Este es uno de los retos más difíciles que se me han encomendado ante la inminente y cósmica catástrofe que nos amenaza. He de recoger las partituras de los diez mejores conciertos para instrumentos de cuerda. (No incluyo aquí los de cuerda pulsada). La tarea es sumamente complicada ya que existen verdaderas obras maestras del género y una simple selección de diez piezas siempre resultará irremediablemente defectuosa por dejar fuera cientos de inolvidables partituras. Sigo en la línea de no repetir autor por lo que en algunos casos la elección me ha supuesto tremendos quebraderos de cabeza. Pero, en fin, se me ha asignado esta labor salvadora y espero no defraudar. Ojalá sean de vuestro agrado.
1- CONCIERTO PARA DOS VIOLINES Y CUERDA EN RE MENOR, BWV 1043, de J.S.Bach:
Posiblemente, la mejor obra instrumental de Bach. Los solistas parecen mucho más «cantar» que tocar, con una línea melódica sublime. Movimiento central de referencias místicas, muy propio del Kapellmeister de Leipzig, enmarcado entre dos tiempos repletos de vida y energía. Mágica e inolvidable atmósfera. VERSIÓN RECOMENDADA: David e Igor Oistrakh con la Royal Philharmonic dirigida por Erik Goossens. Deutsche Grammophon.
2- CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN RE MENOR, Op. 61 de Beethoven:
Cuatro silenciosos toques de timbal introducen el tema principal, sereno, lírico y amable, que desemboca en otro tema, aparentemente simple, pero rítmicamente ligado a la inicial exposición de los timbales, cadencia que marcará todo el primer movimiento, de noble y sobrado desarrollo. Quizá nunca Beethoven fue tan seductor con la melodía cantábile del segundo movimiento. Fogoso final con tema encubiertamente sincopado. Un lujo de concierto: VERSIÓN RECOMENDADA: Izthak Perlmann con la Orquesta Philharmonia dirigida por Carlo María Giulini. EMI.
3- CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN MI MAYOR, Op. 64, de Mendelssohn:
Pocos saben que en realidad este es el segundo concierto para violín del maestro judioalemán, cuya fama ha eclipsado al primero, una obra de juventud sin pretensiones. El violín no tiene ganas de esperar y comienza su canto en la anacrusa del primer compás. Pocos conciertos para violín pueden ser tan poéticos y sentimentales como este, auténtica obra maestra del repertorio. Delicado y sensual, presenta una magnífica estructura que culmina con un magistral desarrollo del tercer y último movimiento. Imprescindible. VERSIÓN RECOMENDADA: Nathan Milstein con la Filarmónica de Viena dirigida por Claudio Abbado. Deutsche Grammophon.
4- CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN RE MAYOR, Op. 77, de Brahms:
La joya de la corona (Ya se sabe que a mi Brahms me pone). Sólo escuchar como contesta la madera en el noveno compás a la propuesta de la cuerda escoltada por una trompa nos anticipa el torrente evolutivo de esta inolvidable pieza. Heroica lucha entre una orquesta soberbia y orgullosa y un violín solista que trata de poner paz. Equilibrio, ponderación, armonía… Pura maestría compositiva. El segundo movimiento es de lo más lírico que se haya escrito nunca para un violín. Ecos zíngaros en el tema final. Inspirada obra de un Brahms enloquecido de amor hacia Clara Schumann, la mujer de su mejor amigo. VERSIÓN RECOMENDADA: Christian Ferras con la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert Von Karajan. Deutsche Grammophon.
