecto del AVE al País Vasco ses entonces “ la ye vasca”?
Como soy un poco maldito se me ocurre que todos estos cambios son para que no hablemos más de:
Las armas de destrucción masiva
Los aviones que se caen
La hambruna de algunos pueblos
Los paraísos fiscales…
Pues ante el temor de no saber como escribirlos optaremos por ignorarlos para que no nos tilden de incultos.
Un abrazo
THENIGER (Como siempre, con UNA SOLA G…)
¡Enhorabuena Theniger, precioso ensayo!
Estoy plenamente de acuerdo contigo.
El lenguaje crea ideología, y un lenguaje pobre crea ideología pobre.
Las justificaciones a los cambios son alucinantes: “Las viejas ortografías se preparaban pensando en que todo el mundo escribía a mano. La nueva no ha perdido de vista la moderna escritura mecánica: de la ya vetusta máquina de escribir al ordenador.” ¡La nueva ortografía perderá de vista la escritura clásica a mano! JAJAJA Me río por no llorar.
EL diccionario de la RAE, que ponen a punto nuestros sesudos y vetustos académicos, está repleto de terribles estupideces que ponen bien a las claras la nefasta y machista ideología dominante, por ejemplo.
‘Perra’ es simplemente la “hembra del perro”, mientras que ‘perro’ es un “mamífero doméstico de la familia de los Cánidos, de tamaño, forma y pelaje muy diversos, según las razas. Tiene olfato muy fino y es inteligente y muy leal al hombre.”
Alfabéticamente perra va delante de perro. ¿¡Alguien me lo puede explicar!? ¡Qué vergüenza!
Una vez más enhorabuena buena Theniger.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Dicen que todo tiempo pasado fue mejor y a veces creo que sí es cierto. La lengua española es una de las más bellas del mundo, y está dotada de una riqueza inmensa, como consecuencia de un árduo camino de evolución que legó para la posteridad la obra y los pensamientos de eminentísimos hombres quienes contribuyeron a ennoblecer el mundo de las Artes y las Letras.
Pero he ahí que una vez más, en nuestros tiempos modernos repletos de desatinos, se sacrifica lo Grande por lo pequeño, se mide lo alto por lo bajo y se le da sitial de honor a la cantidad por sobre la calidad. Sobretodo si el negocio es rentable, lo demás no importa. El negociante ez capaz de vender a su madre con tal de obtener lucro (y perdonad mi fieles Cofrades por la expresión).
A medida que los años avanzan, se pierde la sensibilidad y el respeto por todo aquello que representa valores y virtudes sanas, bellas y robustas. Es así como la lengua española sufre alteraciones aberrantes, no sólo en la ortografía como expresa Theniger, sino en la aceptación y oficialización de vocablos tan desagradables en su pronunciación, como ofensivos para el oído.
Y todo esto por un lado, obedece al desdén que las nuevas generaciones experimentan por todo lo más elevado y noble. Por otro, al dinero ante el cual todo sucumbe y termina por envilecer.
Poer eso me sumo a los acertadísimos maullidos de mi buen amigo felino cuando dice: «El lenguaje crea ideología, y un lenguaje pobre crea ideología pobre». Correctísimo.
Como en todo, el Diccionario de la Lengua Española se convertirá en una deplorable parodia de un otrora glorioso templo de las Letras.
Nuestros hombres modernos, incapaces de construir Templos, se complacen en demostrar que si pueden destruirlos.
Felicidades Theniger. Muy buen artículo.
Un fuerte abrazo.
Vamos a ver. No creo que se hunda el mundo, ni que nuestro sistema de virtudes, valores y normas se desmorone, ni que los dineros de los contribuyentes se despilfarren por los sabios de las academias, ni que los maravillosos templos construidos con y por nuestra lengua corran peligro inminente de ser destruidos, ni, ni, ni,… por unos cambios oficiales, más o menos espectaculares, en el alfabeto y en la ortografía de la lengua castellana o española. Habrá que confiar en aquellos que tienen como misión velar por la lengua y los cambios que han dictado antes, los de ahora y los que puedan seguir dictando habrá que intentar mirarlos con una cierta distancia confiando en que serán para bien. Y no pasa nada. Tiempo al tiempo.
En mis tiempos de escuela y de bachillerato se nos enseñó que el alfabeto español tenía veintinueve letras. Después cuando comenzamos a escribir con la Olympia o la Olivetti aprendimos aquello del teclado universal y vimos que en nuestro caso las letras del alfabeto del teclado eran veintisiete. Ya no más las letras «ch» y «ll». Y así viene siendo desde hace años.
