Parece obvio que las circunstancias personales de los directores de orquesta determinan en mayor o menor medida su trayectoria artística. En 1986 se vivieron momentos de alta tensión en Amsterdam tras anunciar Bernard Haitink su próximo compromiso como director musical del Covent Garden. La dimisión del entonces titular de la Orquesta del Concertgebouw fue forzada por los profesores de la formación y se abrió la lista a posibles candidatos para sustituir a un defenestrado Haitink. Conforme a la tradición de mantener en dicho cargo a un director natural de los Países Bajos, el nombre de Edo de Waart sonó con mucha fuerza y apareció como gran favorito en los pronósticos. Sin embargo, la orquesta se acabó decantando por el italiano Riccardo Chailly para sorpresa de todo el mundo. Se sabía de antemano que De Waart no mantenía una relación del todo cordial con Haitink desde los tiempos en que sirvió como joven asistente de éste, por lo que su hipotético nombramiento como titular hubiera sido una puñalada trapera para el veterano maestro holandés. Pero también influyeron otros factores en esta negativa aunque nunca se hicieron públicos pese a haber circulado de boca en boca por todos los mentideros musicales de Amsterdam. Al parecer, Edo de Waart adolecía de cierta fama de conquistador mujeriego, circunstancia que no parecía muy compatible con la dirección del cargo artístico más importante y de mayor responsabilidad del Reino de los Países Bajos. De Waart firmó ese mismo año como nuevo titular de la Orquesta Sinfónica de Minnesota, aunque poco tiempo después accedió a la dirección estable de la Ópera Nacional de Holanda y a la titularidad de la Orquesta Filarmónica de la Radio Holandesa.

Edo de Waart nació el 1 de junio de 1941 en Amsterdam, Países Bajos, y comenzó sus estudios musicales como pianista para pasarse después al óboe, instrumento que estudió a fondo bajo la tutela de Haakon Stotijn en el Conservatorio de Amsterdam. Allí también cursó estudios de dirección de orquesta con Spaanderman y posteriormente en Salzburgo con Dean Dixon, ingresando como oboísta en la Orquesta Filarmónica de Amsterdam en 1961, un año antes de graduarse de sus estudios. Ya en 1963, De Waart consigue acceder como instrumentista de óboe en la Orquesta del Concertgebouw al tiempo que amplía su formación en dirección orquestal con Franco Ferrara en Hilversum, debutando un año más tarde como director al frente de la Orquesta Filarmónica de la Radio de Holanda y obteniendo el primer premio en el Concurso Mitropoulos de Nueva York. Esta feliz circunstancia posibilitó que De Waart ejerciera como director asistente de Leonard Bernstein en la Orquesta Filarmónica de Nueva York durante la temporada de 1965/1966. Después de esta experiencia americana, De Waart fue reclutado también como asistente de Bernard Haitink en la Orquesta del Concertgebouw, formación con la que en 1967 llevó a cabo una gira por los EEUU. Ese mismo año, De Waart funda el Nederlands Blaserensemble, conjunto del que será responsable hasta 1971, y es nombrado director principal de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam junto a Jean Fournet, cargo del que pasará a ser director titular un par de años más tarde y en el que permanecerá hasta 1979. Durante este período, De Waart realizó numerosas giras internacionales como director invitado y se perfiló además como un director operístico muy requerido por los principales coliseos de Europa, llegando a debutar en el Covent Garden en 1976 y en el Festival de Bayreuth en 1979.

