Existe una sustancial diferencia de procedimiento entre los directores nacidos y criados en los EEUU frente a los que proceden de la Vieja Europa. En América, los jóvenes maestros tratan de buscar el éxito merced a las propias peculiaridades de una sociedad que no admite, en la mayoría de los casos, la paciencia que implica un trabajo serio y bien dirigido. Por contra, en Europa se sigue valorando más el hecho de curtirse artísticamente en escenarios provinciales hasta ir dando, poco a poco y sin ninguna prisa, los requeridos saltos de cualidad profesionales (y no negamos que esta condición también se va perdiendo en Europa en estos tiempos actuales dominados por el mero y exclusivo interés comercial). Determinados directores de orquesta se han ganado la admiración y el reconocimiento mundial por su acertada labor no sólo en el campo estrictamente musical, sino también en el de la gestión corporativa. El americano David Zinman ha sabido asumir las mejores virtudes de cada continente a la hora de desarrollar su exitosa carrera: Por una parte, se ha vinculado de manera estable desde hace muchos años a un conjunto sinfónico al que ha sabido colocar entre las orquestas de mayor renombre europeas. Y por otra parte, ha sabido introducir en las caducas estructuras musicales europeas las innovaciones de gestión procedentes de América. El resultado final de esta mezcla sólo puede calificarse como de éxito abrumador.

David Zinman nació el 9 de julio de 1936 en Nueva York, EEUU, y con apenas seis años comenzó sus estudios de violín para posteriormente acceder al Conservatorio del Colegio de Oberlin en Ohio. Luego de haberse graduado en esta institución, Zinman estudió composición durante tres años en la Universidad de Minnesota para luego asistir a los cursos de dirección orquestal impartidos en Tanglewood. Fue allí donde su incipiente talento artístico no pasó desapercibido para Pierre Monteux, quien decidió reclutarle como su asistente en la Orquesta Sinfónica de Londres de 1961 a 1964. Un año más tarde, Zinman fue contratado como director asistente de Szymon Goldberg en la Orquesta de Cámara de los Países Bajos, puesto en el que permaneció hasta 1977 para, dos años después, relevar a Edo de Waart al frente de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam por un período de tres temporadas. De firma paralela, Zinman ejerció como director titular de la Orquesta Filarmónica de Rochester, sustituyendo a Samuel Jones, entre 1974 y 1985. Con esta formación, Zinman realizó numerosas giras y grabaciones que le permitieron ganarse un respetable nombre como director en los EEUU. De hecho, tras su salida de Rochester en 1985, Zinman fue designado director titular de la Orquesta Sinfónica de Baltimore en sustitución de Sergiu Comissiona. Con esta formación, a la que Zinman venía dirigiendo como invitado desde un par de años antes, se mantuvo hasta 1998 y durante este largo período la orquesta se convirtió en una de las más interesantes y requeridas de EEUU. Zinman amplió el repertorio de la misma en base a un total compromiso con la música de su tiempo y llegó incluso a diseñar nuevos formatos de conciertos para elevar las ya de por sí considerables audiencias. Director invitado por las principales formaciones estadounidenses, Zinman fue un maestro habitual en los numerosos festivales organizados en tierras norteamericanas.

Por lo que respecta a su carrera artística en Europa, en 1995 Zinman sucedió a Claus Peter Flor al frente de la Orquesta Tonhalle de Zurich, cargo que aún acapara en la actualidad. De igual manera que en Baltimore, Zinman cimentó en Zurich una extraordinaria gestión musical basada en una nueva y más coherente programación, en la producción de numerosas grabaciones discográficas y en la acometida de exitosas giras internacionales, especialmente por EEUU y Japón, que elevaron el prestigio de una orquesta que nunca había pasado de ocupar una discreta segunda fila tras la estela de la prestigiosa Suisse Romande. Zinman no sólo superó a esta histórica formación en lo relativo a niveles de calidad, sino que erigió a la Tonhalle como una de las mejores agrupaciones de toda Europa. Desde 1998, Zinman también ejerce como director del Festival de Música de Aspen, Colorado, que abarca también la Academia Americana de Dirección Orquestal. Comprometido con la música contemporánea y con la docencia, Zinman también imparte clases en el Curtis Institute de Filadelfia y en Zurich, ciudad en donde tiene fijada su residencia a la par que en New Jersey. En tiempos recientes, Zinman también ha dedicado parte de su tiempo al mundo de las bandas sonoras cinematográficas con enorme éxito.

