Maravillas arquitectónicas – CHICHÉN ITZÁ en México
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Situado a unos 120 kilómetros de Mérida, capital del Estado de Yucatán, el complejo de Chichén Itzá se alza como uno de los emplazamientos más inquietantes y siniestros de América, un punto de encuentro de las culturas maya y tolteca.
Las ruinas que actualmente se pueden observar en Chichén Itzá no son ni puramente mayas ni enteramente toltecas, sino una misteriosa fusión de las ideas y motivos de ambas culturas. Después del siglo X de nuestra era, la civilización maya empezó a declinar y este enclave fue tomado por los toltecas que lo transformaron en una versión mayor de su propia capital, Tula.
Fotografía de André Möller
Fotografía de Claude Belair
Historia de Chichén Itzá
Se piensa que Chichén Itzá fue la capital del rey-dios Topiltzin Quetzalcoatl, más conocido por la denominación de Kukulkán. Una gran pirámide conocida como El Castillo, de nueve pisos y 91 escalones, preside todo el complejo y está edificada sobre otra pirámide anterior a la que encierra por completo.
Las dimensiones de la pirámide resultan fascinantes: Los días y los meses están representados por el número de escalones y terrazas, mientras que los paneles tallados simbolizan el ciclo maya de 52 años. La cuidadosa distribución del edificio crean un efecto extraordinario durante los equinocios de primavera y otoño.
Las sombras proyectadas por los rayos del sol producen la impresión de que el dios serpiente, cuya cabeza y cola están talladas en la parte inferior, cobra vida y sale retorciéndose del templo.
Bellas imágenes de Chichén
Fotografía de André Möller
Chichén Itzá posee un extraordinario patio en donde se practicaba un curioso juego de pelota. De dimensiones realmente gigantescas, con dos muros paralelos de 83 metros de longitud y 8 de altura, está coronado en cada extremo con un templo.
Si bien no se sabe con certeza el significado exacto del juego de pelota, los bajorrelieves de los muros — con imágenes de jugadores decapitados — dan a entender que se trataba de competiciones a vida o muerte.
Según una descripción del juego realizada en la época azteca, el juego lo ganaba el jugador que lograba meter la pelota por uno de los anillos de piedra situados a gran altura en cada muro. Al parecer, al jugador victorioso se le recompensaba también con las ropas de los espectadores… Por contra, y siempre según dicha descripción, el equipo perdedor era decapitado al completo y los cráneos de los infelices derrotados eran clavados en estacas.
Fotografía de Giovanirp
El Cenote Sagrado o Pozo de los Sacrificios es un pozo natural, de unos 23 metros de profundidad, al que se accede por una calzada de 275 metros de longitud. En tiempos de sequía se arrojaban al mismo víctimas vivas con el fin de que actuara el dios de la lluvia.
De sus profundidades se han extraído ofrendas de metales preciosos e imágenes sagradas. Se cree que muchas de las víctimas eran niños, al menos a tenor con los restos encontrados.
A quienes podían mantenerse a flote durante un número determinado de horas los rescataban y los trataban con respeto, pues se pensaba que habían podido dialogar con los dioses. Una gran parte del material hallado en el pozo es posterior a la época de los toltecas y por ello se sostiene que el Cenote siguió siendo un lugar sagrado durante muchos años después.
Fotografía de HJPD
Fotografía de John Romkey
La zona conocida como Antigua Chichén ha quedado un tanto descuidada y está cubierta de vegetación, aunque en ella se alzan edificios igualmente interesantes con menos indicios de influencia tolteca. Existe un observatorio construido sobre una doble plataforma y una pirámide en donde se han hallado varias tumbas.
El edificio conocido como El Convento es un complejo de estancias en las que se han conservado numerosas esculturas. La llamada Iglesia presenta la fachada cubierta de máscaras mayas y otros seres mitológicos.
Con todo, la supremacía de Chichén Itzá no duró mucho: El emplazamiento fue abandonado en el año 1224 tras el ataque de los reyes de Mayapán, otra poderosa ciudad situada en el Yucatán. Por último, un consejo práctico: Subir a la Pirámide es realmente fácil. Bajar de la misma es tarea tremendamente complicada para quien padezca de un mínimo de vértigo. Muchos visitantes han de bajar «sentados», escalón a escalón.
Es difícil describir el embrujo que estas moles fascinantes ejercen en la psique. Irradian tal vibración etérea que el profano no puede más que rendirse ante la majestad de lo inexplicable.
Porque lo que allí gravita es un Saber Superior impreso en la piedra, el cual se desprende mudo, sutil, viajando cual Mensajero Mágico por los espacios exteriores buscando su destino final, que no es otro que el alma misma, objeto de la Revelación de lo inefable.
