Sabine Meyer nació el 30 de marzo de 1959 en la localidad de Crailsheim, estado de Baden-Württenberg, y comenzó sus estudios de clarinete de manos de su propio padre, también clarinetista. Posteriormente estudió con Otto Hermann en Stuttgart y con Hans Deinzer en la Escuela Superior de Música y Teatro de Hannover. Tras resolverse como una destacadísima y aplicada alumna, Sabine Meyer logra una plaza de instrumentista en la prestigiosa Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Bávara a la par que cursa una solicitud para formar parte de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Se produce entonces uno de los mayores escándalos de la historia en el seno de la entidad berlinesa y el nombre de Sabine Meyer salta a las primeras páginas de todos los diarios alemanes. Inicialmente contratada por un período de pruebas, la propia y hermética idiosincrasia de la orquesta — totalmente reacia a aceptar mujeres entre los miembros de la plantilla — no ve con buenos ojos su inclusión definitiva como miembro de la formación. Sin embargo, el director titular, Herbert von Karajan, se pone de parte de Meyer y se enfrenta a los miembros de la orquesta a los que amenaza incluso con dimitir. El conflicto se enrevesa del todo y el propio Senado de Berlín interviene en el asunto forzando la dimisión de Peter Girth, intendente de la orquesta y que se había puesto de lado de Meyer y Karajan. En 1983, y tras nueve meses de permanecer en la orquesta, Sabine Meyer abandona la misma e inicia su carrera en solitario como clarinetista. Este episodio rompió las relaciones antaño amistosas entre Karajan y la Filarmónica de Berlín. La relación entre ambos nunca volvió a ser igual y la herida por el conflicto Meyer permanecería abierta hasta la definitiva dimisión de Karajan como titular de la formación en abril de 1989, tres meses antes de su fallecimiento.
Entre tanto, Sabine Meyer inicia una meteórica carrera como solista de clarinete que la lleva a tocar con las principales orquestas del mundo y los directores de mayor prestigio. En tan solo unos años se destaca como una de las mejores clarinetistas del mundo y sus actuaciones son aclamadas en los escenarios de los cinco continentes. Olvidados los conflictos de antaño, Meyer también fue invitada a actuar con la Filarmónica de Berlín bajo las órdenes del que fue el sucesor de Karajan, Claudio Abbado, director con quien mantiene una estrecha colaboración artística. Sabine Meyer también se ha destacado como una excepcional intérprete de música de cámara y ha fundado junto a su hermano y su marido, el también clarinetista Reiner Wehle, el Trio di Clarone. En la actualidad, Sabine Meyer alterna sus actividades como solista con la enseñanza en la Escuela Superior de Música de Lübeck, ciudad en la que tiene fijada su residencia.
Como ejemplos de grabaciones efectuadas por Sabine Meyer podemos señalar obras de Beethoven, Debussy, Mozart (Concierto), Mozart (Quinteto) y Von Weber. También consideramos interesante este vídeo — en alemán — sobre la artista con motivo de su nominación a los premios Grammy. Nuestro humilde homenaje a esta magnífica clarinetista.
La negativa en aquellos tiempos, de la Berliner Philharmoniker para aceptar mujeres en sus filas es lo más estúpido que pueda hacerse en todas las épocas.
No es raro que el Emperador se enfureciera. Y cada vez que eso ocurría y se apartaba temporalmente de Berlín, en Viena le recibían como siempre, con los brazos abiertos. Los Wiener se morían de la risa de los Berliner cuando Karajan aumentaba sus compromisos en la Capital Musical del Mundo.
Aunque en Viena tabién se cometían algunos exabruptos.
Bien dices: magnífica clarinetista! Se puede comprobar en los vídeos en los que ella aparece bajo la batuta de Dios…digo, de Karajan. Es una lástima que tales vídeos sean tan escasos. Hay una intervención suya en la Cuarta Sinfonía de Beethoven que roba el aliento -por lo menos a mí, estoy seguro que a Gato no-. Y Él obligaba a los camarógrafos a que enfocaran a su niña mimada con bastante frecuencia durante las filmaciones.
Su papel como solista ha demostrado que su valía estaba y está por encima de las tonterías que contra ella se esgrimieron por el hecho de ser Mujer. Escuchad a Mozart en el enlace, lo demuestra una vez más apesar de algunas cosas extrañas que hace.
Además se ha puesto guapísima!
Un abrazo con clarinete, cofrades.
Bueno, lo de la Filarmónica de Viena con las mujeres es tan escandaloso como anacrónico. De todas maneras, desde hace cuatro años tienen a una solista del Este en los atriles de los primeros violines que, en ocasiones, ha actuado como concertino.
Muy bien Karajan con su actitud solidaria respecto a Meyer. Actos así dignifican no sólo al director, sino también a la persona.
Lo de que se ha puesto guapísima… En fin, Sabine Meyer es una gran clarinetista.
Un abrazo, mi buen amigo Iván
LEITER
Sabía que me ibas a decir eso, JAJAJA!
Abrazos buen amigo.
Comprendo que los profesores quisieran estar en plan reunión masculina por aquello de estar más cómodos pero vamos que está fuera de lugar negar a este peaso de clarinetista un puesto en la orquesta. Viejos caducos y gruñones.
La verdad es que es vergonzoso porque va la criatura y toca que es un pasmo como diría mi abuela paterna.
Por cierto Leiter, me encanta la presencia que tiene, estoy con Iván, se pone muy guapa, muy interesante, muy elegante y por lo que veo debe tener una personalidad tremenda. Mola. 🙂
Vale; acepto pulpo como animal de compañía…
Besos
LEITER
Hola leiter, te escribo desde Tarso, Ant. Este es un pequeño pueblo de Antioquia. Desde muy pequeño se me hacia irresistible la música académica, pero solo hasta hace unos pocos años he podido hacerme una buen a cantidad de buena música. Sigo con un interés creciente las discusiones de este bar. Mi pregunta es: puedo pertenecer? Asi estaríamos Ivan y yo representando a nuestra querida Colombia.
Saludos.
Fernando
Bienvenido al club, Fernando.
Los únicos requisitos para poder participar en este bar son: 1- Pasión por la música y/o cualquier otra manifestación artística. 2- Respeto a las opiniones de los demás clientes virtuales.
Este bar virtual es de todos/as vosotros/as. Yo sólo soy el camarero…
Saludos, Fernando (Estoy convencido de que Iván Paixao se alegrará de tu incorporación)
LEITER