Considerado como uno de los directores estadounidenses más reputados y brillantes de su generación, David Zinman se ha ganado el prestigio unánime tanto en los EEUU como en Europa por su capacidad tanto como gestor musical como por su contrastada solvencia como director de amplio y variado repertorio. De gestos claros y precisos, Zinman destaca por su gran técnica de batuta y por la adopción de una gran elegancia escénica en sus modos de dirección que coadyuva a una mayor concentración de lo musical tanto en profesores como en público. Tal vez influenciado por Pierre Monteux, el estilo de Zinman destaca por la claridad expositiva y el equilibrio sonoro de las distintas masas orquestales. Para ciertos especialistas, Zinman es uno de los directores actuales que mejor respira a la hora de exponer las secuencias interpretativas. Acaparador de un amplio repertorio que va desde Mozart a lo más novedoso de la música contemporánea, Zinman ha desarrollado una interesante actividad discográfica que ha sido muy considerada por la critica debido al gran nivel sonoro y cualitativo que logra extraer de la Orquesta Tonhalle de Zurich. Hombre de trato cordial y amable, Zinman ha relatado en sus memorias un incidente de infancia digno de comentar: Cuando apenas era un chiquillo, él y un grupo de amigos estaban asustados por la presencia en las calles neoyorquinas de su barrio de un hombre extraño que no ofrecía muchas simpatías. Aquel individuo solía tocar el piano desde su estudio dejando la ventana abierta, por lo que el grupo de niños arrojaba piedras al cristal provocando la iracundia de aquel siniestro personaje… Aquel hombre tan huraño no era otro que Bela Bartok, uno de los compositores más apreciados actualmente por Zinman.

De entre la producción discográfica debida a David Zinman podemos mencionar las siguientes grabaciones (advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada): Concierto para flauta en la menor de Carl Philipp Emmanuel Bach, junto a Aurèle Nicolet y dirigiendo la Orquesta de Camara de Holanda (PHILIPS 4681912); Concierto para clave, BWV 1056, de Bach, junto a Alicia de Larrocha y dirigiendo la London Sinfonietta (DECCA 4762729); selección de piezas orquestales de Barber dirigiendo la Sinfónica de Baltimore (DECCA 202902); Concierto para orquesta de Bartok dirigiendo la Filarmónica de Berlín (BERLINER VIDEO); Concierto para dos pianos, percusión y orquesta de Bartok, junto aNelson Freire, Martha Argerich y dirigiendo la Orquesta del Concertgebouw (PHILIPS 416378); la integral sinfónica de Beethoven dirigiendo la Tonhalle de Zurich (ARTE NOVA 65410 — integral sinfónica en 5 CD´s); Triple Concierto de Beethoven, junto a Mork, Bronfman y Shaham, y dirigiendo la Tonhalle de Zurich (ARTE NOVA 640150); Cascanueces de Chaikovski dirigiendo la Orquesta del Ballet de Nueva York (NONESUCH 79294); Concierto para violín de Elgar, junto a Gil Shaham ydirigiendo la Sinfónica de Chicago (CANARY CLASSICS 6); Sinfonía nº3 de Gorecki dirigiendo la London Sinfonietta (NONESUCH 79282); Concierto para piano en Re mayor de Haydn, junto a Alicia de Larrocha y dirigiendo la London Sinfonietta (DECCA 18002); la integral sinfónica de Mahler dirigiendo la Tonhalle de Zurich (RCA 72723 — integral sinfónica en 15 CD´s); selección de Conciertos para piano de Mozart, junto a Radu Lupu y dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Cámara Alemana (EUROARTS 2010238); Capricho Español de Rimski-Korsakov dirigiendo la Sinfónica de Baltimore (TELARC 80378); y, finalmente, la integral sinfónica de Schumann dirigiendo la Tonhalle de Zurich (ARTE NOVA 577430 — integral sinfónica en 2 CD´s). Nuestro humilde homenaje a este excelente director de orquesta.