Simon Estes nació en la pequeña localidad de Centerville, estado de Iowa (EEUU), el 2 de febrero de 1938, en el seno de una más que humilde familia en donde su padre — quien era hijo de esclavos negros — era minero del carbón. En medio de un entorno familiar de profundas convicciones religiosas, el pequeño Simon tuvo su primer contacto con la música gracias a un viejo piano que se hallaba en la vivienda y en torno al cual la familia solía reunirse para cantar himnos de acción de gracias. Con muchos sacrificios, la familia consiguió enviar a Simon a la Universidad de Illinois para iniciar sus estudios superiores y allí logra ser aceptado en un grupo de canto llamado Old Gold Singers que estaba especializado en la interpretación a capella de fragmentos de comedias musicales. La voz de Simon no pasó desapercibida para el profesor Charles Kellis, quien recomendó a su alumno para que se iniciara en la carrera operística. La cuestión no fue en absoluto fácil para Simon, ya que en esas fechas parecía haberse decantado por los estudios de teología y de psicología, aparte de que jamás había asistido a ópera o concierto alguno. Sólo mediante la audición de algunos discos de Price, Callas o Siepi que su profesor le proporcionó, Simon Estes estableció su primer contacto con el mundo de la lírica.

 Por recomendación de Kellis y gracias a una beca, Simon Estes ingresó en la prestigiosa Juilliard School de Nueva York y posteriormente amplió su formación en Alemania donde, luego de ganar un concurso-audición, consigue debutar en el rol de Ramfis de Aida de Verdi en abril de 1965 (Estes tuvo que maquillarse el rostro de blanco para poder actuar). Pero el verdadero impulso de su carrera se produce al obtener una medalla de plata en el prestigioso Concurso Chaikovski de Moscú al año siguiente. Desde ese momento, el barítono norteamericano inicia una brillante andadura profesional que paulatinamente le va llevando por los grandes coliseos de ópera del mundo. Un hecho histórico se produjo en 1978, cuando Estes debuta con El holandés errante en Bayreuth y se convierte en el primer cantante masculino de raza negra en protagonizar un rol wagneriano en el templo musical del mítico compositor alemán. Estes actuó en Bayreuth durante seis años consecutivos (Aunque nunca se le permitió interpretar a Wotan en el Festspielhaus).

 Por extraño que pueda parecer, Simon Estes sufrió los mayores problemas de racismo por el color de su piel en su propio país, los EEUU. En 1970, camino de un recital, fue detenido y acusado por la policía de haber robado las joyas de una mujer en un hotel… Pero la más frustrante para el cantante norteamericano era comprobar como el Metropolitan de Nueva York no le hacía ninguna oferta para cantar pese al gran prestigio y reputación que Estes mantenía en Europa como barítono. Finalmente, el esperado debut de Estes en el Metropolitan se produjo en 1982 con Tannhäuser de Wagner. Tres años después será el primer Porgy — de Porgy and Bess de Gershwin — de la historia del coliseo neoyorquino. A partir de ese mismo año, Estes decide reducir sus actuaciones y centrarse más en la enseñanza mediante sus cátedras en la Juilliard School y en la Universidad de Iowa, aparte de haber creado algunas fundaciones para ayudar a jóvenes cantantes con dificultades económicas o a niños con problemas. Casado con Yvonne Baer, mujer suiza de ascendencia judía, Simon Estes ha sido muy crítico con la presunta segregación racial que parecen sufrir los cantantes negros en su propio país: –«Mire a su alrededor y verá como no hay administradores de ópera negros en los EEUU. Es un problema racial. Fuera de mí, no existe ningún cantante masculino afroamericano que esté haciendo carrera en los EEUU. La gente acepta que un blanco se involucre con una mujer negra. Pero esta situación, a la inversa, sigue por desgracia siendo muy mal vista»

 Como ejemplos de actuaciones de Simon Estes, recomendamos encarecidamente este documental solapado en dos vídeos, esta otra breve actuación en el Requiem de Verdi, un fragmento de su interpretación — también solapada en dos vídeos — de El holandés errante de Wagner y el fragmento de una clase magistral ofrecida en Chicago. Nuestro humilde homenaje a este valiente artista norteamericano.