Si cuando al correr del agua en el río,
deseo trepar en la losa escarpada,
no aten mis piernas los lazos del frío,
invierno eterno de causa añorada.
Sólo el amor cinceló en inocencia
una sonrisa quebrada y doliente,
ilusión pueril que perdió su esencia
disfrazando en luto el lecho silente.
¡Qué tus ojos me robaron el alma!
¡Y el rumbo viré por tomar tu mano!
Afligida tarde de brisa calma,
azul cielo que sentí más cercano.
De la colección ABISMO (Mayo-Noviembre 2006)
¡Pero qué maravilla, Leiter! Cómo echaba de menos estas Ensoñaciones.
Gran musicalidad donde la palabra es flujo. Nada lo detiene ni siquiera la sonrisa quebrada.
Bellísimas las imágenes amorosas que reverberan a través de los versos: la escarpada y la atadura fría. El oxímoron del penúltimo verso le da una conclusión perturbadora.
Gran pieza.
Gracias por los elogios, maestro. Creo que es un poemilla muy apto para estos tiempos de frío invierno.
Un abrazo
LEITER