Qué más daño puedo ya cometer
si en el amor se esconde mi ternura
y tus ojos me otorgan la amargura
de un deseo que no quieres conocer
cuando te ofrezco mi don de hermosura
y me niegas tu luz de amanecer.
Sólo fue un arrebato de ilusión
si tu mirada me incendió la vida
con los aires de tu alma decidida
y el fuego que adorné con la pasión
al dibujar tu flor desconocida
en los rincones de la incomprensión.
Y al buscar tu luna de fantasía
me encontré con vientos de desamor
que ahogaron mis anhelos con temor
de perderte entre sombras de alegría
por soñar con tus luces de color
despertando al sol de melancolía.
¡Qué tu recuerdo muera en el olvido!
¡Qué mi pena llore al anochecer!
Si hacia tu cuerpo ya no he de volver
con regalo de aroma incomprendido
que fracturó mi consuelo en tu ser
y cubrió en destemplanza mi sentido.
Soy príncipe de causas invencibles,
soy víctima en honor de mi verdad;
y vuelvo a padecer la ingenuidad
de acariciar estrofas insensibles
que ocultan con destellos de amistad
los trazos de unos versos imposibles.
No tardaré en volver a perseguir
la siniestra estela del desengaño
cuando me expulses con ecos de antaño
de aquel mar que suplica el porvenir
donde las olas cuidaron mi daño
con arpegios de tu dulce elixir.
¡Mírame con deseo de voluntades!
Arrima tu aliento en mi corazón,
rompe los moldes de la maldición,
ilumina el pozo de soledades…
Ardiendo por soñar con tu emoción,
nadando en tormenta de tempestades.
Sólo te pido una gota de esencia
que aplaque la sed que envuelve tu amor
cuando grite en las noches de furor
con locura por tu infinita ausencia
y me soplen vientos de desamor
al llorar tu recuerdo en la impotencia.
Qué bien entiendo lo que escribes y porqué lo escribes. Pero las cosas no son siempre lo que nos parecen desde nuestro punto de vista. No todo tiene que terminar mal.
Gracias, Leiter, eres un amor.
Por regla general, toda la creación artística adquiere cotas de trascendencia cuando es inspirada por el amor o, mejor dicho, por la imposibilidad del mismo. La música que más nos ha conmovido ha sido la elaborada en base a cualquier sentimiento de amor, desde Mozart hasta nuestros días. La mística entre un creador y quién contempla o escucha su obra se produce justo en el momento en el que nos sentimos identificados con el autor en sus peculiares circunstancias. Yo suelo esconderme en algún lugar apartado de El Retiro cuando escucho la música de Brahms porque, aparte de su indudable calidad técnica, provoca en mí los mismos sentimientos que él tuvo a la hora de componerla, sentimientos de amores basados en la idealización de la persona a quién deseas y quieres y que, posiblemente, es inaccesible. Es cuando el concepto del amor se define como platónico.
Todos nos hemos enamorado en alguna ocasión; es una enfermedad de la que nadie se puede sustraer. Quizás el más puro y bello sea el primero de todos, cuando nos pilla desprevenidos y a la vez sorprendidos por toda esa catarata de sensaciones que provoca tanto en nuestro cuerpo como en el espíritu. Luego, con el paso de los años, sabemos adquirir la madurez necesaria como para catalizar ese torrente afectivo que nos desborda cuando menos nos lo esperamos. En el momento en que consigues a la persona deseada el globo de las sensaciones se desinfla. Nos queda el continente, pero el contenido se desvanece irremediablemente. Las grandes historias de amor, conocidas o no, son las que perduran con ese afán de perseguir lo presumiblemente imposible, cuando nosotros mismos nos levantamos esas barreras que no hacen sino justificar en mala medida nuestros temores a un rechazo. Pueden durar años y años o, incluso, toda una vida. Brahms se enamoró de la mujer de Schumann y luego, para desesperación de ésta, de la hija de la mujer de Schumann. Era un poeta y murió siendo un poeta. Si clara Schumann le hubiese dado el consentimientoa la muerte de Robert, Brahms habría sido el hombre más dichoso del mundo… Por momentos, pero la humanidad se hubiera perdido una de las músicas más bellas que jamás se hayan compuesto nunca. Brahms necesitaba amar para componer y Clara lo sabía. Por eso le negó su amor, porque admiraba su música. Juntos, Esa música jamás se habría compuesto.
Sólo he encontrado justificaciones a los comportamientos más delirantes del ser humano cuando han sido consecuencia de algún verdadero enamoramiento. Y siempre, también, me merecerán un respeto las personas enamoradas que no son correspondidas. Un respeto y una franca admiración, por no decir también que envidia. ¡Claro que no es imposible!
Tú sí que eres un encanto, Amalia.
Besos, muchos besos.