5- CONCIERTO Nº1 PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN SOL MENOR, OP. 26, de Max Bruch:
Sólo el movimiento central de esta obra, una de las cumbres violinísticas de todos los tiempos, hacen merecedora a esta composición de figurar entre las elegidas. Los restantes dos movimientos desmerecen mucho aunque son agradables y fáciles de escuchar. La parte nuclear de esta obra es una de esas romanzas inolvidables que nos transportan inmediatamente a un mundo de sueños y fantasías. Ha sido la elección más complicada. VERSIÓN RECOMENDADA: Itzhak Perlmann con la Orquesta del Concertgebouw dirigida por Bernard Haitink. EMI
6- CONCIERTO PARA VIOLONCELO Y ORQUESTA Nº2 EN SI MENOR, Op. 104, de DVORAK:
Si para que un instrumento cante debemos abrazarlo, caso del violoncelo, para ejecutar este concierto hemos de abrazarlo con los ojos cerrados, apretándolo contra nosotros con fuerza. Es, probablemente, la cima del género, verdadera obra maestra del autor checo. Dvorak extrae toda el alma de este mágico instrumento en una pieza singular que no admite comparaciones. Las melodías desarrolladas por el instrumento, en especial las del primer movimiento, son de una indescriptible e inimitable belleza. El violoncelo parece tener vida propia, engulle al intérprete. VERSIÓN RECOMENDADA: Jacqueline Du Pré con la Sinfónica de Chicago dirigida por Daniel Barenboim. EMI.
7- CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA EN RE MAYOR, Op. 35, de CHAIKOVSKY:
Obra de exhibición propia del repertorio romántico de la época. Es el mejor concierto del maestro ruso quien, para su composición y elaboración, contó con la ayuda del célebre violinista Auer (Aunque luego se negó a estrenarlo). Aquí nos encontramos con el mejor Chaikovsky, el compositor elegante e inspirado que maneja la orquestación con rigor y maestría, lejos de manidos recursos rítmicos que enmascaran insípidas modulaciones. Poderoso y lírico a la vez, es obra de muy difícil ejecución y piedra de toque de cualquier violinista. Suele ser obra obligada en los exámenes de fin de carrera de los principales conservatorios del mundo. VERSIÓN RECOMENDADA: Christian Ferras con la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert Von Karajan. Deutsche Grammophon.
8- CONCIERTO PARA VIOLONCELO Y ORQUESTA EN MI MENOR, Op. 85, de Elgar:
Obra de madurez, es la cima compositiva del autor. De nuevo en esta pieza el movimiento central es la joya, un cántico a la vida y un guiño al inevitable adiós vital. Obra conmovedora desde el principio, con una extraordinaria técnica compositiva que resume todo el legado del compositor oficial de un imperio en franca decadencia. Elgar no es sólo «Chim-púm»; es también el autor de esta obra maestra sin posible discusión. VERSIÓN RECOMENDADA: Jacqueline Du Pré con la Sinfónica de Londres dirigida por Sir John Barbirolli. EMI
9- CONCIERTO Nº2 PARA VIOLÍN Y ORQUESTA SZ 112 de Bartok:
Un crítico de la época afirmó que la audición de la música de Bartok le ocasionaba los mismos sufrimientos que una visita al dentista… En fin, Bartok conecta esta obra con la inigualable sonata para violín, la mejor partitura del genio húngaro. Este concierto representa la tozudez de Bartok a la hora de desarrollar su técnica compositiva, fundamentalmente basada en un literalismo de la música folklórica. Bartok imita gaitas, cencerros, aleteos de mariposa — una de sus aficiones — en una obra quizá difícil pero de un contrastado colorido y riqueza tanto melódica como rítmica. VERSIÓN RECOMENDADA: Yehudi Menuhim con la Orquesta Philharmonia dirigida por Wilhelm Furtwängler. EMI
10- CONCIERTO PARA VIOLÍN Y ORQUESTA «A la memoria de un ángel» de Berg:
Compuesto a la memoria de la hija de Gropius, es una obra de fuertes connotaciones elegíacas. Violentos contrastes que preludian la muerte de la infortunada chica. Obra de renovada estructura — dos movimientos y tema final fugado –exhibe el inigualable magisterio del autor al fusionar los esquemas clásicos de Bach con la nueva arquitectura compositiva del siglo XX. Obra fundamental de un Alban Berg que supo en todo momento acercar la modernidad musical a un público escéptico. Preciosa composición: VERSIÓN RECOMENDADA: Yehudi Menuhim con la Sinfónica de la BBC dirigida por Pierre Boulez. EMI.
para mi opinion los conciertos para dos violines de bach son para musica de camara y los demas para orquestas y filarmonicas. pero me gusto el orden de los compositores.
