¿Dónde está ubicada la Catedral de Chartres?
Indice de contenido
Vamos a descubrir hoy bellezas arquitectónicas, La Catedral de Chartres muy cerca de París. Situada a unos 90 kilómetros al sureste de París, la catedral de Nuestra Señora de Chartres domina la llanura como símbolo supremo de la arquitectura gótica y la civilización cristiana occidental.
La iglesia se yergue sobre la ciudad de un enclave que ya tenía carácter sagrado mucho antes del advenimiento del cristianismo. En ese mismo lugar existía un importante santuario celta de época romana — algunos estudiosos sostienen que incluso de antes — y su emplazamiento se correspondía al de la cripta de la actual catedral, la más grande de Francia.
¿Cuándo se construyo la Catedral de Chartres?
Una serie de iglesias construidas en el mismo lugar cayó víctima del fuego desde el año 350 de nuestra era hasta que en 1194 ardió todo el edificio, salvo la fachada occidental y la cripta. De esta manera, de las cenizas surgió una nueva iglesia que, consagrada en 1260, es la que puede contemplarse en la actualidad.
Por otra parte, se sabe que hasta bien entrado el siglo XVIII, la catedral poseía una imagen de madera de la Virgen embarazada que era objeto de gran devoción y que, según se cree, su origen se remontaba a épocas paganas. Para algunos, podría tratarse de una diosa madre celta posteriormente cristianizada. El caso es que dicha imagen desapareció — se quemó — durante la Revolución Francesa.
¿Quién construyo la Catedral de Chartres?
Dos impresionantes torres de más de 90 metros de altura se alzan en el extremo occidental: La más baja y sencilla se remonta a la tercera década del siglo XII; la más alta y complicada a 1513. Debajo se encuentran las tres grandes puertas de la fachada occidental y numerosas estatuas del siglo XI con Cristo en el centro. El fabuloso rosetón representa el Juicio Final y las entradas de los cruceros septentrional y meridional están adornadas con esculturas del siglo XIII. Por dentro y fuera, la catedral alberga más de 10.000 figuras en piedra y sobre vidrio.
Catedral de Chartres características
Quizás el mayor atractivo de esta iglesia reside en las vidrieras polícromas en las que predomina el azul oscuro dentro de una extensión aproximada de 2.045 metros cuadrados y que muestran todo su grandioso esplendor cuando brilla el sol. El los cruceros septentrional y meridional se abren rosetones ciertamente maravillosos y la vidriera del siglo XII, conocida como Notre Dame de la Belle Verrière es un verdadero prodigio creativo. De un tiempo a esta parte, dicho vidrio está sometido a un minucioso tratamiento para contrarrestar su degradación.
Análisis de la Catedral y vídeo
En el suelo de la nave central se aprecia el dibujo de un laberinto probablemente destinado a que los penitentes lo recorrieran. El enorme cierre del coro, que contiene unas 40 tallas con escenas alusivas a la vida de la Virgen y de Cristo, se inició en 1514 aunque no se terminó hasta pasados casi 200 años. Los peregrinos acuden a Chartres desde hace siglos, ya que la catedral también da cobijo a numerosas reliquias muy veneradas. Según la tradición, la catedral albergaba la cabeza de Santa Ana, la madre de María, así como la conocida como sainte chemise, esto es, la prenda que llevaba la Virgen cuando dio a luz a Jesús.
Esperamos que te guste este vídeo de youtube:
¿Cómo llegar a la catedral de Chartres desde París?
Para llegar a la Catedral y hacer una bonita excursión, a la que podríamos denominar como la más bonita catedral de Europa, tenemos que tomar el tren en la estación de Montparnasse, puedes consultar los horarios aquí.
Revisado a 20 de Abril 2018
Si consideras interesante esta Catedral no olvides compartir en tus redes sociales con amigos, ayúdanos a seguir descubriendo maravillas arquitectónicas 🙂
Descubre esta catedral en navidad y comparte imágenes de navidad.
«La más fuerte impresión de nuestra primera juventud -teníamos a la sazón siete años-, de la que conservamos todavía un vivo recuerdo, fue la emoción que provocó, en nuestra alma de niño, la vista de la catredral gótica. Nos sentimos inmediatamente transportados, extasiados, llenos de admiración, incapaces de sustraernos a la atracción de lo maravilloso, a la magia de lo espléndido, de lo inmenso, de lo vertiginoso que se desprendía de esta obra más divina que humana».
«Después la visión se transformó; pero la impresión permanece. Y, si el hábito ha modificado el carácter vivo y patético del primer contacto, jamás hemos podido de jar de sentir una especie de arrobamiento ante estos bellos LIBROS DE IMAGENES que se levantan en nuestra plaza y que despliegan hasta el cielo sus hojas esculpidas en piedra».
