En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar el innovador motete O Magnum Mysterium del compositor italiano Giovanni Gabrieli. La versión del vídeo, pese a que en el mismo no se indica nada, es debida al Gregg Smith Singers, Texas Boys Choir, Edward Tarr Brass Ensemble y Edward Power Biggs al órgano, todos ellos dirigidos por Vittorio Negri. La grabación se encuentra disponible en el sello SONY (Ref 78762). Es realmente estupendo este motete, una de las mejores piezas musicales no ya solo de Giovanni Gabrieli, sino de toda la música del último Renacimiento. El coro a ocho voces está dividido en voces altas y bajas, siendo la apertura bastante original por utilizar una ambigua armonía que oscila entre el modo mayor y menor. El cambio entre las diferentes áreas tonales otorga una mayor importancia al texto, centrado en el milagro del nacimiento de Cristo. La pieza va discurriendo a un ritmo constante a lo largo del texto, con distintas combinaciones de voces que van repitiendo las frases. Los dos coros empleados para la ejecución cantan a la manera de antífona al son de las palabras Beata virgo. Le sigue un Aleluya con el uso de cori spezzati — coro dividido — que otorga un animado triple ritmo. Es un motete que fue muy interpretado durante la Navidad y sobre un texto que fue adaptado por otros compositores, caso de Tomás Luis de Victoria. La obra es verdaderamente genial y uno no puede evitar volver a escucharla tras una primera audición.

 La peculiar configuración arquitectónica de la Catedral de San Marcos de Venecia ha alimentado la fascinación por los ya aludidos cori spezzati. Ello provoca que puedan ofrecerse numerosas localizaciones dentro del templo en donde colocar pequeños coros: Alrededor del altar, sobre las elevadas galerías e incluso en los enormes púlpitos alzados. Las distintas generaciones de músicos venecianos cultivaron música que explota los contrastes entre los distintos grupos antifonales. Todo ello culminó con los espléndidos motetes a varias voces compuestos por Andrea Gabrieli (1532-1585) y su sobrino Giovanni, excepcionales piezas que, en cierta medida, anticipan ya el cambio hacia el primer Barroco. No es así de extrañar que Giovanni Gabrieli fuese uno de los primeros compositores en señalar indicaciones dinámicas en la partitura, aunque en realidad dicha práctica fuese ya muy anterior.

 Giovanni Gabrieli nació posiblemente en el año 1554 en la ciudad de Venecia y al parecer fue educado por su tío Andrea antes de viajar a Munich en 1575 con vistas a tomar lecciones del gran Orlando di Lasso y trabajar en la corte de Alberto V de Baviera. Ya de vuelta en Venecia fue contratado como organista y profesor de música primeramente para luego, en el año 1585, ganar el concurso que le situó como organista principal en San Marcos. Dos años más tarde compuso el motete que hoy comentamos. Durante la década de los años noventa publica sus obras más célebres, como las Sacra symphoniae, la Symphoniae sacre y las Canzoni et sonate, esta última producción publicada de manera póstuma en 1615. Todas estas obras incluían piezas para entre 6 y 19 voces distintas. El compositor falleció en Venecia el 12 de agosto de 1612 como consecuencia de una complicación renal.

 Giovanni Gabrieli fue especialmente apreciado por sus habilidades técnicas, especialmente al teclado, que incluían tocatas para ser improvisadas y ricercari mucho más estructurados de los que hasta entonces se habían escrito. La gran parte de su música sacra fue escrita en estilo de coral múltiple para ser interpretada en San Marcos de Venecia y ofrece una gran variedad de texturas y efectos acústicos. Gabrieli fue sucedido en San Marcos por Claudio Monteverdi, cuya reputación superó a la de su antecesor. Sin embargo, la música innovadora de Giovanni Gabrieli, tanto a nivel instrumental como coral, llegó a ser muy popular entre los compositores alemanes — tuvo como alumno a Heinrich Schütz — y adquirió una renovada relevancia con los primeros historiadores de música surgidos en Alemania en el siglo XIX. Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a tan innovador y estupendo compositor.

El próximo lunes día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, nos tomaremos un descanso. Volveremos el martes