Arcangelo Corelli
En el enlace que hoy os dejo podemos escuchar los dos últimos fragmentos — Allegro y Pastorale (Largo) — del Concerto grosso, Op.6, nº8 del compositor italiano Arcangelo Corelli. La versión corresponde a la ofrecida por el grupo Musica Amphion dirigido por Pieter-Jan Belder y se encuentra disponible en el sello BRILLIANT CLASSICS (Ref 92610).
Este concierto fue compuesto hacia 1690 a petición del cardenal Ottoboni y presenta seis movimientos: Un breve Vivace que desemboca en un Grave desgarrador; un Allegro con imitaciones; un Adagio-Allegro-Adagio de gran belleza melódica; un Vivace con espíritu de minué; un nuevo Allegro que hace pareja con el primero; y, sin interrupción, un Largo (Pastoral) en Sol mayor en el que se canta a la Navidad y parece transportarnos a otro mundo.
Este concierto es excepcional por terminar con la tonalidad en modo mayor cuando la obra está escrita en tono menor. Los tres primeros movimientos podéis seguirlos en este enlace y los dos centrales en este otro.
El llamado Concerto grosso — literalmente, Gran Concierto — fue una forma popular de escritura musical que se desarrolló entre 1650 y 1750. Debe su origen a la llamada Sonata a trío, una forma que adquirió carta de naturaleza a través del compositor Giovanni Legrenzi (1626-1690) y que fue posteriormente desarrollada por Giovanni Maria Bononcini (1642-1678). Paulatinamente, se fue realizando una separación entre la música de cámara, con la sonata a trío, y la música orquestal que emplea mayores conjuntos y que va a desarrollar una forma de conciertos en los que tiene lugar una alternancia musical en dos grupos.
Esta forma evoluciona hacia el llamado concerto grosso en el que dialoga un pequeño grupo instrumental llamado concertino con una masa mayor llamada ripieno (Relleno). El término de concerto grosso fue utilizado por primera vez por Giuseppe Torelli (1658-1709), si bien la forma ya había sido cultivada por Alessandro Stradella (1644-1682) en sus Sinfonie. Pero, al igual que ocurrió con la sonata a trio, fue Arcangelo Corelli quien pulió definitivamente esta forma musical con sus famosos Concerti grossi Op. 6 que fueron publicados póstumamente en 1714 pese a que habían sido difundidos con anterioridad.
Arcangelo Corelli nació en Fusignano, cerca de Rávena, el 12 de febrero de 1653. De familia noble, comenzó sus estudios musicales en Faenza y los prosiguió en Bolonia, ciudad en la que se estableció en 1666, bajo la tutela de los profesores Giovanni Benvenuti y Leonardo Brugnoli (Quien era apodado como «el Violín»).
En 1671 Corelli viajó hasta Roma y allí se instaló durante el resto de su vida. Pronto consiguió hacerse un nombre como violinista al tiempo que completaba sus estudios con Matteo Simonelli. Durante los diez primeros años de su estancia romana Corelli ejerció como violinista en distintas orquestas de teatro y capillas, dentro de un gran ambiente cultural cuya mayor animadora era la reina Cristina de Suecia (Se había instalado en Roma tras su abjuración).
En 1679 Corelli obtiene el puesto de primer violín en el Teatro Capranica y dos años más tarde publica unas sonatas a chiesa que logran atraer la atención de los medios musicales. Nombrado maestro de capilla de la iglesia de San Luis de los Franceses en 1682, este cargo le sirve a Corelli como plataforma para posteriormente pasar al servicio del cardenal Benedetto Pamphili. Allí Corelli estuvo al frente de la orquesta privada del cardenal al tiempo en que también dirigía una monumental orquesta de más de 150 instrumentistas de la Academia de Música de Roma. En 1689 Corelli asumió las mismas funciones al lado del cardenal Pietro Ottoboni, sobrino del papa Alejandro VIII. Desde ese momento, Corelli fue célebre como profesor y compositor no sólo en Italia, sino en buena parte de Europa y gracias a sus más conocidos alumnos — Geminiani, Vivaldi y Locatelli — creó la escuela de violín que lleva su nombre y que se extendió por toda Europa.
