Maestro austríaco Franz Welser-Möst, año nuevo
Tras las anteriores ediciones en donde brilló la maestría de un veterano como Georges Prêtre, intercaladas por el buen hacer de un siempre solvente Daniel Barenboim, este año le ha llegado el turno al joven maestro austríaco Franz Welser-Möst.
Nacido en Linz el 16 de agosto de 1960, Welser-Möst inició sus estudios musicales de violín hasta que un grave accidente automovilístico le hizo decantarse por la dirección orquestal. En 1985 debutó como director al frente de la Orquesta Sinfónica de Norrköping y ese mismo año actuó por primera vez en los Festivales de Salzburgo.
Tras dirigir en calidad de invitado a las principales orquestas de EEUU, Welser-Möst se hizo cargo de la titularidad de la Orquesta Filarmónica de Londres en 1990 durante seis años, cargo en el que fue duramente criticado por ciertos sectores de la prensa londinense (se le llegó a apodar con el triste calificativo de Frankly Worse than Most…).
Sea como fuere, aquella controvertida experiencia londinense finalizó en 1996 y acto seguido Welser-Möst fue nombrado director de la Ópera de Zurich, institución en donde permaneció hasta 2008. Sin embargo, la gran oportunidad le llegó en 2002 al ser propuesto como director titular de la Orquesta de Cleveland, cargo en el que aún se mantiene y del que ha renovado su contrato hasta 2018.
Desde septiembre de 2010 Welser-Möst alterna dicha función con la dirección musical de la Ópera de Viena.
Welser-Möst es un joven director comprometido por la claridad, la delicadeza y el tacto interpretativo, con un estilo de dirección amplio y elegante cuya batida resulta especialmente poderosa. Su gesto es en ocasiones frío y penetrante, escrutando las distintas secciones orquestales con una mirada felina atenta a resolver cualquier leve incidencia y arqueando a menudo el cuerpo para señalar entradas o matizar dinámicas.
Su repercusión mediática, aún ejerciendo como director titular en Cleveland, le faltaba tal vez ese punto necesario que sin duda alguna este concierto se ha encargado de fortalecer acorde con la enorme difusión internacional del mismo.
Ataviado con un traje acorde con la tradición vienesa y portando esas lentes que le otorgan un inconfundible aire intelectual, Welser-Möst se sirvió de la partitura durante todo el concierto que se abrió con una aceptable y desenfadada Marcha de los jinetes, dirigida con agradecida soltura y bajando los brazos constantemente.
Con todo, apreciamos un cierto hermetismo interpretativo de Welser-Möst en los primeros valses, La muchachita del Danubio y Los de Schönbrunn de Lanner, ejecutados con bellos y elegantes rubatos aunque con una evidente falta de espontaneidad en sus líneas generales. Esta misma circunstancia también pudo ser apreciada en la Polka de las amazonas, brillantemente interpretada sobre todo en su sección de maderas, pero carente de gracia.
La orquesta pareció contagiarse un tanto de los aburridos modos de Welser-Möst y sólo pareció del todo engrasada en el Debut Quadrille y especialmente en la polka ¡Hacia adelante!, con elevadas intervenciones solistas, pieza que puso fin a una anodina primera parte del concierto, tanto por el programa elegido como por una ejecución exenta de la necesaria chispa que requieren estas obras.
La segunda parte del concierto se abrió con una animada versión de las Ritter Pasman Czardas que dejaron al descubierto lo mejor y lo peor de la orquesta en el día de hoy:
Una cuerda extrañamente chillona por momentos y un despliegue virtuosístico de primera altura en las secciones más ligeras. Le siguió una versión bastante insulsa del vals Llantos de despedida, ejecutada con elegante corrección pero sin naturalidad, especialmente en las transiciones intertemáticas. El agarrotamiento general de Welser-Möst pareció desaparecer un tanto en las dos siguientes piezas, más propias del normal repertorio sinfónico y en donde el director se sintió mucho más a gusto, como el Furioso-Galopp, admirablemente ejecutado por la orquesta y muy ovacionado, y el célebre Vals de Mephisto de Liszt, posiblemente el punto más alto del concierto.
