En el fragmento al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar el primer movimiento, EngelKonzert, de la Sinfonía Mathis der Maler (Matías el Pintor) del compositor alemán Paul Hindemith. La versión corre a cargo del director finés Esa-Pekka Salonen dirigiendo a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles en una grabación efectuada en 2005 para el sello SONY. Esta maravillosa música pertenece al material empleado por Hindemith para su ópera Matías el Pintor, una producción que no llegó a imponerse del todo en los teatros internacionales, aunque su adaptación orquestal, conocida como la Sinfonía Matías el Pintor — una obra en tres movimientos que apenas dura 25 minutos — forma parte del repertorio habitual en las salas de conciertos. Este fragmento, Engelkonzert, se inicia con una introducción lenta y tranquila que se ve sucedida por un episodio más animado. Un coral de origen popular, Es sungen drei Engel ein süsses Lied (Tres ángeles cantan una dulce melodía) es expuesto por los trombones y después por el resto de los instrumentos de viento. En la cuerda aparece un segundo tema de connotaciones líricas que junto con el tema precedente se conjuga en un fugato que cierra la repetición del coral.
Paul Hindemith es posiblemente el mejor compositor alemán del período de entreguerras. Representante de una tendencia constructivista de salida neoclásica, su música es vigorosa, extraordinariamente realizada y enlaza directamente con la tradición alemana del desarrollo, más volcada hacia el contrapunto que hacia la rítmica. Compositor prolífico y músico talentoso, escribió muchas piezas importantes de música para casi todos los instrumentos, ya que sabía tocar bastantes de ellos. Entre 1934 y 1935, Hindemith se consagró a la composición de una ópera que llevaba a la escena a Mathis Grünewald, autor del célebre retablo de Isenheim. La obra procede de una reflexión sobre las relaciones entre el artista y la sociedad moderna a la luz de los acontecimientos políticos de entonces, el ascenso del fascismo en Europa. La ópera, prohibida en Alemania por el régimen nazi, no pudo estrenarse hasta 1938 en el Teatro de Zürich. Entre tanto, Hindemith había extraído tres escenas de la ópera con la intención de hacer con ellas una sinfonía en tres movimientos, semejante a una moderna suite orquestal. Cada uno de estos movimientos lleva el título correspondiente a cada uno de los principales paneles del retablo de Isenheim. El estreno de la Sinfonía Matías el Pintor tuvo lugar el 12 de marzo de 1934 en Berlín bajo la dirección de Wilhelm Furtwängler (Quien, a su vez, abandonó a finales de ese mismo año la dirección de la Orquesta Filarmónica ante la presión nazi). La obra mezcla canto gregoriano y Volkslied (Canto popular alemán) con una sensacional concisión de técnica y lenguaje.
Paul Hindemith nació el 16 de noviembre de 1895 en Hanau (Hesse) en el seno de una familia humilde. Dotado de unas enormes cualidades para la música, realiza sus estudios en el Conservatorio de Frankfurt con Arnold Mendelssohn y Bernahar Sekles. A los veinte años, Hindemith es ya primer violín de la Ópera de Frankfurt y más tarde director principal. Virtuoso violista, Hindemith funda el Cuarteto Amar y alterna su carrera de intérprete con la de compositor. La leyenda cuenta que, estando de gira en Inglaterra con el cuarteto, recibió la noticia de la muerte de Jorge V y durante un trayecto ferroviario escribió de un tirón su Trauermusik para violín y orquesta de cuerdas. En 1921, Hindemith provoca el escándalo con el estreno de su ópera Asesino, esperanza de mujeres, con libreto del pintor Oscar Kokoschka. Dos años más tarde, organiza el Festival de Música de Donaueschingen, en donde estrena su ciclo de canciones Vida de Mary. En 1927, Hindemith es profesor de composición en la Hochschule für Musik de Berlín hasta que el nazismo le acusa formalmente de pervertir de la forma más vil la música alemana. Sus obras dejan de interpretarse y Hindemith se exilia en Suiza en 1937 para posteriormente instalarse en los EEUU, en donde dirige el departamento musical de la Universidad de Yale hasta 1953, año de su regreso a Europa. Después de ver rechazada su petición de dirigir la Hochschule de Berlín, acepta la de la Universidad de Zürich y se establece en Suiza. Sus últimas obras no llegaron a alcanzar la fama de las de antes de la guerra. Aún así, en 1957 dirigió en Munich el estreno de La Armonía del Universo, posiblemente la obra más destacable de este período. En sus últimos años, Hindemith abordó la dirección orquestal y realizó numerosas grabaciones discográficas. Falleció en Frankfurt, el 28 de diciembre de 1963, a consecuencia de una pancreatitis. Nuestro humilde homenaje a este gran compositor.
