El doctor Karl Böhm
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Karl Böhm es un caso paradigmático de hombre de oficio, de profundo conocimiento y experiencia en la artesanía de la dirección orquestal, lo cual, como en cualquier otro trabajo satisfactorio y no alienado, posee una indudable perfección estética. Su figura transmitió rigor y una seriedad que bien podríamos calificar como de «patriarcal», lo que resultó del todo convincente para una demanda de arte nostálgico que, más que disminuir, crecía. En sus últimos tiempos no sufrió desgaste alguno, al contrario que otras figuras en exceso venerables que continuaron dirigiendo hasta el final de sus vidas. Cuando el doctor Böhm dirigió de forma magistral la Ariadna de Strauss en el Festival de Salzburgo de 1979, dos años antes de fallecer, un oyente anónimo declaró: –«Böhm, simplemente, sigue creciendo…»—
¿Cuándo nació Böhm?
Algo de innata musicalidad debía haber en ese chiquillo que, nacido en la austríaca Graz (Donde se afirma que viven los austríacos más gruñones) el 28 de agosto de 1894, señalaba con el dedo a una banda militar que todas las tardes pasaba bajo los balcones de su casa y a la que gritaba, en una jerga infantil-germánica, con un: –«¡Min, min!»– expresión que sólo su madre pudo adivinar que significaba Musik. Obligado por su padre, concluyó satisfactoriamente sus estudios de derecho con el grado de doctor. Pero Böhm nunca dejó de lado su pasión musical y en 1917 debutó como director en su ciudad natal. Cuatro años más tarde, Bruno Walter, quien ejerció una influencia considerable en el joven Böhm, le contrata para la Ópera del Estado de Baviera en Munich. Allí se gana el respeto de los profesores de la orquesta en el primer ensayo de su primera obra, Der Freischütz de Von Weber, al preguntar por qué no sonaban los clarinetes en el primer compás, asimismo, de la obertura.
Tras muchas investigaciones, Böhm descubrió que en las particellas de los profesores, desgastadas y manchadas de aceite de lámpara, se habían borrado esas indicaciones. Mandó que le trajeran la partitura oficial de la obra en la que, efectivamente, ahí debían sonar dos clarinetes. Otra cosa no, pero el joven Böhm era un meticuloso estudiante a más no poder. De Munich pasó a Darmstadt (1927-1931), en donde adopta un serio compromiso con la música de su tiempo. Tras pasar posteriormente dos años en Hamburgo, Böhm recala en la Ópera de Dresde para suceder a un Fritz Busch que había sido expulsado por los nazis. Este importante puesto no se debió a la avidez de un activista nazi, sino que más bien fue una de las muchas oportunidades en que la ambición aria se aprovechó dócilmente de las destituciones de competidores judíos, socialistas o «bolcheviques culturales». Es curioso que en un libro autobiográfico — Ich erinnere mich ganz genau (Me acuerdo muy bien) — el doctor Böhm no recuerde «tan bien» las circunstancias relacionadas con la toma de posesión de ese cargo. Durante los años de guerra, Böhm nunca pareció desmarcarse de las políticas nazis, aunque logró ser exculpado de toda culpabilidad posterior en 1947 merced a que proporcionó escondite a un industrial judío y a unas deliciosas declaraciones de su mujer, quien alegó que en una foto en donde se contemplaba a Böhm luciendo una insignia nazi, tal indecoroso broche no era sino la punta de un bolígrafo que le habían regalado instantes previos a la toma fotográfica… De cualquier manera, al matrimonio Böhm le ofrecieron instalarse en Suiza definitivamente en 1944 y ambos barruntaron tal posibilidad; pero las autoridades nazis le recordaron que su familia seguía viviendo en Graz, en lo que puede considerarse como más que una velada amenaza.
KARL BÖHM Director de Ópera
Pese a que en 1943 Böhm ya había sido nombrado director de la Ópera de Viena — efímera alegría que acabó un año después con la destrucción del edificio a consecuencia de un bombardeo — también fue del todo efímera su segunda etapa (1954-1956). El doctor Böhm no tuvo una especial habilidad diplomática en Viena y se dedicó paralelamente a realizar una febril actividad mundial como director. El público vienés se lo recordó con una sonora bronca — las malas lenguas sitúan a Von Karajan (Quien ambicionaba el cargo) entre bastidores — durante una representación de Fidelio en 1956, acto que provocó la inmediata dimisión de un azorado Böhm, quien aprovechó la coyuntura para dirigir con asiduidad en el Metropolitan neoyorquino y a diversas orquestas del Nuevo Continente en calidad de director invitado. (No os perdáis la cara del flautista canadiense en este enlace, casi al final, y en este otro. Está a punto de mandar al doctor Böhm a la m… Aún así, en el vídeo se aprecia el obsesivo detallismo germánico de Böhm durante el ensayo. ¡No os perdáis estos vídeos si queréis saber qué es un director de orquesta!)
Con la progresiva gloria de la edad, el doctor Böhm restringió su colaboración a formaciones orquestales que cumplieran las exigencias que para él habrían de tener las orquestas excepcionales. Esto, sin embargo, no significó que jamás estuviese totalmente satisfecho con algún colectivo de músicos (Filarmónica de Berlín) o con algún colega de viperina lengua (Celibidache dijo que Böhm era como un saco de patatas dirigiendo a Mozart). «Sus orquestas» fueron, por este orden, la Filarmónica de Viena y la Staatskapelle Dresden, con quien mantuvo una relación más que cordial pese a todas las leyendas póstumas que atribuían a Böhm un carácter poco menos que de impenitente gruñón. Algo de cierto hubo, sin duda, pero tal hipotético exceso de mal genio y de eterno cabreo en Böhm no hubieran sido compatibles para mantenerse como la admirada autoridad que fue para los profesores de todas las orquestas a las que hubo de dirigir y los solistas y cantantes con quienes hubo de colaborar. Con ocasión de su última actuación en Salzburgo en 1980, ensombrecida por la enfermedad, la orquesta ayudó al director prestándole una excepcional atención. En marzo de 1981, durante una representación de Elektra de Strauss, el doctor Böhm sufrió un colapso que le impulsó a considerar el término de su actividad operística y de conciertos, quedándose tan sólo para la producción discográfica. Únicamente deseaba realizar un último concierto en el Festival de Salzburgo en agosto del siguiente año. En el programa figuraban la Inacabada y la Novena de Schubert. No fue posible. Pocos días antes de su octogésimo séptimo cumpleaños, el 14 de agosto de 1981, falleció en Salzburgo. El destino quiso que la fecha del aniversario de su muerte coincidiera, quince años después, con la de Celibidache. Dicen que, en los cielos musicales, Böhm aún le niega el saludo al rumano…
Karl Böhm fue un director cuyo espíritu interpretativo, examinado a menudo, reflejaba un remanente de contrastada competencia y saber hacer que había adquirido a lo largo de 65 años como director de orquesta. Nunca fue dado a impulsos intelectuales y especulativos; por el contrario, Böhm se circunscribió en el tradicionalismo y confianza austro-católica de expresión que le había sido legada. Sus maneras no llegaron a anquilosarse en la imagen de un típico guardián de antiguos tesoros musicales, como fue el caso de talentos menos valiosos de su generación. La universal capacidad musical del doctor Böhm le predestinó para el moderno y tecnocrático mundo de la música, de igual modo que su laboriosidad. Se mostró como un músico polifacético si bien con preferencias inequívocas: Mozart, Richard Strauss y, sobre todo, Schubert. La música moderna no desempeñó un gran papel en el Böhm anciano, únicamente seguidor de las dos óperas de Alban Berg (Lulú y Wozzeck). En ocasiones, en sus programas aparecía la sinfonía Matías el pintor, de Hindemith; Schönberg le fue del todo ajeno; Beethoven fue su piedra filosofal y Bruckner su oscuro objeto de deseo. Nunca pudo abrirse al universo mahleriano debido, según sus propias palabras, a que dicho compositor fue prohibido en tiempos del Tercer Reich y a que, más tarde, una enfermedad de sus ojos le impidió el estudio de sus partituras… Su Mozart, hoy injustamente denostado por ciertos «profetas e iluminados» de lo moderno, fue referencia absoluta durante casi medio siglo. Hoy en día, mucha gente no conocería a Mozart de no ser por el oficio del doctor Böhm. Fuera de su irregular pero concienzuda integral sinfónica grabada con la Filarmónica de Berlín, los últimos registros sonoros realizados con «su» Wiener Philharmoniker de las sinfonías del mejor compositor de la historia provocan el orgasmo metafísico. –» ¡Me van a enseñar a mí a dirigir a Mozart! «– Dicen que refunfuña por los bulevares celestes ante la atónita mirada de Celibidache y la de Dios (Perdón, quise decir de la Von Karajan) cuando le ven caminar del brazo de un sonriente Mozart. Con todo, Böhm nunca tuvo un estilo mozartiano uniforme; su sensibilidad para las proporciones claras triunfó también para las representaciones de las óperas de Mozart, justamente consideradas como ejemplares. Sorpresivas fueron sus actuaciones en Bayreuth en la década de los años sesenta, con un modo ligero y fluido de interpretar a Wagner, poco patético y muy vigoroso, en sintonía con la labor de aligeración que había propugnado Wieland Wagner. Empero, para muchos especialistas, cuando el doctor Böhm lograba quebrar la perfección del artesano, irrumpían versiones de insospechadas dimensiones…
Discografía de Karl
Dentro del extenso legado discográfico que nos brindó Karl Böhm podemos destacar las siguientes referencias: (Advertimos que algunos enlaces no se corresponden necesariamente con la versión citada, aunque sí con la obra): La integral sinfónica de Beethoven con la Orquesta Filarmónica de Viena (DG), con referencia especial a una sublime Novena, de referencia absoluta; el Concierto para piano nº5 de Beethoven, interpretado por Maurizio Pollini y dirigiendo a la Filarmónica de Viena (DG); Wozzeck de Alban Berg, interpretada por Fischer-Dieskau, Lear, Melcher y Wunderlich, y dirigiendo la Orquesta y Coro de la Ópera de Berlín (DG); la integral sinfónica de Brahms dirigiendo a la Filarmónica de Viena (DG); la Edición completa de las Sinfonías de Mozart con la Filarmónica de Berlín (DG); algunas Sinfonías de Mozart con la Filarmónica de Viena (DG); (Mucho mejor ejecutadas que en la versión precedente); el Concierto para clarinete de Mozart, interpretado por Alfred Prinz y dirigiendo a la Filarmónica de Viena (DG); Las bodas de Fígaro de Mozart, interpretada por Fischer-Dieskau, Janowitz, Mathis y Prey, y dirigiendo la Orquesta y Coro de la Ópera de Berlín (DG); La flauta mágica de Mozart, interpretada por Lear, Wunderlich, Fischer-Dieskau y Peters, y dirigiendo el Coro RIAS y la Orquesta Filarmónica de Berlín (DG); El rapto del serrallo de Mozart, interpretado por Auger, Grist, Schreier y Moll, y dirigiendo el Coro de la Radio de Leipzig y la Orquesta Estatal de Dresde (DG); la integral de las Sinfonías de Schubert dirigiendo a la Filarmónica de Berlín (DG); Salomé de Richard Strauss, interpretada por Jones, Fischer-Dieskau, Dunn y Casilly, y dirigiendo a la Orquesta de la Ópera de Hamburgo (DG); los Poemas sinfónicos de Richard Strauss con la Filarmónica de Berlín (DG); El anillo del nibelungo (La Tetralogía) de Richard Wagner, interpretada por Adam, Windgassen, Talvela, Silja, Nilsson, Rysanek, King, Böhme y Greindl, y dirigiendo el Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth (PHILIPS); y, finalmente, Tristán e Isolda de Richard Wagner, interpretada por Nilsson, Windgassen, Ludwig y Talvela, y dirigiendo al Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth (DG). Nuestro humilde homenaje a este sin par director.
la trayectoria de karl bohm leiter es para mi una prueba más del «cursos honorum» tan típico de los directoes austro-alemanes
muchos lo consideran como el mayor experto en richard strauss
en cuanto a su tetralogía, en mi catálogo está al mismo nivel que la de solti
a propósito de solti, cuando en los setenta se dirimía quien era el mejor director sinfónico-operístico del mundo, con su habitual franqueza no exento de cierta rudeza, sostuvo «bohm no cuenta, porque es muy anciano»
caminando por la vereda de la opera de viena, hay algo así como un «paseo de la fama» similar al de hollywood, y como no podía ser, bohm tiene su estrella
para terminar, cuando vino a buenos aires con la filarmónica de viena anunció en un concierto que iban a ejecutar el himno de autria, el público se puso de pie y arrancó con el danubio azul…
Karl Böhm es más que especial. Bien lo defines como un «Patriarca» frente a la Orquesta, además de ser efectivamente muy gruñón. Un hombre de valores muy sólidos, estricto, meticuloso, puntual perfeccionista hasta la médula…su inflexible sentido del deber y de lo correcto marcaron toda la actividad por Él desplegada en sus dilatados 87 años de vida. Con Él no había la más mínima posibilidad de desviar el curso de lo debido; obedecía ciegamente al orden universal que rige todo el cosmos.
Aunque es cierto que Karl Böhm era un Mozartiano furibundo, y sus grabaciones en video de las Sinfonías de Mozart son imprescindibles en la colección de cualquier melómano, no es menos cierto que -a mi juicio- el mejor Böhm lo encontramos en los Richrad’s: Wagner y Strauss. El Doctor era uno de los dos niños mimados de este último -el otro era Karajan- y siempre sería devoto de ambos, tanto como lo fue de Mozart y Schubert. Recientemente he podido -POR FIN- hacerme con su última grabación: ELEKTRA, esa más que trágica Ópera proveniente de lo más profundo de esa Grecia desconocida: la pagana, salvaje, barbárica y primitiva. Se dice que luego de escribir el libreto para que Richard Strauss compusiese la Música, Hugo von Hoffmansthal se sumió en absoluta depresión. La grabación del Doctor Böhm no ignora esos aspectos; se ciñe a ellos y nos ofrece una versión que se apodera hasta del último nervio del oyente, de forma desgarradora. Eso era Karl Böhm. Perfecto en la perfección.
Su grabación de SALOME también resulta embriagadora. Y su TRISTAN UND ISOLDE de 1966 en Bayreuth es una joya de joyas: monumento de reconocimiento al Arte más elevado.