Bienvenido al blog, Álex, y siéntete como en tu casa. Una orquesta de cámara es tan orquesta como una filarmónica. Menos efectivos instrumentales no significa que necesariamente una orquesta sea «mejor» o «peor». Por cierto, no acabo de entender tu frase » los demas para orquestas y filarmonicas». Filarmónica o Sinfónica son términos sinónimos que no establecen ninguna diferencia en las cualidades formales o estilísticas de una orquesta de conciertos.
Gracias por tu comentario, Álex.
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el de beethoven es el mejor
A mí, desde luego, me encanta. Creo que es una de las cumbres de toda la literatura violinística.
Gracias por tu comentario, Carlos Damian, y bienvenido al blog.
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El segundo movimiento del concierto de Juan S. Bach es en mi opinión orgásmico, pero yo no hablo de mejores o peores, yo hablo del espíritu de cada una de ellas, porque en mi opinión una no es mejor que otra, simplemente cada una refleja unos sentimientos,-los del compositor en questión- y cada uno es o triste o alegre en una extensa gamma de «mucho´´ o «poco´´ como una gamma de colores, por lo tanto es absurdo decir que una es mejor que otra, porque es dificilíssimo que dos de ellas sean de la misma categoría emocional -hablando en términos humanos, jajajaj-
simplemente amo la música y le cedo el trono de la música al violín porque es el mejor instrumento para expresar los sentimientos aunque hablando de qué instrumento está mejor posicionado entre «agudo´y «grave´´ de una manera perfecta, en mi opinión ese es el cello.
Un saludo ^^ y que viva la auténtica y buena música.
Bienvenido a blog, JOAQUÍN F. GARCÍA y considérate como en tu casa.
Estoy totalmente de acuerdo con tu opinión acerca de la subjetividad que imprime la factura de cualquier obra artística. Cada creación musical es un pequeño microcosmos que refleja sentimientos y situaciones personales del compositor. Además, una creación musical exige de su intepretación, ya sea en la intimidad de la partitura o en la plasmación ejecutiva del instrumento u orquesta en cuestión. En esta selección, al igual que hice en otras, me he dejado guiar por mi pathos y no obedece a criterios estrictamente técnicos. Si tuviera que volverla a armar en este preciso momento estoy seguro de que añadiría nuevas obras y suprimiría alguna que otra. En Música, la localización espacio-temporal es una verdadera quimera intelectual.
El violoncelo es uno de los instrumentos más sensibles y poéticos de toda la familia orquestal. Nunca me cansaré de repetir que un instrumento que requiere ser abrazado para poder ser ejecutado traduce una expresión que va más allá del puro concepto estético.
¡Viva la auténtica y buena música! ¡Claro que sí!
Gracias por tu magnífico comentario, Joaquín F. García.
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Hola!
Magnifico Blog!
Soy un amante de la musica de cuerda «amateur»
Bach definitivament es muy bueno, me extraña que no hayas puesto a Vivaldi?
Poco a poco me quiero instruir mas en esta musica, uno de mis recientes descubrimientoes es The Lark Ascending de VAUGHAN WILLIAMS, me parece de lo mejor, no se que piensas tu,
lastimosamente no he podido oir todo el repertorio de tu blog.
Me gustaria que me pudieras echar una mano con recomendaciones de musica de violin, viola, celo…
Hasta pronto!
Bienvenido al blog, Juan Pablo, y considérate como en tu casa.
