Ya no te acuerdas apenas de mí…
Ni de dónde vives…
Ni de aquel apartamento de la calle Montesa…
Ni del posterior de la calle Francisco Silvela…
Ni del bar de tu querido amigo Antonio…
¡… Y mira lo que queda del bar de tu padre!
Ya no saludas respetuosamente la mezquita al amanecer…
Cuando cruzábamos el puente de la M-30
Ya no te acuerdas de tu platónica prima Pili…
Cuando cruzábamos el Parque…
… Del Barrio de la Concepción
Ya no te enfadas…
Ni maldices a los cuatro vientos…
Cuando los obstáculos se interponen en nuestro camino
Ya no sueñas con vivir en la calle Arturo Soria…
Cuando cruzábamos la Autopista de Barcelona…
Rumbo al Madrid más moderno
Ya no sonríes de manera optimista…
Cuando poco a poco vamos llegando…
A la conexión con el Anillo Verde Ciclista
Ya no dejas volar tu imaginación…
Cuando atravesamos esos túneles de película…
Y ascendemos hacia lo alto…
Del puente que vuelve a cruzar la Autopista de Barcelona…
Rumbo al Madrid Olímpico
Ya no te vas enfadando como antes…
Al contrastar que entre un esperanzador futuro…
Revolotea la más dura marginalidad social…
Y la más viva expresión del incivismo
Me concedes un descanso en La Peineta…
Y proseguimos nuestra ruta…
Cercanos a abandonar…
El Anillo Verde Ciclista
Ya no reflexionas como antes…
Cuando tomábamos el viejo camino del Cementerio…
Rumbo a destinos…
Que se nos antojan más cercanos
Ya no demuestras esa fatiga…
Cuando nos vamos aproximando…
A nuestro destino final…
En el Parque del Retiro
Allí descansamos entre compañeras y compañeros…
Antes de que me vea de nuevo encerrada en el trastero
¡Ya verás, Leiter, como más pronto que tarde volvemos a cabalgar juntos! ¡Paciencia!
RESPUESTA: Yo sólo puedo ofrecerte esta canción que tanto te gusta cuando la dan por KISS FM. Noto como me pides más velocidad al escucharla… ¿A que siempre coincide esta canción cuando vamos cerca de La Peineta? Yo también te echo mucho de menos, bici… No lo sabes tú bien.
Mi amiga bicicleta, me recuerdas?
Ya habíamos hablado en otro tiempo y creo recordar que te embargaba el mismo sentimiento de melancolía que expresas hoy. En aquella ocasión también te dije que debías dejar de lado tus temores: Leiter no se da por vencido tan fácilmente y ya verás cómo en breve -como la obra milagrosa de Parsifal al elevar nuevamente el Graal e irradiar con si Divina Púrpura- estará de nuevo contigo, surcando los cielos madrileños en los radiantes días de sol, o en las inspiradoras noches plateadas por un Claro de Luna obsequiado por Beethoven.
Leiter es un Campeón y no hay muchos como Él, amiga mía. Pronto estará contigo otra vez.
Y no olvides que que debes darme un paseo por Madrid: cuando vaya me dejaré guiar por Tí. Estoy seguro que será una experiencia casi mística.
Te abrazo mi amiga bicicleta. Toda mi lealtad, amistad y cariño hacia Tí.
Celia o Leiter, soy Michel hablo en representación del blog http://www.yonosoyluisfigo.wordpress.com, he estado toda la mañana intentando hablar con la habitación 41…creo que cama A, ha sido imposible aun teniendo el número directo no paraba de comunicar, lo cuál entiendo perfectamente.
Esperamos que todo haya ido bien, por los comentarios de Leiter antes del operatorio penasabamos que igual necesitabas un medio para ver el fútbol el domingo, ya veo que no erá el problema, de ahi las llamadas de esta mañana con la mejor intención y sin animo de molestar.
Un hermano del blog (Markos) se ofreció al vivir cerca del hospital a llevarte un móvil de ultima generación dónde puedes ver el partido con un minuto de retraso pero en alta definición, la intención es que vierás el partido como un español más….nosabemos si tienes tele o simplemente no te aptecia verlo….nuestra intención es la mejor, no os quepa duda.
La oferta sigue en pie si necesitais algo de nosostros para el domingo o cualquier otra cosa, os podeis poner en contacto con nosotros por medio del blog, mi correro electronico laboralartero@yahoo.es, o mi movil .
Ni que decir que Leiter es muy apreciado por la gente del blog y si necesita algo que esté en nuestra mano se lo daremos.
Lo dicho Celia o Leiter, tenemos infraestructura en Madrid y si necesita el convaleciente lo que sea en cuestión de una hora lo tendrá para ver el fútbol.
! VIVA ESPAÑA! !ANIMO LEITER!.
Volverá mujer, que este no es de los que abandonan! pero tú no has leído hasta aquí? Vamos, que no tiene duda.