Sin duda Karl Böhm se encuentra en el panteón de los Dioses: como Hombre y como Músico, fiel a sus consignas hasta el final.
Cuando escucho su interpretación del Preludio de TRISTAN, en la grabación que mencioné, no puedo dejar de recordar la enseñanza del Maestro desconocido que guió sus pasos: «El verdadero Sabio debe callar. La Sabiduría está en el silencio». Herbert von Karajan, Karl Böhm…ellos han aplicado ese saber transmitido desde regiones empíreas de Doradas Salas de Concierto, el Bayreuth de los sonidos mágicos. La Música es el vehículo de las palabras impronunciadas, de una Verdad inefable.
Yo soy un prisionero de las enseñanzas de Böhm -y Dios…quiero decir, Karajan- para guiarme hacia esa isla perdida en el oceano, donde al contemplar la Dualidad, comprenderé los misterios del Mundo…
Por ahora, SILENCIO.
Mi más profunda admiración MAESTRO KARL BÖHM.
Coincido plenamente con que la 9ª de Beethoven con la Filarmónica de Viena es de absoluta referencia. En mi caso me ha condicionado tanto que no puedo escuchar ninguna otra versión sin que la compare con esta. ¿Hay que ser un Bohm o un Mahler en carácter para conseguir estas interpretaciones tan maravillosas? ¿Se puede ser tipo risueño y alegre y conseguir lo mismo? Espero que sí. Saludos
Pues a mí, a pesar de lo que dicen los «profetas de lo moderno», el Mozart que más me gusta es el de Böhm. Precisamente porque suena a Mozart, no a Böhm.
Ahora está muy de moda denostar a los artesanos. Se les considera un peldaño por debajo de los «artistas».
Yo tengo muy claro lo que es un artesano y sin embargo no tanto lo que es un artista.
Me encanta lo que comentó ese espectador anónimo en una de las últimas representaciones del director: «Böhm sigue creciendo».
Eso quiere decir que Böhm tuvo la suficiente inteligencia para no dejarse dominar por el ego, lo que le permitió seguir aprendiendo y enriqueciéndose hasta el último de sus días.
Por otra parte, creo que Böhm dio en el clavo cuando dijo aquello de que Mozart era cualquier cosa menos sentimental.
En fin, yo lo admiro porque en su figura veo un músico, no un ego que se dedica a la música. Y porque su Mozart es maravilloso, digan lo que digan los profetas.
Un abrazo a todos.
Yo no sé si todo lo que dice nuestro amigo Iván es cierto -quiero creer que sí-, pero la elegancia en el modo con que lo expresa es ciertamente insuperable. Bravo.
Leiter, con tu permiso, y dedicado a nuestro amigo Iván, agrego un breve video de Karajan dedicándole unas palabras al Doktor -que se encuentra frente a él-. Es de un homenaje que se le hizo: http://www.youtube.com/watch?v=4bd_PuPffT4
Un abrazo para todos.
P.S.: Hugo, que buena anécdota la del Danubio Azul. Que época dorada la del Colón de aquellos años! Ojalá volviera! Es una pena que nosotros los jóvenes sólo podamos leer aquellas anécdotas.
Por desgracia para mí prefiero al Mozart de Walter, pero el de Böhm viene a continuación (a los «modernos» no les hagan tanto caso, porque ser petulante en realidad es bastante antiguo…). Otra desgracia para mí es que la Novena que grabó Böhm hacia el fin de sus días no me atrae con la misma fuerza de otras. Seguramente me falta crecer, así que pregúntenme por esta opinión en quince años (ya ves, Leiter: una razón más para mantener tu bar abierto, jaja). Pero en cambio me parece la máxima autoridad en Richard Strauss, y un director que plantó antologías allí donde dirigió. Su «Sexta» de Beethoven con los Wiener, para nombrar sólo una de sus joyas, es no sólo referencial, sino inmarchitable. Consigue llegar a la verdad de la música, vale decir, a lo que ella es por sí misma (no por modas, ni egos, ni reiterados caprichos de interpretación). Además, muchachos, ESTAMOS HABLANDO DEL TÍO. En este bar tiene un sitial de honor asegurado. Más que muchos otros.
Un abrazo al sobrino de tío Karl
Te agradezco tu dedicatoria Frank. Recuerdo que Christa Ludwig aseguraba que Herbert von Karajan, pese a todas sus virtudes, no era precisamente un «intelectual». Siempre he pensado que esta intervención de Herbert, en honor de Herr Doktor Böhm, desmiente la afirmación de la grandiosa Christa. Entrar en la mente del Emperador siempre será una tarea difícil.
Creo que en aquella ocasión Herr Doktor estaba cumpliendo 80 años de vida.
No olvidaré tus palabras Joaquín: en quince años vuelvo a preguntarte por la Novena dirigida por Karl Böhm. Ya no te librarás, je, je.
Eso me hace recordar que el Doktor Böhm cuenta una anécdota de su juventud cuando paseaba por la calle junto a un periodista y al gran Richard Strauss. El periodista -un hombre de baja estatura al lado de Strauss- decía que tras diez años, por fin había entendido la música de una de la Óperas de Strauss, pero que el texto cantado le era incomprensible. Strauss, sarcástico, le dio un par de palmaditas en la espalda y respondió: «No se preocupe. Espere otros diez años y también entenderá la letra». Me imagino la risa de Böhm al escuchar la respuesta de su Maestro venerado.
Saludos Leiter.
Miauuuuuu. Hola amigos, soy Elgatosierra.
Vengo hasta el rincón de este bar para compartir un ratito con todos ustedes, y si fuera posible tomarme un tercio de Mahou bien frío y unas buenas olivas. ¡Soy un gato aficionado a la cerveza bien fría! JAJAJA
Y qué puntería he tenido, aquí llegué el día que se hablaba de Böhm, un viejo conocido, todo un clásico. Y no sé si irme ya, porque los que no me conozcan quizá no les guste mucho lo que voy a decir. Pondré la nota discordante, y nunca mejor dicho. JAJAJA
Bueno, sólo por el afán de crear polémica, animar y caldear un poco el ambiente me quedaré. Pero si ustedes consideran que no soy bien venido, yo muy tranquilamente me marcharé sin molestar más.
Hacia el final oigo ecos que me son conocidos y términos familiares. JAJAJA
Qué Böhm fue un director importante, incluso un buen director, yo no lo pondré en duda. Ahora, eso sí, no lo tengo entre mis grandes.
Y qué nombres han aparecido aquí, Bruno Walter. Ese si fue, y para muchos, por ejemplo para mí sin ir más lejos, sigue siendo, el referente en Mozart, y Szell, y en la actualidad, sin irnos a los “profetas iluminados”, Mackerras. La comparación de las versiones puede ser muy esclarecedora. Lo siento, pero así está el tema y esto es lo que hay.
Para mí las referencias absolutas de la Novena de Beethoven están en Furtwängler, Szell y Fricsay, y de la integral de las Sinfonías de Mozart en la de Mackerras, mucho más regular que la de Böhm. Y de las óperas de Mozart, en la única que posiblemente no tenga competencia será en Cosí, pero en las demás siempre hay mejores propuestas. Admito réplicas y propondré contrarréplicas.
Concederé que su Tristán es magnífico y su Tetralogía es buena, pero de ambas las hay mejores. Y por favor, las referencias en Richard Strauss estuvieron siempre mucho más del lado de Krauss y Kempe. Que sí, que lo hizo bien, pero otros lo hicieron mejor. Quizá su única imbatible sea La mujer sin sombra.
Su Wozzeck está bien, el problema es que el de Mitropoulus está mejor. Su Cuarta de Bruckner me parece estupenda, aquí sí.
Sobre su ética, como sobre la de Furtwängler (y los que me conocen saben que cuando escucho este nombre me pongo de rodillas), Karajan y algunos más prefiero no decir nada. Allá él con su conciencia, si es que la tuvo alguna vez.
Perdón si me puse triste, no lo pude remediar…
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todos.
Elgastosierra
¡GATOSIERRA, QUÉ SORPRESA!
Este casa, que es también la tuya, se honra con tu presencia.
Bueno, bueno, entras dando zarpazos, ¿Eh? Eso es bueno, hombre. Aunque te van a llover garrotazos, ¿Verdad, Joaquín? Yo el primero: ¿Mozart con Mackerras? ¡Ay! ¿Pero es que nadie de los que aquí han escrito han escuchado nunca a Josef Krips? Coincido mayormente con lo que dices, especialmente en el tema de Strauss, pero te recomiendo encarecidamente que vuelvas a escuchar esa Novena de Beethoven por Böhm y, quince años después, como dice Joaquín, nos vuelves a ofrecer tus impresiones. Una cosa, Gato: ¡Ojo con meterte con Karajan en este bar! Tenemos a un buen amigo colombiano que además de conocer a nuestro Ernesto Nosthas — otro karajaniano de pro — es el medium de Karajan en este bar. Cuidado, Gato, que Iván no es quien realmente habla. Es Karajan. Y si no me crees mira la foto que acompaña a sus intervenciones.
Por cierto, Iván y resto de habituales: Gato es mi amigo, no os vayáis a pensar otra cosa, pero tiene unas garras afiladas, je, je. Y de música sabe como muy pocos.
Otra cosa, Iván. ¿De dónde sacas esa fuerza para escribir? Como dice Frank, lo tuyo es algo realmente admirable. Tus comentarios no se leen… ¡RETUMBAN! ¡Enhorabuena, amigo! BLUES no es BLUES sin tu presencia.
Me alegra coincidir en tu opinión, Tatharmith. ¡Y claro que se puede conseguir siendo alegre y risueño! Mira Bernstein.
Ángel, tu comentario hace gala a tu condición de Kapellmeister. Me ha encantado ese punto de freno que has puesto en tu comentario sobre lo relacionado a los «profetas» de lo moderno. Para mí sólo hay uno: Hogwood… Y eso que su orquesta se llama ANCIENT MUSIC. Hogwood ejecuta a Mozart de una manera difícilmente superable. Coincido también contigo en tu aclaración sobre artista y artesano. Últimamente, a todo el mundo le da por llamarse artista.
Gracias por el vínculo, Frank ¿Cómo sabes que Böhm estaba detrás? No me quiero ni imaginar su cara cuando escuchó lo del zen. ¿Yo un zen? ¿Pero qué se habrá creído este tipo?
Joaquín, eso de que Böhm era mi tío forma parte de cierta leyenda urbana. Eso sí, si pongo una foto de él con la de Böhm, muchos no descubriríais quién es quién. Extraordinario tu consejo sobre la Novena… A ver si lo lee Elgatosierra.
Gato, por favor, ya que has venido no te marches. Pero ponte el paraguas, ja, ja.
Hugo, si es cierto eso que dijo Solti de Böhm es que era un impresentable. Pronto comentaré lo que me aconteció una vez con Solti junto a un grupo de estudiantes. Por cierto, lo del Danubio Azul como himno austríaco, genial. Y todo el mundo allí de pie… ¡Qué bueno! Jamás llegó a tanto don Johann Strauss.
¡Qué lujo de comentarios! Un fuerte abrazo a todos.
LEITER
por eso dije leiter que me parecía una rudeza de su parte, pero fijate que solti lo descalificaba a bohm por su edad, no por sus sobrados méritos!!!
espero ese comentario tuyo sobre solti!!!
me sumo a los que gustan más del enfoque mozartiano de walter que el de bohm. también me gusta fricsay.
frank ya que te gustan las anécdotas «colonígeras», aquí va otra, sobre el otro mozartiano contemporáneo de walter -si bien con un enfoque totalmente opuesto- sir thomas beecham: durante su estada en buenos aires murió su esposa, pero «la función debía continuar», entonces beecham se presentó a su compromisos de frac, pero con moño negro, en lugar del tradicional blanco…
¡Ah… Beecham! De él hablaremos en breve.
Bueno, lo contaré: Fue por 1985. Solti vino a Madrid con la Chicago Symphony (Espectacular Cuarta de Chaikovski el primer día) y tras su primer concierto nos encontrábamos un montón de gente tras la puerta de camerinos del Teatro Real. Unos querían su autógrafo y otros pretendían una entrevista. Tras media hora de espera, sale un señor y dice que Solti está cansado y que no es habitual en él conceder ningún tipo de audiencia tras un concierto. La cosa llega a mayores cuando nos «invitan» a salir de allí. Un grupo de seis personas, liderados por una bendita mujer de cuyo nombre no puedo lamentablemente acordarme, volvimos a entrar clandestinamente en el recinto mediante el procedimiento de «a gatas», esto es, reptando… Nos vuelven a descubrir allí dentro y en ese momento aparece Solti. Se niega a las peticiones pero aquella mujer le dice en un perfecto inglés: «Usted es un Caballero de la Orden del Imperio Británico y como tal no puede hacernos ese desprecio». Solti duda — aguijoneado por la pregunta — y… Acaba accediendo a nuestras peticiones, aunque visiblemente desmotivado. No parecía tener buen humor ese hombre.
Un abrazo, Hugo
LEITER
que experiencia leiter!!! gracias por compartirla
notable el efecto que hizo en un húngaro la invocación de su condición de KBE…
Leiter e Iván, Karl Böhm está en primera fila junto a dos señoras de celeste y es el único que no está cruzado de piernas: aparece desde el segundo 37 al 40. Y se trata del cumpleaños número 85 de Karl, en 1979.
Acá hay una foto de dicha celebración en la que Herr Doktor recibe un regalo de Herr Maister: http://www.salzburgerfestspiele.at/Portals/0/images/79.jpg El contenido del paquete? Uds. pueden proponer el contenido.
Elgatosierra! Ese personaje misterioso que aparece en un par de blogs melómanos… Nuevos integrantes en la Filarmónica de Leiter! Bueno, podría sentirme aún más desminuído, pero prefiero aprender más de los nuevos profesores que van llegando.
Y citó a Mitropoulus! Este felino me ha caído bien de entrada…
Saludos para todos.
El regalo era un reloj atómico. Cuando Der Gott se3 lo entregó, le señaló el contenido del mismo indicándole algo así como : es casi tan preciso como tú,
Ahh y me olvidé de agradecer a Hugo por la anécdota «colonígera» sobre Beecham. No dudés en agregar nuevas.
Y Leiter… les aseguro que tiene una colección de anécdotas para caerse de culo. Yo sé que te traen recuerdos… pero una por semana no te hará mal, querido amigo.
