Hace ya unos cuantos meses recibí de parte de un amable lector, Johann Kamillo, una serie de enlaces sobre diferentes versiones de los compases finales de la Novena Sinfonía de Beethoven. Realizar una entrada de VERSIONES COMPARADAS, como las que habitualmente armamos en esta casa, merced a unos fragmentos de una obra tan densa y orgánica como la sinfonía beethoveniana resulta ciertamente imposible. Con los distintos enlaces que vienen a continuación, algunos aportados por Johann Kamillo y otros por mí, simplemente comentaremos algún aspecto en particular de cada corte sin introducirnos en tareas más profundas (insisto en que ello resultaría del todo imposible). Por ello, hemos seleccionado cortes de versiones en concierto o en directo, para contemplar la labor del director y de los solistas, y hemos descartado las versiones de sólo audio. Algunos vídeos duran más que otros pero todos concluyen con el final de la sinfonía. Y, por supuesto, existen cortes para todos los gustos.
– ARTURO TOSCANINI con la Orquesta Sinfónica de la NBC: Admirado por los menos y criticado por los más, Toscanini fue un director que sufrió con obsesiva perpetuidad la comparación con los grandes directores de tradición centroeuropea. Y no salió bien parado de la misma. Sin embargo, su figura fue determinante para contrarrestar los excesos de un subjetivismo interpretativo llevado hasta sus últimas consecuencias. La veracidad interpretativa — algo muy de moda en la actualidad — le debe mucho a Toscanini. En este vídeo observamos los gestos secos y autoritarios del director, empeñado en que la música sea la absoluta protagonista. Su mano derecha marca inexorablemente los compases mientras que apenas se obtienen matices de la izquierda, desenvuelta en ocasiones a modo «de pistola». La versión puede sonar un tanto metálica, sin duda, pero presenta fragmentos de gran belleza (Minuto 3.25) acompañados de momentos de confusión (Minuto5.13). No existe ninguna concesión fuera de la partitura y el final es del todo discursivo, como el resto del vídeo. Ya veremos los excesos que cometen otros directores en los compases finales.
– VLADIMIR ASHKENAZY con la Orquesta Sinfónica de la NHK de Tokio: Ashkenazy era un magnífico pianista que se metió a director con las siguientes consecuencias: Dejó de ser un excelente pianista y nunca pasó de ser un director solvente, pero sin nada extraordinario que ofrecer. Sin embargo, en los últimos años parece haber encontrado un nuevo estilo que va en sintonía con su propia madurez personal y musical. Un aspecto sorprende en este vídeo: Los coristas cantan de memoria mientras que Ashkenazy se afana en pasar las páginas de la partitura (Ashkenazy tocaba con partitura incluso en los recitales para piano solo). La versión, desde luego, parece muy matizada y cuidada pese a un dúo tenor-barítono que deja mucho que desear. La orquesta no suena nada mal y Ashkenazy logra mantener un tono convincente y muy bien perfilado. El final me parece extraordinario y ejecutado a su justo tempo. ¡Bien por Ashkenazy!
– LEONARD BERNSTEIN con la Orquesta Filarmónica de Viena: Director apasionado donde los haya, Bernstein tiene en este vídeo a una de las mejores orquestas del mundo para interpretar la inmortal sinfonía beethoveniana. La gesticulación heterodoxa de Bernstein obedece, no ya a un deseo de exhibición personal, sino a un intento de transmitir su pasión por lo que dirige. Versión romántica a más no poder, con pasajes de gran claridad instrumental que se combinan con un extraordinario dominio de las dinámicas sonoras, contrastadas en todo momento. Muy solvente el cuarteto vocal, si bien algo forzado en el agudo final de la soprano, y excelente conclusión de la obra, distinguiéndose muy eficazmente los distintos planos sonoros. Bernstein agarra la batuta con las dos manos, la alza como si fuese una varita mágica, mira al cielo, sonríe, baila… Es, simplemente, Bernstein. Pero lo que importa es la música y, en este corte, ésta suena admirablemente bien.