«En qué lenguaje, por qué medios, podríamos expresarles niestra admiración, testimoniarles nuestro reconocimiento y todos los sentimientos de gratitud que llenan nuestro corazón, por todo lo que nos han enseñado a gustar, a conocer, a descubrir, esas obras maestras mudas, esos maestros sin palabras y sin voz?»
«Sin palabras y sin voz? Qué estamos diciendo! Si estos LIBROS LAPIDARIOS TIENEN SIS LETRAS ESCULPIDAS -FRASESE EN BAJOS RELIEVES Y PENSAMIENTOS EN OJIVAS, tampoco dejan de hablar por el espíritu imperecedero que se exhala de sus páginas. Más claros que sus hermanos menores -manuscritos impresos-, poseen sobre estos la ventaja de traducir en un sentido único, absoluto, de expresión sencilla, de interpretación ingenua y pintoresca, un sentido expurgado de sutilezas, de alusiones, de equivocos literarios».
«La lengua de las piedras que habla este Arte nuevo -dice con gran propiedad J.F. Colfs- es a la vez clara y sublime. Por esto, habla al Alma de los más humildes como a la de los más cultos. Qué lengua tan patética es el gótico de piedras! Una lengua tan patética, en efecto, que los cantos de un Orlando de Lasso o de un Palestrina, las obras para órgano de un Haendel o de un Frescobaldi, la orquestación de un Beethoven o de un Cherubini, o lo que es todavía más grande, el sencillo y severo canto Gregoriano, que es talvez el único canto verdadero, no hacen sino aumentar las emociones que la catedral nos produce por sí sola. Ay de aquellos que no admiren la Arquitectura Gótica, o al menos, compadezcámoles como a unos desheredados del corazón!»
«Santuario de la Tradición, de la Ciencia y del Arte, la Catedral Gótica no debe ser contemplada como una obra ÚNICAMENTE DEDICADA A LA GLORIA DEL CRISTINIANISMO, SINO MÁS BIEN COMO UNA VASTA CONCRECIÓN DE IDEAS, DE TENDENCIAS Y DE FE POPULARES, COMO UN TODO PERFECTO AL QUE PODEMOS ACUDIR SIN TEMOR CUANDO TRATAMOS DE CONOCER EL PENSAMIENTO DE NUESFROS ANTEPASADOS, EN TODOS LOS TERRENOS: RELIGIOSO, LAICO, FILOSÓFICO O SOCIAL».
Tomado de «El Misterio de las Catedrales» del enigmatico, inubicable e inidentificable Adepto Fulcanelli.
———————————————————-
Es difícil sustraerse a incluir parte del texto de tan excelente libro en homenaje al objeto de esta entrada. Es más: preciso sería trascribir todo el libro. Nadie como Fulcanelli -quien fuera que fuese- conocía tan profundamente es significado de estos monumentos de piedra.
Porque en efecto la Catedral Gótica supera todo Arte Arquitectónico en gran medida. Ella HABLA y ENSEÑA profundamente mediante una Voz Silenciosa, audible tan sólo a aquel que en sus misterios ha sido iniciado.
Nada en ella está puesto al azar, por lograr un efecto hermoso a la vista o para llenar espacios; no. Cada grabado, cada medida, cada columna, pared, orbe, ventanal, vitral, extensión, altura son expresiones de un Saber filosófico y alquímico que encierran en sí mismos los arcanos del universo y el Plan Divino, del cual los hombres somos el instrumento y el propósito último.
Leonard Bernstein decía que las Sinfonías de Gustav Mahler, en cada nota, tonalidad, crescendo, diminuendo, piano, pianissimo, fortissimo, etc., eran expresión de un lenguaje perfecto, imposible de alterar, por lo que requerían la interpretación y comprensión adecuadas para producir el efecto deseado. Idéntica cuestión ocurre con la Catedral Gótica. Así de sencillo, pero así de magnífico.
Como bien lo dice la entrada, las catedrales del gótico fueron erigidas sobre antiguos enclaves paganos, donde los antiguos pueblos llevaban a cabo sus rituales y reverencias a los Dioses y Diosas del luminoso paganismo. La entronización del Cristianismo -a sangre y fuego- fue muy hábil al escoger justamente esos puntos para reemplazar las religiones «diabólicas» según ellos, por la «única fe verdadera» en Jesucristo, hijo del Padre. Algo similar hizo en cuanto al calendario de fiestas, como sucedió -ejemplo- con festividades como Ostara o el Sol Invictus, sustituidos por la Pascua y la Navidad, respectivamente.