Bueno, en una selección de conciertos para cuerda, un tanto improvisada, se producen descartes lamentables. Es posible que Vivaldi sea uno de ellos. Su aportación a la música de cuerda es indudable, con independencia de gustos u otras opiniones. Me quedo con cualquiera de sus conciertos de la serie «L´estro armonico»
Vaughan Williams, extraordinario compositor, por supuesto. Es curioso, la obra que citas, «The Lark Ascending», está considerada como la obra musical más admirada en todo el mundo (Hablando de música clásica, naturalmente). En ciertas publicaciones inglesas está en el top del ranking de las obras más bellas y amenas, según votación de los lectores. También en el canal clásico de la BBC.
¿Qué pienso yo de Vaughan Williams? Pues que es mucho más que un compositor de «bonitas tarjetas postales», como en ocasiones se le ha criticado. Es, posiblemente, el mejor compositor británico de su generación y tiene unas cuantas obras maestras en su haber. Recomiendo, sobre todo, la FANTASÍA SOBRE UN TEMA DE THOMAS TALLIS (Un homenaje a la sección de cuerda), el ciclo de canciones THE HOUSE OF LIVE, con melodías y armonías de encantadora simplicidad y, sobre todo, la SINFONÍA Nº5 (Magnífico e insuperable movimiento lento).
Recomendaciones para violín, viola, celo… Bueno, las que vienen en esa lista, primeramente. Podemos añadir el Doble concierto de Brahms (Obra maestra), Harold en Italia de Berlioz (para viola y orquesta) y las Variaciones Rococó de Chaikovski (Prueba de fuego para cualquier celista). Ya pondremos más.
No dudes en hacer tus comentarios y recomendaciones en este blog cuando así lo desees.
Un saludo, JUAN PABLO, y gracias por tu comentario
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Muchisimas gracias por tus comentarios
Muy apreciadas tus palabras.
Lo que hare ahora es ponerme a buscar las piezas que recomiendas, ahorita mismo estoy oyendo Ciaccona en D menor…
exquisito, me encanta.
Siempre me gusto el violin, recibi unas clases de joven, pero luego me fui a estudiar a Rusia, – otra cosa que no era musica: biologia- y tenia planeado continuar ahi estudios, pero no pude costearme clases ni el violin, ni tenia tiempo, y el idoma…, en fin, lamento mucho. Creo que no hay mayor deleite que dominar el instrumento,
conozco el sonido del violin, y logicamente las grabaciones, el mp3 y audifonos o bocinas – que conste que no tengo muy buenas- nunca se comparan con las CUERDA…
Un saludo, y seguiremos platicando!
Juan Pablo
¡Qué lujo lo tuyo, Juan Pablo!
Si me lo permites, saca tiempo para estudiar violín. Con un poco de tiempo, paciencia y voluntad, todo se consigue. Yo empecé a estudiarlo, por obligación, pero reconozco que no se me daba nada bien. Mi deseo siempre fue el violoncelo… Ah, pero tampoco pudo ser. Quizás ahora me anime (Es una broma)
¿A qué Ciaconna te refieres? A la de Bach en re menor o a la bellísima de Kapsberger? Existe una versión en Youtube con ciertos ritmos americanos… Preciosa
Mi admiración, Juan Pablo. Esta es tu casa.
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Hola!
ahora no recuerdo que estaba escuchando entonces, seguro la de Bach. El estudio del Violin es una cosquilla que siempre tengo, y francamente me hace un poco infeliz no poder hacerlo y haberlo hecho. Desde las primeras veces que escuche el violoncelo, quede enamorado del sonido, recuerdo todavia en los auditorios a jovenes que ya dominaban el instrumento, que envidia, y el sonido siento que es mas maduro, mas sobrio.
