Jordi Savall nació el 1 de agosto de 1941 en Igualada, Barcelona, y a los seis años comenzó sus estudios musicales en Igualada para posteriormente graduarse con 24 años en violoncelo y estudios superiores de música en el Conservatorio de Barcelona. Más tarde, amplía su formación musical en Bruselas con el profesor Wieland Kuijken y después en Suiza, en la Schola Cantorum Basiliensis, bajo las órdenes del profesor August Wenzinger. Pronto se destaca Savall como un consumado intérprete de viola da gamba y en 1973 sucede a Wenzinger como profesor de viola al tiempo que se hace cargo de la dirección musical de dicha institución. Desde esas fechas, Savall es unánimemente considerado como uno de los más grandes solistas internacionales de viola da gamba. En 1974 Savall funda junto con su esposa, la soprano Montserrat Figueras, el conjunto Hesperión XX con el que realiza numerosas grabaciones de música antigua española. Trece años después crea La Capella Reial de Catalunya y dos años más tarde Le Concert des Nations. Con dichos grupos Savall se hace mundialmente famoso por sus rigurosas recreaciones musicales, llegando a rescatar óperas del repertorio antiguo y realizando extraordinarias versiones de la música barroca francesa.
La exitosa y prolongada carrera de Jordi Savall como intérprete de música antigua ha sido premiada con los más prestigiosos galardones, como la Oficialía de la Orden de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura Francés, la Creu de Sant Jordi de la Generalitat catalana, la Medalla de Oro de Bellas Artes del Ministerio de Cultura español y el doctorado honoris causa por la Universidad de Lovaina. Además, Savall ha desarrollado una extraordinaria actividad discográfica que supera el centenar de grabaciones y por las que ha recibido más de cincuenta premios internacionales. También es conocida su colaboración con la industria cinematográfica, labor en la que ha creado numerosas bandas sonoras entre las que especialmente destaca la de la película Todas las mañanas del mundo, trabajo que fue premiado con un César en 1992.
De entre las grabaciones de Jordi Savall al frente de sus diversos conjuntos podemos seleccionar obras de Alberti, Albicastro, Alfonso X el Sabio, Arañés, Johann Sebastian Bach, Biber, Cabezón, Charpentier, Coll, Correa de Araujo, Des Pres, Del Encina, Flecha, Guerrero, Haydn, Hidalgo, Isaac, Lully, Marin Marais, Monteverdi, Morales, Ockeghem, Ortiz, Pisador, Purcell, Salinas, Schein, De la Torre, Valente, Vásquez, De Victoria, Vivaldi y Willaert. Nuestro humilde homenaje a este sensacional músico, una de las figuras más relevantes de la historia de la interpretación musical española.
Hablar de Jordi Savall es hablar del Renacimiento y el Barroco. Un verdadero especialista en la Música de tales épocas.
A pesar de su histrionismo en algunas ocasiones (L’Orfeo de Monteverdi), sus interpretaciones son -a mi juicio- de absoluta referencia. El rigor que mencionas no se traduce en dureza interpretativa; Savall no es recargado en su forma de dirigir o de interpretar sus instrumentos. La pulcritud con la que acomete las obras, hacen sentir al oyente como si se transportara física y espiritualmente al tiempo en que la obra fue escrita e incluso, a hacerse parte de la misma.
Dispongo en mi haber discográfico, la grabación que Savall hizo de la MISSA BRUXELENSIS de H. I. F. v. Biber, dirigiendo justamente a La Capella Reial de Catalunya y Les Concerts des Nations, en la evocadora y añorada Catedral de Salzburgo, registrada precisamente durante el Festival.
Plaudite Amici: Jordi Savall ciertamente es un grande de la Música.
Abrazos mi buen Leiter.
PD. Hablando de Catalunya, la ciudad Condal está hoy (ayer)de fiesta: tot el camp es Barça, Barça, Barça!
Creo que no solo da conciertos si no que en ocasiones da lecciones prácticas de como se tocan y como suenan estos instrumentos favoreciendo así inquietud musical.
A veces siento que personajes como Savall, Domingo, Caballé y otros son la coartada de una sociedad que con ellos parece que cumple con aquello de poder dar al menos un nombre y no quedar como analfabeto funcional cultural en según que entornos. Los premios tendrían la misma función de «salvar la honra» cuando la base social no escucha jamás una sola obra de música clásica ni se favorece en los colegios y escuelas.
Me resulta tan raro este tipo de cosas, a veces me parece que suceden fuera del plano de la realidad cotidiana, se refieren a personas de otra dimensión. No se, disculpen ustedes el desvarío.
Si eliges a diez personas por la calle en España y les preguntas si conocen a Jordi Savall, es más que seguro que seis lo identificarían con un futbolista próximo a recalar en el F.C. Barcelona; dos con un político nacionalista catalán; una con un empresario de la construcción y, con un poco de suerte, tal vez la restante diría que es un artista, un conocido pintor…
Me juego el cuello
Besos y brazos, Iván y Zarza
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VER-GON-ZO-SO!
Increíble! Yo pensaba que Savall era belga… ni pregunten…
La verdad es que su música suena de maravilla, y eso que yo no soy de emocionarme mucho con el barroco.
Abrazos, muchachos y muchacha!
¿Belga?
¡Pero bueno, amigo Frank…!
Lo disculpamos pese a todo.
Un abrazo, Frank
PD: Madrid está muy bonito hoy. Se intuye la llegada de la primavera.
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Pues acabo de comprar en la fnaca lo siguiente:
Joseph Haydn, «las siete últimas palabaras de Cristo en la Cruz», compuesto para la iglesia de la Santa Cueva de Cádiz y unos cuantos añitos más tarde este video de la «obrita» representada en el mismo lugar para el que fue compuesta. Flipo en colores porque viene a cuento ya que quien se encarga de la cuestión es nada más y nada menos…tachán……Jordi Savall. Además el video incluye unas reflexiones de Ramón Panikkar (¿no era Paniker?) y José Saramago.
Comentaba en un foro cuando me dieron a conocer esta obra la sinrazón de que no se represente todos los años en su lugar natural, la iglesia de la Santa Cueva en Cádiz y miren por donde. A esto me refería en el comentario anterior con la poca difusión que tiene la cultura en España. Haydn nos escribe una obra para ser representada en una iglesia nuestra y nosotros dejamos pasar la ocasión de lucir semejante joya. Triste más que VER-GON-ZO-SO! como dice Iván.
Ya les contaré que tal el video.
😀
Gran adquisición, Walkiria, y por lo que leo la edición es de auténtico lujo.
Respecto a la escritura de Panikkar… Yo lo he leído de muchas maneras (y aprovecho para rendir homenaje a este gran hombre de paz que supo entender la religión como lo que ha de ser: HERMANAMIENTO y no IMPOSICIÓN DOCTRINAL generada por los propios seres humanos).
VER-GON-ZO-SO, claro que sí. Pero la cultura en España es algo francamente utópico. Los politicastros de turno necesitan analfabetos funcionales para implantar su demagogia.
Pues eso, ya nos contarás
Besos
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