– HERBERT VON KARAJAN con la Orquesta Filarmónica de Berlín: (Tres días después de publicar esta entrada, el vídeo original sobre esta versión fue retirado atendiendo a una reclamación tan estúpida como insolente por parte de la agrupación filarmónica berlinesa. Por ello, nos hemos vistos obligados a intercalar otro vídeo en el que se ofrecen diversos fragmentos de la sinfonía por los mismos intérpretes). Hablar de Karajan es hablar de Beethoven, especialmente en los últimos años del mítico director austríaco. La versión que se nos ofrece en este corte es majestuosa, como todo lo que interpretaba Karajan, y haciendo buena referencia a la palabra millionen en lo referente a efectivos corales y orquestales. Mucho mejor la parte femenina del cuarteto solista que la masculina, muy insulsa. Karajan va ajustado de tempi, evitando innecesarias precipitaciones. Se echa un poco en falta más claridad orquestal en los pasajes finales, muy ocultos por la excesiva acentuación de la línea melódica. Con todo, la versión presenta un gran sonido y resulta especialmente convincente.
– SEIJI OZAWA con la Orquesta Sinfónica Saito Kinen: Esta versión de Ozawa con una extraordinaria orquesta, la Saito Kinen, suena bien pese a que en determinados momentos no parezca Beethoven lo que se está interpretando. Me explicaré: Ozawa fuerza mucho los marcados rítmicos, con lo que la lectura se vuelve pesante en muchos pasajes (A ello también tiene que ver, y mucho, el peculiar estilo de dirección de Ozawa: En ocasiones parece un vaquero del Far-West dispuesto a desenfundar el Colt…). La lectura pierde equilibrio por momentos debido a los excesivos contrastes sonoros pero el final no está mal planteado, pese a que la percusión ahoga un tanto la coda. Se echa de menos una mayor suavidad en los perfiles generales de una obra que lo pide a gritos.
– WILHELM FURTWÄNGLER con la Orquesta Filarmónica de Berlín: Este histórico vídeo, con muchas trazas de ser un montaje sonoro, muestra el contraste entre la belleza subliminal de la música más grandiosa jamás compuesta y el complejo de culpabilidad de muchos de los patéticos personajes que la cámara enfoca. Las miradas de muchos oficiales nazis, algunos con marcas de guerra en sus rostros, parecen reflexionar sobre el inequívoco concepto del odio racial y humano que la universalidad de la música de Beethoven intenta despedazar en las conciencias particulares de cada cual. El silencio de la tragedia pulula por todas esas mentes, impregnadas de un fanatismo incompatible con el mensaje de paz y hermanamiento que la música sugiere. Y, en medio de toda esa esperpéntica parafernalia, Furtwängler, tal vez incomprendido, tal vez colaborador… Pero, sobre todo, consciente de asumir la protección de los tradicionales valores artísticos alemanes en medio de circunstancias en absoluto fáciles. Vemos como se agita nervioso en el podio, como sus movimientos parecen ser eléctricos. El final es una carrera de velocidad en la que no se escucha nada, tal vez, en consonancia con el pésimo gusto nazi de llamar la atención de cualquier manera. Creo que ese final está propiamente acelerado en el vídeo. Y, si ciertamente no es así, me da entonces por pensar que Furtwängler quería terminar dicho concierto lo antes posible.
– GEORGE PEHLIVANIAN con la Orquesta Filarmónica de Eslovenia: Pehlivanian es un conocido maestro libanés que trató de postularse como director de la Orquesta Nacional de España ante el río revuelto que se había convertido esta institución semanas antes de confirmar a Josep Pons como director titular. En este vídeo, observamos una lectura ligera y muy animada de tempi, aunque la toma al aire libre provoca que se pierda algún matiz. Enorme el lío en el que se mete el cuarteto solista (Minuto 4.21) como consecuencia de unas indicaciones poco precisas. Se advierte además un exceso de precipitación en los compases que introducen la coda final, aunque con todo la obra se acaba resolviendo sin mayores problemas.
– HANS KNAPPERTSBUSCH con la Orquesta Filarmónica de Berlín: ¡Vaya batuta que lleva Kna! así ya podrá… El vídeo es un claro montaje escénico entre música e imagen. Sea como fuere, la lectura es apasionada y brillante a más no poder, matizada en cada momento oportuno y con unos tempi que no suelen descuadrarse pese a la oscilación de los mismos en algunos fragmentos. Kna dirige con gran personalidad y sin despegar los labios, con una marcialidad muy propia en sus hábitos como director. La coda está muy bien resuelta — con mucha más claridad que en el vídeo de Furtwängler — y, la verdad, nos quedamos con muchas ganas de seguir viendo a este mítico director con esta no menos mítica obra. He de confesar que yo soy un devoto de Kna, ese director que sentía verdadera alergia por los ensayos.