De acuerdo amigo Antonio, mientras se hunde o no el mundo, o nuestro sistema de virtudes, valores y normas se desmorone o no, o o o…, quizá podría usted aclararme la pregunta que dejé un poco más arriba.
Porque si no, lamentándolo mucho, no podré seguir confiando en aquellos que tienen como misión velar por nuestra lengua, el español. Y además, continuaré pensando que los dineros de los contribuyentes se despilfarran por los ‘sabios’ de la RAE.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
hola Gato Ivan y Antonio. gracias a todos por vuestros comentarios. Podría estar de acuerdo contigo Antonio si tuviera la certeza que quienes piensan estas cosas son totalmente idóneos para la tarea. ¿Quien los designa?Visto lo visto con los comentarios de Perez Reverte sobre Moratinos no me quedo nada tranquilo.En plan de reformas podríamos eliminar la zeta y usar la s para todo o eliminar la h pues como es muda no tiene mucho sentido pensar si hay que ponerla o no , pues gran parte de nuestros compatriotas ni se enteraría y todos contentos
un abrazo
Un político, que estaba en plena campaña, llegó a un pueblo del interior, se paró sobre un cajón e inició su discurso:
·¡Compatriotas, compañeros, amigos! Nos encontramos aquí convocados, reunidos o arrejuntados, para debatir, tratar o discutir un tópico, tema o asunto trascendente, importante o de vida o muerte. El tópico, tema o asunto que hoy nos convoca, reúne o arrejunta, es mi postulación, aspiración o candidatura a la Intendencia de este municipio.
De pronto una persona del público interrumpe, pide la palabra y le pregunta al candidato:
· ¿Por qué utiliza usted tres palabras para decir lo mismo?
· Pues mire, caballero: la primera palabra es para las personas con un nivel cultural muy alto, como poetas, escritores, filósofos, etc. La segunda es para personas con un nivel cultural medio, como usted y la mayoría de los que están aquí hoy. Y la tercer palabra es para las personas que tienen un nivel cultural bajo como por ejemplo, ese borracho que está allí, tirado en la esquina.
De inmediato, el borracho, se levanta y le dice:
· Postulante, aspirante o candidato… ¡hip! El hecho, circunstancia o razón de que me encuentre en un estado etílico, borracho o hasta el culo… ¡hip! no implica, significa, o quiere decir, que mi nivel cultural sea ínfimo, bajo o jodido… ¡hip!. Y con todo el respeto, estima o cariño que usted se merece ¡hip!, puede ir agrupando, reuniendo o arrejuntando… ¡hip!, sus bártulos, efectos o cachivaches… ¡hip! y encaminarse, dirigirse o irse, derechito a perjudicar, molestar o chingar a su progenitora, a la autora de sus días, o a su puta madre!!!!!
¡QUE MARAVILLA LA LENGUA ESPAÑOLA!
Por mi un diez para el autor del cuento del político que llegó a un pueblo del interior…y otro diez para para el borracho.
Hola amigos, si se me permite el tratamiento. Os agradezco las lineas que me habéis dirigido. No tengo respuesta a tu pregunta amigo Gatosierra. Ya me gustaría a mi también conocer las razones cientificas y técnicas, si las hay, en respuesta a tu pregunta. Dicho esto no veo porque no mantener, no seguir pensando, de los académicos lo que tan claramente expresas. Seguro que para ello tienes más datos que yo.
Por otra parte amigo Thenniger si se hiciera con la z y con la h lo que tu sugieres pues, la verdad, seguramente no sucedería nada trascendente, tiempo al tiempo, y hasta podría resultar gracioso y divertido oir a muchos compatriotas decir Saragosa por Zaragoza, sarsamora por zarzamora, uevo o güevo por huevo…
Y el otro asunto: no se quién, ni cómo se designan/eligen/nombran los miembros de la RAE. Y aunque leo con fruición a Pérez Reverte también me sorprendio su nombramiento en estos curiosos tiempos en los que tanto se habla de igualdad y de tantas otras cosas…
Saludos cordiales.