Tengo una coleccion de Sonatas y Suites para violin o violoncelo, pero, francamente, me interesa oir piezas mas modernas – que no sigan el esquema clasico – sino que sean como mas improvisados, mas desordenados quizas, no se si me entidnes. No digo que no me guste lo clasico, pero ahora necesito algo que contraste un poco. No se si me entiendes y sabes de algo.
Seguiremos platicando!
Un gran saludo
Hola, Juan Pablo.
Al violoncelo hay que abrazarlo cuando se toca. Eso es buena señal. Su timbre, efectivamente, es sobrio y muy melancólico (Equivale al registro de la voz masculina)
A ver, sugerencia difícil, me haces: No sé si te habré entendido bien. Prueba con
– Concierto para violín de Britten
– Concierto para doble orquesta de cuerda de Tippet
– Sonatas para violín de Fauré y Bartok (Estupendas)
– Concierto para violín de Khachaturian
– Sonata para violín de Prokofiev…
No sé si realmente es eso lo que pides, Juan Pablo. Fuera de la música clásica me pierdo un poco. De cualquier manera, te recomiendo encarecidamente estas obras.
Saludos y gracias por tu comentario, Juan Pablo
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Joder Leiter cuanto sabes de música, ¿que istrumentos tocas?. Oye si me quiero iniciar en la música clásica, ¿qué me sugieres que empiece escuchando?.
¡Qué va, Miguel, son apariencias! Por ahí sí que hay gente que sabe. Lo mío es puro oficio, sin más. Tocaba el piano (Si admitimos que «aporrear» puede traducirse también como «tocar») pero mis dedos ya no responden y he ido descuidando por completo la técnica. Intenté el violín y llegué a comprarme un trompeta… ¡Son estupendos objetos de decoración, jajá..!
¿Mi consejo? Empieza por Bach, Mozart y algo de Beethoven. Intenta tener un ratito sintonizada Radio 2 Clásica todos los días y prueba a asistir a algún recital o concierto. Dile a Ángel que te pase las últimas sinfonías de Mozart y no te desesperes si algo no te entra o te aburre. Es normal, al principio.
Ya me contarás, campeón
Un abrazo, Miguel. (Ayer me reí in montón en el chat futbolístico)
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Hola,
Yo creo que como dice Leiter, para Miguel es muy recomendable asistir a algunos conciertos, digamos de Musica de Camara, basta con ver los afiches y calendarios de temporadas, una agenda cultural, seguro que hay cosas buenas.
——
Recuerdo que cuando estaba en Rusia, en San Petersburgo, llego un pianista peruano, supuestamente con una beca para el conservatorio, pero no se por que, resulto que (como casi todos los que llegan a Rusia), tenia que estudiar primero el idioma, y luego ya podia tomar las clases. El pobre pianista, desesperado, sufria y sufria porque tenia que pasar un año antes de poder ir al conservatorio, me contaba que tenia que tocar unas 5 horas diarias para no perder «la costumbre» de tocar, en la residencia de estudiantes habia una biblioteca con un piano, que le dejaban tocar… me imagino que no era mas que un viejo armatoste desafinado…
Como cualquier artista, sufria de altibajos, comenzo a hundirse, a desesperarse (a esto hay que sumarle la oscuridad y el frio del iniverno rusi, mas lo aspera que la gente se pone en invierno…), no duro mucho y se regreso al Peru…
——–
Gracias por las recomendaciones, hare lo posible por conseguirlas
Un saludo!
Buena aportación, Juan Pablo, para nuestro amigo Miguel. La Música de Cámara es fundamental también para los comienzos.
Lo del pianista peruano que cuentas serviría, y de qué manera, de argumento para cualquier novela y película. Es una pena que tuviera que regresar a Perú sin haber podido perfeccionar sus estudios. ¿No pudo empezar a estudiar ruso en Perú?
Gracias a ti por tus comentarios, Juan Pablo.
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Gracias , lo haré tal cuál y en el orden que me habeis indicado, empezaré con Bach. Creo que mi padre tendrá algo de este señor, por cierto ¿de que nacionalidad es?.
