El 21 de enero de 1958 se produjo uno de los acontecimientos más luctuosos de la historia de la música en España, sólo comparable al trágico fallecimiento en aguas del Canal de la Mancha del compositor Enrique Granados en 1916. Esa fría noche de invierno, Ataúlfo Argenta, el más brillante director de orquesta surgido nunca en España, fallecía de una manera tan estúpida como trágica en su residencia de la Sierra madrileña de Los Molinos. La conmoción internacional por dicho suceso fue total y muchos conservatorios de Europa cerraron sus puertas en señal de duelo. Argenta, con 45 años de edad en el momento de su muerte, era no sólo una de las más consolidadas promesas de la dirección orquestal de su tiempo, sino también un maestro que dotó a la Orquesta Nacional de España de unos niveles artísticos que nunca han sido posteriormente igualados. Tras el fallecimiento de Argenta, la formación española trató de buscar en vano un sustituto durante los cinco años posteriores con nulo éxito. Era lógico; el recuerdo del fallecido director cántabro era aún muy intenso y pocos maestros querían ocupar un cargo que, por derecho propio, parecía eternamente destinado a Argenta. Por fin, en 1962 y tras cinco años sin director titular, la ONE iba a encontrar a un sucesor de Argenta en la figura de un joven burgalés de padres alemanes cuyas actuaciones como invitado al frente de la misma orquesta en años anteriores no habían pasado desapercibidas para crítica y público. Rafael Frühbeck de Burgos tuvo la valentía suficiente como para asumir un complicado reto en unas circunstancias nada fáciles. Luego de haber dirigido como titular a la ONE durante 16 temporadas, Frühbeck decidió abrir su horizonte musical por Europa, América y Asia con un éxito incontestable. En 1998 se le ofreció de nuevo la titularidad de la ONE, cargo que Frühbeck rechazó. Sin embargo, ese mismo año fue nombrado Director Emérito de la orquesta. Su nombre, junto con el de Argenta, forma parte de la historia de la Orquesta Nacional de España.
Rafael Frühbeck Frühbeck nació en Burgos el 15 de septiembre de 1933 en el seno de una familia cuyos padres eran alemanes. De esta forma, desde muy joven Rafael adoptó como nombre artístico el de su ciudad natal uniéndolo al de su primer apellido. Pronto se inició Frühbeck en la música y de esta manera estudió piano, violín, composición y teoría en los conservatorios de Bilbao y Madrid entre 1950 y 1953, produciéndose su debut como director al frente de la Banda de Marina del Regimiento de Santander mientras cumplía con el servicio militar. Más tarde, Frühbeck acudió a Munich para estudiar dirección en la Hochschule für Müsik bajo la tutela de Eichhorn, Lessing y Genzmer, consiguiendo graduarse en dicha materia con las más altas calificaciones y conquistando además el Premio Richard Strauss de dirección orquestal. De vuelta a España en 1958, Frühbeck accede a la titularidad de la Orquesta Sinfónica de Bilbao sustituyendo a Antoine de Babier y allí se mantiene por un período de cuatro temporadas. Durante este intervalo, se produjo la presentación de Frühbeck en Madrid como director invitado al frente de la Orquesta Nacional de España el 4 de diciembre de 1959, causando una magnífica impresión en una formación que aún lloraba la pérdida de Ataúlfo Argenta un año antes. Este éxito se revalidó en actuaciones posteriores hasta el punto de que en noviembre de 1962 Frühbeck fue propuesto como director titular de la principal agrupación sinfónica española de antaño. Frühbeck permaneció al frente de la Orquesta Nacional de España nada menos que 16 temporadas, hasta 1978, año en el que fue relevado por Antoni Ros-Marbá. Durante su mandato, Frühbeck dirigió a la formación en más de 700 conciertos y realizó giras con la misma por numerosos países de Europa (llegó incluso hasta Hong-Kong). Uno de sus grandes aciertos durante este período fue la continua presencia de grandes directores invitados al frente del podio de la ONE, situación que por desgracia nunca se ha vuelto a repetir desde entonces.
Paralelamente a su trabajo con la ONE, Frühbeck inició una carrera internacional como director que posiblemente haya sido la más importante que haya realizado un director español en el terreno puramente sinfónico. En 1966 fue nombrado, sucediendo a Jean Martinon, Generalmusikdirektor en Düsserldorf, cargo en el que ejerció durante cinco años. Posteriormente, de 1974 a 1976, Frühbeck ejerció como director titular de la Orquesta Sinfónica de Montreal, cargo que alternó con su nombramiento durante más de diez años como principal director invitado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Washington. Dos años después de haber abandonado la titularidad de la Orquesta Nacional de España, Frühbeck se puso al frente de la Orquesta Sinfónica Yomiuri Nippon de Japón hasta 1983. Esta formación nipona le acabó designando director emérito en 1991, el mismo año en el que Frühbeck fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de Viena en sustitución de Georges Prêtre hasta 1997. Paralelamente, de 1992 a 1997 Frühbeck ejerció como director musical de la Ópera Alemana de Berlín y entre 1994 y 2000 como director permanente de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín (la antigua formación sinfónica de Berlín Este en tiempos de la DDR). Junto a toda esta incesante actividad, Frühbeck es requerido como director invitado por las más importantes formaciones de Europa, América y Asia, llegando incluso a ofrecer giras internacionales con las mismas. Entre las orquestas con las que tuvo una mayor vinculación como invitado se encuentran la London Philharmonia y la Sinfónica de Boston. De 2001 hasta 2007, Frühbeck ejerció como principal director de la Orquesta Sinfónica de la RAI, alternando el cargo con la dirección de la Orquesta Filarmónica de Dresde desde 2004, formación en la que se mantiene en la actualidad y con la que ha realizado numerosas giras internacionales y grabaciones discográficas. Desde 2012, Frühbeck es también el nuevo director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Dinamarca.
