Biografía Alfred Hertz
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Alfred Hertz nació el 15 de julio de 1872 en Frankfurt, Alemania, y desde muy niño se vio obligado a usar muletas a causa de una parálisis. Con una gran fuerza de voluntad, Hertz inició su formación musical en el Conservatorio Superior de Frankfurt para más tarde asumir algunos cargos de menor relevancia en Halle, Altenburg y Barmen-Elberfeld.
Dos destacados wagnerianos en el Metropolitan de Nueva York
Su reputación como director de orquesta empezó a tomar cuerpo en 1899 mediante su participación en los London Concerts y su nombramiento como director de la Ópera de Breslau hasta 1902. Ese mismo año Hertz partió para los EEUU y debutó en el Metropolitan dirigiendo Lohengrin para un año después presentar en el mismo escenario Parsifal en lo que supuso la primera representación de dicha ópera fuera del exclusivo entorno de Bayreuth y que provocó el enfado de Cosima Wagner, quien prohibió a Hertz ofrecer dicha ópera de por vida en los teatros alemanes. Hertz también realizó el estreno norteamericano de Salome de Richard Strauss y de Die Königskinder de Humperdinck.
En 1906 Hertz se encontraba dirigiendo una serie de conciertos en el Metropolitan junto al tenor Caruso cuando, durante un corto viaje a San Francisco, fue sorprendido por el gran terremoto que asoló a dicha ciudad. Años más tarde, concretamente en 1915, Hertz volvió a San Francisco para hacerse cargo de la dirección de la Orquesta Sinfónica en sustitución de Henry Hadley luego de haber renunciado a su trabajo en el Met por las diferencias surgidas en torno a la figura de Gatti-Casazza. Hertz se mantuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de San Francisco hasta 1930 y durante su mandato dicha formación fue de las primeras en incorporar mujeres a su plantilla aparte de los tradicionales puestos de arpa solista.
De 1932 a 1939 Hertz dirigió la serie de conciertos de radio conocidos como Standard Symphony Hour al tiempo que fundó un centro corporativo en la Universidad de California. El 17 de abril de 1942 Hertz falleció en San Francisco a la edad de 69 años. Famoso por sus interpretaciones wagnerianas en el Metropolitan, Hertz fue una de las personalidades musicales más relevantes del primer tercio del siglo XX en los EEUU.
Todavía es posible encontrar algún ejemplo sonoro de Alfred Hertz, como la Obertura de El sueño de una noche de Verano de Mendelssohn y el Capricho español de Rimski-Korsakov, dirigiendo en ambos casos la Orquesta Sinfónica de San Francisco. Y también fragmentos de Tristán e Isolda y de Tannhäuser con la Orquesta del Metropolitan.
Biografía, Artur Bodansky
Artur Bodansky nació en Viena el 16 de septiembre de 1877 y estudió en el Conservatorio de la capital imperial austríaca bajo la tutela de los profesores Fuchs y Grün hasta que en 1896 ingresó como violinista en la Orquesta de la Corte.
En 1900 le fue encargada la dirección del Teatro de Ceske Budejovice hasta la emporada de 1903, momento en el que Mahler le contrata como director asistente en la Ópera de Viena, haciéndose cargo de dicha institución tras la dimisión de Mahler en 1907 y hasta la llegada de su sucesor Felix Weingartner al año siguiente.
Bodansky alternó esta labor colaborando en otros teatros, como el Theater An der Wien (1904), el Lortzing de Berlín (1905) y la Ópera de Mannheim, enclave en donde se mantuvo hasta 1914.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, Bodansky partió para los EEUU y se hizo cargo en 1915 de la dirección de las óperas del repertorio alemán en el Metropolitan, sustituyendo a Alfred Hertz. Allí dirigió la última aparición de Caruso en 1921 y también fue responsable de la Sociedad de Amigos de la Música. En 1928 dimitió de su puesto al frente del Met y fue sustituido por Joseph Rosenstock, director que levantó tantas críticas que al poco tiempo fue de nuevo sustituido por Bodansky. Esta segunda vinculación con el Met duró hasta el mismo día de su fallecimiento, acaecido el 23 de noviembre de 1939 en Nueva York. Bodansky se destacó como uno de los mejores intérpretes wagnerianos de su época dentro de un estilo de dirección basado en los tempi dinámicos y muy activos, siendo además un artista muy comprometido con la música contemporánea.
Podemos escuchar algunos fragmentos de sus registros de Los Maestros Cantores, Tristán e Isolda y El ocaso de los dioses con la Orquesta del Metropolitan.
Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a la figura de estos dos celebrados directores.
A mi juicio, el mejor obsequio de Alfred Hertz ha sido la primera grabación de Parsifal en forma de suite sinfónica. No hay nada de aberrante en ello por cuanto el Director no manipuló la partitura wagneriana, lo cual sí hubiese sido imperdonable.
Cuando Artur Nikisch grabó en 1913 la Quinta Sinfonía de Beethoven, Alfred Hertz lo hizo con el Schwanengesang del Mago de Bayreuth. Tomó fragmentos de esta gran Obra -el Preludio, el Verwandlungsmusik del Primer Acto, el Verwandlungsmusik del Tercer Acto y el Karfreitagszauber, para una ejecución en concierto de 25 minutos aproximadamente. El resultado es uno de los más queridos por mí y una auténtica pieza de museo que vale la pena conservar siempre como una joya de valor inestimable.
HERTZ dirigía a Wagner con el CORAZÓN.