Esa foto la guardo hace ya tiempo como un tesoro incomparable…pero lo que hay -había- en su interior, reconocimiento del Festival, no lo diré…
Podría ser un artilugio para cazar felinos domésticos…
Amigos, muchas gracias por vuestra bienvenida, y sobre todo a ti Leiter como anfitrión de este particular rincón. Echo en falta a amigas, las gatitas en particular me suelen gustar mucho. JAJAJA
Lamento que mi sinceridad se haya confundido con ninguna forma de agresividad, que siempre me repugna, pero estoy seguro que con el tiempo os daréis cuente que es simplemente consecuencia de mi ignorancia e imprudencia. Por suerte no he sentido todavía ningún garrotazo, aunque estaré precavido por si acaso. JAJAJA
Sí, prefiero las Sinfonías de Mozart por Mackerras con la Orquesta de Cámara Escocesa que por Böhm ni con la berlinesa ni con la vienesa. Hace muchos años que aprendí a no aferrarme a los estereotipos y al sentir general, y a buscar siempre nuevas posibilidades, en la mayoría de los casos en contra de la corriente general. También me he dado cuenta que con el tiempo, y sólo algunas veces, los más honrados, es decir no demasiados, vuelven para darme la razón y agradecerme mi buen gusto. Aquí estaré esperando. JAJAJA
Por supuesto que Krips con la Concertgebouw es muy valioso en Mozart, aunque no tanto como el de Walter y Szell. Su “Don Giovanni” con Siepi es de los que hacen época, muy posiblemente el mejor de toda la fonografía, sin olvidar, por supuesto, a Busch en Glynderbourne, a Walter con Pinza, a Furtwängler con Siepi, a Karajan con Wächter, a Klemperer con Ghiaurov y a Giulini también con Wächter.
Y no quisiera olvidar aquí otras cuatro integrales de las Sinfonías de Mozart muy queridas por mí, las más antiguas de Kehr con la Orquesta de Cámara de Mainz y Leinsdorf con la Filarmónica Real, y las más modernas que comparten Ward con la NCO y Wordword con la Istropolitana y la de Linden con la Mozart-Ensemble de Amsterdam. Por no hacer referencia a los “profetas” Hogwood y Pinnock.
Leiter, si quieres volveré a escuchar esa Novena por Böhm, e intentaré por todos mis medios poder volver aquí dentro de quince años. Esa versión la tengo desde 1973, no es milagro de memoria sino industria de libreto de la caja de vinilos, que ya ha llovido desde entonces, y siempre es un placer volver sobre esa magna obra. Coincido con el gran Joaquín en que lo más álgido de esa integral es la Pastoral, aunque otra vez por debajo de Walter, e incluso de Giulini, qué le vamos a hacer. JAJAJA
Estaré atento al asunto Karajan, aunque no prometo nada. Anticipo ya que me gusta mucho más la primera parte de su legado que el último, y espero no tener que comulgar con ruedas de molino, porque no suelo hacerlo. JAJAJA
Por lo que he leído por ahora del amigo Iván me parece lo suficientemente inteligente y prudente como para avenirse a razones. Ojalá pudiéramos contar también por aquí con mí admirado y querido Ernesto.
Iván, espero que lo del posible “artilugio para cazar felinos domésticos” en el regalo de Herr Maister a Herr Doktor no sea ya una indirecta. Yo sólo me dejaría cazar por el triunvirato Furtwängler – Walter – Szell. Por Böhm y Karajan ni me inmuto. JAJAJA
En cuanto a la reflexión sobre los conceptos ‘artista’ y ‘artesano’ sería muy interesante volver a Platón y Aristóteles.
Amigo Frank, me han llamado de todo pero eso de ‘misterioso’ nunca. ¿A qué acepción de las dos que recubre el término en el diccionario de la RAE debo dirigirme? JAJAJA Te aseguro que yo ya me siento muy agradecido y honrado por tus aportaciones, y siempre que pueda, y no sólo para agradarte, citare a Mitropoulus. JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todos.
Elgatosierra
Bueno, Gato, en realidad yo también echo en falta más opiniones femeninas en este bar — que las hay — pero resulta que soy tan feo detrás de la barra que se espantan y no entran.
No pasa nada: En este bar virtual de copas los clientes son gente de bien. Nadie se molesta con tus opiniones, de veras, porque yo creo que nadie se ha de molestar porque uno exprese su opinión con mayor o menor vehemencia. Además, qué carajo, ¿Dónde has visto tú un bar en donde los clientes discutan si el Mozart de Böhm es mejor que el de Szell? Estoy hasta las narices de ver como en otros bares se discute de política o de otros asuntos menores. ¡Hablemos de arte, señores! Y discutamos si es preciso. Ojalá que el mundo diese un giro de tuerca y las ya pesadas e inaguantables tertulias políticas se conviertieran en tertulias artísticas. Eso sería un buen síntoma, sobre todo de madurez cultural.
¿Sabes qué es lo que ocurre, Gato? Pues sencillamente que existen tantos y tantos registros que es difícil abarcarlos todos. Yo, de tus últimas versiones citadas de las sinfonías de Mozart, ni siquiera he oído hablar. Así es muy complicado determinar qué versión es mejor, aspecto que roza un idealismo prácticamente utópico. Por regla general, tendemos a asociar ciertas versiones como «propias» porque nos han marcado en un momento determinado. Y si descubrimos otra que nos gusta más, tal vez nos da reparo confesarlo por el hecho de que elevamos a los altares algo que considerábamos completamente insuperable.
A mí esto me ocurrió un tanto con el doctor Böhm: Muchos de los primeros discos que tuve eran versiones suyas y, por ende, me parecían las mejores. Como no escuchaba otra cosa, pues no existía otra referencia para mí. Y el día en que escuchaba algo distinto me parecía comparativamente peor, no por malo, sino precisamente por distinto. Hasta que, alcanzada una edad, un día te pones a escuchar otra cosa y dices: –«¡Andá, pero si este tío lo dirige mejor que Böhm!– y entonces Böhm se desvanece… De manera injusta.
Al tratar de valorar una versión, desde mi punto de vista, se ha de considerar siempre la época en que fue grabada y las modas al uso. Furtwängler y el Karajan «londinense» hicieron el mejor Beethoven de su época, seguro, pero llegó un momento donde otros directores se plantearon llevar a Beethoven a «la tierra» y así surgieron los objetivistas, como Monteux, Leibowitz o Boulez. ¿Su Beethoven es peor? No, es simplemente distinto y elegir uno u otro es cosa ya de gustos personales. Luego vinieron los de la revolución de los instrumentos originales — algunos de ellos Made in Taiwan — y aparecieron Brüggen y compañía, ofreciendonos un Beethoven tan realista que sonaba a todo menos al Beethoven de interpretación romántica que siempre habíamos escuchado. ¿Peores? No lo creo. En todo caso DIFERENTES. Ahora vienen torpedos como Harding diciendo: –«Alto, señores, ahí va eso»– y nos quedamos patidifusos, ya sea para lo bueno — como en mi caso — o para lo malo. El buen director es el que tiene su sello propio, nos guste o no, pero no el que trata de «copiar» o en insistir en más de lo mismo.
Böhm fue un mozartiano como la copa de un pino aunque sus discos ahora nos resulten algo cargantes. Pero a Böhm nunca se le podría haber pedido que interpretara a Mozart como hoy lo hace Hoogwood. Su corazón y su mente no lo habrían resistido, seguro.
La interpretación musical ha de valorarse siempre mediante una crítica constructiva. La música no es fútbol o política — de esto último no estoy tan seguro — y cualquier debate sobre la misma no debe sacarnos los mismos instintos que en estas dos corrientes. Cuando a veces leo mis entradas, siento cierto arrepentimiento por haber valorado a tal o cual director de manera negativa: Detrás de cada versión hay un maestro que ha dado todo lo mejor de sí para hacernos llegar su lectura. Que nos guste o no, es ya otro punto.
Pero me gusta el debate, me siento orgulloso de que en este bar se discuta y se hable de música con propiedad y argumentos. Eso es todo un lujo para mí.
Por cierto, Gato: Tráete a Ernesto algún día por aquí. El eje karajaniano que pueden montar él e Iván puede ser histórico en la red. Ya me imagino los titulares en los periódicos: Las fuerzas imperiales comandadas por los ejércitos de Iván y Ernesto contra los rebeldes capitaneados por Elgatosierra y Joaquín. ¡Saldríamos en portada! ¿Y Leiter? Bueno, como camarero del local os tengo que dar un poco la razón a todos por el buen discurrir del negocio… Además, es que todos la tienen en parte, ¿No?
Un felino abrazo, Gato
PD: ¿Gunther Wand? Ah, sí…. Ahhhhhh (Bostezo), vale…
LEITER
JA, JA, JA, pues fíjate Gato que el regalo «contra felino» para Herr Doktor sí funcionó porque atrapé tu atención!!!
No eres el primero al que le escucho decir que de Karajan aprecia más el legado de los años 50 y 60 que el posterior, especialmente el de los 80. Pero como dice el Amigo Leiter, no se trata que sean mejores o peores unas versiones que otras. Tan solo son diferentes. Insisto: son como partituras cuya atonalidad no se resuelve nunca, pero que maravillan a más de uno, incluso a los críticos más fieros como Norman Lebrecht, anti- Karajan irreflexivo, a mi juicio, pero que no sobreviviría un segundo siquiera sin ser tocado por el Imperio.
El otro día me di a la tarea de comparar la Sinfonía Pastoral que Karajan grabara en las integrales de los años 50, 60 y 80 (faltó la de los 70) y creo que no sabría qué hacer si me faltara alguna de esas: cada una es una experiencia formidable y si Karajan las interpretó de la forma que lo hizo, eso tiene su profunda razón de ser cósmico-musical.
Ahora, el mejor Richard Strauss de Karajan es el de los años 80, excepto talvez, por un «Tod und Verklärung» y un «Metamorphosen» de los 70…
Ahhh pero eso sí: yo soy el Guerrero Herr von Paixao en defensa y reivindicación de TODO el legado de Karajan, desde ese primer concierto el 22 de enero de 1929, en el Mozarteum de Salzburgo, donde didirgió la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky, el Concierto para piano K488 de Mozart y el Don Juan de Richard Strauss, hasta los ensayos finales de «Un Ballo in Maschera» de Verdi, para el Festival de Salzburgo de 1989.
Gato, me encanta como maúllas tuts comentarios: es muy simpático leerte.
Leiter, te das cuenta que vamos camino de ser el mejor Bar de toda la red? Aquí hay de todo. Qué familia!
Cuando leí tu comentario acerca de las Fuerzas Imperiales Karajanianas contra los Rebeldes, no pude dejar de sonreir, pues en ese instante estaba escuchando la 1812 de Tchaikovsky en su tema final de la victoria sobre los franceses…y la grabación es la de Karajan…
Abrazos a todos.
Sin duda me refiero a la primera, Gato: «Que encierra o incluye en sí misterio». Es porque me resulta misterioso ese anonimato (Quinoff ya sé quién es –por cierto, tengo que pasar más seguido por ahí–) Y desconfía de Iván… es un oscuro nigromante: dice comunicarse con Herby desde el más allá… ja ja.
Gato: Iván, si tenemos en cuenta la edad de este bar, es un cliente reciente, pero ha demostrado ser un caballero; al igual que los otros habituales (de vez en cuando aparece algún loquito, pero Leiter se encarga de ellos con ayuda de su poderosa bici: juntos son el dúo dinámico). Todos tenemos nuestros gustos personales –a mi me gusta Bernstein pero sé que no convence a muchos… es porque no lo entienden, claro– ja ja.
Iván, a mí también me gusta más el Karajan más joven, pero eso debido a que probablemente he escuchado más cosas del Karajan joven… o porque definitivamente no tengo idea de lo que estoy hablando. Por cierto: ¿qué versión de la 1812 escuchabas de HvK, una de 1960 con percusión al final? Y, sobre Strauss, en este mismo instante escucho el movimiento Gewitter und Sturm de «La Alpina», la versión de Karajan (DG 1981). Es una grabación majestuosa y no menos la composición –que me hizo acordar increíblemente a Respighi con su Trilogía Romana (en especial, I Pini di Roma)–. Ahora bien, una vez mencionaste una grabación hecha por el mismo Richard, ¿o escuché mal? ¿Existe?
Leiter, hoy estoy preguntón. ¿Beethoven, acaso no es por lo menos un compositor de transición al romanticismo? Es por tu comentario sobre el Ludwig de Fürty y Herby. Es que nunca tuve la imagen de un Beethoven clásico como Mozart.
Bueno, por el momento eso es todo.
Saludos.
Beethoven abrió el camino al pleno Romanticismo desde el momento en que otorga un mayor énfasis a la expresión personal que la forma tradicional. Con Beethoven pervivió durante mucho tiempo el espíritu del Clasicismo y su transición al Romanticismo no se hizo de la noche a la mañana. A partir de 1804, con la composición de la Heroica, Beethoven introduce una nueva y poderosa concepción de la forma y de los desarrollos. Pero también del significado temático de la forma sonata. No es aún un pleno Romanticismo, pero ya se intuye esa fórmula.
¿El mejor bar? Todos los que están en el blogroll de la derecha son mejores que éste. ¡Pero no me digáis que aquí no lo pasáis bien!
Un abrazo, amigos
LEITER
Ya que el Dr. Böhm trajo consigo a Mozart y sus (buenos) intérpretes, golpeo mi pecho por olvidar dos nombres que brillan en mi pequeño Olimpo: Erich Kleiber y Peter Maag, ambos grandes maestros del repertorio mozartiano. Particularmente Kleiber padre (definido cierta vez como «racional poético») me parece sumamente dotado para traducir el estilo del salzburgués y esa aparente sencillez donde está contenida, ni más ni menos, el alma humana. Herr Doktor Böhm se inscribe a su vez en esta progenie de intérpretes del, quizá, mayor músico de la Historia.
Solti, cuya tosquedad no conocía pero no me extraña, intentó dar golpes en esta cátedra… pero a pesar de los Grammys, no lo supo conseguir. En cambio la escuela «historicista» que citó Leiter sí tiene méritos, no sólo por haber refrescado un repertorio antiguo con enfoques nuevos, sino por descubrir dos siglos después los «colores» que había en Mozart, opacados hasta entonces por el pathos del Romanticismo.
Pero… ¡hablábamos de Böhm! Y de música, que para eso existe esta barra.