La publicación de sus Sonatas para violín y bajo, Op. 5, en 1700 coincidió con el momento de su máximo apogeo que sin embargo unos años más tarde empezó a declinar. En 1708 Corelli fue visitado por Haendel en Roma y un año más tarde abandonó todas sus actividades como concertista. Murió el 8 de enero de 1713 y fue enterrado en el Panteón de Roma.
Pocos compositores han tenido una mayor influencia sobre sus contemporáneos que Corelli aunque hoy en día la música de aquellos — Vivaldi, Bach o Haendel — es mucho más conocida. Corelli desarrolló dos estilos — sonata a trío y concerto grosso — que se convirtieron en formas habituales para la música instrumental durante los cincuenta años siguientes.
Como virtuoso del violín ayudó a establecer las modernas técnicas de arco y fue uno de los primeros en utilizar las dobles claves y los efectos de acordes en el instrumento. Su música está construida de una forma muy refinada, especialmente en el plano armónico, y presenta una gran expresividad en los movimientos lentos. Posiblemente Corelli fue el músico que gozó de una mayor popularidad en vida durante todo el período del Barroco.
Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a tan excelente compositor.
Comparte fotos bonitas de navidad
¡Espléndida obertura para la nueva temporada, Leiter! Magníficos los enlaces de este hermoso «Concierto de Navidad» que nos has dejado, en suma, un bellísimo guiño…
Me llama particularmente la atención la hermosura del mismo y asñi como su extremada síntesis ya que es asombrosamente breve (no más de once minutos).
Me intriga esa alternancia musical en dos grupos en el que dialoga un pequeño grupo instrumental (concertino) con el Relleno que mencionas. En realidad, la palabra latina «concertare» significa «luchar juntos» y si lo despojamos de su sentido originalmente marcial, tiene la acepción de «concordar, afinar, adecuar».
Existe un sentido originario de confrontación agonista entre dos partes (concertino-Relleno), un combate, un certamen entre voces antagónicas: una condición inicial de extrañeza que es necesario hacer concordar. Me viene a la mente el Concierto No. 4 para piano de Beethoven en el que se cree encontrar la voz de Orfeo en el piano y a las voces estentóreas de las Furias en la masa orquestal en el hermosísimo segundo movimiento.
Te abrazo, amigo y ¡Bienvenido!
Sobre lo que comentas de Beethoven, maestro Otto, te respondo en otro comentario que incluye un enlace que Gato nos ha dejado del Cuarto Concierto de Beethoven.
Lo bueno que tenía Corelli — uno de los compositores más grandes, mucho más que Vivaldi desde mi humilde punto de vista — era que sabía armonizar perfectamente todas las estructuras formales con las que trabajaba, ya fuese en las sonatas da chiesa o en estos concerti grossi. Corelli busca en sus concerti ese segundo sentido al que tú aludes del término latino concertare.
Un cariñoso abrazo, caro amigo
LEITER
¡Bien, ya estamos aquí, y con el bueno de Corelli! ¡Buen comienzo, por Bastet! JAJAJA
Leiter, me ha extrañado que no mencionaras los Conciertos de Brandeburgo del gran Bach al hablar del concerto grosso.
Ciertamente que Corelli es uno de los grandes, por desgracia poco apreciado, supongo que por poco conocido. Los violinistas hablan siempre maravillas de él, y dicen que nunca es aburrido. Y lo cierto es que sus composiciones lo confirman.
Qué buena versión la de Belder al frente de Musica Amphion, aunque yo seguiré fiel a la de Pinnock con The English Concert.
Por cierto, estos Concerti Grossi, Op. 6 de Corelli están entre los “1001 discos de música clásica que hay que escuchar antes de morir” de nuestros amigos Luis Suñén y Matthew Rye.
