A petición de Frank Ar

[Noticia de EL PAÍS]

 Sabemos a ciencia cierta que los animales, y especialmente los perros, tienen una fina sensibilidad para asumir como propias las incertidumbres que acechan al ser humano. En otras palabras, los perros esgrimen tal sentido de fidelidad a sus respectivos amos que no dudan en solidarizarse con aquellos en momentos de dificultad. Ningún perro abandona a su amo en las posibles situaciones extremas en que éste se pueda ver envuelto, circunstancia que, por desgracia, no es igualmente compartida a sensu contrario por la raza humana, especialmente cuando se aproximan períodos vacacionales y no sabemos qué hacer con el dichoso perro. El día en que la sociedad castigue ejemplarmente a quien ose abandonar un perro u otro tipo de mascota al borde de una carretera, este mundo habrá dado un gran paso hacia adelante. No olvidemos que el valor moral de una sociedad se mide por su forma de respetar a los animales de su entorno. Pero, a lo que vamos. Ya sabemos sobre la incuestionable fidelidad canina con respecto a sus amos, pero lo que no podríamos nunca imaginar es que los perros decidieran solidarizarse también con los mismos en la defensa de sus derechos sociales. Y eso es precisamente lo que viene sucediendo en Grecia con un perro, asunto este que no hemos dudado en seleccionar como NOTICIA CURIOSA DEL MES en este apartado de ACTUALIDAD.

 Resulta que un perro que, al parecer, obedecía al genérico y erróneo nombre de Kanelos pero que en realidad fue bautizado como Lukanikos, sonoro apelativo de claras connotaciones bizantinas, ha decidido solidarizarse hasta tal punto con el género humano en Atenas que no duda en participar en todas las manifestaciones reivindicativas que se están produciendo en la capital helena con motivo del delicado momento económico que padece aquel país, situación que ha provocado un alarmante recorte de garantías sociales que los ciudadanos no están dispuestos a admitir. Este noble perro, Lukanikos, sabedor como nadie de las dificultades que entraña la vida como un perro, participa en todas las manifestaciones como un ciudadano más, no amedrentándose ante los botes de humo y demás recursos policiales que las fuerzas de seguridad helenas tienen a bien usar para disolver las numerosas reyertas callejeras en que suelen derivar estas concentraciones reivindicativas. El coraje y la valentía de este perro no han pasado desapercibidos para los numerosos reporteros que cubren la actualidad en Atenas y así ya sabemos que Lukanikos ha decidido abrir su propio blog y una cuenta en FACEBOOK, amén de protagonizar numerosos vídeos en YOUTUBE, para dar testimonio de sus valiosas impresiones sobre los graves acontecimientos económicos que está sufriendo el país griego. Sea como fuere, Lukanikos ha sido ya elevado a la categoría de héroe por el pueblo griego — que de estas cosas saben mucho los griegos — y no se descarta que en un futuro protagonice alguna película en Hollywood. ¿Será algún día la raza humana igual de solidaria y valiente que Lukanikos cuando haya que manifestarse contra el maltrato animal?