– RICCARDO CHAILLY con la Orquesta del Gewandhaus de Leipzig: De Riccardo Chailly se han escrito mil cosas; algunas buenas y otras no tanto. Nunca se le ha querido poner a la misma altura de un Muti o un Abbado pero sus logros están ahí, por mucho que a algunos les pese. Digamos de antemano que la toma sonora — y visual — de este corte es absolutamente sensacional. Desde luego, la implicación de Chailly en la lectura de la obra es total, demostrando un completo dominio de la partitura. Orquesta y coros suenan realmente bien, distinguiéndose en estos últimos claramente las diferentes líneas melódicas. El cuarteto solista se desenvuelve de manera estupenda, con enorme solvencia. En definitiva, la versión resulta magnífica, equilibrada y extraordinariamente cimentada en los distintos episodios temáticos. ¡Bravo Chailly!
– KURT MASUR con la Orquesta Nacional de Francia: Aquí tenemos a uno de los más grandes, Kurt Masur, ese director que dirige con los brazos totalmente desconectados. A pesar de la toma al aire libre, notamos una especial ampulosidad de los coros, un tanto sobrerrevolucionados. Las transiciones intertemáticas están bien resueltas aunque con cierta precipitación, lo mismo que las matizaciones de dinámica sonora, muy fuertes en algún momento. La versión parece pedir un poquito más de calma en algunos momentos. Solvente el cuarteto solista. Final algo precipitado y sensación de que Masur es capaz de ofrecernos una lectura muy superior a la escuchada en este vídeo.
– CLAUDIO ABBADO con la Orquesta Filarmónica de Berlín: Versión robusta, tanto en coro como orquesta, la que en este vídeo nos brinda el que posiblemente sea el director más solvente de la actualidad, el milanés Claudio Abbado. El tempo va muy ajustado y sigue las indicaciones metronómicas de la partitura en los primeros compases del vídeo. La orquesta es un verdadero cañón y el cuarteto solista vocal funciona correctamente, aunque en este punto advertimos cierta precipitación que resta claridad (Minuto 4.07, la partitura parece pedir una menor velocidad). El final está totalmente desbocado y parece una alocada carrera hacia la meta final. Creo que de esta manera se pierden matices, pero ciertamente muchos directores así lo hacen y tendrán sus buenas razones para ello.
– ILAN VOLKOV con la Orquesta Sinfónica de la BBC de Escocia: El israelí Ilan Volkov es un joven director que actualmente ocupa la titularidad de la Sinfónica de la BBC de Escocia y que mantiene una inmejorable perspectiva para consagrarse en un futuro como uno de los mejores directores de su generación. En este vídeo — perteneciente a los Proms — observamos una dirección viva, nerviosa, fluida y muy cuidada en líneas generales. Aunque al final, el bueno de Volkov suelta el freno de mano y se dirige como un torpedo hacia la conclusión final. Pese a la poca duración de este corte, se aprecia una inestimable personalidad en este director al que habrá que seguir muy de cerca.
– MARISS JANSONS con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera: Pese a ciertas críticas recibidas, el hecho de que Jansons sea actualmente el director titular de dos de las mejores orquestas del mundo dice mucho de él. En este corte, de mínima duración, vemos una lectura un tanto contenida de tempi pero muy clara en todos los planos sonoros. Así también lo ve el papa Ratzinger… De todas formas, parece una versión un tanto opaca por momentos, con unas secuencias que no parecen estar todo lo bien ensambladas en la línea discursiva. Da la impresión de ser una versión un tanto light, aunque repetimos que esta apreciación es muy arriesgada dado que sólo contamos con un corte de apenas cuatro minutos.
– RICCARDO MUTI con la Orquesta del Teatro de La Scala de Milán: Riccardo Muti es un director excepcional y con un sentido de la musicalidad de los que muy pocos pueden presumir. Sin embargo, da la impresión de que siempre ha estado un punto por debajo de sus verdaderas posibilidades, tal vez porque ha querido abarcar mucho más de lo que realmente podía. Su nueva etapa como director de la Sinfónica de Chicago — tras su polémica salida de La Scala — puede ofrecernos grandes momentos artísticos. Calidad le sobra a raudales. Este vídeo también presenta una corta duración como para emitir un juicio mínimamente ponderable. Eso sí, la versión parece ir muy acelerada de tempo, con lo que las transiciones resultan un tanto forzadas. Pese a ello, la lectura resulta convincente aunque un tanto carente de gracia interior, de sentimiento. La coda, desde mi punto de vista, es bastante mejorable.