Una curiosidad Leiter y parroquia, todavía conservo también la caja de LPs de vinilo de la integral de este Op. 8 en la versión de Marriner con la ASMF (1974, que ya ha llovido desde entonces), que me dispongo ahora mismo a escuchar a tu salud, y en el continuo aparecen nada más y nada menos que Christopher Hogwood, Trevor Pinnock y Colin Tilney (clavicémbalo y órgano). Ah, y la edición utilizada es la de Christopher Hogwood, ya que este señorito es el mayor especialista en Corelli que existe. Así empecé yo con Corelli. JAJAJA
Otra curiosidad, entre los grandes músicos que admiraban a Corelli podemos encontrar personalidades de la talla de Buxtehude, Tartini, Rachmaninov…
Otto, qué buena la referencia al Cuarto de Beet, que por cierto nos ha estados acompañando últimamente.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saluditos para la parroquia.
Elgatosierra
PD. Leiter, quizá algún día puedas sacar en la colada La Folía de Corelli.
Bueno, el asunto es que se trataba de una entrada mayormente dedicada a Corelli y tal vez por eso no mencioné los Conciertos de Brandeburgo, aunque es evidente que la influencia de Corelli es del todo manifiesta. Creo que incluso Bach comentó algo al respecto en más de una ocasión y sabemos que el propio Haendel viajó hasta Italia entre otras cosas para conocer a Corelli. Con todos los respetos, el hecho de que un compositor como Vivaldi — de recursos muy manidos y trillados — tenga hoy en día más fama que Corelli me parece todo un disparate. Para el desarrollo de la historia de la música, la figura de Corelli es muchísimo más importante que la de Vivaldi (Se nota un poco que le tengo manía a Vivaldi. Toda su música es igual: Progresión de acordes, progresión de acordes y progresión de acordes…). Pero bueno, lo mejor de Vivaldi es justamente lo que el público mayoritariamente desconoce (No puedo dejar de pensar en aquellos insufribles vídeos de los años ochenta con escenas de campo acompañadas de Las Cuatro Estaciones. ¡Qué bodrio, Dios mío!) Venga, dejemos a Vivaldi que hoy no le toca. No me gusta hablar mal de ningún compositor e insisto en que Vivaldi tiene cosas realmente estupendas que van en proporción inversa al conocimiento mayoritario del público.
Curiosa la mención que haces al libro de los «1001 discos de música clásica…» Me lo regalaron hace dos navidades y reconozco que en otra sección de este bar — análisis musical — he tomado algún préstamo a la hora de comentar alguna versión en concreto. Lo malo de este libro, desde mi humilde punto de vista, es que «tira» mucho hacia los intérpretes ingleses. A veces resulta un poco descarado. Eso sí, es un libro agradable de consultar y ameno.
Buenas las versiones que citas, Gato (Espectacular esa caja de LP,s). A veces, para servirme de enlaces a YouTube, busco alguna versión sencillita que no tiene pintas de ser «suprimida por uso indebido o por decisión del autor», el verdadero cáncer de este portal y una de las circunstancias que más afectan a este bar virtual de copas. Cuando miro alguna entrada atrasada y compruebo que muchos de los vídeos han sido suprimidos me da verdadera rabia, puesto que todo el trabajo de escritura se viene abajo. Eso sí, prueba a colgar algún vídeo obsceno en YouTube. Ese sí que no lo quitan… ¡Vergonzoso! Como yo redacto las entradas con tiempo, cuando las reviso justo antes de ser publicadas me da el tembleque pensando en que el enlace al vídeo haya sido suprimido. Ya me ha ocurrido muchas veces y es una lata tener que rediseñar la entrada conforme a otra versión disponible (Y rezando para que en ese intervalo tampoco la supriman). En fin, gajes del oficio.
Por cierto, ¿Sabías que Stravinski definía a Vivaldi como «ese compositor que escribió 400 veces el mismo concierto»?