Los Dioses allí descendieron en la más lejana noche de los tiempos, como lo hicieran también en el Egipto Eterno, en las frías regiones nórdicas e hiperboreales, en el candente desierto del Gobi, en el Sur desconocido…El legado es uno y el mismo, uniforme en su esencia, medio y fin, como un grito que a Sí mismo se transporta hacia la Eternidad.
El nombre de la capital es una evocación de la Tierra Perdida, del Paraíso Terrenal, la Edad de Oro, donde reinaba ese Saber Supremo: Tula; sin duda recuerdo ancestral -Minne- de la Thule de los Hombres-Dioses.
Quetzalcoatl -la Serpiente Emplumada (símbolo del Saber)- representa el arquetipo heredado de la Antiguedad desconocida, manifestada en otras figuras de Seres Superiores: Akhenatón, Wotan, Vishnú, el propio Sol…
Es el Imperio del Mito; más real que todas las realidades juntas.
Maravilla en todos los sentidos.
Abrazos Cofradía.
a propósito de tu mención a la antigua chichen leiter, puede observarse en la primera foto la compleja y mucho más rica decoración, y cuyas máximas exponentes en esta materia son las construcciones de uxmal y kabah, especialmente en la primera su extraordinario «cuadrángulo de las monjas», y en la que se puede ver también un «castillo» el «del hechicero» y otra cancha de pelota, entre otras
http://es.wikipedia.org/wiki/Uxmal
El Yucatán es una zona arqueológica harto interesante y una inmejorable manera de poder hacer turismo cultural y lúdico al mismo tiempo. Por la mañana puedes visitar algunas de estas zonas, a una hora de vehículo, y por la tarde relajarte en las playas de Cancún. Así lo hice yo allá por 1994 y guardo un gran recuerdo de aquello.
Gracias por vuestros comentarios; interesantísimo tu punto de vista, amigo Iván y no menos enriquecedor tu aporte, Hugo
Un abrazo, chicos
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Estuve una vez en Chichén Itzá, era Agosto así que imaginen, fue hace tiempo, cuando dejaban subir a la gran pirámide. El lugar me pareció fascinante, me hubiera gustado quedarme para saborearlo sin tanto turista en pantalón corto.
Por cierto, la gran pirámide la bajé a la carrera porque casi me desmayo del calor y es muy sencillo hacerlo sin ningún riesgo. Los escalones son muy altos y muy estrecha la huella, hay que «andar» de forma distinta a lo habitual, uno tiene que convertirse en serpiente y entonces se puede subir y bajar con toda comodidad y lo que es mejor se cansa uno la mitad. Estoy segura que era así como se debía hacer en los tiempos dorados.
Respecto al juego de pelota me cuesta creer todas esas historias de vencidos sin cabeza salvo que fuera no un juego si no un ritual de algún tipo. Tenemos una idea de que las culturas de América Central eran bastante crueles pero me cuesta creerlo, insisto.
¿tenemos ya alguna transcripción de lo escrito en la piedra?, ¿estaban pintados los edificios?. Ahora mismo no estoy muy puesta en el tema, hay demasiada leyenda que está muy bien para soñar pero mejor conocer la realidad.
Querida Zarza: Aún más crueles eran en Teotihuacán… Es algo que choca contra nuestro concepto occidental. Y debía ser algo contagioso. No hace falta más que leer acerca del salvajismo empleado por los conquistadores españoles.
Ojalá que el maestro Otto nos pueda iluminar sobre el tema de las pinturas y transcripciones.
Besos, Walkiria.
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Puedo entender que el ser humano se vuelva cruel en ciertas circunstancias, somos monos y tenemos heredadas muchas actitudes y comportamientos, solo hay que observarles para vernos en en un espejo pero de ahí a la crueldad integrada socialmente hay un abismo. No puedo pensar que la compasión y la empatía sean adquisiciones muy recientes, solo puedo pensar en que la aberración de la crueldad se de en sociedades o grupos en proceso de desintegración.
Soy agnóstica y por lo tanto tengo que confiar en que sea el propio ser humano el que se saque las castañas del fuego para sobrevivir como grupo, a veces hay errores, estos conducen a la extinción y hay que volver a empezar.
Y no sólo en sociedades que están en proceso de desintegración. A principios del siglo XX, se fletaron trenes en Texas, EEUU, para asistir a la quema en vivo de un hombre de raza negra acusado de violar a una chiquilla (blanca, por supuesto). Según las crónicas de la época, más de 10.000 personas se dieron cita en el patíbulo donde el infeliz negro fue previamente torturado antes de ser chamuscado. Muchas familias iban con su cestita de la merienda y todo… Años después se demostró que el negro no había tenido nada que ver con la violación y asesinato de la niña (los culpables pertenecían a la propia familia de la chiquilla y acabaron siendo absueltos por «prescripción» del delito). Esta barbaridad ocurrió en EEUU y a principios del siglo XX.
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