No obstante, aquellos que construyeron estos monumentos pétreos, conocedores de la Tradición Antigua, dejaron su Saber impreso en las enormes moles, a la vista de los padres y los frailucos de la Iglesia de Roma, concientes que el mensaje original se mantendría intacto, protegido por las emanciones telúricas de sus emplazamientos -energías que no fueron robadas por el Cristianismo- y como una manera de «burlar» las intenciones de los invasores cristianos.
La Catedral de Chartres es quizá el mayor ejemplo de todo lo anterior, en tanto es la más enigmática y misteriosa de todas las Catedrales. Para empezar, su disposición es diferente de las demás: está orientada HACIA EL NORTE mientras que las otras «miran» hacia oriente, como una forma de reverenciar a Palestina (aunque por razones que se apartan del judeo-cristianismo). El hecho de apuntar hacia el norte es muy significativo pues denota una intencionalidad muy sutil de sus constructores.
Los vitrales son un encanto para la vista y cumplen una función más que oculta: no se trata solamente de lo que en ellos está representado; también es la disposición de los colores, como una evocación de los procesos alquímicos más abstrusos y que a su vez simbolizan elementos y energías vitales de la Naturaleza. Por otra parte la luz que por ellos se introduce, apunta a diversos rincones de la Catedral, según como la posición del Sol se encuentre, e ilumina de una forma sugerente. Hay quien afirme -y lo creo, además de ser otro prodigio de Chartres- que durante el solsticio de verano, exactamente durante el día más largo del año, el rayo de luz que invade la Catedral, revela el secreto…del Santo Graal!
El laberinto es de lo más abstruso que pueda existir y sin duda tiene connotaciones metafísicas. Me hace recordar el supuesto laberinto que se halla en Egipto, el cual conduce hacia la punta de oro que debe coronar la Gran Pirámide (VER LA ENTRADA SOBRE LA GRAN PIRÁMIDE EN MARAVILLAS ARQUITECTÓNICAS: allí Leiter nos ilustró sobre el tema), y como no, el Mito del Minotauro y el Laberinto de Cnossos…alguna elación extraña hay en todo esto, algo así como un Cordón Dorado que une los diversos temas, con un significado muy profundo.
Qué gran obsequio Leiter: el haber hecho este reconocimiento a un monumento tan admirable como la Catedral de Chartres (a la altura de la Novena Sinfonía de Beethoven y el Tristán e Isolda de Wagner) es un enriquecimiento sin igual para esta nuestra querida Casa de Blues y para nuestro intelecto.
Un gran saludo a Tí y a todos los Cofrades.
PD. Creo que yo me merecería que Tú, Leiter y el gran Otto Cazares fueran mis acompañanantes en una próxima visita a esta Catedral: para mí SERÍA UN DON DE LOS DIOSES!
Fulcanelli, un autor cuyo mítico libro siempre sorprende.
Sabía que te iba a gustar esta entrada por todo el significado oculto que encierra la catedral y que tan bien has descrito en tu excelente comentario, Iván.
No puedo estar más de acuerdo. La localización geográfica de muchos templos cristianos obedece a una antigua ubicación pagana. España está repleta de tales casos. Los misterios siguen ahí por más que muchos traten de seguir silenciando las evidencias.
Muy bueno el apunte de que la catedral apunta hacia el norte, en contra de los modelos que siempre miraban hacia el este. Existe un curioso libro de Javier Sierra al respecto pero ahora mismo no recuerdo el título.
Bueno… En ese viaje que dices tal vez tendríamos que apuntar también a la Reina Amalia. Y a Gato, Frank, Theniger, etc… Hasta donde sé, a Amalia le encantan esas cosas.
Un abrazo, mi buen amigo Iván
LEITER
Dame por apuntada! Además, he intentado ir en diferentes ocasiones y siempre algo se me me ha cruzado en el camino. me parece una maravilla! Y para catedrales no creo que haya un estilo como el gótico. Es el que más refleja la espiritualidad de un edificio religioso, aunque la sencillez espartana del románico…Bueno, que haría lo que fuera por ir con vosotros, aunque como avance no está nada mal este post y el comentario de Iván para redondearlo.