Enhorabuena este homenaje a Paul Hindemith, caro Leiter. Yo he buscado por todas partes un registro audiovisual de una puesta en escena de «Matías el pintor»: parece ser una tarea imposible, me he tenido que «conformar» (escribo la palabra conformar entrecomillada porque en realidad disfruto muchísimo la sinfonía) ¿Has visto alguna representación de la ópera, Leiter? ¿Existe algún registro, alguna grabación de la misma?
Es un hecho que tal obra debe ser repuesta en los teatros del mundo: nada hay más necesario en nuestros tiempos que el ejemplo del artista que «pinta» Hindemith en sus obras: mientras Grünewald pinta su retablo en Isenheim llegan los tumultos ocasionados por las guerras campesinas de Reforma. Llega entonces para el artista el momento de dejar su «artisticidad incapaz para la acción»: arrojo del artista al campo de la actividad ético-política. Ese era el dilema, por así decirlo.
Gracias por recordarnos el «Asesino, esperanza de mujeres» con libreto del enorme Oskar Kokoshka. Recuerdo aquí, si me lo permites para continuar con este Homenaje, la gran ópera «Cardillac», basada en el cuento de ETA Hoffman que, tengo para mí, se inpira en la Vida de Benvenuto Cellini, el más grande orfebre que ha dado la humanidad. Cardillac es un orfebre que asesina a sus clientes para recuperar sus propias creaciones artísticas ¡qué maravilla!
Te abrazo, Leiter. Salud por Hindemith!!
La verdad es que no sólo no he visto la ópera de Hindemith, sino que no recuerdo que se haya representado nunca aquí, en España.
Tirando de archivo, existe una grabación de dicha ópera completa: Es la efectuada por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera dirigida por Rafael Kubelik y con un elenco de cantantes entre los que figura Dietrich Fischer-Dieskau. La grabación se encuentra en el sello EMI y su número de referencia internacional es 55237. Es una caja con tres CDs.
Por lo que respecta a Cardillac, ópera basada en el cuento de E.T.A. Hoffman, existen hasta dos legendarias versiones de Joseph Keilberth.
Un abrazo, Otto
LEITER
Otro descubrimiento, querido Leiter. Para mi siempre es como un regalo cada semana!
Besos y buen domingo.
Gracias por el dato, Leiter. Buscaré la grabación…
Saludos
la semblanza de hindemith leiter, trae a colación tambien a alguien de quien hablamos recientemente: richard strauss
hindemith era uno de los pocos compositores alemanes que habían permanecido en el país, lo que motivó elogios del nacionalsocialismo en 1934, siendo considerado por el régimen junto con hans pfitzner y richard strauss como «las personalidades creativas sobresalientes que promovían la reputación de la música alemana fuera del país»
este elogio incluso sucedió después de que una representación radiofónica de «matías» fue cancelada por una denuncia acerca de que en la misma se hacía un comenatrio crítico de hitler, a partir de la cual se requería una autorización de las autoridades radiofónicas centrales en berlín para difundir cualquier obra suya
cuando furtwangler pidió permiso para representar la versión operística de «matías», pensó junto con el compositor que una declaración suya admitiendo que sus comentarios contra hitler habían sido solo un pecado de juventud, ayudaría. la reacción oficial no se hizo esperar: «el nacionalsocialismo pone la personalidad del artista creativo por delante de la obra. el hecho de que antes del nuevo régimen hindemith mostrara una actitud no alemana lo descalifica para tomar parte en la obra del movimiento para la recuperación de la cultura»
furtwangler renunció como protesta a su puesto en la opera de berlín
cuando goebbels denuncio a hindemith por «señales de una actitud no alemana», strauss, a la sazón reichmusikkammer, le envió un telegrama al todopoderoso ministro de propaganda del reich felicitándolo «por depurar a los elementos indeseables»
dos eminencias musicales, dos actitudes distintas frente al mismo dilema…
Sensacional pieza. No dejo de sorprenderme de la cantidad de música que no conozco.
«Pervertir de la forma más vil la música alemana». Justo hoy que me he enterado de detalles oscuros de la historia de Bayreuth.
un abrazo, Leiter
Bueno, estableciendo esa comparación, la figura de Richard Strauss queda ciertamente en entredicho. Pero en aquella Alemania estaban todos muy «alterados». Cuando Hindemith partió en enero de 1939 rumbo a Estados Unidos en un barco repleto de refugiados judíos, escribió a su esposa — medio judía también — que esa gente era la que «uno no quiere ni ver, en realidad». Un año después empezó a impartir clases en Yale… Hindemith siempre trató de coquetear con los nazis luego de su incidente. Pero ya estaba marcado: Las alusiones al Führer no se olvidaban en Alemania así por las buenas.
Muy buen comentario, Hugo, y gracias por vuestros elogios, Amalia y Frank
Besos y abrazos
LEITER