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Coche blindado (Todo un Hummer) que utilizan algunos políticos rusos

La seguridad surgió como tema de campaña de las pasadas elecciones europeas con ataques de los dos partidos mayoritarios pero que no entraron en el fondo de la cuestión.

¿Cuál debe ser la seguridad de nuestros políticos y jueces?

Hace unas semanas, el Partido Popular cuestionó una supuesta quita de seguridad para Mariano Rajoy en sus viajes al exterior, tema después aclarado / desmentido — no importa — aunque lo que no se instaló es el debate de los términos y alcance que debe tener la seguridad de un político.

Tema parecido ocurrió en las Autonómicas de Galicia, con el coste del vehículo blindado que utilizaba el por entonces presidente (PSOE). Ahora su nuevo presidente (PP), ha decidido su venta junto a otros más de la Xunta y la crítica (PSOE) es sobre el precio insuficiente de la subasta.

Pero el colmo a mi entender es lo que hace quince días escuché en Telemadrid: En una tertulia matutina se entrevistaba a un consejero de Transportes (cargo político), creo recordar de apellido Echeverria, a colación de la inauguración del intercambiador de la Puerta del Sol. A la pregunta de si utilizaba los servicios (metro y cercanías) respondió que desde que está en la función no los utilizaba por razones de seguridad.(sic)

No saliendo de mi asombro, pues no entendía cual podría ser el riesgo de su cargo, comencé a investigar un poco y descubrí que es una práctica muy difundida para cargos políticos sin distinción de estamentos (Nacional, Comunidad, Municipios).

¿Estamos entonces en presencia de una forma encubierta de compensar a los funcionarios políticos por su “ dedicación y entrega” , o es una reflejo más de la sociedad de la opulencia y el protagonismo?.

¿Cuál es el riesgo de este señor y de tantos? ¿Recibir un cuestionamiento por su gestión, quizás un insulto, o es que temen acercarse a la gente común por temor a contagiarse la costumbre de currar?

Es atendible que determinados cargos (contados) tengan lo que en el ámbito privado se denomina (automóvil – función) que inclusive puede incluir chófer y hasta custodia personal /familiar para facilitar la atención de su nutrida agenda. La diferencia es que ello está especificado dentro de su paquete de beneficios como parte de su retribución. Lo que no es de recibo para el caso de estos funcionarios de tres al cuarto es que, invocando razones de seguridad, le paguemos vehículo y/o chófer con disponibilidad 24 horas.

En concreto y respecto al tema seguridad ( y no como eufemismo) las medidas respecto a los funcionarios sólo deberían responder a los siguientes tópicos :
– desarrollen sus funciones en entornos peligrosos, hostiles o de alta conflictividad.
– que la propia función implique riesgos de ataques / atentados contra su persona.
– que el cargo desempeñado, asociado a quién lo ejerce, justifique la misma en términos de pérdida para el país por su difícil reemplazo o consecuencias políticas (ej : magnicidio)

La vida de una persona no tiene precio es cierto, pero fuera de los justificantes señalados no es más cara que de cualquier ciudadano de a pié.

La humanidad ha cambiado no hay duda; vivimos en una sociedad más violenta y la globalización implica que las amenazas pueden surgir de adentro o de afuera pero la coherencia y sensatez debe primar sobre el protagonismo. Recuerdo que en 1964, siendo estudiante, pude estrechar la mano del entonces presidente de Argentina, don Arturo Humberto Illia, que estaba de visita en el colegio donde estudiaba y arribó con la simple custodia de un coche de policía ( 4 uniformados). Claro, era un médico de pueblo al que no se le había subido el cargo a la cabeza.

Buen fin de semana para todos

THENIGER