Federico Chueca

Federico Chueca nació en Madrid el 5 de mayo de 1846 y, pese a realizar algunos estudios en el Conservatorio de Madrid, se vio obligado por sus padres a renunciar a la música para dedicarse a la medicina. Durante los sucesos estudiantiles de 1865 Chueca fue encarcelado momentáneamente, motivo por el que escribió unos bocetos titulados Lamentos de un preso que, conocidos por Barbieri, fueron posteriormente orquestados e interpretados. Poco a poco, el maestro Barbieri instó a Chueca a que se dedicara a la composición y en 1880 obtuvo un memorable éxito merced a la zarzuela La canción de Lola. Pianista de café durante algún tiempo y posteriormente director del Teatro Variedades, sus deficiencias técnicas fueron compensadas mediante sus colaboraciones con Barbieri, Bretón y Valverde. Representando tal vez lo más logrado del casticismo musical, Federico Chueca falleció en Madrid el 20 de julio de 1908.

En muchas ocasiones se ha referido la crítica a las diferencias entre Ruperto Chapí y Federico Chueca, a quien se le ha llegado a denominar el cliché fotográfico en negativo de Chapí. Si éste triunfo en el género chico gracias a sus conocimientos técnicos y a su inspiración para emplearlos ventajosamente, Chueca, por el contrario, tenía muy poco más que rudimentos musicales adquiridos a toda prisa mediante alguna clase de piano y teoría musical en el Conservatorio madrileño. Y mientras que Chapí tenía en mente a la hora de elaborar sus obras a un público de cierta cultura perteneciente a las clases medias, Chueca se dirigía abiertamente a los oyentes del pueblo llano y a las clases más populares y humildes. Los asuntos de sus sainetes conectaban por lo común con la temática local y supo también tratarlos en clave cómica. Su casticismo, desgarrado y directo, solía albergar alguna sana crítica hacia determinadas instituciones.

De entre las más de treinta zarzuelas, sainetes y revistas debidas a la pluma de Federico Chueca podemos destacar:






La Gran Vía — una de las obras cumbres de toda la música española, Agua, azucarillos y aguardiente, Cádiz, El año pasado por agua, El chaleco blanco, La alegría de la huerta, y El bateo. Nuestro humilde homenaje a este genio de la zarzuela, Federico Chueca.