Ha concluido el V Foro Mundial del Agua y las conclusiones son desalentadoras: Sólo 19 de los más de 180 países participantes consideran el acceso al agua y al saneamiento como un derecho.
Para más Inri, los firmantes lo hicieron en un anexo de la declaración final (no forma parte del cuerpo central).
Por cierto, entre los firmantes se encuentra España, no así Francia y Alemania.
En los primeros años de la década de los 90 y en referencia a las implicaciones que tendría la caída del Muro de Berlin, participé en un seminario sobre geopolítica en la por entonces Escuela de Estudios de Estrategia y Geopolítica de las Fuerzas Armadas de Argentina. Las circunstancias de mi participación y otros temas desarrollados en el seminario no vienen a cuento pero, sí es relevante, que uno de los temas tratados era la importancia del recurso AGUA como hipótesis de conflicto futuro en el escenario mundial.
Muchos de los oyentes nos miramos con estupor (quizás por desconocimiento, incredulidad o bien pensados).
El tiempo ha pasado y mucha agua ha corrido (nunca mejor la frase) pero hoy y cada vez en forma más evidente el agua se ha convertido en un recurso económico susceptible de disputa.
Sin temor a equivocarme puedo decir que el verdadero centro de poder mundial pasará por quienes manejen este recurso vital para la supervivencia de nuestra especie
Podemos sobrevivir más tiempo sin ingerir alimentos sólidos que líquidos (agua), dada la conformación de nuestro cuerpo (relación 4 a 1).
A dia de hoy se calcula que un 20 % de la poblacióm mundial (1000 millones de personas) no tienen acceso a agua potable, 2500 millones carecen de agua para saneamiento y el 80% de las enfermedades en los países en desarrollo son consecuencia de contacto (físico o ingesta) con agua contaminada .
Si agregamos las previsiones de crecimiento demográfico del planeta podemos concluir que estamos entonces ante un tema que no es menor y por tanto hay muchos intereses que pujan por este «negocio»
Analizando un poco los conflictos bélicos que hoy viven algunas regiones del planeta ( metafóricamente, si «cavamos» un poco) descubriremos que además de las supuestas causales manifiestas está en juego el recurso AGUA. Ejemplo de ello es ORIENTE PRÓXIMO y algunas guerras tribales en Africa.
Otro punto de análisis podrían ser ciertas inversiones millonarias que multinacionales están haciendo muy lejos de sus centros de decisión en tierras económicamente improductivas o en proyectos económicamente no rentables a priori, pero que merced a legislaciones locales laxas o ambiguas pueden permitir en un futuro próximo la explotación comercial del agua existente en el subsuelo.
Y si miramos más cercano a nosotros podríamos hablar también de las continuas peleas comunitarias por el Tajo y el Segura, o la privatización en Madrid del Canal de Isabel II por razones de «mejor servicio».
Es evidente que el agua es el nuevo petróleo del siglo XXI. Entonces si el agua es ahora el tipo de materia prima que fue el oro negro, sabemos que harán los poderosos, hacia dónde irán sus acciones y las consecuencias .
El cambio clímatico está potenciando esta lucha encarnizada. En algunas zonas, como el centro de China, la desertificación está ocurriendo directamente en las afueras de Pekín y áreas que no hace muchos años eran fértiles están sufriendo condiciones parecidas a las de un desierto.
Según la Organización Mundial de la Salud hay un alto retorno en inversiones en proyectos de agua potable y saneamiento que puede suponer beneficios económicos de entre 7 y 12 dólares en promedio por cada unidad de la misma moneda invertida.
Los que puedan, comiencen a invertir en bombonas de oxígeno, pues mucho me temo que ese será el próximo peldaño.
Un abrazo y buen fin de semana
THENIGER
Theniger, los murcianos sabemos mejor que nadie cuánto de verdad hay en la afirmación de que el agua es el oro del siglo XXI. Si nos cierran el Tajo-Segura nuestros campos se secarán y la agricultura regional se irá al garete.
Pero el agua, además de oro líquido, es oro político o electoral. Los dos grandes partidos españoles la utilizan descaradamente en su lucha por el poder.
En cualquier caso, es terrible que en el mundo haya 1.000 millones de personas sin acceso al agua potable mientras que otros disponemos de al menos 6 ó 7 grifos caseros por donde sale toda la que queramos y a la temperatura elegida. Una vez más, el problema no es tanto de recursos como de su distribución.