Venga, dejemos en paz a Vivaldi… Pobre, hoy la he tomado con él.
Un abrazo, Gato
LEITER
«lo mejor de vivaldi es justamenete lo que el público mayoritariamente desconoce» y sino preguntale a cecilia bartoli leiter que lleva adelante una obra de exhumación de su obra operística !!!
a propósito de los conciertos para piano de beethoven: días pasado revisando cajones en una disquería me topé con un «emprerador» grabado en el royal fstival hall en 1971 con clifford curzon y pierre boulez al fente de la orquesta sinfónica de la bbc…
retorno a toda orquesta el tuyo leiter!!!
enhorabuena y buen fin de semana para todos…
¡Qué bueno volver a saber de ti, Hugo!
Has dado en el clavo con Vivaldi en lo referente a la labor que viene realizando la gran Bartoli en lo referente a algunas arias de sus óperas. Aquí dejo un enlace de algo que es una verdadera OBRA MAESTRA de Vivaldi magistralmente interpretada por Cecilia Bartoli.
Bueno, esa versión de Curzon debe ser del todo interesante. No la he escuchado, la verdad, aunque hay calidad ahí pese a que Boulez no sea muy bien considerado como director en algunos círculos.
Bueno, pues estamos en marcha Hugo. El lunes hablaremos de un compositor que suscita pasiones y rechazos por igual.
Un fuerte abrazo, amigo Hugo
LEITER
De acuerdo Leiter, el asunto era Corelli, y al final terminamos hablando de Bach y Vivaldi. Se me fue la olla, perdóname. JAJAJA
A propósito de tu comentario podríamos decir que la estrella de Corelli es cada día más ascendente, mientras que la de Vivaldi va poco a poco descendiendo hasta colocarse en su justo lugar.
Conocía el comentario de Stravinski y me parece un poco exagerado. Para mí lo mejor de Vivaldi se encuentra en su serie de L’Estro Armonico, Op. 3, y sus paradigmas interpretativos eran antes Marriner con ASMF y son ahora Pinnock y TEC.
En relación con el comentario del libro de Suñén y Rye ya sabemos lo chauvinistas que son los ingleses, pero hay que reconocer también que siempre han tenido, y tienen, buenos intérpretes (ver comentario más arriba).
Cierto que en YouTube hay cosas nefandas (la condición humana es terrible…), pero también es verdad que de allí se pueden ver cosas maravillosas, y recuperar documentos de los grandes intérpretes de la historia que de otra manera hubieran quedado olvidados (la condición humana también puede ser maravillosa…)
Hugo y tú coincidís en que lo mejor de Vivaldi es precisamente lo que el público en general desconoce, y bueno, el público en general lo desconoce todo, porque lo fácil es dejarse llevar por lo que le dan fácilmente y no se molesta en estudiar y profundizar.
Yo creo que Vivaldi es un músico importante en la historia de la música, aparte de que su obra nos guste más o menos. Y las cosas fundamentales que aportó, en mi humilde opinión, fueron: el acierto en la praxis interpretativa en relación a la improvisación y la práctica ornamental; y la evolución de la forma concierto acuñando su esquema en tres tiempos (hasta el gran BACH estudio y reconoció esta importancia haciendo transcripciones de algunos de sus conciertos).
Y aquí os dejo un buen ejemplo de todo lo dicho anteriormente, un bonito concertó grosso de Vivaldi (Concerto, Op. 3 No. 11 ‘Con due Violini e Violoncello obligato’, RV 565). Tirando del hilo encontraréis el ovillo. JAJAJA
http://www.youtube.com/watch?v=mHD70QEo6YI
No es tan bueno como los de Corelli, pero es bonito.
Leiter, perdona si seguí hablando de Vivaldi en vez de Corelli, pero al fin y al cabo hablamos de buena música que es lo importante. JAJAJA
¡Mucho ánimo campeón!
