Una vez más la ONU ha demostrado lo que es. Un mega organismo que consume presupuestos monstruosos y cuya eficacia es nula. Después de más de un mes de idas y vueltas ha resuelto intervenir en Libia y a poco de iniciar las operaciones armadas surgen fisuras graves entre sus miembros.

Por un lado los países que no adhirieron a la resolución cuestionan que lo que se está realizando excede el mandato de la misma (Rusia) con lo que abre el argumentarlo para que en la próxima necesidad de intervención las demoras, discusiones y posiciones se hagan in eternum. También resulta llamativo el posicionamiento de Alemania ante el conflicto dejando a sus socios Francia y Reino Unido solos como abanderados. EEUU, otrora impulsor de cualquier tipo de intervención, pretende pasar a segundo plano delegando a la OTAN la responsabilidad del comando de las fuerzas como si con ello quisiera decir que Europa es responsable, interesada y principal perjudicada de lo que allí pueda pasar.

La otra lectura posible es que a priori ya se haya establecido el reparto del botín de guerra (que no quiere decir que algunos queden afuera). España forma parte de la coalición y el gobierno se ha involucrado de lleno en el conflicto. Casi todo el arco político ha dado el respaldo en el Congreso con excepción de IU y BNG. La primera demostrando una coherencia destacable se opone como lo hizo en anteriores conflictos y cuestiona a nuestro presidente con una frase que lo resume “¿donde a quedado el no a la guerra?” en referencia al posicionamiento del PSOE respecto a la guerra de IRAK. Los partidos que apoyan en la postura clásica de “no cheque en blanco, si pero, etcétera” nada nuevo si tenemos en cuenta la proximidad de las elecciones autonómicas. Lo que sí me desconcierta es la posición del Presidente cuando dice que la intervención es para proteger al pueblo libio (hasta aquí de acuerdo) pero que no se pretende el derrocamiento de Gadafi.

No lo entiendo. Sé que las relaciones internacionales nunca fueron mi fuerte (entre otras disciplinas) pero no puedo comprender como se puede alcanzar un objetivo sin el otro. ¿Podemos imaginarnos paz en Libia con el actual régimen? Por otro lado, por activa y pasiva se dice que el objetivo de las fuerzas aliadas no es realizar acciones bélicas en tierra, dejando a los insurgentes las mismas (entiéndase por insurgente a aquel que se rebela sin que signifique un juicio de valor). Esto significaría a priori:

-Pensar que los aliados tienen muy claro quienes son los “buenos “en el conflicto
-Las acciones a pesar de los argumentos usados sólo persiguen equiparar fuerzas
-No nos interesa cual será el futuro de los libios y como sigue la contienda a posteriori en términos de perdida de vidas

Surge entonces la pregunta: ¿Cuál es pueblo que tanto me interesa?

La respuesta me surge rápidamente es el de cada uno de los países que está tomando parte por lo que significa Libia en petróleo y el mensaje para los otros productores.

La otra gran incógnita es poner en blanco y negro a quienes le vendieron armas a ambos bandos a sabiendas que más temprano que tarde serían usadas contra el pueblo que hoy pretenden defender. Claro esa es otra historia que a lo mejor Wikileaks desvela próximamente.

Mientras trato de aclararme, les mando un saludo y hasta la próxima

THENIGGER