Gatosierra tiene una amplitud de mente y de cultura que le permite saltar ágil entre múltiples puntos de referencia, las más de las veces ignorados por nosotros, los que no somos gatos. Ha llegado un gran contribuyente no sólo en conocimiento, Leiter, sino en calor humano. Qué bueno verte por aquí, «Felini», y celebro coincidir contigo en los galardones para esa Pastoral dirigida por el Dr. Böhm, una de las mejores que he oído, aunque la mejor para mis oídos siga siendo la de Kurt Masur con la Staatskapelle Dresden. Por lo demás, el tío de Leiter perteneció a ese puñadito selecto de directores que han creado un estrecho lazo con la Filarmónica de Viena (al igual que Furt, Bernstein, Muti…).
Brindo por eso, por Böhm, por el Gato y por la «Resistencia Furtwängleriana». Suena bien… SALUD!
un abrazo a todos los Sospechosos de Siempre,
Joaquín
Frank, la grabación que escuchaba de la 1812 es de 1967.
Respecto a la Sinfonía Alpina, en efecto existe una grabación del propio Strauss: es del año 1936, en la que Él dirige a la Orquesta Sinfónica de la Radio de Munich. Yo enloquecería si tuviera esa grabación en mi poder, sería como un Santo Grial de la Música de Strauss.
Beethoven? Es el Clasicismo hecho Romanticismo. La Palabra de Dios en la Creación.
Nigromante pero no del más allá…del más acá, muy acá por ahora.
Un abrazo a todos.
Ohhh amigos, perdonen…
Frank, además de la grabación de 1936 de la Sinfonía Alpina, hay otra de 1941pero en esta ocasión, Strauss dirige a la Orquesta del Estado de Baviera…casi la paso por alto!
Herr Doktor Böhm, la grabó -entre otras- con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín en 1939 y con la Staatskapelle de Dresden en 1957. Digo entre otras, porque sin duda circulan como mínimo otras dos, más recientes, claro.
Perdonen, no los molestaré más por hoy.
Abrazo para todos; viva Strauss y el Doktor Böhm.
¿Cómo que «perdonen», Iván? Seguid, seguid, que el debate está animado. Por cierto, Iván, magistral definición: Beethoven es el Clasicismo hecho Romanticismo. Esa frase me la guardo para cuando me tenga que lucir en otras tertulias. Genial.
Joaquín, tienes pluma para escribir la tercera parte de El Quijote. Y coincido contigo en la Pastoral de Masur, realmente excepcional (¡Cómo suena la orquesta, especialmente las maderas, en esa grabación!). El problema es que no es la Staatskapelle, sino la Gewandhaus…
No hemos hablado del Mozart del director más cínico y burlón de la historia, Sir Thomas Beecham. Buenísimo. Ah, cierto, y también Peter Maag. Erich me gusta pero prefiero, en esa línea, a Walter.
Un abrazo, amigos.
LEITER
Eso! La Gewandhaus! Qué horror! Bueno, ya que cometí el error, lo confieso entero: tengo una casi inevitable propensión a confundir tres orquestas, a saber, la Gewandhaus, la Staatskapelle y la del Concertgebouw. Sobre decir que son tres entes únicos y diferenciados, pero sus tres nombre quedaron de alguna manera alojados en el mismo sector de la memoria, al punto que redistribuyo los nombres entre ellas sin quererlo. Afortunadamente el barman ya conoce al cliente, y me corrige!
En cuanto a lo que dice Iván, a mí la Sinfonía Alpina «me mata», como decimos aquí cuando algo satisface plenamente todas y cada una de nuestras expectativas (en Argentina entiendo que dirían «me re-copa!»). Conozco de referencia la versión del propio Strauss, aunque sólo dispongo para mis deleites particulares de tres versiones: la de Karajan (80s), la de Mravinsky y una última, en versión DVD-documental, de Kent Nagano con la DSO de Berlín. Las dos primeras que cité, unas verdaderas «nimiedades», no? La versión de Karl Böhm es justamente una de las versiones que he salido a cazar. Ya caerá, ya caerá…
Un abrazo, y gracias por la corrección de orquesta… dije Masur con la Filarmónica de Leningrado, no? jajaja
Tranquilo, Joaquín, que el que tiene boca — teclado — se equivoca. A mí me ocurre algo parecido con la London Philharmonia y la London Filarmonic. Y no te quiero contar con las orquestas rusas: Orquesta Sinfónica Estatal de la Academia de… ¡Joder qué nombres!
Para mí, y como homenaje a Elgatosierra y Frank, la mejor versión de la Alpina es la de Mitropoulos con la Filarmónica de Viena.
Yo también puedo preguntar, ¿No?
¿Cuál es, a vuestro juicio y descontando las óperas, conciertos y lieder, la mejor obra de Richard Strauss? Yo me mojo: Apuesto por Metamorfosis… (Luego de los compases iniciales — prodigiosos — del Till)
Un abrazo
LEITER
tomo el guante leiter.
suele decirse que beecham y walter fueron considerados los dos grandes directores contemporáneos de mozart, si bien con lecturas totalmente diferentes: walter priorizaba los valores espirituales de la música mientras que beecham se interesba más por la estructura musical en sí, reparando en aspectos tales como gracia, elegancia, proporción, usando para ello orquestas numerosas, careciendo su enfoque del «rococo» mozartiano
en esta diferencia con walter tal vez tenga que ver su nacionalidad: los músicos ingleses siempre han tendido al «eclecticismo», son correctos y civilizados, pero poco «apasionados»
las opiniones sobre su mozart son disímiles, como siempre, cuando de gustos se trata, pero me gustaría rescatar un comentario de 1941, cuando dirigió la Sinfónica Municipal de Nueva York, que no estaba entre las grandes orquestas de la ciudad. el crítico virgil thompson se sintió conmovido con la ejecución, sosteniendo que «ninguna orquesta ha actuado mejor esta temporada en la ciudad de nueva york» y en cuanto a «su» mozart «esas majestuosas interpretaciones de mozart por lo que se no se manifiestan en el trabajo de ningún director actual», concluyendo que había quedado demostrado que no había malas orquestas sino únicamente malos directores
en cuanto a ser «el director más cínico y burlón de la historia» aquí van algunos hallazgos sobre sir thomas:
sobre la educación musical de sus conciudadanos opinó varias veces a la lorgo de su carrera: «el público de belfast está formado por matones intelectuales», «londres no es nada más que una turba» «el público de nottingham parecía como si se hubira alimentado de pasto durante tres años» «el pueblo inglés no tiene educación suficiente para apreciar la ópera. son la raza más vulgar e inculta de europa» «gran bretaña es una raza de bárbaros, un país impropio para vivir»
no se cuidaba de tampoco al opinar de sus colegas: de toscanini opinaba que era «el director gorificado deuna banda italiana», walter: «maloliente», koussevitzky: «dudo que sepa leer una partitura»
pero era también una personalidad ocurrente:
un día en el met interrumpió al coro y les dijo «Dios mío como el del ejército de salvación», ante un público frío que aplaudía poco, los enfrentó y les dijo «oremus», a un músico extravado en un ensayo «no pretendemos que usted nos siga siempre, pero le agradeceré si tiene la bondad de estar ocasionalmente en contacto con nostros»
el mismo se tomaba el pelo «partimos (alfred cortot y el en un concierto de piano) de beethoven, y continue con cortot a través de grieg, schumann, bach y tchaikovsky, y de repente el empezó a tocar algo que yo no conocía, de modo que me detuve en seco»
pero beecham también tenía lo suyo en esta materia: en 1928 horowitz debutó en nueva york con el concierto de tchaicovsky dirigido por beecham. comprobó en los ensayos que los tempi de sir thomas eran muy lentos, pero jóven y debutante, se abstuvo de opinar. el día del debut el concierto comenzó con una obertura durante la cual se rompieron los tiradores de beecham, quien tuvo que dirigir con una mano mientars que con la otra sostenía los pantalones. ya durante el concierto y de mal humor, dirigiendo de memoria, los tempi eran más lentos que durante los ensayos, horowitz en el úlitmo movimiento, pensando que el público se aburría, acometió por su cuenta acelerando , beecham sorprendido no hizo más que seguirlo como pudo y horowitz aseguraba que al final «casi» habían llegado juntos el y la orquesta, si bien por el bien de su carrera decidió no ejecutar más con beecham. cinco años después en londres tuvo que volver a encontrarlo, tenso por no saber cual iba a ser la reacción de sir thomas. quedó desarmado cuando este le sonrió y gritó «bibliotecario traiga la partitura». horowitz sonrió también e hicieron las paces
sin embargo circula otra anécdota sobre la memoria de beecham: «esta noche tocamos figaro verdad?, oh no sir thomas es rapto. «mi querido amigo usted me soprende» e ipso facto comenzó con rapto de memoria
como alguien dijo de el: sir thomas jamás se reunió con nadie a mitad del camino y nadie se reunió con sir thomas a mitad del camino…
¡Qué fenómeno el Beecham!
Un director sui generis allá por donde los haya habido. No paraba de fundar orquestas y de pulirse la millonaria herencia de su familia en ellas.
Me ha parecido magnífica la comparación entre Beecham y Walter. Repasando mentalmente algunas versiones de ambos, todo lo que has afirmado encaja a la perfeción. ¡Bravo!
Gracias, Hugo, me he reído un montón con el anecdotario de Beecham.
Adelanto que Sir Thomas Beecham protagonizará en abril la nueva entrega de ESCUELA DE DIRECCIÓN
Un abrazo, Hugo
LEITER
La mejor obra de Strauss:
EINE ALPENSINFONIE!
Alguien lo duda?
Leiter, a qué barra te refieres, a del bar o la de burra de la foto. Y seguro que eres mucho más guapo que yo. JAJAJA
Normalmente no hablo de la mejor versión, sino de la que más me gusta, precisamente por eso, porque puede haber siempre alguna mejor que no conozco.
Eso que dices de que: “Por regla general, tendemos a asociar ciertas versiones como “propias” porque nos han marcado en un momento determinado”, es muy cierto, y lo peor es que a veces la marca es demasiado profunda, llegando a ser tatuaje o incluso escarificación, y por lo tanto indeleble. Siempre hay que estar prevenido frente a eso, por si acaso.
Creo que no es que Böhm ni nadie se tenga que desvanecer, sino que se tiene que recolocar en su sitio, y a veces eso nos hace pupìta. JAJAJA
También creo que el buen director es el que entiende al compositor y trata de explicarnos de la mejor manera posible lo que quiere decir. Pero primero hay que saber lo que quería decir el compositor. ¡Casi nada!
Posiblemente todo debiera valorarse siempre desde una crítica constructiva, seguro que otro gallo nos cantara. JAJAJA
Cierto lo del eje karajaniano (¡qué mal suena esto, carajo!) puede estar divertido.
Supongo que la pregunta con relación a Richard Strauss se referirá a qué obra es la que más nos gusta, yo no tengo ni idea de cuál es la mejor, pero sí sé la que más me gusta, y la respuesta es: ¡ELJUEGO DEL GATO!:
http://www.4shared.com/get/250037997/28f3d1fe/Strauss.html
Los que me conocéis ya sabéis lo que me gusta jugar, y los que no, pues así me vais conociendo. A ver qué os parece. JAJAJA
Iván, no hace falta que utilices estratagemas para llamar mi atención, de verdad, tus inteligentes y prudentes palabras son más que suficiente. Y de Karajan ya hablaremos, déjalo estar por ahora y no me tientes, no me tientes… JAJAJA Tu canto sostenido me suena muy parecido a otro que conozco muy bien. JAJAJA
Y si preguntas así, de esa manera, lo de tu obra favorita lo más posible es que el primero en dudarlo seas tú. JAJAJA Yo al respecto no lo dudo, lo tengo muy claro. JAJAJA
Frank, no sé si prefiero que sigas así, con ese misterio del personaje, porque cuando me conozcas te vas a llevar una tremenda desilusión. Soy bajo, gordo, calvo, feo, bizco, patizambo y viejo. JAJAJA Y por cierto no me había dado cuenta de lo de Bernstein, y es un dato que te agradezco para estar precavido. JAJAJA Seguro que Leny también saldrá alguna vez en nuestra colada.
Joaquín, mira que poner juntos a Erich y a Peter, lo tomaré como una broma, y por lo tanto me echaré unas risas. JAJAJA Y tomo nota de la Pastoral por Masur, ya me la puedes ir pasando para echarle una oreja. ¿Escuchaste tú la de Walter?
Hugo, muy bueno lo de Beecham. A propósito de él corrieron ríos de tinta. Y lo de él con Horowitz me ha parecido genial. Dos monstruos que se reconoces mutuamente, algo que no suele ocurrir. Normalmente se destrozan. JAJAJA
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todos.
Elgatosierra
gato dos cosas sobre bernstein:
1 su haydn tiene para mi una clase que da a entender que realmente lo «interpretaba»
2. creo que debemos agradecerle que mahler sea hoy escuchado, casi nada ¿no?
Hola Hugo, no te piques con lo de Bernstein, a mí me gusta hacer de rabiar un poquito al personal.
Cuando era joven, hace muchos… años, tenía en poca consideración a Bernstein, pero eso fue cambiando, y mucho, paulatinamente con los años.
Ahora aprecio a Bernstein sobre todo como persona.
Le valoro muy altamente como divulgador de nuestro bendito arte, porque su labor durante años, en este sentido, al frente de la Filarmónica de NY fue modélica.
Admiro su dedicación a la composición, algunas de las obras (su Misa sin ir más lejos, o West Side Story…) son de lo mejor del siglo XX. ¡Y cómo pudo compaginar esta faceta, componiendo tanto, con la de estrella mundial de la dirección!
Y como director fue subiendo peldaños en mi estimación día a día. El Mahler que tú apuntas, Ives, Gershwin, Barber, Copland, algo de Wolfy, Papá Haydn, Beet, Schumann, Berlioz, Tcha y un largo etcétera. Y en la ópera no lo hizo nada mal, Fidelio, Medea, Sonnambula, Falstaff, Tristan… Y fue un buen pianista, pero en ese aspecto brillo menos.
Hugo, no es uno de mis directores favoritos, pero tiene todos mis respetos y mi admiración. Y así está el tema. JAJAJA
Salud, paz y sonrisas.
Elgatosierra
A mí me ocurre exactamente lo mismo que lo expresado por Gato sobre Bernstein. Le he ido apreciando con el paso de los años y en la actualidad le considero un director relevante pero con ciertas lagunas. Efectivamente, recuperó mucho a Mahler pero no tanto como Kubelik. Con todos los respetos, a mí su Mahler no me acaba de convencer y prefiero a Inbal, al propio Kubelik y sobre todo a Vaclav Neumann.
