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¿Dónde se sitúa el Teatro de la Ópera de Sydney?
Situado en Bennelong Point, al sur del puerto y cerca del puente, la figura del Teatro de la Ópera de Sydney se alza como un gigantesco cisne surrealista, una fantasía de acero y cemento que parece a punto de emprender el vuelo. La fascinante relación visual entre el teatro y el puerto, con sus barcos, sirvió de inspiración para las velas que parecen caer del edificio. Justo al lado del teatro se encuentra la inconfundible silueta del Puente del Puerto de Sydney, el conocido como Perchero, que posee una gran fuerza y elegancia. Desde su plataforma es posible contemplar un extraordinario panorama del Teatro de la Ópera. Todo el conjunto simboliza a Sydney como ningún otro monumento de la ciudad.
Construcción del teatro de la Ópera de Sydney
En 1959 se presentaron hasta 222 proyectos de 32 países al concurso para construir un teatro de ópera en Sydney. El ganador fue un arquitecto danés prácticamente desconocido, Joern Utzon, de cuarenta años de edad. Al igual que muchos otros concursantes, Utzon no había visto in situ el emplazamiento y trabajó exclusivamente con fotografías. Su diseño está inspirado, como ya dijimos, en parte por las velas de los yates del puerto de Sydney y por otra parte en los templos mayas y aztecas de México. Desde un punto de vista técnico, el proyecto de Utzon era el más difícil de poner en práctica, pero también el más insólito e interesante.
Tanto el aspecto del futuro edificio como el coste desmesurado despertaron gran controversia. Los taxistas de Sydney llegaron incluso hasta las manos al discutir sobre sus méritos. El Teatro debió haberse inaugurado en 1963, con un coste presupuestado en 7 millones de dólares, pero se tardaron aún más de diez años en construirlo y los costes se dispararon hasta la cifra de 100 millones de dólares. Gracias a la lotería se recaudó la mayor parte de la diferencia. El proyecto siguió adelante envuelto en todo tipo de debates y hostilidades. Utzon renunció al proyecto en 1966 y el ingeniero Arup retomó el mismo tras rediseñar los planos ante la imposibilidad de llevar a cabo los originales. Con todo, las computadoras acabaron por resolver muchas de las dificultades técnicas que entrañaba la construcción.
Fotografía de Cookaa
Fotografía de Bidgee
El Teatro de la Ópera fue inaugurado finalmente el 20 de octubre de 1973 por la reina Isabel II. Sin lugar a dudas, es uno de los edificios más bellos del mundo entero erigidos tras la Segunda Guerra Mundial. Aparece en todo su esplendor contemplándose desde las aguas del puerto y por la noche, cuando se ilumina, es simplemente maravilloso. En la ubicación en donde se alza el teatro antaño había un fuerte militar y posteriormente una cochera de tranvías. El complejo cubre una extensión de casi dos hectáreas y las conchas que conforman el tejado pesan unas 160.000 toneladas y están sujetas por unos 350 kilómetros de cable. En las velas hay más de un millón de tejas de protección contra los hongos, de fabricación sueca, que brillan al sol y no necesitan limpieza alguna.
Fotografía de Mike Young
Fotografía de Juan Pablo Arancibia
El interior del edificio fue calificado en su época como gótico de la era espacial, con vigas de acero, abanicos de cemento y 6.200 metros cuadrados de vidrio tintado. El teatro posee úno de los telones más grandes del mundo, fabricado en lana, y cada cortina mide 93 metros de altura y necesita la presencia de seis personas para moverla. Confeccionadas en Francia, son un diseño del australiano John Coburn. El interior alberga cinco salas de actuaciones, un cine y dos restaurantes. La sala de ópera tiene capacidad para 1.500 personas y la de conciertos para 2.700. Por otra parte, el órgano es uno de los más grandes del mundo y tiene la asombrosa cifra de 10.500 tubos.
El escenario sirve de base para la Orquesta Sinfónica y el Coro Filarmonía de Sydney.
Este magnífico edificio es el verdadero cartón postal de Sidney; emblemático a más no poder, está grabado en la mente de todas las personas del mundo, quienes al ver en cualquier parte la imagen, de inmediato lo asocian con la ciudad que constituye su emplazamiento; así las cosas, este Teatro de la Ópera es a Sidney lo que la Torre Eiffel es a París, la Estatua de la Libertad a New York o Cristo Redentor a Río de Janeiro…
Me produce admiración su completísima estructura: además de su gran sala de Ópera, tiene su sala para Música Sinfónica y demás divisiones, como indicas en la entrada.
La Cofradía de Blues debería proponerse visitar algún día este monumento grandioso.
Patrimonio de la Humanidad.
Abrazos.
tal como dice iván, creo que la ópera de sydney como ícono ciudadano debe ser el único caso en el mundo. visitaría australia solo por verla, incluso por encima de la gran barrera de coral de cairns.
y si de rarezas de casas de ópera se trata hay, creo otra: la war memorial opera house de san francisco, por dos motivos:
1. debe ser la única que se construyó, como su nombre lo indica, para honrar a los combatientes en la primera guerra mundial
2. creo que también es la única que dio cabida a un organismo internacional, ya que allí fue donde se reunió por primera vez las naciones unidas
Menudo bellezón. Costosa a más no poder pero miren el resultado, no solo belleza también función, dos cosas que juntas algunos arquitectos pasan por alto. Difícil de llevar a cabo no solo por el coste, hicieron bien, tardaron, menudo resultado, un edificio icono de Australia junto con la Ayers Rock, potentes los dos como elementos significativos paisajísticos, uno natural y con asociaciones místicas y el otro como logro de arte e ingeniería humano. Definitivamente dos lugares especiales.
Por cierto que veo en la foto de la sala de conciertos que sigue la misma idea de la Philarmonie de Berlín que dicho sea de paso es mucho menos fotogénica que la Ópera de Sidney. El espacio interior de la Philarmonie que acabo de visitar es acogedor y muy favorable a la comunicación tanto entre los asistentes como entre ellos y la orquesta, espero que el bello edificio australiano siga las mismas pautas.
El dato de que con la loteria se sacaron la pasta que faltaba me ha hecho toda la gracia. Es algo tan doméstico, tan cotidiano eso de montar un sorteo para sacar dinero cuando un grupo quiere hacer algo, me ha producido ternura que en Sydney siguieran el mismo clásico procedimiento.
Muy interesante los datos que nos ofrece Hugo sobre la War Memorial Opera House de San Francisco, edificio por otro lado de factura clásica en cuanto a teatros se refiere por lo que puedo ver en las fotos. No se pierdan las siglas: SFWMPAC. Toma ya!. San Francisco War Memorial & Performing Arts Center. Son ganas ;-).
Este monumento implica a una ciudad como Sydney de igual manera que La Giralda a Sevilla.
Hace ya muchos años tenía el billete reservado para volar a Australia y Nueva Zelanda durante quince días. Las cosas se complicaron y tuve que cambiar el destino a última hora. Nunca he estado allí. Sería toda una aventura viajar hasta allí en First Class de un moderno AIRBUS A-380, con habitación individualizada y todo tipo de atenciones a bordo. La pega es que el billete sólo cuesta unos 10.000 euros…
Para nombres largos los de algunas orquestas soviéticas de antaño, verbigratia, Orquesta Sinfónica de la Juventud de la Academia de Ciencias del Ministerio Soviético de Ciencia y Tecnología… ¡No me preguntéis cómo se dice en ruso!
Besos y abrazos, Iván, Hugo y Zarza
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