Fundado en 1979, Les Arts Florissants es un conjunto musical especializado en la música del período barroco que tiene su sede en el Teatro de Caen, Francia. La denominación de dicho conjunto deriva de una ópera compuesta en 1685 por el compositor francés Marc-Antoine Charpentier, un autor tal vez poco conocido pero cuyo preludio a un Te Deum es una de las melodías más populares de hoy en día al ser la sintonía de los programas distribuidos por la red de Eurovisión.

William Lincoln Christie

 

El conjunto de Les Arts Florissants consta de una orquesta de cámara con instrumentos de época, de una agrupación vocal y de un pequeño elenco de cantantes que a veces ejercen como directores asistentes de la formación. Si bien no puede decirse que sea un grupo específico de interpretación operística barroca, lo cierto es que los mayores éxitos obtenidos por esta formación han derivado casi siempre de este género, sobre todo a raíz de una triunfal producción de una ópera de Lully que fue dada a conocer a finales de 1986 en la Ópera Cómica de París.

Desde entonces, Les Arts Florissants ha actuado en los principales coliseos operísticos de Europa y América con enorme éxito de público y crítica, llegando incluso a ampliar su repertorio operístico con producciones de Mozart. A nivel concertístico, Les Arts Florissants también se ha servido del período barroco como núcleo central de su repertorio aunque en ocasiones ha incursionado tímidamente en la música contemporánea. Algunos miembros que llegaron a pertenecer antaño a dicho conjunto han logrado más tarde una gran reputación como intérpretes musicales, como Mark Minkowski, Christophe Rousset y Hugo Reyne, entre otros. Pero, sin lugar a dudas, el nombre de Les Arts Florissants va indefectiblemente asociado al de su creador y fundador, el director norteamericano nacionalizado francés William Christie.

Biografía

William Lincoln Christie nació el 19 de diciembre de 1944 en Buffalo, Estado de Nueva York, y desde muy joven estudió piano con Laura Kelzy y órgano con Reed Jerome antes de ingresar en Harvard para estudiar historia del arte gracias a una beca concedida por haber logrado una mención en Tanglewood.

Allí, Christie fue director asistente del Harvard Glee Club durante un breve período de tiempo. Posteriormente, Christie se graduó en música por la Universidad de Yale, institución en donde fue discípulo del clavicembalista Ralph Kirpatrick. En 1970, Christie fue nombrado profesor en la Universidad de Dartmouth y allí fundó el Collegium Musicum, una pequeña agrupación instrumental para ofrecer pequeños conciertos de música de cámara. Sin embargo, en 1971 Christie se manifiesta públicamente contrario a la Guerra del Vietnam y para evitar ser reclutado por el ejército norteamericano decide alistarse en un curso de oficiales de reserva.

El consejo de la Universidad de Dartmouth decide no renovarle el contrato y Christie opta por viajar a Francia, como muchos otros jóvenes de su época, para eludir un reclutamiento militar que ya era del todo forzoso. Allí no pierde el tiempo y, tras una breve estancia en la capital francesa, Christie se abre horizontes en Londres, donde llega a ser miembro del Five Centuries Ensemble, grupo especializado en música contemporánea, y desde 1975 se asocia al Concerto Vocale de Amsterdam, institución en la que trabaja codo con codo con René Jacobs y Judith Nelson.

De vuelta a Francia en 1979, Christie funda Les Arts Florissants especializándose en el período barroco y en pocos años obtiene un enorme reconocimiento internacional gracias a un repertorio concertístico basado en la música francesa, inglesa e italiana de los siglos XVII y XVIII y a producciones escénicas de compositores franceses como Lully, Campra y Rameau.

Profesor del Conservatorio de París entre 1982 y 1995 (año este último en el que obtiene la ciudadanía francesa), Christie alternó su faceta como director con la de docente eventual en muchas otras instituciones aparte del Conservatorio parisino, como la Academia de Música Antigua de Innsbruck, el Conservatorio de Lyon y el Centro de Estudios Polifónicos de París. Ya en 2002, Christie fundó Le Jardin des Voix, una academia bienal para jóvenes cantantes en Caen.

Condecorado con la Legión de Honor y oficial de la Orden de las Artes y las Letras de la República Francesa, Christie es también miembro de la Academia de Bellas Artes. En los últimos tiempos, Christie ha dirigido con regularidad como invitado en el Festival de Glyndebourne, en la Ópera de Zurich e incluso ha llegado a actuar al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín sirviéndose de instrumentos de época. Desde 2007, Christie mantiene una cierta relación con la Juilliard School de Nueva York impartiendo clases magistrales de interpretación historicista.

Director, clavecinista, investigador y pedagogo, William Lincoln Christie es una figura ya legendaria que junto con otros colegas como Gardiner, Savall, Hogwood, Brüggen y Jacobs forman uno de los pilares de una generación que consolida la interpretación con instrumentos originales después de que otra legión de artistas como Leonhardt o Harnoncourt ya consiguieran rentabilizar comercialmente este procedimiento. Personalidad vigorosa, Christie encarna a la perfección el concepto de músico-integral fundador de su propio grupo y hasta productor de sus propios espectáculos sin olvidar una abultada realización discográfica.

Hombre tenaz y muy trabajador, Christie tiene el don de aportar a la música una cadencia rítmica sin llegar en ningún momento a una vulgar trivialización, como así lo muestra el hecho de que su grupo, Les Arts Florissants, siempre se ha destacado por un magistral sentido de la concertación y de la ornamentación. Las interpretaciones de Christie suelen gozar de un alto sentido de brío y vitalidad merced a una enorme calidad técnica de todos los miembros de su ensemble orquestal. Tanto en el género escénico  como en el concertístico, el repertorio de Christie se centra en el período barroco aunque sus incursiones en Haydn y Mozart han sido también muy celebradas por la crítica.

De entre la producción discográfica debida a William Lincoln Christie

Podemos mencionar las siguientes grabaciones. (Advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen por qué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada):

Nuestro humilde homenaje a este formidable clavecinista y director de orquesta.