Estupendo artículo.
He escuchado a Toscanini, Furtwängler, Kappertsbusch y Karajan, y a falta de escuchar el resto mi elección es muy clara: Kna.
Me ha sonado redonda, llena, brillante, acogedora, muy lejos de la marcha militar que se marca Toscanini que directamente rechaza mi oído de lleno, debo decir que he sido incapaz de ver el video entero.
Tengo un par de grabaciones de Furtwängler de esos años y en este video ni se le acerca en sonido, una pena.
Karajan me gusta pero sigo sintiendo el aire marcial y creo que siendo sencillo caer en ello no le hace falta para nada y me remito a Knappertsbusch o a Furtwängler en otras grabaciones.
Desde luego me falta escuchar el resto de enlaces, lo haré según tenga tiempo porque creo merece la pena aunque no se si cambiaré de idea.
Kurt Masur es probablemente el mejor director contemporáneo de obras de Beethoven. ¿Preferirías otra versión suya de la Novena? En Youtube la hay, con subtítulos:
Orquestra Academica e Kurt Masur – Beethoven Sinfonia nº 9_Finale parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=bIiva77a6X4&feature=related
Está muy acertada esa impresión tuya del plan marcha militar de Toscanini, Zarza.
Y yo también me quedo con Kna. Para qué lo voy a negar. Es uno de mis predilectos.
Gustavo, yo prefiero la grabación que tiene Masur con la Gewandhaus. Me parece mejor versión que ésta del vídeo con la Nacional de Francia.
Gracias y un abrazo, Zarza y Gustavo
LEITER
Completamente de acuerdo contigo, Leiter, lo que sucede es que yo no he encontrado en Youtube la versión de la Novena por Masur/Gewandthaus. De hecho he encontrado muy poca música de Beethoven por Masur/Gewandhaus.
A propósito, ¿tienes una página sobre Masur en Leiter´s Blues? Me gustaría ponerle un link a una que yo estoy armando en
http://es.groups.yahoo.com/group/OttoDeGreiffYlaMusica/files/Masur%20Kurt/
Sí, escribí algo sobre Masur hace ya tiempo. Aquí te dejo el enlace:
http://leiter.wordpress.com/2009/02/01/kurt-masur-y-robert-schumann-el-binomio-perfecto/
De todas formas, Gustavo, cuando quieras saber si he escrito algo sobre algún tema en concreto, sólo has de pinchar el TAG que viene en el encabezado de la entrada con la petición. En esta entrada he tecleado el TAG y me han salido varias entradas en donde se habla, aunque tangencialmente, de Kurt Masur, El enlace que te dejo es lo más extenso que he encontrado.
Un abrazo, amigo Gustavo
LEITER
Mil gracias, Leiter
He escuchado y visto a Ashkenazy correctísimo y punto, a Berstein que me pareció no sabía como poner más de lo que hay y la sensación de una orquesta un poco reacia a tanto exceso, por último a Ozawa con el que literalmente me he perdido.
Acabo de escuchar y ver a Kurt Masur y me ha gustado más que los anteriores.
Me sigo quedando con Kna con diferencia. Me asombra que consiga ese paso del cuarteto de voces a la coda sin despeinarse así como conseguir que el compás este marcado sin llegar a resultar monótono o militar, me asombra que termine de forma fulminante casi por sorpresa, queda uno con el aliento cortado casi en suspenso.
En cualquier caso mi enorme admiración a todos ellos, hay que ser valiente y tener muchas dotes de mando para dirigir esta sinfonía que para colmo es muy conocida por lo que se está muy expuesto.
¿Y de Chailly no decimos nada?
Para mí es de lo mejor de las versiones comentadas.
¡Huy como te lea Frank Ar! Es el mayor admirador de Bernstein de toda la red…
Tienes razón, Zarza: Dirigir esa sinfonía es sumamente comprometido y complicado.
Un beso, amiga
LEITER
se que es imposible leiter colocar TODAS las versiones, pero extraño la de solti en chicago y la de bohm en viena con norman, fassbender, plácido y walter berry…
De cualquier manera, Hugo, no he encontrado esos enlaces en YouTube, al menos, con los requisitos de ofrecer los últimos compases y que sea una lectura de concierto visual.
