Vlado Perlemuter

 Vlado Perlemuter nació el 26 de mayo de 1904 en Kowno, Polonia — en la actualidad la lituana Kaunas — en el seno de una familia de cuatro hermanos cuyo padre era rabino. A los cuatro años de edad, su familia se trasladó a París, ciudad en la que Vlado viviría durante el resto de su vida. Por ello, siempre se le ha considerado un pianista francés a todos los efectos. Comenzó sus estudios de piano con nueve años, siendo acogido como alumno por Moritz Moszkowski durante casi un lustro para posteriormente ingresar en el Conservatorio de París bajo las órdenes de Alfred Cortot. A los quince años obtiene el primer premio del Conservatorio con una celebrada ejecución de una pieza de Gabriel Fauré, quien era miembro a la sazón del jurado, y poco después el primer premio absoluto entre todos los estudiantes de dicha institución. Ya en 1921 ofrece numerosos recitales y conciertos, aunque será en 1925 cuando su vida de un giro radical al conocer al compositor Maurice Ravel, con quien entabla una fructífera amistad personal y profesional. En 1927 se convierte en el primer pianista de la historia en interpretar toda la obra para piano solo de Ravel. Su carrera como exitoso pianista se ve truncada durante la Segunda Guerra Mundial, ya que Perlemuter era también profesor de piano en el Conservatorio del París ocupado por los nazis y su origen judío no presagiaba nada bueno ni para él ni para su familia. Pretendió cruzar la frontera suiza y pidió ayuda a Cortot, quien colaboraba con el gobierno de Vichy, aunque éste se la negó. Perlemuter pasó tres años enfermo y a punto estuvo de fallecer (Jamás olvidó el desaire de Cortot). Finalizada la guerra, volvió a dar clases en el Conservatorio parisino y se resolvió como un magnífico profesor por el que pasaron numerosas futuras figuras pianísticas, como Michel Dalberto o Christian Zacharias. Ofreció además clases magistrales a lo largo y ancho de todo el mundo y fue condecorado por el gobierno francés con la Medalla de la Legión de Honor y como Comandante de la Orden de las Artes y de las Letras. Su carrera como pianista fue larga y duradera, llegando a tocar en recitales con 89 años de edad. Murió en Ginebra el 4 de noviembre de 2002.

 Perlemuter fue uno de los mejores intérpretes de Ravel y de Chopin, con un estilo claro y variado de matices y tono. Penetraba en el alma de la música revelando en ella con sorprendente facilidad un magnífico sentido de la sencillez y de la naturalidad. Sus interpretaciones de Mozart, Beethoven, Schumann, Liszt, Fauré, Franck y Debussy también fueron alabadas por crítica y público. Pero Perlemuter fue también un excepcional intérprete de música de cámara. Colaboró asiduamente con Pau Casals en el Festival de Prades y llegó a formar un trío con Gabriel Bouillon y Pierre Fournier. Entre su numerosa discografía, caben destacar las Baladas y Estudios de Chopin editados por el sello NIMBUS y los Preludios del mismo autor en ACCORD. En lo que respecta a Ravel, los dos Conciertos para piano del maestro galo acompañado por la Orquesta de Conciertos Colonne dirigida por Horenstein en ACCORD y la integral para piano solo editada en NIMBUS.

 Sin embargo, Vlado Perlemuter fue también un intérprete que solía ponerse muy nervioso en muchos de sus conciertos y recitales y que dieron lugar a polémicos episodios a lo largo de su carrera, sobre todo en sus años finales. Fue muy comentado lo acontecido durante un concierto de los Proms londinenses en 1964, cuando Perlemuter sufrió un lapso de memoria durante la interpretación del Concierto para piano de Schumann y del que sólo el oficio y buen hacer del director Malcolm Sargent pudieron salvar de la catástrofe. También se le llegó a criticar cierta deficiencia en cuanto a su técnica, algunas veces por el exceso de reverberación con que adolecen algunas de sus grabaciones para NIMBUS. Aún así, sus interpretaciones de Chopin y Ravel siguen siendo consideradas de auténtica referencia hoy en día. Nuestro humilde homenaje a este gran pianista.