Los Proms londinenses son uno de los acontecimientos más significativos y relevantes del panorama musical internacional. Fundados en 1895, las primeras ediciones fueron dirigidas por Sir Henry Wood y posteriormente por Sir Adrian Boult y Basil Cameron. A lo largo de cada temporada suelen ofrecerse unos 70 conciertos en el incomparable marco del Royal Albert Hall aunque, sin duda alguna, el momento culminante llega en la famosa Last Night of Proms, donde el escenario londinense se convierte en una auténtica y democrática fiesta musical con la activa participación de un público enfervorizado. Asistir a la Última Noche de los Proms es una experiencia musical sólo comparable, tal vez y con las lógicas diferencias, a presenciar una de las sesiones del famoso Concierto de Año Nuevo en la Musikverein de Viena. Si existe un director al que desde siempre se le identificó con este espectáculo musical ese no fue otro que Sir Malcolm Sargent, una de las grandes glorias de la música británica de la primera mitad del siglo XX.

 Harold Malcolm Watts Sargent nació el 29 de abril de 1895 en Ashford, condado de Kent, en el seno de una familia en donde el padre tocaba el órgano de forma aficionada. Pronto el muchacho ingresó en el coro de la catedral de Peterborough para más tarde estudiar órgano en la Escuela de Stamford. Con sólo 16 años Sargent obtuvo el diploma del Real Colegio de Organistas y dos años más tarde adquirió el grado de Bachiller en Música por la Universidad de Durham. Su primer empleo como organista lo desarrolló en la Iglesia de Santa Maria de Leicestershire de 1914 a 1924, cargo que sólo fue interrumpido durante la Primera Guerra Mundial al enrolarse el músico en el Regimiento de Infantería de Durham. Con 24 años de edad, Sargent llegó a ser el doctor en música más joven de Inglaterra. En 1921 Sargent tuvo la oportunidad de dirigir la Orquesta del Queen´s Hall por expresa invitación de Sir Henry Wood, causando tal sensación en el veterano maestro que fue nuevamente invitado para dirigir en los Proms de ese mismo año. También por iniciativa de Wood, Sargent acabó por abandonar la composición — en aquellos conciertos presentó obras propias — para centrarse única y exclusivamente en la dirección orquestal. En 1922 fundó la Orquesta Sinfónica de Leicester, a la que dirigió hasta 1939, y consiguió un enorme prestigio con la misma en base a los afamados solistas que fueron invitados a participar en numerosos conciertos. También por iniciativa de Wood, en 1923 Sargent fue nombrado profesor del Real Colegio de Música de Londres. La popularidad de Sargent fue en aumento y pronto se convirtió en el director más famoso de Inglaterra en competencia directa con Sir Thomas Beecham. Llegó a tener un papel muy destacado en la puesta en escena de las óperas de Gilbert y Sullivan — aunque fue muy criticado por meter mano a las partituras — y en 1928 llegó a dirigir una sesión de los famosos Ballets Rusos. Ese mismo año fue nombrado director de la Royal Choral Society, institución en la que permaneció vinculado durante cuatro décadas hasta su muerte.

 Luego de haber fundado junto con Sir Thomas Beecham la Orquesta Filarmónica de Londres, en 1932 Sargent sufrió una infección tuberculosa que le dejó inactivo durante más de dos años. Ya recuperado, en 1936 dirigió por primera vez en el Covent Garden y realizó una serie de giras por Oceanía que le convirtieron en un director muy popular en Australia hasta el extremo de que faltó muy poco para que aceptase una jugosa oferta por parte de la Australian Broadcasting Corporation. Pero, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, Sargent retornó a Inglaterra y ofreció numerosos conciertos para elevar la moral de sus conciudadanos. Finalizada la guerra, en 1945 Sargent aceptó una invitación de Toscanini para dirigir la Orquesta Sinfónica de la NBC y dos años más tarde fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la música. En 1947 Sargent sucedió a Sir Adrian Boult como director de los Proms y permaneció al frente de los mismos hasta 1967, popularizando esta serie hasta extremos antaño inconcebibles e impulsando la fiesta de la Última Noche como uno de los mayores espectáculos musicales de toda Inglaterra. En 1961 Sargent realizó denodados esfuerzos por salvar a la Royal Philharmonic Orchestra, huérfana desde la muerte de Sir Thomas Beecham, y acometió con dicha agrupación una gira mundial que devolvió el prestigio a la misma. Sin embargo, a la vuelta Sargent empezó a tener problemas de salud y se vio por ello obligado a reducir drásticamente su actividad. En julio de 1967, aquejado de un cáncer de páncreas en estado avanzado, Sargent realizó un esfuerzo para dirigir su última sesión en los Proms, siendo aclamado por el público y cediendo su batuta al finalizar la sesión a su sucesor, Colin Davis. Dos meses más tarde, el 3 de octubre de 1967, Sargent falleció en Londres.