Si los tienes, pásamelos por favor.
PD: Si observas que un comentario se ha atascado no te preocupes. Son cosas de WORDPRESS pero aquí queda todo registrado. En cuanto mismo veo que está pendiente le doy paso. No hace falta que lo escribas dos veces, Hugo. De todas formas te pido disculpas por esa incidencia.
Un abrazo, amigo Hugo
LEITER
Chailly. Plas, plas, plas. Braaaavo!. Menudo coro, cuarteto y orquesta. Una delicia. Me ha sonado estupendamente, hasta he aplaudido :-).
Wooow, la coda que bien la ha empezado y ha acabado sin alharacas excesivas, punto final muy bien resuelto para mi gusto. Todo me ha gustado.
Ha sido delicioso ver como se ha volcado tan apasionadamente y como ha disfrutado dirigiendo.
Braaaavo!.
No deja de ser una paradoja que Chailly, siendo uno de los mejores y más solventes directores de la actualidad, esté un punto por debajo de otros maestros para crítica y público. Pero es un verdadero fenómeno como músico, un tipo que rara vez te deja indiferente.
Braaaavo!
LEITER
Mi fiel Leiter, como bien sabes he tenido dificultades con mi llave personal para ingresar al bar. Por eso ha sido toda una sorpresa encontrarme con esta bebida magnífica, tan sumamente bien elaborada, con ingredientes tan exquisitos. Sin embargo, en el momento inmediato estoy en imposibilidad de hacer los comentarios pertinentes en tanto no he podido escuchar todas las versiones comparadas, y hablar superficialmente de la NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN sería una blasfemia, una profanación en la que no estoy dispuesto a caer. Por ello, posteriormente destinaré unos minutos para dedicarme exclusivamente a esta entrada, así como a otra en la cual se habla de la misma Sinfonía, gigante como gigante es su Compositor.
Y vaya que si estoy atrasado en varias entradas!
Hoy escribo esto para que no se piense que paso por alto las entradas o que no tengo interés en ellas, de ninguna manera.
Sin embargo quiero manifestar lo siguiente:
-Concuerdo contigo en lo que manifiestas sobre Bernstein: él sentía la Música que dirigía y sus gestos no son payasadas, como muchos afirman.
-Voy a tomar serias medidas contra los que retiraron el video de Karajan. Eso no se hace, sobretodo porque -como era de esperarse- para mí, nadie dirige esta Sinfonía como Él. Muy bien dicho: KARAJAN ES BEETHOVEN!
Y ardo en deseos de escuchar a los demás, aunque para mí son bien conocidas las versiones de Furtwangler, Toscanini y un poco la del genial Knappertsbusch, a quien también admiro como tú.
Luego escribiré con más detenimiento mi fiel amigo.
Abrazos.
No han pasado ni cuatro días de la publicación de la entrada y ya nos han birlado el vídeo de Karajan. Lo acabo de corregir y he colocado otro que a duras penas se ajusta al contenido de la entrada.
Tranquilo, Iván, que ya tomo nota de tus problemas técnicos con la red. Sé de sobra que te pasas a diario a tomar unos vinos… Pero voy a tener que copiarte otra llave maestra para que puedas entrar sin problemas.
Un abrazo, mi buen amigo
LEITER
Ludwig van Beethoven’s Neunter Symphonie, D-moll op. 125, unter der Leitung von Herbert von Karajan. Berliner Philharmoniker und Wiener Singverein.
Lella Cuberli, Helga Müller Molinari, Vinson Cole, Franz Grundheber.
http://www.youtube.com/watch?v=rbG8xlvHX64
Gracias por recuperar el vídeo, amigo Iván, aunque ya comprobarás qué pronto lo suprimen. Los vídeos en directo de Karajan en YouTube duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio. De hecho, en aquella otra entrada que redacté sobre Karajan en ESCUELA DE DIRECCIÓN ORQUESTAL casi todos los enlaces han sido suprimidos. Por otra parte, lamento decirte que esta versión no es precisamente la mejor de Karajan (mucho mejor la registrada con la Philharmonia para el sello EMI).