En fin, un abrazo y buen fin de semana chicos.
Recuerdo que por enero, en una entrada dedicada al conflicto de Gaza, Alejandra Windischmann comentó en esta página que el origen de muchos de los conflictos de Palestina no es otro que el de controlar la inmensa masa acuífera de los subsuelos. Leyendo tu entrada, me reafirmo en esa tesis.
Ángel, como buen murciano, lo ha resumido muy bien: Si se cierra el Tajo-Segura, adiós a la agricultura de la vega murciana. Este problema es mucho más trascendente de lo que a primera vista parece y prueba de ello es como aquí se unifican los criterios de los dos principales partidos políticos españoles, obviamente, dependiendo del ámbito geográfico al que estén adscritos.
Me da pavor el hecho de pensar lo que puede suponer en el futuro una guerra por controlar algo tan necesario para la vida como el agua. Quizás estemos asistiendo a las primeras escaramuzas.
PD: Tranquilo, Theniger. No pasa nada. El bebé sólo tiene un añito y no se entera de lo que pasa a su alrededor.
LEITER
Tienes mucha razón Angel respecto al posicionamiento de los partidos políticos con el único fin de sacar votos.
Respecto al derroche que hacemos los que no tenemos conciencia de lo que significa su carencia, cuando me da el bajón se me cruza por la cabeza si el uso racional del recurso no contribuye a cuidar el «tesoro» de los que más temprano que tarde lo manejarán a voluntad ( no me hagas caso).
Leiter recuerdo la entrada que citas y la comparto. Además habría que analizar las extensas zonas que en la Patagonia de Argentina tienen Benneton y Ted Turner , como las inversiones belgas en los esteros de la Mesopotamia
Gracias por vuestro comentarios y un saludo
No comparto vuestra opinión,probablemente por ignorancia .Como principio universal me posiciono en desacuerdo con cualquier proyecto que modifique las canalizaciones naturales de la geología . Un trasbase es un implante artificial , esto es, me suena a pan para hoy y hambre para mañana . Quiero dejar claro que lejos de estar defendiendo una idea, os pido información ,no mas .
Yo me pregunto qué otras alternativas hay que no incidan en el medio ambiente . Por qué «sobra» en Castilla La Mancha y falta en Murcia? La huerta murciana hay que hacerla sobrevivir ,en eso estamos todos de acuerdo pero si establecemos una balanza de perdidas y beneficios cuál es el resultado ? No se podría trasladar agua con camiones cisterna , por ferrocarril ,no se, sin duda resultará caro pero hacer el trasbase también es costoso y es para siempre . Me asuste pensar que manipulamos la naturaleza . Y en este sentido , vemos algunos ejemplos con la idea de privatizar el Canal . El agua es un recurso escaso desde anteayer y no se ponen medidas restrictivas en el uso cotidiano de los ciudadanos . Yo empezaría por ahí ,sacrificio individual para beneficio colectivo . Porque luego cada ser sintiente ( como dirían los budistas ) quiere su jardin verdoso, su duchita relajante ( e interminable) y un largo etc donde no nos implicamos . Claro, dar el salto a comprender el tema del trasbase supone dejar lagunas en la conciencia o cuando menos, estar obviando algunos datos importantes .
HolaGema, me gusta tu adicción, je.
Creo que todos pecamos por desconocimiento y quizás hay alternativas a los transvases , pero si coincidimos en que este no es un tema para egoismos y luchas políticas pues estamos hablando de algo vital para el ser humano no susceptible de comercio alguno.
un abrazo y muchas gracias por tu comentario enriquecedor
theniger
Es cierto, Gema, que en España se ha hecho un debate político o ideológico del agua, pero no un debate técnico. Como en tantas otras cosas.
En ese sentido, apuntar que la UE no se muestra partidaria de los trasvases porque afectan al cauce natural de los ríos y generan tensiones territoriales. Pero no los descarta como «última ratio» y siempre que se combinen con otras medidas como los bancos de agua, las plantas desaladoras o el transporte por carretera o ferrocarril.
En cualquier caso, el ahorro y el uso racional del agua, tanto por parte de los ciudadanos como por parte de las administraciones, es una condición previa e inexcusable a cualquiera de esas soluciones.
Saludos