Seré sincero, Fernando: No comulgo mucho con las ideas que tu formación política defiende pero ello no es motivo para que me congratule con tu imparable ascenso en el mundo de la política madrileña. No todo el mundo puede presumir de tener un vecino concejal al que se le ha visto crecer desde las posiciones más modestas hasta llegar a casi lo más alto del Gobierno Regional de Madrid. Porque, créeme Fernando, que la Presidencia de la Comunidad de Madrid algún día estará en tus manos, estoy totalmente seguro de ello. Y, después de eso… ¡Dios dirá!. Pero, aparte del ser político, existe en ti otro ser que derrocha amabilidad y simpatía por las calles de esta barriada, siempre exhibiendo una sincera y educada sonrisa a todo el mundo, con independencia de su mayor o menor relevancia social, asunto que en este barrio, como bien sabrás, no es ni mucho menos baladí. Eso lo he comprobado yo personalmente y dice mucho de ti y de tu exquisita educación, que hago extensiva a todos los miembros de tu familia, una de las más unánimemente apreciadas del barrio. Enhorabuena por ello, Fernando. Sigo convencido de que algún día te veremos en La Moncloa. Y nos congratularemos de ello… Pese a las inevitables discrepancias ideológicas, claro está. Mis mejores saludos.