Hablando del maestro austríaco, esta tarde me he dedicado a estudiar, partitura en mano, la Sinfonía 36 — Linz — de Mozart. Tras haber escuchado diez versiones, algunas de ellas por SPOTIFY, declaro que existen dos grabaciones por encima del resto: Bruno Walter con la Sinfónica de Columbia y, cómo no, Karajan con la Berliner. Me sigo reafirmando en que Karajan es un excelente mozartiano.
«…unter der Leitung von Herbert von Karajan…» — Bueno, ya sabes por qué me llamo LEITER…
Un abrazo, amigo Iván
LEITER
A veces quisiera poder imaginar qué cruzaba por la mente y el corazón de Beethoven en ese momento tan particular de su vida, cuando selló su pasaporte hacia la Inmortalidad.
Y planteo una pregunta: si el Maestro Alemán no hubiese compuesto el monumental Opus 125 y su producción se limitara a las restantes composiciones…Sería Beethoven?
Nos bastaría a sus seguidores con ello, o es la Novena Sinfonía la cumbre de todo lo que musicalmente podría imaginarse?
Yo personalmente, no concibo LA MÚSICA sin BEETHOVEN, y menos aún, LA VIDA sin la NOVENA SÍNFONÍA.
Por ello insisto en mi idea que alimento desde hace 20 años: La Novena Sinfonía de Beethoven es la máxima realización musical de todas las Edades, es la Voz misma del Hombre que busca más allá de las Estrellas: allí un Buen Padre debe habitar…
Recuerdo que alguná vez alguien me sugirió que escribiera un ensayo sobre la Novena. Jamás lo he hecho. Pese a haber leído todo lo que ha caído en mis manos sobre la Obra del Más Alto Cielo, y de haber escuchado millones de veces tan cautivante Música, la verdad es que no puedo describir la Novena. Se le puede reducir a su expresión musical, teórica; pero jamás se le podrá definir, decir lo que es y lo que significa. La Novena hace parte de lo Indefinible, lo Inconcebible; carece de extensión, altura, dimensión; escapa a todos los adjetivos que el Hombre pueda expresar en su lenguaje. Y si quisiera imaginar la palabra o la frase correcta en la cual encerrar el concepto de la Novena, simplemente desfallecería y se volvería loco.
Imaginad un punto en medio del Universo; buscad una circunferencia en la cual abarcar el punto; si no encontráis la circunferencia por ninguna parte, significa que estáis ante DIOS…o ante la NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN.
REFLEXIONAD! ESO ES LO QUE NOS LEGÓ TAN GRAN SER LLAMADO LUDWIG VAN BEETHOVEN!
Y por ello, ninguna lágrima será suficiente para honrarlo a Él, su Memoria y su Obra.
Oh Amado Ludwig: siempre estuvo Dios a Tu lado.
Ante Tí me inclino reverentemente.
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Leiter, mi buen Leiter, aún deseo hacer un comentario más en esta entrada a propósito de lo que refieres acerca de Karajan. Concédeme un par de horas y te haré llegar el comentario.
Mi fuerte abrazo en Allegro ma non troppo, un poco maestoso.
Yo creo en mi humilde entender que Beethoven hubiera seguido siendo Beethoven caso de no haber compuesto la Novena, una obra que has definido a la perfección. La Novena es la culminación de una obra genial e incomparable.
Yo, de haber sido director de orquesta, nunca la hubiera dirigido. Y no me preguntes por qué.
Un abrazo en Adagio ma non tanto.
LEITER
«Imaginad un punto en medio del Universo; buscad una circunferencia en la cual abarcar el punto; si no encontráis la circunferencia por ninguna parte, significa que estáis ante DIOS…o ante la NOVENA SINFONÍA DE BEETHOVEN.» (Paixao dixit)
El Centro sin Orilla.
Orilla sin geografía.
«Si Dios es comprensible, ¿qué cosa valdría la pena comprender?» (Hegel dixit)
Curiosa reciprocidad que confirma lo que tempo atrás me sospechaba: que la amistad y el amor son la imagen de la semejanza. Hoy, precisamente hoy, no he dejado la Novena Sinfonía ni por un instante, ese centro sin orilla en torno al cuál gravitamos y que no tiene linderos…
Amigos míos,
un abrazo Molto vivace
Ya ves como nuestro amigo Iván enlaza a Beethoven con el historicismo de Hegel (el filósofo más complicado de todos)
Un abrazo, maestro Otto
LEITER