Situado en el extremo noroeste de San Francisco y formando parte de la Autopista 101, el puente anaranjado del Golden Gate constituye uno de los símbolos californianos por excelencia y es a su vez uno de los puentes colgantes más largos del mundo. Cruza la llamada Golden Gate, la entrada a uno de los mayores y más seguros puertos naturales del mundo, un valle de un río rodeado de tierra por casi todas partes. Presenta tres carriles en cada dirección aparte de carriles protegidos para peatones y bicicletas. Cruzarlo a pie es una experiencia del todo inolvidable.

 El día de su inauguración, el 27 de mayo de 1937, el Golden Gate — que une San Francisco con el condado de Marin — silenció a cuantos aseguraban que era una obra imposible de realizar. Efectivamente, su construcción resultó todo un reto debido a las mareas, corrientes y nieblas que los trabajadores hubieron de soportar a medida que iban tendiendo los 1.280 metros de longitud que abarca el puente en su arco de su suspensión de un total de 2.700 metros en los que se extiende de orilla a orilla. En los cuatro años que duró su construcción, muchos trabajadores perdieron la vida.

 Con un presupuesto inicial de 35 millones de dólares, el puente fue concebido por el ingeniero Joseph Strauss en colaboración con el arquitecto Irving Morrow, siendo éste quien añadió ciertos detalles art-deco. Su arco de suspensión, de 1.280 metros de longitud y que se alza entre dos torres gemelas de 227 metros de altura sobre el nivel del mar, fue durante más de veinte años el más largo del mundo. Contra lo que se puede suponer, no es el puente más grande de San Francisco. Existe otro en la bahía de Oakland llamado Bay Bridge que es aún más grande y otro, el Hayward Bridge, cuya longitud total abarca más de 11 kilómetros. Más al norte, el espectacular Richmond Bridge también le supera en longitud. El nombre — Golden Gate (Puerta Dorada) — es un claro guiño a la Puerta Dorada de Constantinopla.

 La parte más complicada a la hora de realizar el proyecto fue la cimentación de la torre meridional ya que los hombres que la construyeron debieron trabajar desde unas barcazas que eran continuamente arrastradas por las violentas corrientes. Por ello, se erigió una fuerte defensa a base de colocar cajones de cemento en suspensión. Cerca del puente se encuentra la famosa prisión de la Isla de Alcatraz, actualmente cerrada y reconvertida en museo. Sus presidiarios lo tenían muy complicado para escapar: De saltar a las aguas, serían irremediablemente arrastrados por las fuertes corrientes marinas; por si no fuera eso suficiente, en esas aguas abundan los escualos. Tan solo tres presos consiguieron escaparse en una mítica fuga llevada a cabo en 1962. Nunca se encontraron sus cuerpos y fueron dados por muertos.

 Terminadas las dos torres, unos valerosos obreros se encargaron de tender los cables de suspensión haciendo equilibrios sobre pasarelas. Cada cable tiene 93 centímetros de diámetro y está formado por 27. 572 hilos, con lo que cada torre soporta una carga vertical de 95 millones de kilogramos. El puente fue pintado en el llamado color naranja internacional — tradicional color para las estructuras de aluminio debido a una sustancia (Nimio) que se añade a la pintura con propiedades anticorrosivas — que ayuda a la visibilidad del mismo en episodios de neblina. Sin embargo, a causa de las frecuentes nieblas que se suceden en San Francisco, se descubrió que algunos componentes de la pintura se descomponían por lo que algunos tramos del puente fueron repintados en gris, medida que causó numerosas protestas. Con todo, el Golden Gate sigue siendo el puente colgante más elegante y atractivo del mundo.