Gran virtuosismo orquestal con una dirección mucho más comprometida. Le siguieron la Aus der Ferne Polka, de Josef Strauss, y la Marcha española, ejecutadas en el mismo tono general comedido de todo el concierto.
La Danza gitana de Hellmesberger, obra inédita en esos conciertos, resultó tan espectacular como atractiva durante unos episodios musicales que colorearon por momentos de españolidad, un tanto exótica, la elegante sala de la Musikverein, aspecto al que también contribuyó el Cachucha Galopp, de Johann Strauss padre, nueva demostración de virtuosismo orquestal.
El vals Amor y gozo, de Josef Strauss, ejecutado con muy buen gusto aunque con unas dinámicas sonoras algo atropelladas, puso fin al programa oficial del concierto.
La primera propina consistió en la polka Sin demora, de Eduard Strauss, humorísticamente dirigida con un extraño artilugio ferroviario (Welser-Möst parece un tipo demasiado serio como para este tipo de bromas, más propias de Boskovsky o de Maazel). Y llegó el esperado momento de El Danubio azul, interpretado con una parsimonia e indolencia que se nos antojó del todo inapropiada y en exceso discursiva (a todos se nos vino a la memoria la maestría de Prêtre con esta obra en la anterior edición).
La obligada Marcha Radetzky cerró un concierto que, en líneas generales, estuvo muy por debajo de ediciones anteriores. Nada más terminar el mismo, la página oficial de la Wiener Philharmoniker anunció a Mariss Jansons como director de la próxima cita de 2012.
Una estupenda reseña de este concierto, del todo coincidente con la nuestra, podéis también leerla en el blog de nuestro compañero Fernando López Vargas.
…me olía que esto iba a ocurrir, pero bueno, el anuncio del próximo año me llena de alegría: Jansons es todo un maestro que ya ha dirigido, y bien, este concierto. Sabrá ajustar la fenomenal orquesta vienesa con más tino, gusto y acierto, eso lo doy por descontado.
Muchas gracias por la excelente crónica, Leiter, un fuerte abrazo, el primero de este año!
Joaquín
con boskovsky estas cosas no pasaban y todos felices!!!
Bueno, me gustó más Pretre el año pasado…
Pobre hombre, su seriedad me dió un poco de lástima.
Me llama la atención el nombre de Cachucha Galopp… por lo menos acá en Argentina puede malinterpretarse… je, je…
El primer abrazo del año para la cofradía!
Pues sí, Joaquín, todos nos temíamos que se confirmara lo de Worst than Most…
Creo que el concierto le quedó muy grande y que el programa elegido fue realmente aséptico. La seriedad de Welser-Möst no ayudó en nada.
Posiblemente el peor concierto de muchos años
Un abrazo, Joaquín, Hugo y Frank
LEITER
No lo he visto porque estaba durmiendo, por lo visto no ha tenido la altura requerida, parece que todo el mundo está de acuerdo.
Una lástima aunque le ha de tocar a alguien ser «el peor» alguna vez, es inevitable.
Me pregunto, no ya como se sentirá el director si no como se sentirán los miembros de la orquesta, no es plato de gusto tener que tragar estas críticas máxime cuando la oportunidad de «lavar la honra» la tendrás dentro de un año. Este clásico y popular concierto es la forma de conocer a nivel mundial a una orquesta magnífica, por otro lado tampoco importa mucho, la mayoría de los que ven el concierto pasan de sutilezas sonoras.
Que mal rollo le debió quedar a todos al acabar. 🙁
El director elegido para cada edición del Concierto de Año Nuevo sale de entre una terna de candidatos que es sometida a votación por los profesores de la orquesta. Obviamente, esta votación presenta cierto corporativismo con los diversos cargos de los postulantes. Welser-Möst fue nombrado director musical de la Ópera de Viena y en consecuencia este concierto lo habría de dirigir más pronto que tarde. Lo que nunca sabremos es qué otros dos directores formaban la terna de este año, aunque los rumores apuntaban a Gustavo Dudamel y Sir Simon Rattle.