Era de Eisenach, en el land de Turingia. Actualmente, en la República Federal Alemana. Hace unos veinte años, en la «otra» Alemania, la DDR.
A lo mejor cuento un día de estos su biografía en GALERÍA DE MÚSICOS (Llevará más de un capítulo) Venga, para marzo, coincidiendo con la fecha de su CCCXXIV aniversario. Gracias, Miguel, me has dado una idea.
Un abrazo, Miguel
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Vamos a ver Leiter he hablado con mi padre antes de comer y le he comentado lo del bolero a Murcia y efectivamente me ha dicho que hay uno, que lo cantaban unos señores divinamente. Algo asi como «Murcia cachito de cielo…» algo asi.
Me he quedado cortado, me ha dicho que lo busque en internet, es cierto que lo he pillado atareado, se lo volveré a comentar a ver si me dice algo más concreto. En cuanto a la historia de Caravaca refescame la memoria….
http://www.youtube.com/watch?v=f49eTRQ8H8M
A ver asi.
Joder, Miguel, qué torrente de mensajes… ¡Estupendo!
«El cachito de cielo», ese es. Intenta indagar más sobré qué señores lo cantaban
Lo de Caravaca: Algo así como que el Padre Chirinos vio bajar la cruz del cielo y la Virgen le dijo: Cara vaca pa tí; Mora, te hallará (Origen de los nombres de Caravaca y Moratalla).
Gracias por el enlace del vídeo. Sí, creo que vale. Pero intenta averiguar el nombre de aquellos señores del «cachito de cielo»
Un abrazo, fenómeno
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Voy a hacer las consultas pertinentes.
Vaya pareja que estáis hechos, acabo de descubrir el bolero a Murcia. 34 años y sin saber de su existencia. Me ha gustado mucho. Gracias a los dos.
Gracias a ti, Maikel
Esa grabación del Bolero que estoy buscando debe ser de los años cincuenta, más o menos.
Una abrazo
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Pero que blog tan popular!
Leiter, debes añadir mas secciones, si no no podras con todos!
¿Más secciones? Pero si no doy abasto para escribir… Lo que voy a tener que contratar es un colaborador para ciertos temas. Desde hace tiempo estoy en ello. Pronto habrá noticias al respecto.
Saludos, Juan Pablo
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Hola
me ha sido un poco dificil encontrar a Tippet y Briten.
Lo de las secciones era una especie de broma!
Saludos
Ya sé que es una broma, hombre. Entiendo que, a pesar de haberte resultado díficiles de conseguir, has logrado dar con ellas. Me gustaría que en ese caso, cuando tengas tiempo, me ofrezcas tus impresiones al respecto.
Saludos, Juan Pablo, y gracias por tu interés en el blog.
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Hola, muy linda la selección, pero… ¿ninguno de Mozart? el 3, el 4, y el 5 son bellísimos… y la entrada del violín en el segundo movimiento del 3ero es casi como estar ante las puertas del cielo…
Saludos desde Argentina!
Ayelén.
pd, me acabo de dar cuenta que lo encontré unos cuantos meses tarde el blog!
Te doy la bienvenida al blog, AYELÉN
… ¡Pues tienes toda la razón! Deberíamos haber incluido algo de Mozart. Para que me perdones te pongo el enlace del movimiento segundo del Concierto nº3. Como muy bien dices, una verdadera maravilla.
Gracias por tu comentario, AYELÉN
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Gracias! No hay nada que perdonar… además es una decisión demasiado difícil. Ya me cuesta decidir los mejores 10 conciertos para violín, ni siquiera puedo soñar con elegir los 10 mejores conciertos de la cuerda completa… !!!
Me gustó mucho la selección, pero bueno… no podía dejar de agregar alguno de Mozart =)
Muy lindo trabajo el que haces con este blog, un muy buen hallazgo para mi!