Director enérgico, brillante y de una gran capacidad comunicativa, Rafael Frühbeck de Burgos es posiblemente el director español con mayor reconocimiento internacional en la actualidad. Poseedor de una excelente técnica de batuta, no obstante a Frühbeck se le ha achacado un exceso de impetuosidad en muchas de sus versiones en detrimento de una mayor cualidad sonora. Con todo, nadie puede negar que Frühbeck sea un perfecto conocedor de la orquesta y de sus distintos planos, con lo que sus lecturas son siempre seguras dentro de una firmeza de actuación realmente encomiable. Durante su etapa al frente de la ONE, Frühbeck tuvo que lidiar con dos problemas: El imposible de hacer olvidar a Ataúlfo Argenta y el más mundano de mantener el nivel artístico de la formación tras una progresiva renovación de la plantilla orquestal tan necesaria como consecuente. Director especializado y especialista en el tradicional repertorio español (Falla, Turina, Albéniz, Rodrigo…), Frühbeck siempre se ha sentido muy cómodo con las grandes obras sinfónico-corales del Barroco, Clasicismo y Romanticismo, en donde se ha mostrado como un consumado maestro. Siente predilección especial por el tradicional repertorio sinfónico germano, desde Beethoven y Brahms, hasta Richard Strauss y ciertas incursiones en Stravinski. La música de su tiempo, tanto la española como la de otras nacionalidades, no suele abundar en sus programas y su dedicación al foso operístico es también escasa. Pese a ello, durante su etapa en la ONE dirigió con frecuencia obras de autores como Marco, Guinjoán, De Pablo, Cristóbal Halffter y García Abril, entre otros. Poseedor de las más altas condecoraciones (Gran Cruz del Mérito Civil y Encomienda de Alfonso X el Sabio en 1966, Medalla al Mérito de la República de Austria en 1966, Premio de a Fundación CEOE en 1992, Doctorado honoris causa por la Universidad de Navarra en 1994, Medalla de Oro de la Ciudad de Viena en 1995, Medalla de Oro de la Sociedad Internacional Gustav Mahler en 1995, Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Medalla de Oro al Mérito del Trabajo en España en 2004…) Frühbeck fue elegido en 2010 por la revista Musical America como Director del Año. Junto con Jesús López-Cobos, el maestro burgalés es el director español de mayor proyección internacional en la actualidad y es además un fiel simpatizante del movimiento católico ultraconservador Opus Dei.
De entre la producción discográfica debida a Rafael Frühbeck de Burgos podemos mencionar las siguientes grabaciones discográficas (advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada pero sí con la obra mencionada): Suite Española de Albéniz — orquestada por el propio Frühbeck — dirigiendo la New Philharmonia Orchestra (DECCA 448601); Rapsodia Española de Albéniz — arreglo de Cristóbal Halfter — junto a Alicia de Larrocha y dirigiendo la Filarmónica de Londres (DECCA 410289); Canción de Paloma de El barberillo de Lavapiés de Barbieri, junto a Victoria de los Ángeles y dirigiendo la Orquesta Nacional de España (EMI 56535); Sinfonía nº4 de Brahms dirigiendo la Orquesta Nacional de España (vídeo de referencia desconocida); El amor brujo de Falla, junto a Nati Mistral y dirigiendo la New Philharmonia Orchestra (DECCA 448601); Concierto para piano de Grieg, junto a Arturo Benedetti-Michelangeli y dirigiendo la New Philharmonia Orchestra (BBC LEGENDS 4043); Concierto para violín de Mendelssohn, junto a Ion Voicu y dirigiendo la Sinfónica de Londres (EMI 68524); Elías de Mendelssohn, junto a Baker, Gedda, Fischer-Dieskau y Jones, y dirigiendo la New Philharmonia Orchestra (EMI 68601); Carmina Burana de Orff dirigiendo la New Philharmonia Orchestra (EMI 74747); y, finalmente, Dafnis y Cloé de Ravel dirigiendo la Orquesta Sinfónica de la RAI de Roma (vídeo de referencia desconocida). Nuestro humilde homenaje a este gran director de orquesta español.