LEITER
Has dado en el clavo Leiter… «solo el amor engendra la maravilla». Pero que maravillas hubiese compuesto Brahms si fuese correspondido por Clrara?. Que sinfoías sonarían en su corazón?. Que sonatas entonaría para ella?
Es una cuestión muy difícil, Lizard, ya que implicaría que nos metiéramos de lleno en el ámbito de la historia-ficción. Pero, tengo mi opinión, que puede resultar muy atrevida, claro está, y es que Brahms hubiera escrito muy buena música también, sin duda, pero quizá un tanto edulcorada, sin esas brumas que nos recuerdan los ambientes portuarios de su Hamburgo natal, cuando siendo un simple niño, ya tocaba el piano en tabernas y casas de meretrices. Creo que también nos hubiéramos perdido esas genialidades que consisten en repetir un tema simple en pianissimo, con cuerda expresiva y en tono menor, que parecen querer decir: –«Ah, Clara. Estaba componiendo y de pronto me he acordado de ti…»
Un contemporáneo suyo, Liszt, fue uno de los hombres más aclamados en su tiempo, un verdadero seductor por el que las damas suspiraban y peleaban por conseguir el paño con el que se limpiaba el sudor al acabar sus diabólicas interpretaciones. Liszt levantaba un dedo y tenía a todas las mujeres que quisiera a su alrededor. Era como una figura del Rock hoy en día. (Bueno, las vueltas que da la vida… Su amigo Wagner se los puso retorcidos). La música de Liszt es extravagante, a veces, pero, en mi humilde opinión, excesivamente caramelizada y ampulosa. Es la música de un ser sin carencias afectivas. Aunque es original, para mí resulta INAGUANTABLE. Es de los autores al quién no suelo escuchar, por más que lo he intentado. Con Wagner me pasa algo parecido, aunque como compositor es tremendamente superior y su nivel técnico está fuera de toda discusión. Su música es mucho más trascendente. Bruckner era tan feo y paleto que las damas se reían de él. Su música es INOLVIDABLE, inalcanzable, sublime, mística y dolorosamente amarga por momentos. Dicen que era seguidor de la escuela wagneriana, pero su estilo sinfónico es muy original y peculiar.
Yo creo, Lizard, que hay que sacar fruto de las situaciones más jodidamente dolorosas que el ser humano puede a veces sufrir. El tiempo borra cualquier herida pero siempre nos quedará un documento donde se lea: «Lo pasé mal y ahí dejé la expresión de mi arte» Música, poesía, pintura… Lo que sea. Como un vestigio que ahora nos permita recordar lo que quisimos vivir y no pudo ser… O sí pudo, felizmente.
Un beso y un abrazo. Gracias por tu comentario.
LEITER
jaaaaaaaa te has olvidado de mi??? espero q esteis bien y q me digas cual es la poesia q me has escrito por que francamente leitechu no tengo ni idea jajjajaja pero es igual me aciuerdo mucho de todoosssssssssssssss
¡ Qué alegría volver a saber de ti, Juany ! Y eso que hace poco estuvimos a tiro de piedra… Lamento profundamente no haberte llamado para quedar en Benalmádena o Fuengirola. Pero es que cuando digo que desaparezco es que desaparezco. Este verano tenía que desconectar por muchas causas y motivos, algunos muy personales. No ha sido mi mejor año anímico y, por si fuera poco, a la vuelta me enteré de que se había clausurado EL COLOR DEL CRISTAL y que me he quedado en paro como comentarista de noticias de ámbito internacional. En fin…
Ese poemilla, VIENTOS DE DESAMOR, aunque puede ser leído desde la óptica de tu partida, lo compuse para una mujer maravillosa que me ha dado vida y oxígeno espiritual este año. Tú la conoces y en ocasiones has hablado con ella, pero no puedo decir más, que luego Celia se mosquea (Con razón). Por cierto, a veces, esa persona me pregunta por ti. No es un ligue (Qué más qusiera yo) pero es una chica a la que quiero con locura y adoro, y espero no perderla nunca. Es morena, bajita y vivaracha… Supongo que sabes quién es, pero no lo digas. Muchas veces nos has visto hablar juntos y te has sumado a la tertulia. Ese poema es una forma de decir: Cómo me hubiera gustado conocerte hace muchos años…
Tu poema, ya te lo dije, está en SILUETAS ENMASCARADAS. El número IV lo armé pensando un poco en tí… (Como lo lea Julián, me mata)
La calle Alcántara está triste. Ya no se ve pasar a ninguna mujer rubia de ojos azules, mitad Claudia Schiffer y Bo Derek. No hay derecho a lo que nos has hecho: Vuelve, que los poetas necesitamos inspiración, como la que tú otorgas con esa belleza que Dios o la Naturaleza te ha dado. Y con tu forma de ser.
Muchos besos, Juany. Recuerdos a Julián. Te echamos de menos por el barrio.
LEITER