pedicab

Desde 1998 funcionan en Londres los Pedicabs, la versión inglesa de los famosos Ricksaw asiáticos. Se trata de unos triciclos que transportan pasajeros desde la salida de los teatros (West End- Soho-Covent Garden o Leicester Square) que no quieren utilizar taxis para volver a sus alojamientos. La iniciativa que surgió como alternativa de transporte para viajes cortos y por zonas con alta densidad de vehículos, también daba oportunidad a parados y estudiantes que oficiaban de conductores. La actividad desde entonces fue creciendo (actualmente 700 unidades en circulación) y, si bien desde su inicio puso en estado de guerra al Sindicato de Taxis, ahora con la crisis se ha convertido en una batalla legal. El tema se agrava pues tanto la alcaldía de Londres como el gobierno central no se deciden a regular la actividad. Según algunos analistas, el tema tiene también su sesgo xenófobo pues más del 90 % de los conductores son inmigrantes y a la luz de declaraciones de miembros del sindicato que expresan “nos traen costumbres del tercer mundo a nosotros que somos del primero”.

La realidad del tema es que los Pedicabs se han convertido en una verdadera amenaza para los Black cabs en la lucha por los clientes, donde los primeros son más económicos (pactan la carrera), entretienen contando sus historias de vida y ofrecen una vista diferente de la ciudad. Por otro lado, y a favor de los taxis, hay que decir que los Pedicabs pueden funcionar con una simple licencia comercial, no están regulados y se han detectados vehículos amañados y servicios furtivos ( no pertenecientes a empresas).

Vemos por TV programas sobre viajeros que a menudo muestran como en otros países desarrollados se incentiva el uso de la bicicleta como transporte y la tendencia mundial de restringir el uso de transporte contaminante en los cascos históricos o áreas de gran concentración de personas, autorizando sólo a los residentes .

Visto el éxito de los Pedicabs y en estos tiempos donde debemos agudizar el ingenio para salir del pozo del que nuestros políticos son incapaces de sacarnos, se me ocurre que puede ser una buena alternativa a utilizar en algunas ciudades de España (ej: Valencia, Barcelona, Madrid…) con una regulación que contemple: registro de empresas, homologación de vehículos y licencia para sus conductores, área determinada de actividad con paradas fijas y/o contratación telefónica, etcétera. De implementarse tendríamos las siguientes ventajas:

-Contaminación: 0 %
-Salud: en general los conductores serían personas jóvenes que en jornadas de no más de 4 a 6 horas mantendrían su forma física
-Rentabilidad: para las empresas y para los conductores que siendo un colectivo joven podrían compatibilizar con estudios y no depender de los padres.
-Turístico: se suma un atractivo más a los propios de las ciudades
-Tráfico: se agiliza el desplazamiento por los cascos históricos
-Económicos: ingresos extras para los ayuntamientos por ingresos varios (licencia de actividad, circulación, publicidad, etc)

Si alguno conoce un político llévele la iniciativa, eso sí, le cedemos el copyright para su momento de gloria.

Un abrazo y buen fin de semana

THENIGER