La polémica está servida para la próxima edición de 2012: En teoría el concierto tendrá que ser dirigido por un siempre competente Mariss Jansons — será su segunda aparición — pero todo el mundo sabe que Jansons ha cancelado varios conciertos este año por sus problemas de salud. Esperemos que mejore de cara a la próxima edición.
Un beso, Zarza
LEITER
Ha sido, con mucho, el peor concierto de Año Nuevo de la Filarmónica. La primera parte ha tenido un cierto pasar a pesar del ritmo aceleradísimo que le ha imprimido el director. La segunda decepcionante tanto por los temas elegidos como por la ejecución. ¡No había alma! Nos han ofrecido una ejecución del montón. No era buena ni la realización de Brian Large. ¿Y qué decir de los ballets? Nos tenian acostumbrados a algo muy bueno y esperado y nos han dado una vulgar representación. (Por cierto ¡qué mal han tocado Cachucha! ¡escuchad la versión de la Orquesta de RTVE y comparad!) ¡Una pena!
No encuentro el vídeo de la Orquesta de RTVE con el Cachucha. En su lugar pongo este enlace con la versión de la Obertura Die Fledermaus dirigida por Lorenzo Ramos.
Saludos
LEITER
Bueno, muy duras han sido las críticas para Welser-Möst, pero si se observa bien todo lo que se ha comentado al respecto, no hay sombra de duda que todo pasa por la seriedad del Director. Me refiero a que para dirigir el Neujarhskonzert in Wien, hay que ponerle algo de «chispa» a la interpretación del repertorio. Esto quiere decir que no te puedes parar frente a la Filarmónica de Viena en un 1° de enero de la misma manera que lo haces en cualquier otra fecha, para dirigir una Sinfonía de Beethoven, de Brahms, de Schubert…Hay allí un cambio, natural por la festividad del Año Nuevo, que Welser-Möst no entendió del todo. Insisto: no es igual el interpretar la Séptima Sinfonía de Bruckner que An der Schönen Blauen Donau de Johann Strauss II. Allí estuvo su punto débil.
Esro quiere decir que Welser-Möst no es mal Director, simplemente no se puso en la «sintonía» apropiada.
Mil saludos.
Pues también llevas parte de razón, amigo Iván.
Un tipo al que le acaban de renovar contrato hasta 2018 en una orquesta tan prestigiosa como Cleveland y que ha sido nombrado director musical de la Ópera de Viena no puede ser un petardo.
Pero el Concierto de Año Nuevo le quedó muy grande; se le vio agarrotado y a contraestilo. Sus lecturas, con independencia de su compulsiva seriedad, dejaron mucho que desear. Y la Wiener tampoco tuvo su mejor día, quizás contagiada del aburrimiento.
Tu opinión me ha parecido muy sensata, Iván
Mi admirado abrazo
LEITER
Si, a mi también me ha parecido sensata y con el equilibrio necesario la opinión de Iván.
Por supuesto es imposible que Welser-Möst sea un incompetente o mal director, de ahí que sea más triste el resultado.
No soy un esperto, ni muchísimo menos, simplemente escucho está música que me gusta mucho y opino humildemente. Pero este concierto me pareció soso, como muy monótono, y el director como muy inmóvil. No sé si es bueno o no, pero me gusta ver directores más dinámicos aunque sólo sea por algo de espectáculo. Tengo los 2 conciertos de Carlos Kleiber, el de Von Karajan y el de Daniel Baremboim, también cosas sueltas del de Mariss janson, y no sé, se les ve como con más gracia, más alegres. Alguien me puede decir quién elige el repertorio del Concierto de Año Nuevo ¿el director? Sigo sin entender como un compositor como es Mozart tan vinculado a Viena nunca es interpretado (creo que Mariss Janson lo hizo)
Insito que no soy esperto, pero la Marcha Española interpretada por Janson y la de Franz Welser-Möst me parecen cosas diferentes. Pido perdón a los espertos de verdad, sólo quería espresar este pequeña opinión
Nada de pedir perdón, Carlos. En esta casa todos somos unos simples aficionados, nada más.