A Bernstein le va muy bien el Romanticismo de Schumann — buenísimo — Berlioz, Chaikovski y Mendelsohnn. Y, obviamente, todo tipo de música anglosajona o norteamericana.
Como persona fue un tipo estupendo. Dialogué con él allá por los ochenta y me resultó un tipo encantador y nada vanidoso. Era de los que te ponían la mano sobre el hombro. Por cierto: Es del todo verdadero que Bernstein salía en ocasiones a los ensayos con una botella de whisky y un paquete de cigarrillos. Tan cierto como que me lo confirmó…
Un abrazo, amigos
LEITER
gato, ningún problema, picado, solo el vino…
como escribiste que «seguro que leny saldrá alguna vez en nuestra colada», solo deje al pasar dos ideas
leiter, es cierto, su mahler tenía mucho amaneramiento y rubatos, pero creo que eso iba con su espíritu «divulgador» como dice gato, como si quisiera decirle al oyente «oigan que maravilla», «escuchen esto»
saludos a los dos
Nada de Bernstein en Wagner, no, definitivamente NO!
Böhm, Böhm, Böhm und noch einmal Böhm!
Bueno, ya sé que se hablará de él más tarde, pero así como Iván es el admirador número 1 de Karajan de este bar, yo soy el admirador número 1 de Lenny acá, y por lo tanto, diré algo:
Yo admiro a Lenny especialmente por su espíritu multifacético: director, compositor, y educador. Su papel como educador es ciertamente incuestionable.
Como compositor me encanta todo lo que escribió: teatro, cine, sinfonías, suites y canciones. Es cierto lo que apunta El Gato: «Algunas de las obras son de lo mejor del siglo XX» (su «Candide» –la obra que que Lenny más quería– me vuelve loco).
Su papel como director es quizá el más polémico –no para mí–. Tengo bien en claro lo siguiente: está la obra del compositor, los directores que siguen al pie de la letra la partitura, los que se toman libertades, y la versión Bernstein. La presenta así… y te gusta o no te gusta… creo que no admite otra consideración.
Lenny no era un conductor sobredimensionado, y se equivocan los que piensan que su actividad en Broadway lo hacía menos capaz para con la «música culta» (no me gusta ese término tan elitista, pero para que Uds. me entiendan): Lenny era un verdadero estudioso de la Música y se reconoció su cultura musical cuando finalmente llegó al frente de la Filarmónica de Viena (la mejor de todas para nuestro querido Leiter, y si lo dice él hay que estar muy seguro para contradecirlo), donde se desarrolló el mejor Bernstein de todos, el más maduro, mucho mejor que el Bernstein de la NY Phil.
Los «excesos» que algunos consideran se deben no sólo, como dijo Hugo, a «su espíritu ‘divulgador'», sino también a su particular forma de sentir la Música: apasionada y libre de ataduras. Nadie puede atreverse a decir que Lenny no sentía la Música. Todo lo que hizo tenía su marca personal –inigualable, ni mejor ni peor, inigualable y auténtica–, y todo lo que hizo fue de buena fé y por lo tanto, debe de ser respetado. Claro que no lo digo por Uds, caballeros, que son buena gente y de principios.
En Mahler, por ejemplo, Leiter cita a Inbal, Kubelik y Vaclav Neumann. Su elección se debe al exquisito gusto musical de Leiter, y a su extensa cultura musical. Pero, digo yo, ¿hasta que punto directores como Inbal, Kubelik (en menor medida éste) y Neumann son directores conocidos por el común de la gente? Y no hablo de gente que una sóla vez en su vida asistió a un concierto. Que los citados directores sean menos conocidos puede deberse a un mal representante artístico, o, deberse a que, a pesar de su correcta interpretación, sus versiones no logran llegar a todo el mundo. Y la Música debe ser transmitida, sino… Lenny lograba llegar a la gente como muy pocos en la historia lo han logrado. Y debe al menos ser reconocido en ello.
Hay que ser cuidadosos cuando opinamos sobre directores; y quiero traer a colación una reflexión de Leiter que desborda sabiduría (y no es adulación, él sabe lo que yo lo admiro) y que conservaré hasta la muerte: «al fin y al cabo son opiniones, si yo supiera tanto, estaría dirigiendo una orquesta y no escribiendo en un blog». Dos palabras: Humildad Intelectual.
Y para cerrar, y no seguir aburriéndolos: los románticos son la especialidad de Lenny; para con los anglosajones es una autoridad; y para Copland… je je su Copland es ciertamente insuperable.
Un abrazo para todos!
leiter, te respondo con retraso sobre peter maag
es que todo sus posts son muy ricos, pasando de un tema a otro y debo leerlos con mucho detenimiento para no perder detalle!!!
no tengo un buen recuerdo de el. vaya a saber porque motivo, dirigió bodas en el colón en 1970 lentísimo, malogrando una versión que contaba a tom krause como el conde, gundula janowitz como la condesa, reri grist como susana, teresa berganza como cherubino -el teatro se vino abajo al final de sus dos arias- y wladimiro ganzarolli como figaro
recuerdo que era después de medianoche, y la cola del público daba vueltas al teatro para esperar a los artistas para firmar los programas.
eso se hacía en el escritorio del portero de la entrada de artistas.
berganza era la más solicitada y para acceder al escritorio se desarmaba una puerta giratoria
cuando se terminó tal operativo -yo estaba entre los primeros de la fila- berganza con ese gracejo tan castizo dijo: pues que salga el toro!!!
Perdona, Hugo, se encasquetó tu comentario por motivos ajenos a mí. Esta incidencia se repite últimamente con frecuencia en WORDPRESS y no sé por qué motivos. Afortunadamente, los comentarios no se pierden y se pueden recuperar sin problemas.
Aquí en España, Maag es bien conocido por su labor como Principal Director Invitado de la Orquesta Nacional de España a partir de 1982 y hasta 1984, creo recordar ahora. Fue un director cordial pero que no levantó entusiasmos. Efectivamente, era un tipo un poco soso. De cualquier manera, en mi opinión y en la del maestro Joaquín, sus sinfonías de Mozart son realmente buenas, sobre todo la 40 y 41 con la Filarmónica Húngara.
¡Qué simpática Teresa! En Junio hablaremos de ella.
Un abrazo, Hugo
LEITER
Ich denke da, Herr Paixao: Bernstein y Wagner como agua y aceite.
Hugo, me sorprendes a diario: Tu consideración acerca del Mahler de Bernstein es sencillamente magistral. Me lo apunto en la agenda.
Ahí queda la enconada y objetiva defensa de Bernstein por parte de nuestro Caballero de la Orden Albiceleste, Frank. Estupenda reflexión que suscribo punto por punto. En lo que respecta a la audiencia mediática de directores como Eliahu Inbal o Vaclav Neumann, el primero de ellos tiene mucha culpa de ello: Inbal se negó a que sus grabaciones — creo recordar que entonces para el sello DENON — fuesen cedidas a las más prestigiosas revistas musicales del mundo, entre ellas la española Scherzo, para que éstas pudieran ejercer la consiguiente crítica al trabajo realizado. A mediados de los ochenta (Como podéis observar, yo viví mi edad de oro musical en esa década) Inbal ofreció en Madrid una descomunal Primera de Mahler dirigiendo a la Sinfónica de RTVE, orquesta que no pasaba por su mejor momento técnico pero a la que el maestro israelí supo exprimir todo su jugo. Se habló de aquello durante semanas enteras y las comparaciones fueron inevitables: Unos días después, el entonces titular de la orquesta, el maestro granadino Gómez Martínez, ofreció una apañada Segunda de Mahler en donde, en un pasaje, las trompetas entre bastidores se despistaron y no atendieron la orden de entrada de un enfadadísimo Gómez Martínez…
Neumann fue un director del Este en una época donde las grabaciones de esa parte de Europa llegaban con cuentagotas. A pesar de su prestigio en Occidente, fue un verdadero mito en su país y en la «otra» Alemania, la DDR, en donde llegó a ser titular de la incomparable Gewandhaus durante cuatro años. Por lo que respecta a Kubelik, el checo nacionalizado suizo, fue un director de prestigio internacional al que, por desgracia, nunca vi en vivo. Su legado discográfico de los compositores checos es realmente excepcional y de referencia.
Lenny fue un extraordinario MÚSICO, eso nadie lo puede poner en duda, Frank. Y coincido también contigo en lo de Copland. Una pregunta: Para la temporada que viene, en GALERÍA DE MÚSICOS, a quién prefieres, ¿ A Copland o a Ives? Date prisa que estoy ya cerrando el diseño de esa sección para la próxima temporada.
Un fuerte abrazo a todos
LEITER
Frank, lo mejor de Bernstein fue el regalo que nos hizo el 25 de diciembre de 1989. Es un tesoro.
Saben todos a qué me refiero, no?
Estimado Iván, al César lo que es del César. El Tristán de Bernstein me gusta mucho, el de Böhm me gusta más y el que más me gusta de todos, con diferencia, es el de Furt. JAJAJA
Amigo Frank, tienes mucha razón cuando marcas un hito en la llegada de Lenny al frente de la Vienesa, pero no creo que eso sea tan importante, ya era un magnífico director antes y algunas de las cosas que hizo con la NY ya eran muy buenas.
Podríamos entrar en el tema del marketing y demás zarandajas, pero como dice un amigo mío: “¡Me cago en el padre de Guido D’Arezzo, hablamos de música o hablamos de ladrones!”. JAJAJA Lenny tuvo toda esa fama por los programas de televisión (véase McLuhan), pero no nos perdamos.
A Lenny como a todos, hay que aprender a escucharle para dejar de oírle y, sobre todo a él, verle. Él era un espectáculo en el podio que impedía escuchar la música que hacía, pero los vieneses le convencieron para que dejara de retorcerse y llamar la atención. Ahora y aquí no hacía falta todo ese teatro, la gente escucha porque tocamos nosotros y le molesta si alguien se pone en medio haciendo Tai Chí, esto es el Musikverein no el circo. JAJAJA Aquí no apreciamos los milagros, no somos bobos papanatas, aquí apreciamos la industria y sus productos, todo el mundo sabe que somos los mejores, pero como nos pasemos un pelo nos tiran de las orejas y se quedan tan tranquilos, si tocamos bien se ríen y nos aplauden, pero si lo hacemos mal se ríen mucho más y nos silban a compas. JAJAJA Así que Lenny, relájate y trata de sacar lo mejor de nosotros que nosotros trataremos de casar lo mejor tuyo… Y así está el tema.
Hugo, nunca nos aburres, nos ayudas a reflexionar y eso además de gratis es impagable. JAJAJA
Bueno, en qué quedó lo de Strauss, nadie dijo nada de mi juego. JAJAJA
Por cierto Leiter, de los dos que propones yo prefiero a Copland, a Ives y a Barber. JAJAJA
Iván, la Novena del GIGANTE en el Schauspielhaus de Berlín.
Salud, paz y sonrisas.
Elgatosierra
leiter a propósito de tu valoración de rafael kubelik, en mi catálogo su versión de la 8a de dvorak con la berliner es top of the list. lo que no debería sorpender como tu dices.
pero su vesión de la 39, 40 y 41 de mozart está solo después de la de erich kleiber y su «rigoletto» con scotto, cossotto, bergonzi y fischer-dieskau también encabeza la lista, y para muchos es la mejor versión jamás escuchada.
tengo su vesión de lohengrin con king, janowitz, jones, stewart y ridderbusch de la radio bávara, que para muchos solo compite con la de kempe y la wiener
en suma para mi: chapeau, un grande!!!
¿Kubelik? Ya te digo, Hugo. Un grande entre los más grandes. Y gracias por recordarnos su Mozart.
¿Es que nadie va a decir nada del juego del Gato?
Seré claro: O Copland o Ives, no hay más. De momento, gana Copland gracias al voto de Gato. A Barber le dejaremos para GUIÑOS y… Si ese día no tengo otra cosa mejor que ofrecer o no estoy inspirado.
Iván, en otro foro oculto se ha estado discutiendo cuál fue la última grabación de Karajan. Realmente, no me acuerdo si hablábamos de su última grabación o de su última obra interpretada. Apelamos a tu condición de Consultor Principal al respecto. Por cierto, mi bici no tiene luces de cruce y sólo circulo con ella a horas de diario, ja, ja… Esta mañana mismo, pese a que mi MP3 me jugó una mala pasada y no tuve banda sonora.
Un abrazo, amigos
LEITER
Bueno Iván, hay gente que aprecia el Wagner de Bernstein… pero no me meteré en temas tan escabrosos.
Gato, sobre lo que decís concuerdo en parte. Con lo de Viena no quise decir que lo de la NY no era bueno, sólo quería remarcar que en la fase vienesa tenemos al Bernstein más maduro, que se tranquilizó él sólo, pues ahora era más reflexivo y metafísico que antes –y no porque los vieneses lo hubieran obligado–. Lenny ya era grande de años y tenía el suficiente carácter como para mandar a esos músicos al carajo si era necesario. Al principio hubo reticencias por parte de la Orquesta, pero luego terminaron queriéndolo. No como a otro que ni siquiera se animaba a mirar a los músicos a los ojos (perdón Iván… fue un pequeño chiste sin maldad). Aún así el Mahler bernsteiniano-vienés sigue siendo tan histriónico como antes.
Y el éxito por la difusión televisiva es relativa. En Estados Unidos el impacto mediático fue mucho mayor que en el resto del mundo por razones obvias.
Hay que hacer una distinción entre el Bernstein en el escenario y el Bernstein discográfico (creo que ahí esté el quid de la cuestión). Y ese es un gran legado que ha dejado para la posteridad: una discografía extensa y de lo más variada… y de calidad.
El Bernstein del podio era como bien decís, un espectáculo, pero no un payaso, así se expresaba él, y a la gente le gustaba. Y no creo que impidiera escuchar la música: al fin y al cabo cuando uno va a una sala de conciertos no va sólo a escuchar, va también a mirar (que se jodan esas viejas de concierto que cierran los ojos como unas tontas, ¡si es imposible que en una sala llena de gente haya absoluto silencio!). Sino para eso que los músicos salgan desnudos, total sólo voy a escuchar. Si sólo quiero escuchar me voy a casa y pongo un disco. La música en vivo es un espectáculo sonoro-visual. Prefiero a un director que me guste ver, como un Lenny agitando la cadera, o un Celibidache gritando en las codas o un Carlitos Kleiber bailando una danza etérea a un Reiner que apenas agita la batuta y me hace dormir. Los que primero cito le dan un plus a la música verdaderamente único.
