Solamente el dibujo de tu forma
me araña hasta enloquecer
por las rutas del placer
que acaso cristalizan como norma
en el corpus del querer.

Caminas y desvío la mirada
ardorosa en voluntad;
resolviendo mi verdad
adivinas mi figura humillada
buscando tu realidad.

Me inspira tu delicia como sueño
en tinte de carmesí
nervioso en el frenesí
que tanto me da si grande o pequeño,
aperlado o en rubí.

Me apodero de tus vueltas furtivo
si en el frágil deambular
tus huellas he de tatuar
en mi alma encadenada de cautivo
que te implora acariciar.

 

De la colección ABISMO (mayo – noviembre 2006)