El programa del Concierto de Año Nuevo es elegido por consenso entre director y orquesta. Desde mi humilde punto de vista, las mejores ediciones de este concierto fueron las acometidas por Carlos Kleiber en 1989 y 1992, la de Karajan y alguna de Maazel. Prêtre no estuvo nada mal en sus dos actuaciones y Jansons es muy solvente. Obviamente no podemos olvidar al legendario Boskovsky.
Gracias por dejarnos tu opinión, Carlos, y bienvenido a este blog al que con cierto desenfado solemos denominar bar virtual de copas musicales.
LEITER
Gracias Leiter por la aclaración. Y coincido contigo, de lo que he visto los que más me han gustado han sido los de Carlos Kleiber, intensos, alegres y elegantes -a mi parecer claro de aficionado-, especialmente el del 89, y como decía antes con movimiento y gran gestualidad del director -pienso que todo cuenta en el arte de la música-. Por lo que he visto del anterior concierto de Mariss Janson, tengo esperanza en que el del año que viene será un buen concierto. Ya sólo espero que algún año pueda conseguir entradas, de momento llevo 2 años y nada, no hay suerte.
Por una vez y sin que sirva de precedente estaré de acuerdo con Iván. Este señor, tan aséptico y circunspecto, no puede ser un mal director. El problema posiblemente es que tampoco sea un buen director. Y lo que no entiendo en absoluto es que la OFV le adore, si es más feo que yo. JAJAJA
Voy a tratar de explicarme. Que se equivocó no cabe duda, la cosa no tuvo ninguna gracia y resultó más sosa que una sopa de piedras de río, esta vez del Danubio por cierto.
Y aparte de algunas cosas de Franz Schmidt no conozco nada suyo que sea una buena referencia. Si hay por aquí, o por allí, alguien que conozca algo suyo que sea sobresaliente y me lo pueda indicar estaré muy contento de poderlo escuchar, y si fuera o fuese menester reconocer que me he equivocado.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Pues vaya, no coincido para nada, a mi Welser- Möst me parece monísimo, es una cocada, está en su justo punto :-P.
(que falta de seriedad, perdonen, pero es que…, es que es requetemono).
Valquiria, eso es porque no me conoces a mí. JAJAJA
Ahora vamos al asunto de marras. Vuelvo a la pregunta del millón: “Hay por aquí, o por allí, alguien que conozca algo suyo, aparte de lo ya reseñado de Franz Schmidt, que sea sobresaliente y me lo pueda indicar, por favor”.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Bueno, hay otra cuarta, la de Mahler, que grabó hace tiempo con la Filarmónica de Londres. No es mala versión. Por contra, su versión de la Séptima de Bruckner con la misma orquesta me ofreció muchas dudas. Aún así, mucho más potable que Thielemann en esta obra (escuché el otro día su Séptima por UNITEL y… En fin. Sin comentarios. Yo no sé qué le ven a este chico que parece estar tan de moda ahora)
Zarza, que te pierdes. Yo era más guapo cuando tenía pelo aunque la gente me dice que estoy muy atractivo con mi actual look de bola de billar…
LEITER
De acuerdo Leiter, has encontrado la aguja en el pajar. JAJAJA
Esa versión no es mala, pero tampoco es para tirar cohetes, y además me lo has puesto a huevo, sin ir más lejos. JAJAJA
Es cierto, Franz Welser-Möst, con Felicity Lott y la Filarmónica de Londres, grabó una “Cuarta” de Mahler, en junio, de 1988 para EMI, que no está mal, pero… JAJAJA
No resiste ninguna comparación con:
Szell con Raskin y la Orquesta de Cleveland (SONY)
Reiner con Della Casa y la Sinfónica de Chicago (RCA)
Barbirolli con Harper y la Sinfónica de la BBC (BBC)
Fischer con Persson y la Orquesta del Festival de Budapest (CHANNEL CLASSICS)
Mengelbertg, Walter, Klemperer, Kletki, Britten, Kubelik, Horenstein, Bernstein, Gatti, Boulez, Zander, Tilson Thoma, Tennstedt, Gergiev…
Y no quiero entrar en detalles para no hacer sangre… JAJAJA
¿¡Y por qué decía que me lo habías puesto a huevo!? Tú bien lo sabes, amigo Leiter. Welser-Möst es el actual director de la Orquesta de Cleveland, que antes, entre 1946 y 1970, fue la orquesta de George Szell, y con la que éste grabó la primera versión que aparece mi lista, y la que todos los especialistas están de acuerdo en considerar la referencia absoluta. Esa versión es pura ambrosía.
