En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar la canción ¿Qué te daré, Señor? perteneciente al grupo de Canciones y villanescas espirituales del compositor renacentista español Francisco Guerrero. Obra cumbre del autor y magnífico exponente de la polifonía renacentista española, estas Canciones y Villanescas espirituales fueron publicadas en Venecia en 1584. Destacan por ser obras de carácter religioso aunque escritas bajo textos en español, circunstancia que distingue a Guerrero de los otros grandes autores patrios como Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales que compusieron sólo en latín. Esta breve pieza destaca por su sensualidad y dulzura, con un refinamiento del todo apto para la celebración de la liturgia. En cierta medida, este conjunto de canciones anuncia el nacimiento del nuevo estilo barroco que florecerá conforme vaya avanzando el siglo XVII. La versión que se ofrece en el enlace se corresponde con una soberbia lectura de La Colombina Ensemble y dicha grabación se encuentra disponible en el sello K 617 (Ref 617196).

 Si bien Tomás Luis de Victoria representa la cima de la polifonía española renacentista mientras que Cristóbal de Morales fue el compositor español más universal de su época, la música coral española del siglo XVI no se agotó con estos nombres y muchos otros, tal vez menos conocidos para el público, aportaron también su grano de arena para hacer de esta época el verdadero Siglo de Oro de la música española. Todos ellos demostraron cómo el siglo del humanismo y de lo profano fue también muy importante en la producción polifónica religiosa durante un siglo que va a estar marcado por la controversia entre Reforma y Contrarreforma, aspecto que va a modelar la Europa del futuro inmediato. Entre estos autores podemos mencionar a Joan Brudieu (1520-1591), Pedro Escobar (1465-1533), Melchor Robledo (1510-1586), Juan Navarro (1530-1580) y Fernando de las Infantas (1534-1610). Aunque por encima de todos ellos sobresale la inmensa figura del sevillano Francisco Guerrero.

 Francisco Guerrero nació en Sevilla en una fecha indeterminada del año 1527 ó 1528 y, según todos los indicios, estudió primeramente con su hermano Pedro y posteriormente con Cristóbal de Morales. Con sólo 18 años accede al puesto de Maestro de Capilla de la Catedral de Jaén para en 1550 ingresar como cantor en la Catedral de Sevilla. En 1554, Guerrero sucedió a Morales como Maestro de Capilla de la Catedral de Málaga aunque un año más tarde fue contratado de nuevo por la Catedral de Sevilla en un cargo similar. Ya en 1588, Guerrero realizó un viaje hasta Palestina que fue relatado en su delicioso y muy recomendable relato El viaje de Hierusalén que hizo Fr.G., obra que constituye la principal fuente de su biografía. Finalmente, Francisco Guerrero falleció en Sevilla el 8 de noviembre de 1599.

 Compositor de misas, magníficats, motetes y otras obras excelentes, Francisco Guerrero fue uno de los grandes maestros de la Escuela Andaluza del Siglo de Oro musical español. Alabado por numerosos autores contemporáneos, su obra ejerció una influencia considerable tanto en España como en Italia, país en donde solía publicar sus obras. Aunque casi toda su producción está dedicada a la Iglesia, Guerrero también escribió obras profanas de juventud de las que sólo autorizó su edición con textos religiosos como simple alteración del texto primitivo original. Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a la figura de este excepcional compositor español.