A bordo de un imaginario tren de libertades
exploro la incógnita de tus íntimos deseos,
una mirada que se pierde entre ventanales
hacia la lejanía de los infinitos llanos,
bajo un sol que busca nubes donde esconderse.

Te regalo una sonrisa pintada de esperanza
y me agradeces el presente, sin despegar los labios,
entre nebulosas que orbitan por tus recuerdos
con la semblanza de una irreparable agonía,
quebrando la armonía de humildes ancestros.

¿Será tan solo un remanso de paz entre inquietudes
o un vano intento de olvidar reciente destemplanza?

Ya nos envuelve la magia de la tierra prometida,
el perfume marino de los retratos flamencos;
dulce sueño oculto que ilumina los anhelos.
Te regalo una sonrisa pintada de esperanza
y me agradeces el presente, sin despegar los labios.