Así mismo, George Szell, con esta Orquesta de Cleveland, tiene un disco absolutamente flamígero de valses de los Strauss en SONY.
Y si la Filarmónica de Viena me permitiera una propuesta, sin ir más lejos de la lista de arriba, qué tal os parecería para el Concierto de Año Nuevo de Viena un tal Iván Fischer. Sus versiones de las “Danzas Eslavas” de Dvorák y de las “Danzas Húngaras” de Brahms son absolutamente modélicas, un repertorio que se me antoja algo cercano a los valses de la familia Strauss.
Amigo Carlos, estás en los cierto, Mariss Janson en el 2006 interpretó la obertura de “Las bodas de Fígaro”. Esperemos a ver si el año que viene que, vuelve a repetir, tenemos otra vez suerte. Mozart siempre sería muy bien venido. JAJAJA
Por cierto, un nombre que todavía no ha aparecido aquí, o por lo menos eso creo yo, y quiero recordar para rendirle mi humilde homenaje, y no sólo por ser el fundador de estos Conciertos, sino además por ser un magnífico director, y especialista en este repertorio, es el de CLEMENS KRAUSS.
Aquí, y dedicado especialmente al amigo Iván, su “An der Schönen Blauen Donau” en el Concierto de Año Nuevo de 1954. Comparen esta versión con la del otro día, y luego me cuentan… JAJAJA
http://www.youtube.com/watch?v=S6zcMZW_tU0
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Se imaginan esto en el Concierto del otro día:
http://www.youtube.com/watch?v=UslydW2X-cw&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=iUnPozmVf1w&feature=watch_response
http://www.youtube.com/watch?v=btDcXkFA6R0&feature=related
No verdad, no se lo pueden imaginar. Porque esto tiene garra, gracia, variedad, viveza…, todo lo que faltaba el otro día. JAJAJA
Se me van los pies, y ya estoy bailando. ¿¡Hay por aquí alguna dama que quiera bailar conmigo, por favor!? Aquí estoy, a sus pies, y solo tiene que dejarse llevar… JAJAJA
Sííí, es CLEMENS KRAUSS con la Filarmónica de Viena.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Cómo, Gato!!! Nunca antes habías estado de acuerdo conmigo? Yo creía que tú eras mi seguidor incondicional al pie de la letra! JAJAJA
Y muchas gracias por ese “An der Schönen Blauen Donau” dirigido por Krauss. Me sumo al homenaje, para que al menos estemos de acuerdo en algo. JAJAJA
Muchos abrazos.
PD. Qué tienen de malo las piedras del Danubio? Eso sí, no las tomen en el centro de Viena. Allí el agua es verde, no azul.
Acabo de escuchar la Annen Polka por Krauss y me he quedado perpleja. Gato, si no le importa que tarde un poco en quitarme todo este lío de yelmo y coraza, dejar la espada y calzarme unos bonitos zapatos además de ponerme un vestido divino de la muerte con mucho vuelo, me apunto al baile encantada.
Delicioso Clemens Krauss, la polka suena pícara, es un verdadero guiño todo el rato,todo es suave y coqueto.