No lo olvidemos. Al hablar de Bernstein –como de otros polémicos directores–: ¿hablámos de sus modos en el podio o de sus grabaciones?
Bueno, pero todo lo que digo es una opinión, claro.
Leiter, a mi me gusta la Sinfonia Domestica de Strauss. Pero quiero también hacer una mención para Así Habló Zaratustra: la obra completa –y no sólo el cliché de la introducción– es una obra grandiosa. Para mi gusto, claro.
Iván, no sé que edad tenés… pero viste a Karajan en vivo? Ya sé que te comunicás todas las noches con él, pero a un concierto me refiero.
Un abrazo para todos.
P.S.: Leiter, que difícil elegir entre Copland e Ives… creo que Copland irá bien, a menos que la hinchada lo objete. Y ya que se van sumando argentinos a la clientela… no vendría mal un Ginastera… quizá para la próxima temporada no, sino para al otra (guiño, guiño).
P.P.S.: Aclarado lo de los directores que citaste, Leiter: Inbal, Kubelik y Vaclav Neumann. Muchas gracias.
Iván gracias por recordar esa Novena. Fue un momento único.
Copland 2-Ives 0. Ginastera para GUIÑOS.
Nada, que me quedo solo con METAMORFOSIS de Strauss…
Seguimos
LEITER
frank a propósito de ginastera, cuando se iba a estrenar «bomarzo», el presidente de facto gral onganía le dijo al intendente de facto de buenos aires cnel schettini durante la función de gala del 9-7-1967:
«eugenio vos me sacás mañana mismo bomarzo si no yo te cierro el colón», cosa que «saludo uno, saludo dos» se hizo. motivo: «razones de moralidad pública»
lo más gracioso es que la ópera se había estrenado con gran +exito d ela crítica dos meses antes en la ópera de washington, y la recepción posterior en la embajada argentina ,a la sazón a cargo de alvaro alsogaray, con ayuda de su hija maría julia, se había convertido en el evento social del año en la capital norteamericana..
cuando finalmente se estrenó en 1972, bajo el gobierno militar del general lanusse, y se pasó por televisión pocos días después, en blanco y negro , tuvo más rating que el más famoso teleteatro de la época que iba a igual hora
o tempora o mores!!!
La última grabación de Karajan fue una majestuosa, solemne, profunda y perfecta Séptima Sinfonía de Anton Bruckner, con la Wiener Philharmoniker, en abril de 1989, recién abandonada la Berliner Philharmoniker y a tan sólo unos meses de su desaparición, el 16 de julio del mismo año.
Frank, tengo 33 años y si me preguntaran la mayor frustración de mi vida, imagina cuál es…
Por eso debe ser que tengo esas experiencias tan extrañas en las noches cuando -aunque a muchos parezca absurdo- realmente siento que está ahí, sin pronunciar palabra Y SIN EMBARGO HABLA proque es como si le escuchara. La primera vez fue aquel domingo de julio del 89 en la noche. Cuando desperté al día siguiente y leí la prensa no podía creerlo…Y nunca más se ha ido. Y es que no dice nada: se limita a sonreirme y a sentarse al lado mío.
No es extrañísimo eso?
Pero como te imaginarás, engo conciertos de Él todos los que pueda capturar.
El tema de WAGNER…ya he hablado sobre eso en la entrada de dedicada a Él. En efecto es escabroso. O si no, pregúntale a Leiter. Y hoy estaré disparando nuevamente en esa dirección allí donde Leiter hizo su post de Wagner. Mañana podrá leerse.
Recuerdo que alguna vez yo también entré en defensa de Bernstein ante un personajillo ignorante que calificó a Leonard de «porquería» por su condición de bisexual. CÓMO SI ESO INTERESARA! Fue un gran Músico y no será un cuasi analfabeta el que lo ponga en duda. No quiero repetir lo que dije ese día porque no cabría aquí.
Y esa Novena Frank, la conservo con celo.
Respecto a los ojos cerrados…Él tenía mejores formas de mandar al que fuera al diablo. Le bastaba decir «Me voy» y todos caían rendidos a sus pies.
Saludos Caballero Albiceleste.
Su última grabación la Séptima de Bruckner… Parece como si hubiera intuido algo. Desgraciadamente no conozco esa versión pero debe ser, como muy bien dices, Iván, profunda y trascendente a más no poder.
¿Pero quién diablos calificó a Bernstein de porquería por su presumible condición de bisexual, algo de lo que ahora me entero? Iván, por favor, cuéntanos algo más de ese incidente que desconozco del todo. Tal vez Frank sepa también algo de esto.
Por cierto, la primera versión que yo tuve de esa Séptima de Bruckner fue de Karajan con la Berliner. Extraordinaria, sin duda, pero yo bebo los vientos por la versión de Celi que nos «robaron» en YOUTUBE y la de Giulini con la Wiener.
Una pregunta: Tengo una versión de la Cuarta de Bruckner por Karajan — con Berlín — en la que, a mi entender, eleva una octava los violines en los compases previos a la exposición del tema principal del tutti del primer movimiento, tras la introducción. Consultando la Edición Nowak de las Sinfonías de Bruckner no aprecio ese doblaje en los primeros violines. No tengo a mano la Edición Haas, en donde tal vez venga esa peculiaridad. ¿Alguien podría aclararme este tema?
Un fuerte abrazo
LEITER
Fue hace ya años, me encontraba en Brasil y Bernstein había fallecido hacía cosa de tres meses. Fue entonces cuando la TV brasileña le rindió un homenaje, presentando diversos conciertos en un programa de casi tres horas. Recuerdo que presentaron -entre otras- la Rapsodia en Blue de Gershwin, Romeo y Julieta de Chaikovsky y el cuarto tiempo de la Novena de Beethoven a la que hemos hecho mención. A la casa en la que yo estaba, llegó de visita ese personajillo mediocre, justo a la hora del programa, y al verme concentrado en la Música, el CRETINO ese vociferó en un pésimo portugués: «Pero porqué a usted le gusta esa «porquería» de tipo que era homosexual? Gracias a Dios se murió!
Yo me irrité, exigiendo respeto por mis gustos, de los cuales esa persona adolecía porque, repito, es un fulano que apenas sabe leer y escribir y lo hace muy mal por cierto.
Por otra parte le increpé por lo que decía, totalmente carente de sentido y fundamento, pues esa persona sin tener conocimiento alguno de música o de la vida de otros, opina doctoralmente. Le hablé de las grandes virtudes de Bernstein como Músico y que ojalá no le cayera un castigo del cielo por decir eso de «Gracias a Dios murió», refiriéndose a Bernstein. Me perturbó mucho esa experiencia y todavía hoy la recuerdo con desagrado.
No hay peor combinación que la ignorancia con la arrogancia. Y en el caso del tarado ese, creo que además había una dosis de maldad. Infame.
Respecto a la condición de bisexualidad atribuida a Leonard, parece que fue Él mismo quien lo admitió, creo que en 1974, luego de años de lucha consigo mismo. Finalmente lo admitió pero no seré yo quien suscriba esa historia, porque repito, Él no fue grande por tendencias sexuales sino por LA MÚSICA y la labor que desempeñó. Punto. Lo demás es anécdota.
Una cosa es hablar a partir de los gustos que son siempre respetables y otra cosa es denostar de las personas con calificativos inapropiados. Esa persona podría decir «No me agrada Bernstein por esto o lo otro» y ya. Pero atacar de la forma que lo hizo es irreflexivo, además de no tener la calificación ni la preparación para referir algo así.
En fin, ese bochorno prefiero olvidarlo.
Pues hiciste muy bien, Caballero Teutónico, y este bar te da su aplauso por tu noble y valiente conducta.
«No hay peor combinación que la ignorancia con la arrogancia»
¡Qué grandísima razón tienes, Iván! A eso Goethe lo definía como «ignorancia activa». Creo que es el peor mal que acecha a la sociedad global de nuestro tiempo.
Gracias, amigo. Y enhorabuena por tu ejemplar conducta durante aquel desagradable incidente.
LEITER
en mi catálogo la 7a de bruckner por celibidace leiter es la «estrella solitaria»
fue una pena que saliera tan poco de alemania, como knappertsbusch…
El tema de la homosexualidad de Lenny… brevemente, han circulado infinitos rumores sobre incontables parejas. Hay que tener en claro que el FBI espió a Lenny inagotablemente por su pensamiento de izquierda. Y en los informes que ahora fueron desclasificados se lo describe (con mala intención) como excesivamente alegre y proclive a besar a hombres: lo cual, para ser sinceros, no es una conducta estrictamente homosexual (sino los rusos y otros pueblos orientales serían todos gays). Lenny era una persona muy afectuosa.
Lo cierto es que en 1976 dejó de vivir por un tiempo con Felicia y se mudó a un departamento con un joven llamado Tom Cothran. Al poco tiempo se enteró que Felicia padecía cáncer y volvió con ella para cuidarla hasta su muerte en 1978. Lenny fue siempre un hombre de familia y jamás descuidó a sus hijos. Ninguno hoy le guarda rencor.
Nunca sabremos a ciencia cierta si era bisexual u homosexual. Nunca lo dijo claramente y tampoco podemos decir que se sintiera incómodo con su presunta bisexualidad/homosexualidad. Sí sabemos que era un activista por los derechos de los enfermos de HIV… pero también era un activista por la paz y la no-discriminación, lo cuál lo del HIV no sería un claro reflejo de su orientación sexual. En fin…
Sí, Iván, hay gente muy idiota en el planeta.
Hugo, verdaderamente maravillosa la anécdota sobre Bomarzo. Que Brutos que eran esos milicos… menos mal que ya no van a volver más.
Ahh Iván: yo tengo 21… o 22 (nunca me acuerdo bien) y una de mis tantas frustraciones es no haber podido conocer a Lenny. Así que estamos más o menos igual.
Y pensar que Leiter los saludó a Los Dos. No sé como hace para vivir con ese peso encima ja ja ja.
Hola amigos, comenzaré por contarles que los sábados por la tarde-noche salgo a bailar con mi oíslo y la pandilla, unos veinte en total, y los domingos, sobre todo por la mañana, no estoy para dar migas a un gato (esto, por supuesto, no es una indirecta). JAJAJA Anoche volví a casa a las cuatro de la madrugada, y para más coña diez kilómetros antes de llegar a casa me cazaron en un control de alcoholemia. 1.6. Cardhu 12. Y el de la benemérita, muy serio, me dice: “Bueno, ya se puede ir para casa, y ni una cerveza más”. Y yo le dije: “Si papá”. JAJAJA
Bueno, ya veo que no os gusta jugar. No importa, pero eso os quita puntos por aburridos. JAJAJA
Sí Leiter, mi obra preferida de Strauss, con tus condiciones, es METAMORPHOSEN, Op. 142. Sin esas condiciones sería el Sexteto de cuerdas de Capriccio, ambrosía sólo para dioses y héroes. JAJAJA
Kubelik fue un monstruo en más de un sentido y de su Dvorák supongo que algún día hablaremos. Es un tema demasiado peliagudo para hoy. Pero Don Rafael nunca fue un mozartiano nato.
¿Hugo, has escuchado las 39, 40 y 41 por Walter, Szell y Mackerras? Y ya sé que a Leiter no le gusta aquí Mackerras, pero a mí sí, y mucho. JAJAJA
Eso sí, su Rigoletto es un absoluta referencia.
Yo también tengo esos dos Lohengrin y el de Kempe me parece superior. Pero, para mí, la de Keilberth supera a ambas. JAJAJA
Por favor amigos, visiten un santuario sólo permitido para iniciados, agradecerán la invitación:
http://elcuervolopez.blogspot.com/2008/02/herbert-von-karajan-y-su-ultima.html
Aviso, allí se exige absoluto silencio, es un panteón para honrar el recuerdo de un gran ser humano.
Frank, creo que ni los vieneses le obligaron a Lenny ni éste a aquellos, fue un proceso de acomodación y madurez mutua. Al menos esa es mi modesta opinión. Y no tengo muy claro que Mahler hizo mejor si el de antes o el de después.
Bueno creo que la fama de Lenny se cimentó en dos asuntos fundamentales, la difusión televisiva de sus programas divulgativos y el bombazo de West Side Story (http://www.youtube.com/watch?v=vOqBwH9yLqU), que llegó a todo el mundo. La banda original de la película fue un hit en las listas de superventas de toda la juventud mundial y su tema María (http://www.youtube.com/watch?v=VpdB6CN7jww&feature=fvw ) una balada para todos los tiempos.
El comportamiento de Lenny en el podio es muy posible que fuera permitido en América pero en Europa era absolutamente inaceptable. La contención de movimientos de Beecham, Furt, Klemperer, Fricsay, Karajan, …, y no digamos de los del este, Mravinsky, Kondrashin, Neumann…, eran los que marcaban la norma, la interiorización y seriedad de estos directores chocaba frontalmente con las formas de Lenny.
Y ya veo que sois todos unos niños, parece que aquí el más carroza, o el más tarra, como dicen en mi pueblo, soy yo. JAJAJA
Por favor no sigamos con el tema de la orientación sexual ni de Lenny ni de Dimitri ni de nadie, esas son cuestiones personales de cada uno, como sus inclinaciones políticas o sus creencia religiosas.
Creo que además de la de Karajan, Böhm, Kna, Furt, Jochum, Celibidache, Giulini, Haitink, Harnoncourt, Inbal, Chailly y Tintner tienen también buenas Séptimas de Bruckner.
¡Tres hurras por la inteligencia y valentía del amigo Iván!
En mi pueblo se dice: “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Iván, olvida lo antes posible aquel desagradable incidente, no te ayudará nunca crecer como la maravillosa persona que eres, mira hacia arriba y adelante, nunca hacia abajo y atrás. Ánimo y adelante amigo.
Amigos, yo tuve un gran profesor de matemáticas que me enseño que esa ciencia era una aventura y que nos decía: “el número de tontos crece día a día en progresión geométrica y se expande como el universo hacia el infinito, sin parar”. JAJAJA
Salud, paz y sonrisas.
Elgatosierra
PD. Perdón amigos, ahora veo que me he pasado.
Si negara lo que decís sobre la fama de Lenny, jamás podría decir que conozco su historia.