Gato con tu permiso usaré el cuento para animar reuniones tediosas, aburridas o plomizas, jeje
Antonio, te sorprendo:existe el término «huevón» que en Argentina se pronuncia güevón , asi que en la próxima reforma lo cambiamos jeje
un abrazo para ambos
Estimados, el cuento que subí me acababa de llegar de parte de una buena amiga que sabía de mi amor por la lengua, y me pareció que en esta ocasión venía aquí como pintiparado. JAJAJA
Amigo Antonio, según nuestro diccionario de la RAE la ortografía comprende el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Ésta, la escritura es uno de los medios de expresión, comunicación y creatividad más característicos del homo sapiens. A la humanidad le costó cientos de miles de años su conquista y perfeccionamiento. Tratemos ahora entre todos de conservar y mejorar ese precioso legado que nos dejaron nuestros antepasados.
A pesar de que algunas cosas nos puedan parecer muy divertidas, si tomamos ciertos atajos, podemos terminar por simplificar demasiado las cosas, y si bien muy posiblemente sigamos teniendo la facultad de expresarnos, más temprano que tarde perderemos calidad en nuestra competencia comunicativa, lo que nos aislaría y terminaría por perjudicarnos muy seriamente. Algo que ya está empezando a ocurrir con cierta frecuencia. En la era de la comunicación las personas están más incomunicadas que nuca. Todo el mundo de expresa, habla, grita…, pero nadie escucha, entiende, responde…
Querido Theniger, quédate con el cuento, pero trata de evitar las reuniones tediosas, aburridas o plomizas, no merecen la pena. JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Amigo Elgatosierra permíteme que te felicite por tu amor, pasión, por la lengua. No más comentarios por mi parte, por ahora, puesto que seguramente habrá otras ocasiones de volver sobre estos asuntos tan apasionantes como el ayer, el hoy y el mañana de nuestra lengua.
Saludos cordiales.
EL PAÍS; 17 de noviembre de 2010; OPINIÓN; Viñetas; Viñetas de hoy
ERLICH
http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20101117&autor=Erlich&anchor=elpporopivin&xref=20101117elpepuvin_1&type=Tes&k=Erlich
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Basta observar el «español» que utilizan algunas personas carentes de nivel educativo por oposición alque utilizan personas cultas. No interesa la clase social sino el nivel educativo. Es francamente monstuoso dirigirse a una persona que maltrata la lengua de manera inmisericorde. Por eso rechazo las «innovaciones» que algunos prentenden introducir pues estas atentan contra nuestro idioma.
Me encanta participar de este cálido debate, además porque estoy de acuerdo con los fuertes maullidos que se escuchan en la noche, la noche que es el día mismo. Eso sí que es español!
Bravo gato, félido, felino.
Un abrazo a todos.
EL PAÍS; 25 de noviembre de 2010; OPINIÓN; Viñetas; Viñetas de hoy
EL ROTO
http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20101125&autor=El%20Roto&anchor=elpporopivin&xref=20101125elpepivin_3&type=Tes&k=Roto
¡Qué sabiduría!
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Gracias Thenigger.
No nos demos por vencidos, aún no está todo perdido…:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/be/sigue/siendo/be/elpepucul/20101128elpepucul_2/Tes
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
pues sí Gato, lástima los acentos pues generará sólo dudas .
un abrazo
¡No lo vamos a dejar en sus manos, no nos fiamos de ellos! JAJAJA
Esto me lo manda otra amiga cansada de tanta tontuna lingüística, y lo dejo también aquí porque me parece que viene de molde. JAJAJA
Carta de una profesora, UN POCO DE GRAMÁTICA PARA NUESTROS POLITICOS.
En su Artículo I: De su definición y división, hay un párrafo que dice:
Los participios activos son de una sola terminación que conviene al género masculino y femenino, y al artículo y pronombres neutros.
Está escrito por una profesora de un instituto público;
CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es «educación infantil», mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de «araña», la E de «elefante», la I de «iglesia» la O de «ojo» y la U de «uña». Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba «El Parvulito», un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos «tracas» o «matracas») Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica (dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de «b en vez de v» o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las «Coplas a la Muerte de su Padre» de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a Espronceda…
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y… vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es «ente», que significa «el que tiene entidad», en definitiva «el que es». Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte».
Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta», independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice «capilla ardiente», no «ardienta»; se dice «estudiante», no «estudianta»; se dice «independiente» y no «independienta»; «paciente», no “pacienta»; «dirigente», no dirigenta»; «residente», no «residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son «periodistos»), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hacen más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no «ignorantas semovientas», aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
SI ESTE ASUNTO NO TE «DA IGUAL», PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE «IGUAL-DA».
¡Como para fiarse de estos ignorantes (y no ignorantas)! JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
http://america.infobae.com/notas/17166-No-nos-dejemos-arrebatar-la-N
http://www.lanacion.com.ar/1349763-refutando-a-la-real-academia