Tengo un disco de Karajan dirigiendo estas polkas y valses, suena duro comparado con Krauss, me gustaba y ya no :-(.
También la he escuchado por Baremboim y nada, suena blando y sin carácter comparado con Krauss que se la lleva de calle.
A Clemens Krauss le dedicaremos su espacio el próximo 9 de noviembre de 2011…
Una versión alternativa a esas cuartas de Mahler es la de Abravanel con la Sinfónica de Utah. Lectura cuanto menos curiosa.
Besos y abrazos, amigos
LEITER
Iván, las piedras del Danubio no tienen nada de malo, como casi ninguna piedra, pero hacen muy mal caldo para la sopa, suele salir muy sosa. JAJAJA
Valquiria, no hay prisa, siempre esperaré pacientemente para hacernos unas polcas y unos valses. ¡Has dado en el clavo, esos son los adjetivos preciosos, “suave y coqueto”!
Y cuidado con lo que dices de Karajan que Iván se puede enfadar. Es su ojito derecho. JAJAJA
Krauss era un auténtico especialista en Strauss, en todos los Strauss, incluido Richard, a quien estrenó algunas obras. Pero no diré nada más, seguro que Leiter lo hará mucho mejor que yo. Esperemos con esperanza… JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos a toda la parroquia.
Elgatosierra
P.D. Y que los Reyes Magos nos traigan las mejores de las músicas a todos… JAJAJA
El primer concierto me pareció lacio y acorde con los tiempos de crisis que se están viviendo. Las flores del salón dorado incluso parecían mustias y sin el esplendor exuberante que añaden pompa al evento otros años.
Pero mis letras quieren referirse al señor Perez de Arteaga respecto de las inopinadas informaciones del Ballet de Viena -que dicho sea de paso, este ballet suavizó y embelleció el lineal concierto-.
En esta edición un bailarín español de la Staat Ópera de Viena, consiguió redondear la inspiración española de la segunda parte del concierto. Y es en la omisión de este detalle que por lo excepcional, debió ser citado por el comentarista, pues ya tenía noticia hace tiempo el señor Arteaga de la participación de Rodrigo Sanz García, que así se llama el bailarín.La embajadora de España en Viena hizo extensivo este detalle a tiempo y su presencia en ese concierto supuso un agradecimiento a esta edición de inspiración española .
El señor Arteaga olvidó o desestimó este dato. Ya hace tres años cometió otro error informativo al adjudicar a Lucía Lacarra ser la primera bailarina española que participaba en este concierto, desconociendo o ninguneando a la bailarina Sonia Setien, española y vasca como Lacarra que llevaba bailando en el concierto 9 años y el último con la propia Lucia Lacarra.
Otro sorprendente error se produjo al decir que este año el nuevo director del ballet Don Manuel Legris habia fusionado el Ballet de la Stat Ópera con la Volks Ópera, fusión que no la efectuó quien dijo y se produjo cinco años atrás por el director Renato Zanella. Eso sin olvidar que era irrelevante el dato en el concierto.
En definitiva que este señor debiera ser más riguroso especialmente con lo que más desconoce para responsabilizarse con fundamento de lo que su conocida voz nos cuenta.
Feliz año nuevo 2011.
Fdo:Mª Jesús Garcia Ojosnegros
Coincido con quienes dicen que fué el peor concierto. Los tengo grabados desde 1968 y éste no me ha gustado. Muy soso y la orquesta a veces ralentizada. Y del Sr. de las castañuelas ni te cuento, además, no se le escuchaba, soso a tope. Para mí sobraba el Mephisto, buena pieza de concierto,pero no para un concierto de este tipo. Hay mucha música de los Strauss y otros para cubrir ese hueco sin tanta seriedad y tristeza. Esperaremos al Año 2012 a ver qué pasa.Feliz Año 2011. Saludos, Francisco Arias
Coincido totalmente en lo de que Mephisto sobraba.
¿El año que viene? Yo creo que será mejor concierto con Jansons. Pero, en fin, ya tendremos oportunidad de verlo.