Sobre Bodansky quiero manifestar orgullosamente, que esa grabación del Götterdämmerung (la más trascendental y cargada de simbolismo de las cuatro Obras que conforman la monumental Tetralogía), hecha en vivo en 1936, la tengo completa en cuatro discos. Quiero decir que es la misma del enlace. Y tiene un valor agregado: el papel de Siegfried es cantado por Lauritz Melchior, uno de los mejores tenores wagnerianos de la Historia.
El sonido que se escucha en el enlace no es tan malo; es PEOR, pero aún así es posible escuchar bien, entender y disfrutar. Bodansky acelera un poco el ritmo de la Música en muchos pasajes, pero creo que la razón para ello obedece a las dificultades de grabación de esa época. No se olvide que los discos de ese tiempo eran los de 78 rpm, que albergaban un máximo de 8 minutos de Música por cada lado; así las cosas, grabar una Ópera completa de Wagner exigía como mínimo 50 a 100 discos de aquellos, lo cual exigía economizar al máximo, aún a costa de atropellar un poco la partitura.
Y en ocasiones hasta recortaban ciertos pasajes: en el Tannhäuser del Festival de Bayreuth de 1930 (también la tengo), para grabar dicha obra fueron necesarios 78 discos, por lo que la interpretación obligó a eliminar algunos episodios. En aquella ocasión el Director fue Erich Leinsdorff, aunque en principio iba a ser Toscanini, quien se negó a hacer la grabación en vivo.
Bueno, volviendo a Bodansky debo decir que apesar de sus aceleraciones, justificadas o no, no puede desconocerse el gran servicio que prestó a la Música de Wagner y por ello le aplaudo en medio de bravos y hurras.
Abrazos en 78 rpm para el fiel Leiter y la Cofradía.
Cosima, y Toscanini, (los separo para que no salten chispas), tan compresivos y permisivos como siempre. ¡Tan diferentes y tan parecidos! Dicen que los extremos se tocan… JAJAJA
Tengo entendido que el temperamental Hertz fue, en aquellos tiempos, un defensor de Schönberg, y para mí eso ya es mucho.
¡Vaya, parece que no soy el único coleccionista de reliquias en este buen lugar! JAJAJA
Leiter e Iván, muchas gracias por la preciosa lección.
Salud, paz, sonrisas y saluditos para toda la parroquia.
Elgatosierra
Debo hacer una rectificación: es que mi torpeza a veces se torna muy agresiva.
Respecto al Tannhäuser de 1930 que mencioné, el Director no fue Erich Leinsdorf sino Karl Elmendorff. Anoche soñé con eso y supe que había cometido una equivocación.
Es bueno verte otra vez Gato; pero esta vez no has estado en desacuerdo!
Abrazos.
además de sus relevantes méritos, ambos leiter, fueron de los primeros directores que comenzaron a hacer grabaciones en la década del 20, y a propósito de grabaciones, atesoro una de bodanzky del sello naxos de «el caballero de la rosa», tomada en directo de una función del met, poco antes de su muerte, el 7 de enero de 1939, con lotte lehmann y risë stevens en los protagónicos.
sobre hertz y schoenberg -a quien no consideraba un poseur y de quien había escuchado pierrot lunaire-, cito gato: «en su aparente locura hay un método, y todo se apoya en un plan musical definido; sucede sencillamente que es un plan que aún no conocemos. lo he observado, y por el modo que el realiza las modificaciones advierto que el lo conoce, que está en su cabeza. no dudo que con el tiempo también nosotros llegaremos a conocerlo»
parece que hertz también tenía un fuerte temperamento y era la comidilla de los diarios de nueva york, como por ejemplo sus disputas con el director italiano arturo vigna, acerca de un tema capital: la posición de la silla del director con respecto al podio. hertz la quería delante y vigna detrás. un día hertz llegó y encontró la silla no solo atrás, sino que estaba clavada al piso, por lo que parece que ardió troya y los diarios se hicieron un festín con el tema…
¡Yo alucino con vosotros!
Tenía poca fe en esta entrada al tratarse de dos directores no muy conocidos y resulta que Iván nos brinda todo un discuro; que Gato se declara coleccionista también de estos «incunables» fonográficos; y, por si no fuera poco, el maestro Hugo nos ofrece hasta anécdotas sobre Hertz del todo desconocidas para mí.
Lo que digo: Me dejáis alucinado… Chicos, ponéis el listón muy alto para mí. Yo a tanto ya no llego en temas operísticos.
¡Qué lujo!
Un abrazo, amigos, y gracias por vuestro derroche de conocimientos. Me habéis picado. En tres meses hablaré de otros dos directores «no tan pretendidamente conocidos»… A ver si también de esos tenéis tantas referencias (seguro que sí)
LEITER
Ostras con la parroquia, que nivelón!.
Me encanta que sean todos tan listos.
Pues yo ni idea, he escuchado algunos enlaces y es evidente el valor documental además del mérito de grabar en directo. Me pregunto como se grabará dentro de unos años y si nuestros sofisticados métodos parecerán tan desfasados como un disco de pizarra.
Leiter,¿son estos los primeros directores de la serie que vas a publicar?.
Bueno, la verdad es que tengo que buscar huecos para meter toda la lista pendiente. A lo largo de esta temporada seguiremos el ritmo habitual y mensual de ESCUELA DE DIRECCIÓN ORQUESTAL, aunque con numerosos añadidos en fechas determinadas, como en el caso de esta misma entrada. Ya a partir de la próxima temporada, en octubre, empezaremos de lleno con la lista exceptuando, claro está, los ya publicados (Karajan, Beecham, Böhm, etc.) hasta la fecha. Por eso mismo, esta sección tomará mayor protagonismo ya en esta temporada. Y te garantizo que de toda la lista definitiva, que ya tengo estructurada, se han quedado muchos fuera.
Besos, Zarza
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