El pasado 14 de julio nos despertamos con la triste noticia de la desaparición del veterano director australiano Sir Charles Mackerras como consecuencia de una larga y penosa enfermedad. Voy a intentar ser del todo sincero: Mackerras nunca fue un director que llegara a colmar mis pasiones aunque no por ello tenía pensado dedicarle un hueco en alguna sección de este bar virtual de copas. Sin embargo, me veo en la obligación de escribir una pequeña semblanza sobre su vida y obra que sirva como humilde homenaje a su destacada trayectoria.
Alan Charles Maclaurin Mackerras nació en el condado neoyorquino de Schenectady el 17 de noviembre de 1925 y en el seno de una familia emigrada desde Australia. Con apenas tres años retorna con su familia hacia Australia y allí, desde muy joven, presenta un talento nada desdeñable para la música. Sin embargo, el joven Charles tuvo que luchar contra la decidida negativa de sus padres en lo relativo a iniciar una carrera musical, llegando incluso a tener serios conflictos disciplinarios en The King´s School de Sydney, lugar en el que realizaba sus estudios convencionales. Con todo, a los 16 años se matricula en el Conservatorio de Sydney para estudiar piano, óboe y composición. Pronto destaca como un alumno referencial y con tan solo 19 años consigue ser admitido como óboe principal solista en la Orquesta ABC de Sydney. Cuatro años más tarde se desplaza hasta Inglaterra para estudiar dirección orquestal y allí consigue ser becado para seguir los cursos impartidos por Vaclav Talich en Praga. Desde ese momento, se establece una relación entre Mackerras y la música checa que perdurará durante toda la vida.
De regreso a Inglaterra, Mackerras inicia una fructífera colaboración con la Ópera Nacional Inglesa y da a conocer muchas obras de compositores checos a la parte que trata de ofrecer el repertorio de Haendel siguiendo fielmente las partituras del compositor. De igual manera, ofrece versiones originales de muchos títulos operísticos mozartianos al tiempo que se destaca como la mayor autoridad occidental de su tiempo en lo referente a la divulgación de la música del compositor checo Janacek. Pero Mackerras se gana el respeto de todos los círculos musicales del mundo cuando reconstruye de memoria una obra del compositor Arthur Sullivan cuya partitura había quedado completamente destruida tras un incendio (Al parecer, Mackerras había ejecutado esa misma obra hacía años y recordaba a la perfección la mayor parte del entramado orquestal). Entre 1954 y 1977, Mackerras se encarga de dirigir la Orquesta de Conciertos de la BBC, la Ópera Nacional Inglesa y la Ópera de Hamburgo. De aquellos años también data una estrecha colaboración con Benjamin Britten que resultó abruptamente finiquitada en 1958 como consecuencia de un despectivo comentario del director australiano. En 1982 fue nombrado director titular de la Orquesta Sinfónica de Sydney, cargo en el que se mantuvo hasta 1985 para un par de años más tarde encargarse de la dirección de la Ópera Nacional de Escocia hasta 1992. A partir de esa fecha, Mackerras colaboró principalmente con la Orquesta de Cámara de Escocia, con la Royal Philharmonic, con la Ópera de San Francisco, con la Orquesta de San Lucas y con la Orquesta del Siglo de las Luces. En 2004 es principal invitado de la London Philharmonia y de la Filarmónica Checa, dos de las mejores orquestas de Europa, a lo que suma su estrecha colaboración con la Royal Opera House y el Metropolitan de Nueva York. Respetado en todo el mundo y acaparador de notable y cuantioso legado discográfico, Mackerras es nombrado Presidente Honorario del Festival de Edimburgo y Presidente del Trinity College of Music en 2008, cargos que se suman a su anterior condecoración en 1974 con la Orden del Imperio Británico y la Medalla al Mérito de la República Checa en 1996. Pese a que la enfermedad ya llevaba tiempo instalada en su cuerpo, Mackerras pudo dirigir una ópera de Mozart en el Festival de Glyndebourne en junio de 2010, estando incluso programada su actuación para los conciertos de los Proms londinenses del 25 y 29 de julio. No pudo ser y el maestro australiano falleció en Londres el 14 de julio de este mismo año. Mackerras ha sido, incontestablemente, el mejor director de orquesta australiano de todos los tiempos.
Charles Mackerras fue un director radicalmente alejado del divismo y cuya mayor preocupación fue la de establecer las pautas que consideraba más verdaderas para una ejecución musical del todo sincera con los propósitos de los distintos compositores. Fue un destacado especialista de la música de Haendel, Haydn y Mozart, utilizando las mismas partituras que sirvieron al primero en el estreno de algunas de sus obras — a manera de ejemplo, la Música de los Reales Fuegos Artificiales fue en un principio escrita exclusivamente para conjunto de vientos y el propio Haendel recomendaba hasta ¡28 óboes! para su interpretación al aire libre — y buscando los condicionantes así como los estilos de canto de la época de las óperas mozartianas, en las que se destacó como uno de sus más fieles traductores. Paralelamente a ello, Mackerras fue el mejor embajador posible de la música checa en la Europa Occidental y Norteamérica, llegando a ser el mejor intérprete de la por entonces casi desconocida obra del compositor Janacek. El hecho de permanecer siempre fiel a sus principios interpretativos y su mayor condición de director esencialmente de ópera provocó que Mackerras nunca fuese un maestro mediático en la misma medida que otros directores de su generación. Siempre rehuyó de vincularse estrechamente con alguna orquesta de renombre y prefirió desarrollar su carrera en múltiples facetas que le permitieron llevar a cabo su discurso en todos los géneros musicales. Con su desaparición, la interpretación musical pierde a uno de los directores más versátiles de la segunda mitad del siglo XX.
