Willi Boskovsky

Historia de Willi Boskovsky

No cabe duda de que el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena — Das Neujahrskonzert der Wiener Philharmoniker — es el evento musical más popular y más seguido del mundo. Transmitido en directo para casi todos los países del mundo y con audiencias que pueden alcanzar la cifra de más de mil millones de personas, el concierto se celebra la mañana del día 1 de enero de cada año en la mítica Goldener Saal de la Musikverein de Viena, la sede principal de la Orquesta Filarmónica de Viena.

Celebrado por primera vez en 1939 (31 de diciembre), sólo a partir de su segunda edición en 1941 (1 de enero) fue denominado como Concierto de Año Nuevo. Clemens Krauss fue el maestro encargado de dirigir el concierto desde su inauguración hasta 1954, con la excepción de las ediciones de 1946 y 1947 que fueron dirigidas por Josef Krips. Tras la muerte de Krauss, el concierto fue dirigido ininterrumpidamente por el entonces violín concertino de la Filarmónica de Viena y desde 1959 adquirió una enorme proyección internacional debido a las retransmisiones televisivas.

La figura de Willi Boskovsky, el referido violín concertino, quedó desde entonces eternamente asociada a la celebración de este evento hasta 1979, año de su última intervención coincidiendo con su retirada. Pero tal vez pocos sepan que fue precisamente Willi Boskovsky quien introdujo la tradición de terminar cada concierto con la interpretación del famoso vals El Danubio azul y la Marcha Radetzky, ambas piezas fuera del programa oficial.

Willi Boskovsky nació el 16 de junio de 1909 en Viena, Austria, y con tan solo nueve años de edad ingresó en la Academia de Música de Viena. Allí estudió violín hasta 1927, año en el que se graduó, y en el que comenzó su trayectoria artística al formar su propio grupo de música de cámara, el Trío Boskovsky. Con dicho conjunto, Boskovsky tocó en numerosos locales de Viena por espacio de cinco años hasta que en 1933 aprobó las oposiciones de ingreso como violinista en la Orquesta Filarmónica de Viena. Tres años más tarde, Boskovsky consigue ser nombrado violín concertino de dicha formación tras superar unos más que complicados exámenes y ya en 1939 ejerce como jefe oficial de la sección de violines de la Filarmónica, cargo que ocupará hasta 1971. De forma paralela, Boskovsky fundó en 1948 el Octeto de Viena, entidad dedicada a la música de cámara y en la cual también formó parte su hermano Alfred como clarinetista. Estas dos actividades las compaginó de igual manera con la docencia en la Academia de Música de Viena.

A partir de 1954, Boskovsky sucedió a Clemens Krauss como director del tradicional Concierto de Año Nuevo en Viena y su nombramiento coincidió con la apertura de la difusión de dicho evento por radio y televisión, con lo que su figura quedaría siempre asociada al mismo con una enorme popularidad internacional. De hecho, Boskovsky también actuó como director invitado de las mejores agrupaciones sinfónicas norteamericanas causando una enorme sensación allí. También acometió las primeras grabaciones discográficas de la música de los Strauss en formato estereofónico, unas producciones que alcanzaron un considerable número de ventas y que coadyuvaron a su imparable popularidad. Boskovsky también fue el director principal de la conocida como Orquesta Johann Strauss de Viena, formación con la que recorrió medio mundo interpretando la música de los Strauss. Tal vez sacrificando sus mejores dotes como violinista en beneficio de una interpretación exquisita de la música de la familia Strauss, Boskovsky dirigió todas las ediciones del famoso evento desde 1954 hasta 1979, año en el que decidió jubilarse como concertino de la Filarmónica de Viena. Su relevo al frente de la Filarmónica en la dirección del Concierto de Año Nuevo recaería en Lorin Maazel, a la sazón director de la Staatsoper de Viena. Boskovsky falleció finalmente el 21 de abril de 1991 en la localidad suiza de Visp.

Willi Boskovsky fue una de las figuras más populares y conocidas del mundo de la música culta durante el tiempo en el que dirigió los Conciertos de Año Nuevo. Siguiendo la tradición de la familia Strauss, Boskovsky dirigía a la manera Vorgeiger, esto es, sirviéndose del arco del violín a modo de batuta. Pero lo más importante fue que su estilo de dirección implicaba una sencillez y ligereza interpretativa no exenta de gracia y humor que a día de hoy pocos directores han sido capaces de igualar en sus versiones de las polcas y valses de los Strauss. La producción discográfica de Boskovsky no se limitó tan solo a la música de los Strauss, sino que también grabó un ciclo completo de marchas y serenatas de Mozart al frente de un selecto grupo de instrumentistas escogidos de la Filarmónica de Viena. Su producción también abarca una serie de operetas de autores como Zeller y Lehár, amén de unas muy valoradas versiones de las danzas de Brahms y Dvorak.

Producción discográfica Willi Boskovsky

De entre la producción discográfica debida a Willi Boskovsky podemos mencionar las siguientes grabaciones. (Advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen por qué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada):

Nuestro humilde homenaje a este entrañable violinista y director de orquesta. ¿Que opinión os merece este director?….si os ha gustado este articulo no olvidéis compartir en las redes sociales, gracias por seguirnos