A mí tampoco me gusta hablarsobre la orientación sexual de compositores, directores, músicos… pero no deja de ser parte de la historia. Ahora sí, me llama mucho la atención como la homosexualidad está presente acá en la «música clásica». Yo jamás he creído que la homosexualidad conlleve necesariamente mayor sensibilidad a la hora de la creatividad. En fin…
Y tené cuidado con el alcohol al volante, Gato.
Gato, perdona que el comentario se haya colgado: Es por los enlaces. Ya está solucionado. Luego te contesto que van a jugar el Derby el Real Madrid y el Atlético.
LEITER
Queridos amigos a los que hace tiempo no saludo, ¿qué tal?
Si se trata de decir algo, que se algo con contenido: la Sinfonía Alpina dirigida por Richard Strauss (1936, retocada en 1975) la pueden encontrar AQUÍ. Creo que había unos interesados, no? jeje…
Un gran abrazo a todos, y muy en especial al querido dueño de casa
Joaquín
Gracias por el enlace, Maestro Fonográfico
LEITER
O por Dios!
Voy a desfallecer!
Te acompaño en el desfallecimiento: yo también me sentí sobrecogido al sentir las «frituras» de este LP, escuchar la evocación de la noche con que comienza la obra y saber que ahí, en el podio, la batuta era empuñada por el mismísimo Richard Strauss, conjurando Alpes eternos.
Jaja me he reído mucho con tu regreso Joaquín. Yo también venía con la noticia de este nuevo hallazgo; parece que hemos visto la misma página.
Yo creo que Iván la va a disfrutar más que nosotros ja, ja. Por cierto Iván, acabo de encontrarme esta imagen espectacular del Santuario de las Lajas, en tu país:
http://26.media.tumblr.com/NhSuR5tIRqxm9q20qnUmLUUco1_r1_500.jpg
Jamás me imaginé que Colombia tuviera una iglesia de estilo gótico.
Fuiste alguna vez, Iván?
Jajaja… «el mundo [cibernético] es un pañuelo» dice un sabio refrán. Valga decir que la orquesta es la del Estado Bávaro, no la de Munich. Pero estoy persiguiendo mi propio disco con esta versión. La empresa no me ha salido fácil, pero confío llevarla a buen término.
Las Lajas es un lugar impresionante, al que conozco sólo por referencias de queridos amigos colombianos. La imagen en la piedra (motivo del santuario) es sensacional.
Grandes saludos, Frank, y también a toda la concurrencia!
En efecto, el Santuario de las Lajas se encuentra en el departamento de Nariño al sur de Colombia, muy cerca a la frontera con Ecuador. Tan solo he tenido la oportunidad de ir una vez, aunque a la ciudad de Pasto, vecina del Santuario, sí he podido ir tres veces más.
El lugar es encantador, amigos.
Leiter, es posible apreciar la foto donde presumiblemente Herr Doktor Böhm portaba la insignia nazi camuflada como bolígrafo? Existe el documento fotográfico? Si existe, házmelo saber o ayúdame a encontrarlo por favor.
Es curioso que la caída del Tercer Reich coincidió con el final de la Guerra, esto es en 1945 y los bolígrafos no fueron inventados hasta 1949…
Ja, ja… ¡Curiosa apreciación la tuya, amigo Iván!
Yo no he visto nunca ese documento fotográfico y esa anécdota la leí en una semblanza biográfica de Karl Böhm escrita por Andrés Sánchez Pascual. Por otra parte, no recuerdo ahora si en otras biografías consultadas se hace referencia al término Kügelschreiber o al de Füllfeder… Creo recordar que ese episodio lo tomé directamente de lo escrito por Sánchez Pascual.
De cualquier manera, en BLUES tenemos a un especialista en encontrar documentación gráfica. A ver si nos sorprende nuestro Caballero de la Orden Albiceleste, Frank Ar, y nos encuentra la foto de marras.
Un abrazo, Iván
LEITER
Salute:
Este bar está mejor que el Hardbar de mi natal Punta Arenas, donde abunda Metallica, los Guns, Jimi Hendrix etc…
Lo único que hecho de menos es una buena y helada Austral, la mejor cerveza de Chile.
Como amante de la música selecta, la que suelo disfrutar poco, pues vivo en una ciudad del extremo norte de Chile, y no hay ninguna radio que toque esta música. Como sí en Santiago está la Beethoven.
Para comprar discos hay que viajar al Perú que está a tan sólo 18 kms, y la piratería anda al por mayor, cuando preguntas por música clásica, bueno te pasan discos que no se sabe cuál es la orquesta o el intérprete, ah y los nombres, en uno de los cds piratas comprados llamado «música cásica» que dice traer 17 temas, pero trae 22, dice (sic) «A.Dugrak-Sinfonia del nuevo mundo»,
S.Marcadente:Concierto para flauta en mi menor(una belleza en todo caso la interpretación); J:S Bach-Tocada en mi menor ( la interpretación en todo caso, superlativa)
LV Beethoven-Danza d’ Sable (cuando lo que realmente viene son las marchas turcas y no la famosa y bella obra de Khachaturian), D.Brakms-Danza Hungara No 5; F.Shubert-Sinfonía No 5 ( viene en verdad la de Beethoven);y este error me dolió hasta el alma wagneriana que llevo: Be Wragne-Cabalgata de los Walktrias.
Compré también las cuatro estaciones de Vivaldi, el cd no dice quién las toca, pero podría ser I Musici; Beethoven, The Complete Simphony (eso dice el cd pirata), pero sólo trae dos, la quinta y la sexta, ah y las marchas turcas.
Y un cd de los conciertos para piano de Mozart, tampoco aparece la orquesta ni el intérprete, pero muy bueno el cd, pero entre medio viene Eine Kleine Nacht Musik, pero bueno con tal de escuchar al gran WA vale, lamentablemente este cd pirata, lo regalé para un cumpleaños, pensando que lo volvería a encontrar en Perú, nada.Cómo extraño ese disco, aunque sea pirata.
Sobre Von Karajan en vivo y en directo, para el año 1985, fiesta de San Pedro y San Pablo, el canal católico, transmitió la Misa de Coronación de Mozart, Filarmónica de Viena, Singverein de Viena y Herbert Von Karajan desde la Basílica de San Pedro en el Vaticano, quedé de una pieza, con el Gloria llegué a las lágrimas. En otro post puse la misa entera, pero si alguien la quiere escuchar, en youtube poner: Mozart coronation mass, les aparecerá inmediatamente dicha versión.
Me despido mientras el cd pirata, suena Haydn de las mil maravillas, que estulticia no poner la orquesta.
Gabriel-Chile
Este chico tiene hambre y aquí hay comida de sobra.
Gabriel, (perdona Leiter, no puedo evitar contestarle directamente), me alegro que hayas parado en este bar. Aquí al menos las cosas llevan el nombre apropiado así que no tienes que sufrir por eso.
Se que disfrutarás mucho volando con tus alas de arcángel aquí donde yo también recalé buscando personas sensatas que me enseñaran cosas que no se. Un saludo. 🙂
Salute Zarza:
Este bar es de los mejor que he encontrado, Leiter y todos los contertulios gente tan educada y decente.
Yo participo en otro blog de otra de mis pasiones la teología, vieran como se sacan los ojos, las cosas que dicen.
Un gran saludo Zarza, ah todo esto hoy en la feria de la pequeña ciudad que resido, vi el Requiem del gran WA, dice orquesta de la ópera de Viena, valdrá la pena? porque de barato está barato, 4 dólares y como les digo acá no hay donde conseguir esta amada música.
Gabriel-Chile.
Estás viviendo en el lugar equivocado Gabriel. Un sitio donde no hay Música de verdad, no puede ser apropiado para vivir. Es desesperante no encontrar discografía de calidad en el sitio donde se está. Sólo pensarlo me hace sentir que las puertas del Tártaro se abren de par en par.
Ópera de Viena? Dice así? Será la auténtica amada Wiener Staatsoper? No será la Wiener Philharmoniker? Quién es el Director?
No gastes energía buscando algo de Wagner. No vas a encontrar NADA que valga la pena. Es dolorosísimo no poder escuchar bien a Wagner, en versiones adecuadas y fieles a la Música del más alto Genio. Sería un milagro que encontraras algún disco original que contenga una buena versión de sus obras.
Sobre ese memorable momento del 29 de junio de 1985 que tanto recalcas, existe el CD editado por Deutsche Grammophon (Feierliches Hochamt im Petersdom) y el vídeo en la serie «Karajan, His Legacy for Home Video». La ejecución de la Krönungsmesse K. 317 de Mozart, fue tanto soberbia como celestial, con un Karajan cada día más elevado y superior. Kathleen Battle también se superó a sí misma con su voz magnífica (qué forma de cantar el Agnus Dei!). Además hay que resaltar la acústica sensacional de la Basilica de San Pedro en el Vaticano, que permitió una resonancia espectacular de cada nota de la partitura. Fue sencillamente increible, anoche mismo estuve rememorando el momento. Siempre me emociona mucho. No hay duda que esta es una de las mejores versiones del K. 317 de Mozart.
Es Karajan. No podía haber mejor, ni siquiera mi Doktor Böhm.
Saludos desde Bogotá.
Quisiera dar las gracias al autor de tan notable artículo sobre Karl Bohm. Y más aún por estar escrito en castellano, lengua en la cual se ha puesto a Böhm durante muchos años en un lugar segundario, al igual que en Italia. Böhm el anti genio,el aburrido, Böhm kappellmeister convencional…Y ahora las cosas empiezan a cambiar y Böhm, poco a poco, vuelve a retomar el sitio que no es otro que su sitio real , el de unos de los músicos más importantes del siglo XX. Pero hay dos cosas que quisiera añadir a su articulo y que me parecen importantes. Se dijo que Böhm no tenía refinamiento a nivel de sonido y desafortunadamente algo se perdió con su muerte. A ver,lo puedo comparar con la voz de Birgit Nilsson. Tenemos infinidad de grabaciones de esta gran cantante pero el impacto Nilsson se ha perdido y el disco no puede dar ni idea de lo que pudo ser este increible fenomeno vocal. Pues tampoco el disco rinde justicia al sonido de la orquesta de Böhm, el cual, debido a la naturalidad del impulso, a la respiración interna y a la transparencia, se convertía, más que todo durante las operas de Strauss, en un río de sonoridades alucinantes que surgían de la orquesta de forma natural.Esta es la razón que hizo decir a Erich Kleiber que karl Böhm era un alquimista. Y los que estuvieron el Salzburg para la última Ariadne no podrán olividar nunca el fenomeno al cual pudieron asistir a nivel de las sonoridades. Otra cosa que le quería comentar es que si bien es cierto que Böhm carecía de impulsos intelectuales no obstante era hombre de inmensa cultura. Una cultura que sobrepasa de lejos el mundo catolico autriaco que le marcó de forma indudable. Böhm era un clásico, en toda la dimensión de la palabra, con una cultura clásica inmensa y una visión clásica del mundo, visón de la luz, de lo trágico,visión que surge en la grecia antigua y renace en la intuición del gran clasisismo alemán. Un músico de la orquesta de la opera de Paris se lo encontró un día en la catedral de Amiens, y Böhm, muy paternal, le explicó las vidrieras. Y cual no fue la sorpresa de todo el equipo de la opera de viena en Atenas, en Agosto de 1977, cuando fueron invitados a visitar el museo y vieron como papa Böhm, de repente, hacía de guía explicando toda la esculptura del siglo IV…Un Böhm que cuano lo podía de dejaba pasar ninguna premiere en viena de teatro clásico, griego o renacentista. En fin, podría hablar mucho…es que yo soy un «impactado» por el terremoto que ocurrió en el theatre antique de Orange el 7 de julio de 1973. Este día recibí, con solo 15 años, el impacto Bohm, y hasta su muerte en 1981 lo seguí con especial fervor, considerandolo como mi maestro y mentor. Gracias d enuevo.JEAN FRANÇOIS MOUNIELOU, Jerez de la Frontera.
Bienvenido al blog, Jean François.
Le agradezco muchísimo sus impresionres sobre el doctor Böhm y el relato de algunas anécdotas que no hacen sino enriquecer el contenido de la entrada. Realmente ameno y muy interesante su comentario. Afortunadamente, Böhm cada día es más admirado y reconocido.
Saludos y gracias por dejarnos su opinión.
LEITER
Celebro ese reconocimiento a Böhm. Realmente me duelen las críticas, a veces tan crudas hacia Él.
Era todo un Caballero.
El problema de Böhm fue su dualidad entre la fosa y el disco. No era el mismo director.En el estudio de grabación era un inmenso kappellemeister artesano, pero en raras ocasiones escapaba de su lado convencional muy vienes-burgues-católico.Pero en la fosa era un fenómeno y se desmelenaba totalmente, tenía un sentido de la progresión dramática alucinante,hay que haber vivido esto,Elektra, Tristan, Salome, Die Frau ohne schatten… hasta este final de Ariadne en Salzburg que subía, subía, subía, eran fuegos artificiales de sonidos y no terminaba de subir en intensidad…sigo teniendo la piel de gallina mientras lo recuerdo,pero aún más todavía el crescendo del liebestod con Nilsson,Böhm desmelenado, sus gestos en esta subida como fustigando a la orquesta, y la voz de Nilsson por encima…hay cosas que no se pueden olvidar! Voy a leer el blog entero poquito a poco, hay tanta información !! Pero Bruno walter no está ? Se trata de algo intencional ?
¡Claro que está Bruno Walter! Aquí dejo el enlace.
Iniciamos esta sección hace un par de años y tenemos ya comentados a un buen numero de maestros. Pero nos quedan muchos todavía. Poco a poco irán apareciendo.
Saludos, Jean François, y gracias por su aporte.
LEITER
EL MOZART DE KARL BÖHM
Voy a volver a hablar del Doctor Böhm un rato,y voy a intentar escribir algo de lo que pienso del Mozart que defendió durante toda su vida.He visto varias publicaciones al respecto en este increible foro, con opiniones diferentes al respecto.Así que voy a intentarlo.