Gracias y bienvenido, Francisco
LEITER
No soy una experta, pero me parecen muy duros los comentarios… Y si coincido con Zarza (11) Me gustó Welser-Möst , su desparpajo, su picardía…Y no me aburrió en ningún momento
Gracias por manifestarnos su opinión, Patricia. En eso precisamente consiste esto.
Saludos
LEITER
Respeto todas las opiniones expuestas, parece ser que la seriedad de Franz Welser-Möst ha sido de lo mas llamativo en el concierto, sin embargo, yo disiento, cuando voy a la opera o a un concierto en muchas ocasiones cierro los ojos para sencillamente escuchar, no me gusta que la vista engañe lo esencial de mi presencia allí: el placer auditivo. Por otra parte, soy fiel desde hace años al concierto de año nuevo y, salvo excepciones, me parecía escuchar siempre lo mismo pero con distinta batuta, este año me dije «por fin algo diferente», por ejemplo la incorporación de Franz Liszt me pareció acertadísima y el ballet con niños muy original. Por cierto, mientras escribo esto estoy escuchando el concierto del que hablamos en CD recien comprado y es una gozada. Saludos a todos.
Muy bueno tu comentario jsb, muy acertado… Porqué si vamos a catalogar un concierto por la cara del director….mmmm; me parece que no hace falta ir o mirar por tv un concierto… para eso salgo a mirar la cara de la gente que pasa y listo.
Una pregunta ¿Donde compraste el CD ? Te aclaro que soy de un pueblo de Argentina y donde no tenemos disquerías y la internet es re lerda
Me parece a mí que por alguna mención casi anecdótica acerca de la seriedad gestual de Welser-Möst en aquel concierto se está edificando aquí la idea de que sólo se ha CRITICADO LA ACCIÓN DE DICHO DIRECTOR POR ESE MOTIVO, algo que es del todo INCIERTO y que sólo demuestra el no haber leído el contenido de la entrada con la atención debida.
Como autor de la entrada, y en lo que a mí compete, he explicado puntualmente las razones por las que dicho concierto fue de los peores en años. Podré tener razón o no, por supuesto, pero al menos he expuesto mis motivos haciendo alusiones a cada fragmento interpretado.
Muchos de los que aquí opinan son personas que llevan la tira de años escuchando música y demuestran profundos conocimientos sobre la materia, y no sólo a nivel subjetivo, sino a nivel técnico. Reducir todo el contenido de sus comentarios a «la cara del director» cuando eso no ha sido sino una simple alusión — por otra parte llena de razón — no me parece equitativo. Además, algunos comentarios han recurrido a las comparaciones y se han dejado ejemplos de ello mediante enlaces.
Por otra parte, no deja de ser llamativo el consenso casi unánime a nivel de crítica en los distintos medios — y no me refiero sólo a blogs privados — sobre la paupérrima impresión causada por Welser-Möst, de quien no dudo que sea un gran maestro, por supuesto, pero en absoluto el director más indicado para dirigir un concierto del que existen documentos visuales y sonoros que dejan muy en evidencia su actuación por un simple acto de comparación.
No pretendo ninguna polémica ni voy a entrar más en este tema: A mucha gente le podrá gustar el concierto ofrecido por Welser-Möst de la misma forma en que a otra gente le haya podido parecer tedioso. Los gustos de cada cual son del todo respetables, como bien afirmó JSB en su comentario, pero para defender una actuación concreta no es de recibo recurrir a ironías de muy dudoso gusto que tratan de banalizar las opiniones vertidas por otros comentaristas — Joaquín (Quinoff), Elgatosierra, etc… — cuya trayectoria en distintos medios de la red es del todo intachable por su buen hacer y su constante y gratuita divulgación de la llamada música culta.
Patricia, el disco de Welser-Möst está ya disponible en el sello DECCA con número de referencia internacional 4782601. Tal vez en Amazon o en alguna otra tienda virtual puedas adquirirlo.
LEITER