En 1976, De Waart fue nombrado principal director invitado de la Orquesta Sinfónica de San Francisco para un año más tarde relevar a Seiji Ozawa como director titular, cargo en el que se mantuvo hasta 1985. Allí De Waart dio paso a las primeras grabaciones en formato digital realizadas por la orquesta aparte de renovar la programación de la misma en base a un decidido compromiso con la música contemporánea. Luego de este período californiano, en 1986 De Waart accedió a la titularidad de la Orquesta de Minnesota en sustitución de Sir Neville Marriner hasta 1995, alternando dicho cargo desde 1989 con la dirección de la Orquesta Filarmónica de la Radio de Holanda hasta 2004, sucediendo a Sergiu Comissiona, y con la dirección de la Orquesta Sinfónica de Sydney a partir de 1993 y hasta 2003. En Australia, De Waart fue aclamado como director al realizar numerosas giras internacionales que sirvieron para elevar la fama mundial de este conjunto, aunque acabó renunciando a la titularidad por sus continuas quejas contra la acústica sonora del Teatro de la Ópera de Sydney, sede habitual de la orquesta. Ya en 2004, De Waart se puso al frente de la Orquesta Filarmónica de Hong-Kong, sustituyendo a Samuel Wong, cargo que abandonará al finalizar la presente temporada de 2012. Desde 2008, De Waart ejerce también como director titular de la Orquesta Sinfónica de Milwaukee y como asesor musical de la St. Paul Chamber Orchestra de Minnesota. En breve, se anunció el futuro compromiso de De Waart como director de la Real Orquesta Filarmónica de Flandes (deFilharmonie) a partir de la temporada 2012/2013 y por un período inicial de seis años. Director invitado por las mejores orquestas y los más prestigiosos teatros de ópera del mundo, De Waart ha pasado por la vicaría hasta en seis ocasiones (estuvo casado con la soprano norteamericana Ruth Welting hasta su triste fallecimiento en 1999) y en la actualidad está unido a Rebecca Dopp. De Waart alterna su residencia entre Hong-Kong y Wisconsin.

Notable y famoso director trotamundos, Edo de Waart se ha consagrado como uno de los maestros más polivalentes y representativos de su generación en virtud a su amplio campo de actuación tanto en la faceta sinfónica como en la lírica, no dejando de lado tampoco la música de cámara. Director de amplísimo repertorio, Edo de Waart ha mostrado su predilección por el sinfonismo tardo romántico, con especial atención a Mahler y Rachmaninov, y por la música contemporánea, siendo en este apartado uno de los mejores interpretes del minimalismo de Reich, Adams y Glass. A nivel operístico, Mozart, Richard Strauss y Wagner son sus autores más interpretados, llegando a ofrecer la primera representación completa de El Anillo wagneriano en Sydney. Director de trazo firme y seguro, De Waart imprime una gran claridad a unas interpretaciones caracterizadas por su brillantez expositiva y por su fuerza rítmica. El desarrollo de su carrera artística por Australia y EEUU a partir de la segunda mitad de la década de los setenta ha condicionado una cierta subestimación de su cartel en Europa, circunstancia a la que se ha sumado la fragmentación de su producción discográfica desde que dejó de colaborar asiduamente con el sello PHILIPS.

De entre la producción discográfica debida a Edo de Waart podemos mencionar las siguientes grabaciones (advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada): Harmonium de John Adams dirigiendo la Sinfónica de San Francisco (ECM 821465); Suite de Peer Gynt de Grieg dirigiendo la Sinfónica de San Francisco (PHILIPS 4565612); Sinfonías nº3 y 6 de Mahler dirigiendo la Orquesta NHK de Tokio (vídeos de referencia desconocida); Trauermusik de Mozart dirigiendo la New Philharmonia (grabación de referencia desconocida); selección de obras orquestales de Prokofiev dirigiendo distintas orquestas (PHILIPS 442278); Madama Butterfly de Puccini, junto a Barker, Thompson, Keen y Stilwell, y dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Holanda (OPUS ARTE 937); Rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninov, junto a Rafael Orozco y dirigiendo la Royal Philharmonic (PHILIPS 438326); la integral sinfónica de Rachmaninov dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Rotterdam (PHILIPS 438724 — integral en 2 CD´s); los 4 Conciertos para piano de Rachmaninov, junto a Rafael Orozco y dirigiendo la Royal Philharmonic (PHILIPS 438326); Variaciones para vientos, cuerdas y teclados de Reich dirigiendo la Sinfónica de San Francisco (PHILIPS 701302); Sinfonía nº3 de Saint-Saëns dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Rotterdam (PENTATONE 5186116); Cuatro últimos Lieder de Richard Strauss, junto a Charlotte Margiono y dirigiendo la Orquesta del Concertgebouw (vídeo de referencia desconocida); y, finalmente, selección de fragmentos orquestales de Wagner dirigiendo la Orquesta Filarmónica de la Radio de Holanda (EXTON 153). Nuestro humilde homenaje a este gran director de orquesta.