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
No, no, Gato, perdóname a mí porque fui yo quien empezó ayer a despotricar sobre Vivaldi. Hay días que me levanto guerrero… Ja, ja.
Efectivamente, no se puede olvidar la aportación concertística de Vivaldi en cuanto a la forma en tres tiempos. La verdad, no deja de ser una derivación del esquema de la obertura italiana frente a la francesa (Lento-rápido-lento).
Buen enlace el que nos dejas y totalmente de acuerdo en lo relativo a YouTube. Yo he descubierto grabaciones históricas en dicho canal — si uno se pone a profundizar encuentra de todo — pero lo malo es que muchas de esas grabaciones, cuando luego vuelves a ponerlas, ya han sido suprimidas por infracciones o porque le ha dado la gana al usuario. Eso es lo triste.
Marriner, Pinnock, Hogwood… Jo, es que la pléyade de intérpretes británicos es de verdadera categoría. ¡Qué envidia! ¡Qué maravilla de sistema musical educativo! Y lo bueno de esta gente es que todo lo hace con un rigor y una maestría admirables. Un amigo mío — profesor de la ONE — solía decirme que para estudiar y aprender música de la mejor manera posible el viaje a Inglaterra era obligado, incluso por encima de los tradicionales centros de Viena o Berlín.
Bueno, aquí hablamos de lo que sea, Gato. Incluso de Stravinski si sale el caso… No hay problema con eso.
Un fuerte abrazo, amigo
LEITER
a propósito de los «brandeburgueses» leiter y gato, (sigo sin hablar de corelli), parecería que al magrave de brandeburgo los conciertos no le parecieron lo suficientemente buenos, ya que no los incluyó en el catálogo de su biblioteca -que tenía un acervo de casi 200 partiuras de otros compositores- ni nunca los hizo interpretar, vendiéndose después de su muerte por una pequeña suma, cuando habían pasado más de quince años desde su composición y recien a partir de ese momento ingresaron al canon
su actitud no era la esperada por bach, quien cuando se los envió le rogaba que «siga teniendo la bondad de tenerme en su beneplácito y que sepa que no hay nada más caro a mi corazón que el poder servirle en ocasiones más dignas»
y ahora: hablando si de corelli y de bach: si de navidades se trata, para mi el oratorio de navidad»…
Curioso, interesante y polémico tema el que has sacado de Bach, amigo Hugo, sin duda una de las historias más enigmáticas de toda la historia de la música. Te agradezco de veras que hayas comentado este tema.
Resumiendo las fuentes consultadas, en marzo de 1721 y a la vuelta de un viaje a Hamburgo, Bach envió al margrave Chrstian Ludwig de Brandeburgo la serie definitiva de los Seis Conciertos para varios instrumentos cuyo origen — y esto no está nada claro ya que las fuentes discrepan — parece que se remontaba a varios años atrás. Yo no creo que esta afirmación se válida ya que, consultando la biografía de Bach, el compositor conoció al margrave en 1719 en Berlín. Pero, en fin, doctores tiene la iglesia… Sea como fuere, Christian Ludwig admiró las obras pero renunció a hacerlas interpretar. La polémica surge precisamente en este punto: Algunos historiadores, como tú muy bien has comentado, se aferran a la idea de que al margrave no le parecieron buenos y que por eso no los hizo interpretar. Sin embargo, parece más probable que el verdadero motivo de esta renuncia fue el que las obras presentaban numerosas dificultades técnicas para los efectivos orquestales que el margrave tenía en la corte. Incluso algunos especialistas afirman que este envío de Bach fue una propuesta enmascarada para presentar su candidatura como músico en Berlín (Esta propuesta parece muy arriesgada). Otro tema, que muchos desconocen, es que Bach jamás dijo que esos conciertos estuvieran dedicados o compuestos para el margrave. No existe ninguna referencia documental al respecto.
Así, el tema es arduo y complicado. Realmente enigmático.
