Gaetano DonizettiObertura de Don Pascuale

En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar la magistral interpretación ofrecida por Arturo Toscanini al frente de la Orquesta Sinfónica de la NBC de la obertura de Don Pascuale del operista Gaetano Donizetti. Esta versión se encuentra disponible en el sello RCA VICTOR (Ref 72374). La obertura, burbujeante, chisposa y fresca, contiene los temas principales de la obra (obertura programática) y ya adivina una riqueza rítmica bastante insólita en la obra general de Donizetti. Estrenada en París el 3 de enero de 1843 con texto de Giovanni Domenico Ruffini y del compositor basado a su vez en otro libreto de Anelli, Don Pascuale pasa por ser, a juicio de determinados especialistas, la ópera más completa y redonda de Donizetti dentro de una producción global marcada por la irregularidad. Con un gran equilibrio entre los personajes y las distintas situaciones, unas intervenciones solistas desbordantes de gracia y una orquestación formidable, Don Pascuale narra una  historia de complicadas conspiraciones urdidas por el protagonista para desheredar a su sobrino Ernesto. Mientras, el doctor Malatesta planea casarse con la viuda de aquél. El final es vibrante, feliz y del todo humorístico al entonar todos los protagonistas la moraleja de la obra.

Obertura de Don Pascuale, un prodigio de virtuosismo

Los orígenes del bel canto se remontan a la segunda mitad del siglo XVII, época en la que se admiraba con devoción la belleza del canto de los castrati, un prodigio de virtuosismo y técnica vocal. Sin embargo, el término bel canto sólo se utilizará de una forma generalizada desde mediados del siglo XIX, cuando se le atribuyó a una escuela de compositores e intérpretes concreta. La pujanza del verismo y de otras corrientes surgidas en la segunda mitad del referido siglo empezaron a transformar los gustos del público y el bel canto quedó asociado como una referencia a las bondades del estilo antiguo. Según diversos historiadores, los precedentes directos del bel canto hay que buscarlos en Paisiello y Cimarosa, no olvidando tampoco a Mozart en su producción operística de corte italiana. Una segunda generación estaría representada por Giovanni Simone Mayr (1763-1845) y Ferdinand Päer (1771-1839), autores prácticamente olvidados en la actualidad. Rossini, Bellini y Donizetti fueron los compositores que sentaron las bases del último bel canto.

Gaetano Donizetti nació el 29 de noviembre de 1797 en Bérgamo y en el seno de una familia muy humilde. Alumno de Mayr, sus inicios musicales estuvieron centrados en la música instrumental y camerística hasta que a los 18 años de edad se traslada hasta Bolonia, ciudad en donde se pone bajo la tutela de Stanislao Mattei, y en donde presenta su primera obra escénica en 1822 (una primitiva ópera escrita en 1816 se mantuvo inédita hasta 1960). A partir de 1830, Donizetti adquiere categoría internacional tras el triunfal estreno de Ana Bolena en Milán. Desde ese momento, la actividad del compositor resulta del todo frenética, llegando a escribir hasta ocho óperas en un año. Tras un período de verdadera inspiración en donde no faltan los títulos más emblemáticos de su carrera (El elixir del amor, Lucrezia Borgia, Maria Stuarda y Lucia de Lammermoor), Donizetti entra en un estado de absoluta postración vital que se refleja en sus irregulares creaciones tras el fallecimiento, en sólo dos años, de sus padres, su mujer y su hija. Luego de sonados fracasos, el compositor parte hacia París y en poco tiempo vuelve a reencontrarse con el éxito merced a títulos como La hija del regimiento, La favorita y Don Pascuale. Fue entonces cuando, abrumado por una durísima disciplina de trabajo auto impuesta, empieza a manifestar los primeros síntomas de enajenación mental (algunos autores afirman que aquellos desequilibrios fueron producto de una sífilis). Trasladado hasta Bérgamo y habiendo ya perdido del todo la razón, su sobrino se encarga de su cuidado hasta que Donizetti fallece en dicha localidad el 8 de abril de 1848.

La increíble velocidad con la que Donizetti compuso sus óperas, 65 en apenas veinticinco años, hace que su producción adolezca de una manifiesta irregularidad. Con todo, algunos momentos de sus óperas resultan sublimes gracias a su inspiración melódica y a la verosimilitud de sus argumentos. En muchas ocasiones, la irregularidad de su producción provoca que, dentro de un mismo título, se alternen los instantes de delicadeza con otros de inconcebible mediocridad. Compositor al que algunos críticos sitúan un peldaño por debajo de Rossini y Bellini, la música de Donizetti fue posteriormente admirada por Verdi y Puccini por su inventiva melódica y el uso de instrumentos no convencionales para caracterizar ciertas escenas.

Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a la figura de este gran compositor. Si te ha gustado este post de Obertura de Don Pascuale sirvete votar positivamente y compartir con tus amigos…muchas gracias por leernos!!!