Si aún más he de quererte,
poema de rosas,
me apeno por perderte
bajo umbral de la muerte
en tumbas tenebrosas.
Noche azul tu mirada,
canto a tu ser
como reo en tu celada,
prisión en tu morada,
furtivo en tu saber.
Gracia de piel morena,
alba en rocío,
rayo de luna llena,
como la fina arena
en las aguas del río.
Evito tu sonrisa,
tus negros ojos
suaves como la brisa
el mar que se divisa
abriendo tus cerrojos.
Me regalas tu beso,
miel y vainilla,
de tu alma quedo preso
deseando tu regreso
como una flor sencilla.
¡Aún más te he de querer!
Amor de nata,
y a tus versos volver
con rimas del ayer
y en estrofas de plata.
De la colección PÓRTICO DE IMPRESIONES (Diciembre-abril 2007)
La primera estrofa sobresale sobre todas las demás, por lo menos a mi juicio.
Es la triste aceptación del Destino, aquel que ha sido forjado por una realidad que no deseábamos, que procuramos fuera diferente, talvez más hermosa y repleta de felicidad. Sin embargo nos ha enseñado su frío rostro, ese que nos dice «la realidad no es bella ni es fea: es la realidad. Acéptala».
Es así como cada paso que se da en este breve trasegar por el mundo, tan sólo debe conducir a una bella conclusión, armonizada por un hermoso canto de despedida, como «Im Abentroth» de Richard Strauss.
Añoro pues escuchar el suave trino de la Eternidad.
Ivan, no se si ha Vd escuchado esta nueva versión de Im Abendroth con una toma en concierto y en Salzburg: Della Casa / Böhm !! Muy por encima de la grabación oficial. Para quien como yo ha descubierto este lied con la maraavillosa interpretación de Karajan y Janowitz parece que al principio el doctor Böhm quiere subirse en un Ave pero dios mío en cuanto entra la voz todo se transforma y el intercambio entre voy y orquesta se hace cada vez más profundo para acabar en el paraiso….cuanta belleza !
http://www.youtube.com/watch?v=AD97lDKKXvI
Y, dicho sea de paso, maestro Mounielou, me parece un fragmento excelente para ilustrar musicalmente el poemilla de esta entrada. Gran versión, Jean François.
Mi abrazo
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Si pudiesen ustedes abarcar con vuestro entendimiento la emoción que siempre me produce escuchar esto, especialmente la estrofa final junto a ese susurrante murmullo de la cuerda y el trino de la Eternidad, ciertamente os transfigurariáis junto a mí.
Como bien dice Jean François, todo esto sería cada vez más profundo hasta acabar en el Paraíso.
Grandioso Böhm y por supuesto, Strauss.
Les abrazo.
Maravillosa la elección, Iván. Y no menos el vídeo de Jean François. Nunca una música ilustró tan bien una entrada.
Mis abrazos
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