Bueno, ya veo que Corelli nos da para hablar de Bach, de Vivaldi, de Stravinski… ¡Pobre Corelli!
Un abrazo, Hugo
LEITER
Con tu permiso Leiter, dejo aquí dos direcciones sobre algo que hicimos mi amigo Ernesto Nosthas y yo hace tiempo sobre los Conciertos de Brandemburgo de nuestra Estrella Inmarcesible:
http://quinoff.blogspot.com/2009/08/bach-conciertos-de-brandemburgo-musica.html
http://quinoff.blogspot.com/2009/10/brandemburgo-y-ii-regresamos-los.html
Si pueden servir para algo me alegraría mucho.
No te preocupes Leiter, seguro que volveremos a Corelli. JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para la parroquia.
Elgatosierra
Lo primero, felicitaros a Ernesto y a ti por tan extraordinario trabajo que debió de habérseme pasado de leer en el querido blog de nuestro amigo Joaquín.
Y, siguiendo con el tema, lo que comentáis refiriendo a la carta de presentación de dicha obra confirma una fórmula muy típica de la época — y humillante para el artista hasta cierto punto — pero no indica expresamente que la serie esté dedicada al margrave. Es más, parece advertirse una segunda intención en Bach, ya aludida en otro comentario, con lo referente a su deseo de ocupar un cargo en Berlín.
De cualquier manera, buenísimo y muy recomendable el trabajo de Ernesto y tuyo.
Gracias, Gato
LEITER
Hola de nuevo a todos.
Me ha gustado descubrir a Corelli, del que ni siquiera había oído hablar.
Recuerda bastante, como habéis apuntado, a Vivaldi y al Bach de los Conciertos de Brandemburgo.
Pero, sin ánimo de discrepar, creo que tanto Bach como Vivaldi están muy por encima de Corelli, cuya música se me antoja plana y falta de vuelo en comparación con la de los anteriores.
En fin, no es más que una opinión.
Bueno, un abrazo muy fuerte a todos.
Leiter, querido amigo, no sabía la manía que le tienes al pobre Vivaldi…
¿Qué tal, Kapellmeister?
Bueno, quizás esta primera toma de contacto con Corelli te haya dejado un tanto frío. Pero prueba a escuchar la serie completa del Op. 6 — está casi toda en YouTube — y ya verás cómo poco a poco te va entrando este compositor.
No, Ángel, de veras; para mí todos los compositores me merecen un respeto. Lo que ocurre es que hay días en que me levanto guerrero y la tomo con alguno… Pero luego se me quita, ja, ja.
Un abrazo, amigo Ángel
LEITER
Siempre me ha gustado mucho Corelli. le encuentro una sobriedad y una serenidad extraordinarias.
Besos, leiter.
¡Por fin una que habla exclusivamente de Corelli! ¡Y además le gusta!
Besos, muchos besos
LEITER
Eso es porque yo sé poquito de música, no te hagas ilusiones, Leiter 😉
Besitos
Hola,
Ha sido una buena manera de conocerte, este hilo. Veo que tenemos un amor en común 🙂
Ha sido un verdadero placer el leerte. Y algo muy ilustrativo.
Como pequeña contribución, permitidme que os sugiera escuchar la versión de los Concerti de Corelli ejecutada por I Musici di Roma. A mi humilde juicio son excepcionales, magníficos. En cualquier caso son muy originales, con un nervio y una vida que no se encuentra en otros intérpretes.
En Amazon se pueden oír muestras:
http://www.amazon.com/Corelli-Concerti-Grossi-Op-6/dp/B000VHPYBC/ref=dm_cd_album_lnk?ie=UTF8&qid=1288457741&sr=1-1
Un saludo, y gracias.
Extraordinaria versión la de I Musici. Son verdaderos especialistas en ese tipo de música.
Gracias por la aportación, Ivaneck, y bienvenido a este blog al que con cierto desenfado solemos denominar bar virtual de copas.
LEITER