Besos
Pues fíjate que a mí me tira más la arquitectura románica… Cuestión de gustos. Los arquitectos góticos inventaron los arbotantes, unas estructuras que servían para que el peso del muro recayera sobre otros muros o columnas. Así, pudieron abrir grandes vanos y decorarlos con increíbles vidrieras, una preciosidad, sin duda. Pero… A mí me atrae más la espiritualidad ciega y oscura del románico. Recuerdo que una profesora me tomó manía por decir eso en clase y corregía mis exámenes con lupa. Me suspendió en medieval en el primer parcial pese a mis protestas, la muy boba, pero el destino quiso que se marchara con viento fresco antes de los temidos finales de mayo-junio. Vino entonces un tipo muy joven, un tal Raúl que adoraba el románico. Me hice amigo de él — al tipo le gustaba más la música que a mí — fuera del entorno de la facultad y saqué sobresaliente en el final y la recuperación del parcial. Claro, basó el examen de arquitectura medieval en el románico… Yo le dije cuál sería el modelo de examen que yo en su lugar armaría y el tío lo calcó. Mis buenas cervezas me costó, por supuesto. Unos años después los papeles se invirtieron y una tarde me lo encontré dentro del aula musical. Sacó muy buenas calificaciones, como era de rigor, ja, ja.
Pues eso, que de elegir, prefiero el románico.
Besos, muchos besos
LEITER
Bueno, es como elegir entre la beleza y la elegancia! Afortunadamente no hay que hacerlo! El románico me apasiona también, no hay problema :))
Besos
Sólo una vez he estado en Chartres, en un viaje de los llamados programados y era muy avanzada la tarde cuando entré en el interior de esta maravilla que es la catedral, pero como casi no había luz no pude admirar el incríble azul de esas vidrieras únicas en el mundo. La catedral de Chartres es toda ella un misterio, hay algo mágico en todo lo que le rodea, no puedo con palabras describir lo que sentí, en aquel momento, estaba en «otro mundo». Enigmático, misterioso, hermoso y único país: Francia, desde los Cátaros, Templarios, las mareas del Monte Saint Michael, misterios de Rennes le Chateau y un largo, larguísimo etc… Y una revolución que en 1789, querámoslo o no, cambió el mundo.
Bienvenida, Violeta:
Sobre esos temas esotéricos contamos aquí con uno de los mayores especialistas, D. Iván Paixao.
Saludos
LEITER
Esta construcción es una obra de ingeniería y de arte, trascedental. Me sorprende todo lo que costó lograrla.
A propósito de la monumental Piedra, recomiendo a todos los interesados la lectura detenida de «El Enigma de la Catedral del Chartres» de Louis Charpentier.
Antes que todo se haya consumado.
Gracias por el apunte, Iván. Ya te lo consulté en otra página de la Web.
Un abrazo
LEITER
Caballeros, es todo un placer leeros…
Recuerdo mi «pélerinage de Chartres», en el Pentecostés de 1984, 3 días andando desde Notre Dame hasta la Catedral de Chartres. Lo más impresionante es que sobre la llanura de la region de «Beauce» solo hay trigos, lo cual hace que las torres de la Catedral se ven desde muy lejos, pero el camino nunca se acaba.
Hablar de Chartres sería hablar de Francia, de la Francia de verdad, es decir con sus auténticas raices. Es un tema apasionante, para mi incluso maravilloso, pero al mismo tiempo doloroso. Francia es un pais enfermo, y el pueblo francés, en su conjunto, también está mal, exactamente como una persona que ha perdido sus raices.Es el pais del desarraigo, del olvido de si mismo. Lo que se ha creado para compensar este estado es pura intelectualidad, el espiritu parisino, para nombrarlo de alguna manera,.Y como en el fondo este espiritú es un vacío pues se sienten vacíos, y se vuelven histéricos. Panorama muy triste de la Francia de hoy, desde mi humilde punto de vista. La Francia de Chartres es otra cosa…son unas raices alucinantes que brotan directamente de la vieja civilización celto-atlántica, una edad media, la de la «chretienté», llena de luces increibles, son muchas cosas que encierra el auténtico espíritu francés. Pauvre France !
Le entiendo perfectamente, maestro Mounielou. Le juro por mi honor que yo siempre he sido un admirador de esa cultura francesa de Chartres pese a que nunca fui capaz de dominar el idioma. Y, por cierto, a eso mismo quiero llegar con el permiso de los contertulios.
Usted, Jean François, obviamente domina la lengua francesa. Nuestro amigo Iván es un gran conocedor de la lengua alemana. Yo planteo la siguiente pregunta: ¿No consideran ustedes que hablar BIEN el francés es mucho más complicado que hacerlo en alemán? Ya sé que todo esto se sale del tema y pido disculpas por ello. He intentado aprender francés en tres ocasiones distintas en mi vida y me resultó del todo imposible. Me asustaban las pronunciaciones y el complejo sistema de acentuación. Por contra, estudié alemán tanto por mi formación musical como por mi grado de técnico en Turismo y me resultó un idioma mucho más sencillo. De hecho, yo me desenvolvía en alemán con total facilidad hace unos veinte años durante mis frecuentes viajes a Viena. Ahora, por no practicarlo, he perdido mucho aunque puedo entender una conversación normal. No sé que opinaréis vosotros, pero el francés siempre fue mi asignatura imposible. Ya soy muy mayor como para ponerme ahora con un último intento.