 Sir Malcolm Sargent tuvo que luchar, y mucho, por separar el corte aristocrático y elegante de su apariencia con sus incuestionables virtudes como director. Su estilo de dirección era poderoso y efectivo, dando lo mejor de sí en las partituras que requerían acompañamiento coral, una de sus mayores especialidades. Tal vez no pudo desarrollar a fondo sus cualidades como director debido al muy extenso catálogo de actividades musicales en las que se implicó. Sargent fue un director de acompañamiento muy apreciado por los solistas y de hecho tuvo la oportunidad de colaborar con las más grandes figuras de la interpretación de su época. Fue posiblemente el director británico más querido por su público, por encima incluso del excéntrico Sir Thomas Beecham (Beecham declaró en una ocasión que Sargent era el mejor director inglés… A excepción mía, claro está). Su repertorio abarcó desde Bach hasta la Segunda Escuela de Viena, aunque la música inglesa de principios del siglo XX ocupó un lugar privilegiado en el mismo y compositores como Vaughan Williams, Elgar, Delius, Tippett o Britten estarán siempre en deuda con él. Ataviado siempre con una chaqueta roja o blanca y exhibiendo una rosa en el ojal de la misma, Sargent fue un tipo muy vanidoso a la manera inglesa que, pese a protagonizar algún que otro extraño episodio en su vida privada por el que alguna vez fue llamado grosero, supo ganarse el aprecio de todo el mundo. En una ocasión, el coche en el que viajaba por Palestina fue alcanzado por el fuego árabe aunque por fortuna Sargent salió ileso del incidente. Enterado Beecham del suceso no tardó en soltar la perla: –«¡No sabía yo que estos árabes supieran tanto de música!»–  Y es que Beecham, que sabía toneladas de música, supo ver en Sargent a un rival, pero también a un amigo entrañable. Con la muerte de Sir Malcolm Sargent en 1967 se cerró una de las páginas musicales más inolvidables de todo el siglo XX en Inglaterra.

 De entre la producción discográfica debida a Sir Malcolm Sargent podemos mencionar las siguientes grabaciones. (Advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada): Sinfonía nº5 de Beethoven dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional (BEULAH 3PD13); Conciertos para piano nº3 y 4 de Beethoven, junto a Artur Schnabel y dirigiendo la Filarmónica de Londres (HMV referencia desconocida ); Triple Concierto de Beethoven, junto a Oborin, Oistrakh y Knushevitzki, y dirigiendo la Philharmonia Orchestra (EMI 69331); Guía de orquesta para jóvenes de Britten dirigiendo la Royal Philharmonic of Liverpool (PEARL 2); Concierto para violoncelo de Delius, junto con Jacqueline du Pré y dirigiendo la Royal Philharmonic (EMI 67341); Concierto para piano de Delius, junto a Benno Moiseiwitsch y dirigiendo la Sinfónica de la BBC (GUILD 2326); Concierto para violoncelo y orquesta de Elgar, junto a Paul Tortelier y dirigiendo la Sinfónica de la BBC (TESTAMENT 2025); Concierto para violín de Elgar, junto con Jascha Heifetz y dirigiendo la Sinfónica de Londres (RCA 7966); El sueño de Gerontius de Elgar, junto a Nash, Ripley y Noble, y dirigiendo la Royal Philharmonic of Liverpool (TESTAMENT 2025); Pompa y circunstancia de Elgar dirigiendo la Sinfónica de Londres (DECCA 425662); Variaciones Enigma de Elgar dirigiendo la Sinfónica de Londres (OCTAVE 23326); Suites de Peer Gynt de Grieg dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional (BEULAH 3PD13); El Mesías de Haendel, junto a Milligan, Morison, Thomas y Lewis, y dirigiendo la Royal Philharmonic of Liverpool (CLASSICS FOR PLEASURE 75776); Los planetas de Holst dirigiendo la Sinfónica de Londres (BEULAH referencia desconocida); Elías de Mendelssohn, junto a Thomas, Morison, Lewis y Cameron, y dirigiendo la Royal Philharmonic of Liverpool (CLASSICS FOR PLEASURE 75975); Concierto para violín nº4 de Mozart, junto a Jascha Heifetz y dirigiendo la Royal Philharmonic Orchestra (IDI 6515); Concierto para piano nº21 de Mozart, junto a Artur Schnabel y dirigiendo la Sinfónica de Londres (MUSIC & ARTS 1193); Sinfonía nº9 de Shostakovich dirigiendo la Sinfónica de Londres (CLASSICS RECORDS 2018); Mikado de Gilbert y Sullivan, junto a Brannigan, Lewis, Evans y Wallace, y dirigiendo la Pro Arte Orchestra (EMI 64403); Concierto para violín nº5 de Vieuxtemps, junto a Jascha Heifetz y dirigiendo la New Symphony Orchestra (RCA 71622); y, finalmente, Concierto para violoncelo y orquesta de Walton, junto a Gregor Piatigorski y dirigiendo la Sinfónica de la BBC (EMI 92841). Nuestro humilde homenaje a este gran director de orquesta.