Yo es que aún espero encontraros juntos al final del camino, paseando por el Retiro.
Besiños
El pasado viernes me fuiste a visitar al trastero. Estabas nervioso cuando hiciste una prueba con tu brazo. Yo te lo quise poner fácil pese a que mis ruedas estaban seriamente desinfladas. Te noté nervioso, con miedo, mientras intentabas mantener el equilibrio en unas condiciones realmente complicadas. Pero tuviste el valor de sacarme y darme una vuelta por El Retiro. Como apenas tenía neumáticos, supe forzarte para que trabajaras e hicieras ejercicio. Cada pedalada era un sufrimiento y yo apenas me movía. Pero nos dieron así las diez de la mañana y me llevaste al taller para que me inflaran las ruedas. Ya en el breve trayecto a casa observé más seguridad y confianza en ti sobre mis riendas.
El sábado madrugaste como antaño, para demostrarme y demostrarte que no se te ha olvidado cabalgar a mis lomos. Te noté en plena forma y me dejaste cansada tras cuarenta kilómetros de continuas subidas y bajadas a la Cuesta de Moyano. Tu maltrecho brazo derecho supiste acoplarlo muy bien y creo que ese ejercicio te ha venido de perlas.
Hoy domingo te esperaba para una nueva vuelta de rodaje por El Retiro. Mi sorpresa llegó cuando te desviaste de la ruta y me llevaste por esos caminos que tanto me gustan, por los del Anillo Verde. Estás en plena forma, amigo Leiter, y me alegro por ello. Me has metido otros cincuenta kilómetros como Dios manda y certifico que estás del todo recuperado para guiarme en cualquier trayecto por largo que sea.
Sé que en breve habremos de interrumpir de nuevo nuestros giros por ese tratamiento que empezarás — Interferón — y que seguro que te debilita. Pero, tranquilo, yo seguiré esperándote con la ilusión de saber de que con apenas un día de esfuerzo estarás nuevamente en plena forma.
Gracias por tus paseos de este fin de semana ¿A dónde me vas a llevar mañana?
LA BICICLETA
Tenés mucha suerte, Bicicleta.
Vamos bien: Esta mañana 50 kilómetros a través del norte y este de Madrid. Se nota menos tráfico en agosto y hay que aprovechar.
LEITER
Jueves 12 de agosto de 2010, 9.12 AM hora española: Circulo tranquilamente por la Avenida de la Esfinge, en el Barrio de Canillejas, en una zona habilitada dentro de la calle para bicicletas. Por seguridad, siempre que circulo por carretera o calle me quito el auricular izquierdo del MP3. Inmediatamente antes de una incorporación a mi derecha observo un Peugeot gris que va reduciendo en función de su clara señal de CEDA EL PASO. El problema surge cuando el vehículo no acaba de reducir del todo y me acaba embistiendo. Por fortuna, consigo mantener la bici en pie y acto seguido me encaro con el conductor recriminándole su imprudente actitud. El hombre, algo mayor que yo, se baja asustado del vehículo y jura y perjura que no me ha visto, pese a mi llamativo chaleco reflectante de color butano. Total, que aparco la bici — cadena caída y descentrado de la rueda delantera — y noto un raspón considerable en el muslo izquierdo que se suma al susto con el inevitable nerviosismo de manos. El hombre dice que va a llevar a su madre al Centro de Día que está en frente y que enseguida vuelve. Me siento en un banco para ver mejor mi herida y acto seguido pongo la bici ruedas arriba para centrar la rueda y encajar la cadena. El hombre aquel regresa de nuevo con su coche y me ofrece llevarme a casa o a algún centro sanitario. No deja de pedirme disculpas insistiendo en que no me vio.
Ya más calmado, le digo que no pasa nada y que ha sido un susto sin consecuencias mayores. Observo que está muy nervioso y preocupado también. En estas, se saca una cajetilla de Habanos y se lía un pitillo. Le pido uno porque yo también estaba nervioso… Mucho esfuerzo para luego fumar un cigarrillo. El hombre se despide insistiendo en su perdón y en su ofrecimiento. Comprobamos que la bici va bien y yo prosigo mi ruta aunque con cierto miedo en el cuerpo. Al despedirme, le doy la mano y le hago saber que nunca se puede mover un coche hacia delante sin tener la vista clavada de frente. Lo entiende y promete tener más cuidado de ahora en adelante. Nos despedimos cordialmente.
No quiero imaginarme lo que hubiera ocurrido si me llego a caer al suelo con la recientes heridas que tengo en mi espalda y bajo mis axilas producto de mis recientes operaciones quirúrgicas. La verdad es que tuve suerte. La vida me ha enseñado que no merece la pena discutir por un hecho que no ha tenido mayores consecuencias si el infractor asume su culpa y se ofrece para cualquier posterior ayuda.
LEITER