Mi pareja, que nació y se crió en Tánger, de familia hispano-hebrea, dice no saber pero yo la he escuchado hablar en árabe y hebreo con otros colegas. Me parecen idiomas IMPOSIBLES para un español. Por contra, el sufrido inglés es desconocido para ella. Al parecer, en la Tánger internacional de la década de los años cincuenta y sesenta era muy habitual que la gente, aún careciendo de un nivel cultural aceptable, supiera dominar el árabe, el francés y el italiano con total normalidad (aparte del español, claro). Una hermana de Celia que vive en Málaga, con una formación teórica muy simple, entiende a la perfección el árabe, el hebreo, el francés y el italiano. ¡A mí estas cosas me dan envidia!
Perdonad por mi salida del tema de Chartres, pero me siento totalmente frustrado con el tema de la lengua francesa.
LEITER
Pues le diré, querido amigo Leiter, que unos de los idiomas más delicados a la hora de dominarlo de verdad es el castellano…lo del español «facil» es una leyenda, el castellano es una lengua en la cual se siguen conjuzgando los verbos, y cuando uno intenta hacerlo al principio se vuelve un rompecabezas muy dificil de dominar. En lo referente al francés y a la cultura francesa quizás no sea yo un modelo, quiero decir que soy muy atípico. Nací en un pueblo del pirineo que tenía el puesto de aduanas en una de sus salidas, mis antepasados no hablaban francés sino lo que hoy se conoce como el aranés, el gascún del pirineo central. Además mi padre se casó con la hija de unos imigrantes judíos moldavos que hablaban ruso y rumano…todo esto formó como un cóctel muy raro e hizo que fuera incapacitado para entrar de lleno en la «inteligentsia» parisina que me abría sus brazos. Finalmente un día me senté en un banco del boulevard St Michel, sin fuerzas, y pensé: pero donde podría yo sentirme de lleno identificado con la tierra y la cultura ? Y la respuesta se presentó de inmediato: En España ! Tardé muchos años en concretar este sueño, pero aqui estoy, bebiendo Tio Pepe ( esto es falso, hay finos mil veces mejores, este ni lo toco…). En cuanto a la dificultad del francés no me puedo dar realmente cuenta, además yo hablo el idioma mas o menos como los de la sierra de Aracena hablan el castellano, es decir con un marcado acento del sur que cambia radicalmente la música. Hablar en parisino es imposible para un español, justo como para un parisino resulta imposble pronunciar JEREZ, y más aún como se pronuncia aqui, hhheré, pero esto es, me fui a un sitio cuyo nombre no pueden pronunciar ! Y ahora me voy a reir mucho si llega Rajoy a la Moncloa debido a que no hay manera de decir Rajoy en Francés..
¡Ja, ja… ! Ya observo que además de entender de música (mucho más que todos nosotros) también es usted un sabio a la hora de elegir los licores espirituosos. Yo también soy de los que pìensan que el Tío Pepe… Mejor el fino La Ina para mi gusto. Y con unos taquitos de jamón del bueno… Que tampoco me importaría acompañarlos con una buena manzanilla.
Bueno, tras esta incursión publicitaria, creo que Rajoy se pronunciaría «gashuá» o algo similar. Una amiga francesa de Lyon me comentó que las dos palabras más difíciles de pronunciar para ella en español eran «ascensor» y «zanahoria»…
Maestro Mounielou, como español me enorgullezco de que España sea su tierra de acogida. Tanto por mi país como por el lujo de contar aquí con su incesante fuente de conocimientos.
Un brindis con buen fino de… HHHERÉ. Va por usted, maestro (De veras, que me he abierto una botellita de La Ina y me lo estoy tomando pese a la prohibición médica… En agosto acabo el tratamiento pero hay cosas que no puedo sustraerme a ellas. Lo que no encuentro es el jamón…. ¡Demonios!)
Mi abrazo, Jean François
LEITER
Gacias por el brindis, ya que hoy es mi santo también pensaré en vd en algun momento del día con una copa en la mano. El 01 de octobtre abro mi tienda online internacional con los mejores productos artesanos de la gastronomía de España, y en lo que a jereces se refiere habrá verdaderas maravillas para los que estén interesados….