Saludos, y gracias por tu respuesta y por el enlace!
Ayelén.
Hola!! No se como he ido a parar a este blog pero me he detenido a leerlo. Sobretodo tu entrada de los 10 mejores conciertos.
No mencionas el concierto de Sibelius, es realmente fantástico. En mi opinión, la mejor interpretación, la de Ferras.
El enlace seria este:
Hola Mario, bienvenido al blog.
Gran concierto el de Sibelius, magnífico; es una pena que no lo haya incluido en la selección. Pero bueno, ya tenemos el enlace gracias a ti.
Saludos
LEITER
Muy buenos todos los conciertos que propones, aunque estoy de acuerdo con Mario, el Concierto de Sibelius debería estar en el top 10, aunque no podría decirte en detrimento de cual.
¡Ese es el problema, Rubanetti! ¿Cuál quitamos entonces?
De todas formas, bien podría estar ocupando esa lista. Estoy completamente de acuerdo.
Saludos
LEITER
Hola he leído algo de sus comentarios, pero creo que clasificar así estas obras es muy difícil, porque quedan muchos compositores por fuera con excelente repertorio de alto nivel técnico y musical. Aunque se vuelva extenso pienso que deberían clasificarlos por períodos musicales,además creería que solo tienes para clasificar el repertorio de los grandes compositores, dejando atrás otros incluso intérpretes de su propio instrumento, así no se perderían composiciones como las de Locatelli, Tartini, Leclair, Spohr, Paganini, Ernst, de Beriot, Lalo (sinfonía Española), Vieuxtemps, Wieniawski,Hubay, Sarasate, Joachim, Sibelius (aunque ya lo mencionaron), Shostakovich n.1 (a mi gusto uno de los mejores conciertos que existen), Prokofiev,Glass, Barber, Corigliano, Penderecki n.2, Piazzolla (estaciones porteñas) Part. Estos son algunos nombres a considerar. Difiero mucho con A. Berg, hay superiores (Schnittke o Schoenberg), Con la obra de V. Williams también difiero, porque en obras cortas tambien existen por ejemplo las de Saint-Saens o Chausson. De Max Bruch podrían quitarlo por el n.3 op,58, es excelente. Y para terminar no hay mejor iniciación a la música clásica que con Vivaldi.
Gracias por dejarnos su opinión, Rafael
LEITER
Parece que no fue de su agrado el comentario, que conversación tan amena, tambien podrìas refutar como a los demás
Yo diría mas bien, Sr. Rafael S. que fue la respuesta de Maese Leiter la que no fue de su agrado, por cuanto en dos líneas Ud. ironiza de una forma inapropiada. Conozco perfectamente a Leiter y me consta que si no fue más amplio en su respuesta eso se debe, sin duda, a alguna dificultad invencible por parte de Él. La corta frase de mi Amigo lleva en sí misma un «minúsculo detalle» que me indica que no se encontraba en condiciones de explayarse en su disertación como lo hubiese deseado. Yo se de lo que hablo. Jamás se puede predicar descortesía por parte de Él para con los visitantes de Blues.
Sus comentarios son muy valiosos sin duda alguna, pero es mi deber recordarle que siempre se hace hincapié en la subjetividad de estas entradas en las cuales, el criterio y la selección hecha por Leiter no obliga a ninguno de los habituales del Bar ni a sus visitantes ocasionales, precisamente por la dificultad en unificar criterios en torno a estos temas. De ahí que los conciertos escogidos para conformar la entrada, son un punto de partida para que cada quien exprese sus ideas y opiniones, siempre de manera respetuosa y juiciosa. El que muchas obras de incalculable valor queden por fuera, no implica que se les desprecie; por el contrario, son material indispensable para futuras entradas.
Le rogaría no precipitarse en aseverar que Leiter rechazó su comentario así sin más, pues le repito, no es característica de Él tal actitud.