Compositor Checo Antonín Dvořák
En el enlace que hoy os dejo podemos escuchar el bellísimo primer movimiento – Moderato — de la Serenata para cuerdas en Mi mayor, Op. 22, del compositor checo Antonín Dvořák.
La interpretación corre a cargo de la Capella Istropolitana dirigida por el maestro Jaroslav Krcek y la grabación la podéis encontrar en el sello NAXOS (NXS 8552139). Este movimiento se construye en base a una exposición temática tripartita: Un primer tema, en 4/4, constantemente respondido a la manera de imitación se ve seguido de un segundo tema de aire más danzable que conserva el mismo tiempo; nueva exposición del primer tema y estupenda coda, en modo menor, que sirve de puente entre los dos temas. Sencillez, elegancia y fascinante inspiración creativa de un Dvorak que poco antes había culminado su Cuarta Sinfonía.
La Serenata para cuerda en Mi mayor fue compuesta en mayo de 1875 y estrenada el 10 de diciembre de 1876 en Praga bajo la dirección de Adolf Cech. La obra es deliciosamente poética, intimista y de una extraordinaria inventiva melódica. Consta de cinco movimientos en los que Antonín Dvořák renuncia del todo a cualquier efecto exterior, buscando más bien la unidad del conjunto a través del principio cíclico de una cadena de melodías interminables. Como suele ser muy habitual en Antonín Dvořák, esta música es tan gratamente insidiosa que, una vez que se ha escuchado, es imposible sacársela de la cabeza.
Ya desde el Barroco y el Clasicismo, Bohemia, Moravia y Eslovaquia llenaron Centroeuropa de excelentes músicos. Algunos compositores procedentes de la región de Bohemia fueron muy conocidos en su tiempo (Stamitz ó Benda) aunque en realidad eran considerados austríacos, ya que esta región estaba bajo jurisdicción de los Habsburgo. En pleno Romanticismo, se desarrollaron los sentimientos nacionalistas en esas tierras, primero con Smetana — creador de la ópera nacional en lengua checa — y luego con Antonín Dvořák, su más directo sucesor y continuador. Mucho menos conocidos fueron Zdenek Fibich (1850-1900), autor de excelentes óperas, y Josef Suk (1827-1913), enorme violinista y yerno de Dvorak. Disfrutad con esta extraordinaria obra de la que encarecidamente os recomiendo su audición completa mediante los siguientes vídeos: 2 – Tempo di valse; 3- Scherzo; 4- Larghetto; y 5- Finale: Allegro vivace.
¡MIAUUU!
Esta obra de Don Antonin es una maravilla. Gracias Leiter, por recordárnosla y traerla aquí.
Espero que ya estés totalmente restablecido, campeón.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos para todos.
Elgatosierra
Si me tuviera que quedar con una obra de Dvorak, de entre toda su producción, me quedaría con esta. Es elegante a más no poder y encierra un juego melódico realmente insuperable.
Un abrazo, Gato.
LEITER
Qué Música tan inspiradora! La describes como elegante y en realidad lo es, además de transmitir una sensación extraña de alegría y optimismo no desbordados, sino precisamente Moderato.
Sin embargo una pieza de Dvorak que goza de mi especial predilección es la Danza Eslava op. 72 n° 2, en mi menor. Siempre que la escucho siento una evocación de la ciudad de Praga, rodeada por una leve niebla, silenciosa y enigmática, en la penumbra de su insondable misterio; pareciera que una Voz lejana me llamara, con notas de poesía y Saber oculto.
Fuertes abrazos Leiter y Gato.
Me uno al entusiasmo de mis queridos cofrades: efectivamente es una serenata hermosísima esta que nos obsequias, Leiter. Gracias por ello.
Ahí tienes el enlace de la ensoñadora Danza Eslava nº2. Sí, evoca del todo Praga, la ciudad más bella de Europa. Si quieres saber lo que me aconteció una vez en Praga con un señor mayor alemán, te recomiendo que leas AMIGOS PARA SIEMPRE, entrada publicada hace un par de años en la ya clausurada sección de VIVENCIAS de este bar virtual de copas.
Sabía que esta obra os iba a gustar.
Un abrazo, Iván y Otto
LEITER
tuve la fortuna de escucharla por primera vez en vivo, desde ese dia me encanta, es maravillosa, gracias