En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar la fantástica interpretación de la polka Eljen a Magyar de Johann Strauss hijo a cargo del inolvidable Willi Boskovsky al frente de la Filarmónica de Viena durante el tradicional Concierto de Año Nuevo en su edición de 1978. Esta grabación se encuentra disponible en el sello DG (Ref 330209) en un vídeo que recoge lo mejor de los conciertos ofrecidos en Viena por Boskovsky entre 1963 y 1979. La polka Eljen a Magyar — ¡Salve Hungría! — es una de las piezas más antológicas compuestas por Johann Strauss hijo. Con un meteórico compás de 2/4 a ritmo de danza y un insistente énfasis sincopado en la segunda medida, la polka presenta una estructura ternaria A-B-A, con introducción y coda, en donde el tema principal adquiere la típica estructuración vienesa de 8 + 8 compases. Genialmente orquestada, con exquisitos adornos en la percusión, la polka fue escuchada por primera vez en Viena en el año 1869. Esta obra suele interpretarse con frecuencia durante la celebración del Concierto de Año Nuevo en Viena y por ello también os dejo los enlaces de una estupenda versión de Daniel Barenboim ofrecida en 2009 y de una acelerada y muy dudosa lectura de Riccardo Muti en 2000. En este otro enlace podéis escuchar una cuidada aunque excesivamente amanerada versión ofrecida por Mariss Jansons en Japón con la Orquesta del Concertgebouw en 2008. Con todo, es de lamentar que la mejor versión posible de esta obra, la ofrecida por Carlos Kleiber en la edición de 1989, haya sido suprimida de YouTube. Aunque sin llegar a su altura, otra versión digna de mención fue la dirigida por Lorin Maazel en 1983 y que también ha sido retirada de YouTube.

 La familia Strauss de Viena fue todo un fenómeno dentro de la música y hasta seis de sus miembros se dedicaron a la composición. Los Strauss dirigieron durante todo el siglo XIX una orquesta de baile que realizó giras a lo largo de Europa tocando valses, galops, polkas y otras piezas de moda. Se calcula que los Strauss compusieron entre todos unos 1.200 valses, gestionando una editorial musical que les hizo inmensamente ricos. Johann Strauss I (1804-1849) fue el fundador de la dinastía y contribuyó a trasladar el vals de las tabernas a los más elegantes salones. Fue famoso por el brío rítmico de su música y por su especial delicadeza a la hora de dirigir, aunque su obra ha sido eclipsada por el magnífico don melódico de sus hijos. Hoy en día se le conoce principalmente por la animosa Marcha Radetzky, pieza que suele poner punto y final a la edición de los Conciertos de Año Nuevo en Viena. Pero el mejor compositor de la familia, sin comparación posible, fue su hijo Johann Strauss II, uno de los mejores autores de música ligera de todos los tiempos.

 Johann Strauss II nació en Viena el 25 de octubre de 1825 e inició sus estudios musicales, contra el deseo de su padre Johann I, con Plachy y Amon. Sin embargo, el celo del padre fue enorme y cerró todas las puertas posibles a su hijo para que abandonara la formación musical y se dedicase a la banca. En 1843 Johann II se separó definitivamente de su padre y retomó los estudios con Hoffmann y Dreschler, iniciando su andadura como director de orquesta un año después. A partir de 1846 realizó sus primeras giras de conciertos por el Este de Europa con la orquesta que había fundado un par de años atrás y pudo al fin reconciliarse con su padre. Fallecido éste en 1849, Johann II heredó su sobrenombre de rey del vals. Johann Strauss II dividió la orquesta en cuatro grupos y cada noche dirigía uno tras otro. De esta manera se le fue acumulando un exceso de trabajo, motivo por el cual su hermano Josef tuvo que hacerse cargo de la dirección de la orquesta. A partir de 1855 y durante 16 años, fue contratado cada verano en San Petersburgo y emprendió viajes por toda Europa e incluso América. En 1863 fue elegido director de música de los bailes de la corte vienesa y recibió numerosas distinciones honoríficas. Tras una vida intensamente vivida, y no sólo en el plano musical (se casó hasta en tres ocasiones), Johann Strauss II falleció en Viena el 2 de junio de 1899 a los 74 años de edad. Admirado por compositores de la talla de Brahms y Liszt, la obra de Johann Strauss II fue prolífica y compuso, además de una incomparable serie de valses, polkas y marchas, quince operetas entre la que especialmente destaca Der Fledermaus (El murciélago), obra maestra del género que fue estrenada en 1874 y que fue representada con un triunfal éxito por todo el mundo. Su célebre vals, El Danubio azul, es posiblemente la obra que mejor define a toda una civilización como la nuestra, con sus errores y aciertos. Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a este inolvidable y magistral compositor.

 LEITER´S BLUES desea a todos sus lectores un FELIZ AÑO NUEVO 2011