Dentro del extraordinario y copioso legado discográfico de Sir Charles Mackerras podemos destacar (Advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada aunque sí con la obra mencionada): Fragmentos de Adriano en Siria y La clemenza de Scipione de Johann Christian Bach, dirigiendo la Hannover Band (OPERA RARA 232); integral de las Sinfonías de Beethoven, dirigiendo la Royal Philharmonic (CLASSICS FOR PLEASURE 75751); Missa Solemnis de Beethoven, dirigiendo la Sinfónica de Sydney y acompañando a Campbell, Doig, Illing y Macann (ABC CLASSICS – referencia desconocida); Concierto para piano nº4 de Beethoven, acompañando a Artur Pizarro y dirigiendo la Orquesta de Cámara de Escocia (LINN RECORDS 336); Billy Budd de Britten, junto a Rippon, Pears y Harper, y dirigiendo la Sinfónica de Londres (DECCA DVD 1445909); Cascanueces de Chaikovski, dirigiendo la Sinfónica de Londres (TELARC 80137); Florida Suite de Delius, dirigiendo la Orquesta Nacional de Escocia (DECCA 460290); Maria Stuarda de Donizetti, junto a Rendall, Baker y Opie, y dirigiendo la Orquesta Nacional de la Ópera de Inglaterra (CHANDOS 3017); Lucia de Lammermour de Donizetti, junto a Ford, Miles y Clarke, y dirigiendo la Hannover Band (SONY 63174); Sinfonía nº8 de Dvorak, dirigiendo la London Philharmonia (UK 183); Romance, Op. 62 de Elgar, acompañando a Julian Lloyd-Webber y dirigiendo la Sinfónica de Londres (EMI 64726); Alceste de Gluck, junto a Baker, Best y Gelling, y dirigiendo la Orquesta del Covent Garden (PONTO 1035); Romeo y Julieta de Gounod, junto a Panzarella, Clarke y Alagna, y dirigiendo la Orquesta del Covent Garden (KULTUR VIDEO 1493); Giulio Cesare de Haendel, junto a Baker, Bowman y Walker, y dirigiendo la Orquesta de la Ópera Nacional de Inglaterra (CHANDOS 3019); Los planetas de Holst, dirigiendo la Royal Philharmonic de Liverpool (61257); Katia Kabanova de Janacek, junto con Pavlova, Krejcik y Tomaschek, y dirigiendo la Filarmónica de Viena (DECCA 641602); La zorra astuta de Janacek, junto a Dalibor Jedlicka y dirigiendo la Filarmónica de Viena (DG 4758670); Amarus de Janacek, junto a Zitek, Vodicka y Nemeckova, y dirigiendo la Filarmónica Checa (SUPRAPHON 3045); Misa Glagolítica de Janacek, dirigiendo el Coro y Orquesta de la Radio Nacional Danesa (CHANDOS 9310); La pasión griega de Martinu, junto a Field, Tomlinson y Joll, y dirigiendo la Filarmónica de Brno (SUPRAPHON 103611); Sinfonías 38 y 40 de Mozart, dirigiendo la Orquesta de Cámara Escocesa (LINN 308); Don Giovanni de Mozart, junto a Poplavskaia, Halfvarson y Keenlyside, y dirigiendo la Orquesta del Covent Garden (OPUS ARTE 7028); El rapto del Serallo de Mozart, junto a Rose, Rancatore y Groves, y dirigiendo la Orquesta de Cámara Escocesa (TELARC 80544); Requiem de Mozart, junto a Gritton, Wye-Rogers, Robinson y Rose, y dirigiendo la Orquesta de Cámara Escocesa (LINN 211); Manon Lescaut de Puccini, junto a Caballé y Martí, y dirigiendo la Sinfónica de Londres (EMI 47841); La Rondine de Puccini, junto a Caballé y dirigiendo la Sinfónica de Londres (EMI 64845); Dido y Eneas de Purcell, junto a Troyanos, Baker y Armstrong, y dirigiendo la Orquesta de Cámara del Norte de Alemania (DG ORIGINALS 4775350); Introducción y Rondó caprichoso de Saint-Saëns, acompañado por Perlman y dirigiendo la Sinfónica de la BBC (EUROARTS 3085228); Sinfonía nº8 de Schubert, dirigiendo la Orquesta del Siglo de las Luces (VIRGIN 5618062); Salomé de Richard Strauss, junto a Wegner, Graham y Bullock, y dirigiendo la London Philharmonia (CHANDOS 3157); Concierto para violoncelo de Sullivan, acompañando a Julian Lloyd-Webber y dirigiendo la Sinfónica de Londres (EMI 64726); Concierto para trompeta en Re Mayor de Telemann, acompañando a André y dirigiendo la English Chamber Orchestra (EMI 73374); fragmentos de Óperas de Wagner junto a Birgit Nilsson y dirigiendo la Orquesta de la Ópera de Sydney (ABC CLASSICS 4766440); y finalmente Conciertos para piano nº1 y 2 de Von Weber, acompañando a Nikolai Demidenko y dirigiendo la Orquesta de Cámara Escocesa (HYPERION 66729). Nuestro humilde homenaje a este gran director recientemente desaparecido.