Mozart es un compositor universal que tiene varias facetas y que puede soportar distinctos enfoques que no tienen porque rechazarse los unos a los otros. Esto es la idea fundamental que voy a intentar ilustrar. Aunque parezca lo contrario, no soy un incondicional del Doctor Böhm en absoluto, soy simplemente un gran admirador lleno de respecto.Pero vamos a ver: estoy harto de dictámenes muicales o seudo musicales y no acepto que bajo la tiranía de un pretendido historiscismo se me niegue el derecho de disfrutar del Mozart que a mi me gusta.Y porque debería ser así? Porque los que gozan de un mozart divertido, elegante, ligero y extremadamente agradable tienen que prohibir toda escucha a los incondicionales del Mozart del traurigkeit? Porque, señores?? El musicólogo francés Jean Victor Hocquard escribió hace ya mucho tiempo una biblia mozarciana en la cual dejó muy claro que para él Mozart es el mayor teólogo de la historia humana. Que la esencia del compositor es la tragedia pura, tragedia luminosa por cierto, pero tragedia. Quien me quiere impedir sentir que los primeros compases de la 38 son la maxima expresión del tragico humano, quien y en nombre de que?? Basta Ya ! Que escuchen la ODE FUNEBRE MAÇONNIQUE dirigida en Paris por Bruno Walter y si no les gusta que me dejen en paz, yo quiero morir con esto !
El Mozart de karl Böhm se forjó en Munich en los años 20 cuando Bruno Walter le confió dirigir el rapto. Y el Mozart de Böhm ES el Mozart del Traurigkeit. Böhm no juega con Mozart, Böhm reza con Mozart.De una manera diferente de la de Bruno Walter, que no era católico mientras Böhm si que lo era. Por esto la obra que para mi escapó de las manos de Böhm es Zauberflöte, que era por definición la obra absoluta para Walter. Pero los dos, y digo bien los dos, forjaron un monumento, el mozart del Traurigkeit.
En el caso del doctor Böhm hubo varias epocas muy bien diferenciadas. Primero la opera, Böhm es un director de fosa! Y en esto tenemos unos testimonios maravillosos del «primer Böhm», el Cosi Fan Tutte de Salzbug 53 y el Don Giovanni en Londres 54, sin hablar de su mejor Zauberflöte que es del 42. Maravilloso ! Absolutamente maravilloso ! Luego llega una gran transición en la cual el Doctor Böhm se buscó, con total derecho. Hay cosas poco conseguidas, como el Don Giovanni de Praga en el 69.Hasta llegar al 74 cuando Böhm encontró su lenguage «last Böhm». Y ahora lo diré, no voy a citar todo lo que hay pero cosas como el «mi tradi» en salzburg en el 77 con Tomowa Sintow o el aria » il mio tesoro» con shreier el mismo año son el olimpo del Mozart del traurigkeit, son inalcanzables, inimitables, son para rezar y llorar. Solo quiero que me dejen llorar con esto !
En las sinfonias pasó lo mismo, maravillas en los 50, y luego un bajón, y Berlin en medio.Pero cuando las retomó con Viena en el 78 nos dejó, como ha dicho leiter, una experiencia metafísica, el mozart del traurigkeit ! Y bueno, no voy a decir nada del 23 con Pollini, porque esto me deja sin palabras. O del primer movimiento del concerto para Klarinette, no digo nada.
Bôhm, el Doctor, podia ser Dr Jekyll & Mr Hyde. El personaje, a la vez aburrido y transcendente. El diretor también, convencional y grandioso. Pero luchó toda su vida para defender este Mozart sagrado, esta sonrisa triste del niño nostálgico y fue fiel a su busqueda hasta el final. Al salir de una representación del rapto le pregunté a Christiane Eda Pierra lo que pensaba y ne dijo: «Ah, monsieur….todo muy lento, pero todas las lentitudes del mundo merecen la pena con lo que él pone en ellas…» En enero de 1981, el Doctor Böhm ya no podia, sus gestos eran incomprensibles.Hubo una repetición en Munich, se trataba del rapto, 60 años despues de estas miticas funcciones con maria Ivogun, y ensayaba el duo nº 20 en el ultimo acto: was ist dem tod ? Entonces el Doctor Böhm hablo a la orquesta, sobre Mozart y la muerte. Se formó algo indescriptible, y pudieron acabar en medio de un recogimiento algo increible. Esto era el Mozart de Walter y el del Doctor Böhm, diferentes pero con la misma esencia, los dos diciendo: la música de Mozart es la respuesta al misterio de la muerte.
Entiendo y acepto otras visiones de la musica de Mozart, por supuesto !Aunque tengo que decir que yo soy como Leiter, hace ya tiempo que la puerta se cerró. No soporto ni siquiera a lo ultimo de Carlos Kleiber, cuando hizo esta grabación televisiva de la sinfonia Linz a la cual no entiendo nada, será por ser yo del Mozart del Traurigkeit…
Lo que ocurre, maestro Jean François, es que, obviando la integral sinfónica mozartiana de Böhm con la Berliner, muy irregular, me gustaría que me presentaran versiones superiores a las del doctor Böhm de aquella época. Y recalco lo de SUPERIORES. Una cosa es que existan versiones distintas y excelentes, que las hay, pero otra es que sean superiores. De la nueva experimentación con instrumentos pretendidamente originales poca cosa. Ya dije que yo cerré la puerta a Mozart hace tiempo. Sólo la abro, en ocasiones, con Christopher Hogwood, un gran mozartiano.
Evidentemente, Böhm ejecuta a Mozart con un sentido del todo trascendente. Pero yo creo que también Böhm sabe imprimir alegría cuando se requiere. Lo genial de Böhm es que sabe transformar esa efímera alegría en tristeza, algo ciertamente complicado y má cuando esa atmósfera cambia en apenas dos compases. Pero, alegría y tristeza, también pueden ser conceptos muy dados a la interpretación personal. El arranque del Concierto 27… ¿Es triste o alegre?
No me gusta, y así lo declaro, el Mozart de Bernstein, Solti, Marriner y Graf. El de Brüggen me parece lamentable. Beecham, Böhm, Walter, Krips, Busch, algo de Karajan, Furtwängler, Szell y Klemperer me parecen sus mejores traductores. Por debajo de éstos están Levine, Kubelik, Hager y Harnoncourt. Del resto, ya no me fío con la excepción de Giulini. Celibidache, con la excepción del Requiem, no da el toque en Mozart. Carlos Kleiber es muy irregular y su padre lo hizo mucho mejor en esa música. Colin Davis tiene un pase y Mackerras, aunque a nuestro amigo Gato le apasiona, me parece soporífero, al igual que Eliot Gardiner.
Con todo esto, ¿quién me puede decir a mí que Böhm no es buen mozartiano?
¿Dónde está el Mozart de Haitink, Rattle, Dudamel, Mehta, Muti y Abbado? Simplemente, no existe (mejor dicho, no tiene la mínima trascendencia)
En lo relativo a la ópera, creo que Böhm y Busch son difícilmente superables.
No, no creo que vuelva a abrir la puerta mozartiana, querido y admirado Jean François.
Un abrazo
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Tuve la suerte de poder asistir a mas o menos 10 funcciones del rapto sentado detrás del Doctor Böhm.Es algo que marca para toda la vida. Todavía veo su partitura con todos los pianos rodeados con un círculo azul y los forte con un círculo rojo.Una noche se puso malo y llegó Mackerras…ay ay ay….Es verdad lo que dice que sabía imprimir alegría pero el aria «Traurigkeit» con su lentísima introducción era cada vez un momento que no se puede describir.Desde entonces me gusta hablar del «Mozart del Traurigkeit…».Y si no hay nada más dificil que mezclar alegría y tristeza,le diré que en esto la gran maestra en mi vida ha sido Sevilla.Estoy muy cabreado con Sevilla por culpa de los sevillanos pero lo que viví en las madrugadas de la Semana Grande es uno de los mayores secretos del arte puro.Nuestras batutas actuales no tienen ni idea de lo que puede ser este nivel de expresión porque han perdido la raiz.Sin embargo tenemos la suerte inmensa de vivir en un pais ciertamente muy maltratado pero que sigue llevando en su alma y en su arte las llaves de los siglos.Parece ciertamente absurdo comparar el arte de los maestros mozarcianos con las imagenes de Juan de Mesa en la calle pero yo sí que lo hago.Todas las raices auténticas se vuelven a encontrar en los misterios del arte.Yo,una vez estas puertas cerradas,decidí de forma voluntaria y consciente dejar Europa y refugiarme en Andalucía;Y mi peña gitana de Jerez no me la quita nadie…
Un fuerte abrazo
Algo tenemos en común con Andalucía, mi tierra más querida. Hace un par de años adqurí un coqueto apartamento en Benalmádena frente al mar para pasar allí mis días de verano. De momento, sigo en Madrid por temas personales. Pero algún día me iré allí definitivamente. Algún día. No hay momento más placentero para mí que madrugar y contemplar la salida del sol desde mi terraza con la Segunda de Brahms. En septiembre, cuando vaya por allí si nada se tuerce con respecto a mi quebradiza salud, madrugaré y me pondré a escuchar la 38 de Mozart. A su salud, maestro Mounielou.
PD: Me ha emocionado ese pequeño detalle de Böhm de subrayar los pianos con un círculo azul y los fortes en rojo. Parece que estoy viendo la partitura. Por cierto, ¿sabe qué estaba escuchando ahora mismo? Pues Evocación de Albéniz, en orquestación de Arbós, dirigida por Jörg Peter Weigle y la Filarmónica de Dresde. Esa pequeña pieza me ha apasionado desde niño. Fue la primera obra que escuché, junto a El puerto y Triana, durante mi primera asistencia al Teatro Real para ver a la Orquesta Nacional hace ya tantos años que he perdido la cuenta. Evocación, ya sea original para piano u orquestada por Arbós, es una pieza que me ha acompañado durante toda mi vida. Leer las últimas líneas de su comenario, con esa música de fondo, ha sido una experiencia preciosa para mí esta noche. Mi agradecimiento, Jean François.
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http://youtu.be/HMbgTGfYZrY
Este fue el hombre que inspiró al Doctor Böhm en su pasión por Mozart.
Y sin duda es una de las obras eternas de todas las centurias.
No me resta sino adherir a vuestras opiniones. Yo he cerrado la puerta a muchos,desde hace tiempo.
A mi modesto juicio, la versión de estudio de la sinfonía «Pastoral» de Beethoven por Karl Böhm, es quizás la mejor:
http://www.amazon.co.uk/Beethoven-Schubert-Symphonies-Ludwig-van/dp/B000001GQL/ref=sr_1_1?s=music&ie=UTF8&qid=1309715956&sr=1-1
No resisto a las ganas de invitaros a compartir este descubrimiento: un «nuevo» Don Juan dirigido en público por el doctor Böhm en Salzburg en 1976, con Dresden.Cada encuentro que se produjo en los útimos años entre karl Böhm y su querida orquesta de Dresden era todo un evento. Tuve personalmente la suerte de asisitir al útimo encuentro que tuvo lugar en Enero de 1981 en Paris donde pudimos escuchar una segunda de Brahms que nunca olvidaré. Este Don Juan nos trae a un doctor Böhm de 82 años desde mi punto de vista increible, desmelenado,hay tempis muy rapidos y agún que otro pequeño descontrol pero todas las transiciones son alucinantes, la orquesta respira como nunca, es una explosión de sonido y de colorido, que maderas dios mío que maderas…espero que lo disfruteis !
http://www.youtube.com/results?search_query=karl+bohm+strauss+don+juan+salzburg&aq=f
Gracias por el enlace, maestro Mounielou. Por cierto, el sábado pasado pude ver en UNITEL CLASSICA una estupenda Segunda de Brahms ejecutada por el doctor Böhm y la Wiener. Lectura muy clásica y equilibrada.
Un abrazo, Jean François
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Creo que muy poco se puede decir sobre el enlace que nos deja Jean François. Ese Don Juan de Strauss, con la Staatskapelle Dresden bajo la batuta de mi Dr. Böhm, no admite otro calificativo distinto al de PERFECTO.
Lo aplaudo a rabiar.
Este nuevo video en Youtube tiene un valor incalculable.No se trata de buscar una versión idónea de la sinfonía del nuevo mundo. El Dr Böhm, ya con 85 años, dirigió esta obra como diciendo: «Aqui tenéis el nuevo mundo, yo me quedo en el viejo». El nivel de nostalgia y de melancolía alcanzado por esta magnífica interpretación puede gustar más o gusta menos.Ahora bien; La compenetración con los wiener es de antología, absolutamente monumental e histórica. Se trata de un testimonio único sobre el último Karl Böhm y su orquesta querida, con un trabajo sobre los colores y el sonido de las maderas que me deja sin palabras, Entienda quien pueda, oiga quien pueda. Gracias, Maestro, por este momento tan maravilloso.Me quedo con su última mirada hacia los bajos, mirada increible que resume toda su autoridad. Gracias mil veces.http://www.youtube.com/watch?v=m6OtWgQokm8&feature=relmfu
Es una versión, por lo escuchado, de referencia absoluta y especialmente por el colorido de las secciones orquestales. No se la pierdan que pronto la suprimirán del portal de YouTube. “Aqui tenéis el nuevo mundo, yo me quedo en el viejo”. Genial frase, Jean
Gracias por subir el documento. Un abrazo
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Vaya sorpresa, totalmente inesperada, ahora de repente sale, no se de donde, una séptima de Bruckner en un concierto en directo en 1976 con los vieneses, versión distinta de las demás,más lenta y casi intimista basada en el colorido con un trabajo alucinante en todos los aspectos. Los vieneses en toda su esplendor…versión para mi muy emocionante. Leiter, que la disfrutes que sé que te lo vas a pasar en muy grande…http://www.youtube.com/watch?v=VQ8OgiRL3Ls
Maestro Jean, cuando tengas un momento compara, aunque sólo sea el primer minuto, la versión de Böhm (intimista pero imponente) con esta de Giulini
http://www.youtube.com/watch?v=Ra-oawXnhFg
Son calcadas en el concepto o al menos a mí así me lo parece
Un abrazo
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Si, amigo Leiter, calcadas en el concepto y es realmente algo fascinante. Pero Böhm, que en otras ocasiones llevó este crescendo inicial «jusqu’au déploiement», es cedir hacia su cima expresiva, su forte redondo (lo cual hace Giulini), esta vez el Dr Böhm busca el murmullo expresivo, lo que llamamos «le murmure», y toda la sinfonía es así, lo que voy a decir parece una burrada pero parece que el Dr Böhm estuviera pensando por momentos en su Ariadne auf Naxos, sacando murmullos, colores de claro oscuro con unas maderas de locura y unos metales que nunca llegan hasta la explosión. Y lo hace con una inmensa ternura expresiva. Giulini es inmenso en esta interpretación, con una técnica expresiva, más allá de la lentitud, mas del sur, de influencia italiana, lo cual resulta igualmente sublime. Todo esto vuela muy alto, amigo mío, verdaderamente muy alto !