Entrada realizada a petición de ZARZA
En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar una sensacional interpretación de una buena parte del primer movimiento, Allegro energico, de la Sinfonía nº1, Op. 7, del compositor ruso Gavriil Popov. La versión del vídeo corre a cargo de la Orquesta Sinfónica del Estado de Moscú dirigida por Gennadi Provatorov y dicha grabación se encuentra disponible en el sello OLYMPIA (Ref 588). Iniciada en agosto de 1929 y concluida en febrero de 1930, la obra fue presentada el 22 de marzo de 1935 por la Orquesta Filarmónica de Leningrado dirigida por Fritz Stiedry. La sinfonía presenta una gran libertad formal y supone todo un ejemplo de expresionismo musical. Algunos especialistas señalan ciertas concomitancias entre esta obra y la Sinfonía nº4 de Shostakovich. Sin embargo, esta sinfonía fue prohibida por las autoridades culturales rusas un día después de su estreno y sólo pudo ser conocida a nivel internacional a partir de 1972, año de la muerte de su creador.
El realismo socialista no fue fácil de adaptar a la creación musical y de hecho casi todos los teóricos marxistas (Lukács y Hauser) eludieron la música, teniéndose que ocupar de ella Theodor W. Adorno, un hombre que en realidad estaba en las antípodas del realismo socialista. Se dictaron normas genéricas en las que se abogaba por una música optimista, alentadora de los valores proletarios y con una base melódica preferiblemente de origen folklórico. Las experiencias de vanguardia fueron del todo desterradas y muchos compositores fueron silenciados. El personaje encargado por Stalin para llevar a cabo el realismo socialista frente a los valores artísticos burgueses y reaccionarios no fue otro que Andrei Zhdanov, uno de los tipos más siniestros de la historia soviética.
Shostakovich no fue el primer compositor soviético en ser censurado por el Estado. En 1935, Gavriil Popov, un artista de gran talento que había estudiado con Shostakovich en el Conservatorio de Leningrado, dio a conocer su Primera Sinfonía, una obra inmensamente vigorosa de una hora aproximada de duración. Como ya hemos apuntado anteriormente, tras el estreno un comité de censura denunció la sinfonía de Popov como una obra cuya personalidad la convertía en enemiga de clase y con ello se prohibieron ulteriores interpretaciones. La presión ejercida por Shostakovich consiguió revocar dicha anulación en un principio, aunque el renovado ataque al formalismo musical y artístico que se dio en 1936 volvió a dejar dicha obra fuera de la circulación. Popov inició entonces un largo descenso hacia el alcoholismo y la mediocridad. Unos años después, concretamente el 10 de febrero de 1948, el Comité Central de la URSS promulgó el conocido como Decreto Histórico mediante el cual 42 obras de autores rusos consideradas como formalistas — entre ellas la Primera Sinfonía de Popov — fueron prohibidas. Por si no fuera poco, unos días después se celebró la Asamblea General de los Compositores Soviéticos en donde un tal Jrenikov pronunció un incendiario discurso contra buena parte de las creaciones musicales rusas de comienzos del siglo XX. El famoso Decreto Zhdanov contra el formalismo llegaba a su punto culminante. Hoy en día parece del todo demostrado que Solomon Mijoels, fundador del Teatro Judío de Moscú, fue asesinado a instancias de Stalin en uno de los episodios más turbios de aquella hecatombe cultural soviética. Por su parte, Popov se dedicó a escribir una serie de sinfonías acordes con la postura oficial soviética y que no hicieron sino alabar a los héroes comunistas en la forma prescrita por las autoridades estatales. Como recompensa a su disciplinada regeneración, Popov fue galardonado con el Premio Stalin en 1946. Pese a ello, su dependencia alcohólica no hacía sino reflejar una gran frustración personal. En una ocasión le confesó a Shaporina Liubov, la fundadora del Teatro de Marionetas: –«Me he vuelto un cobarde y tengo miedo de todo»– Gavriil Popov falleció en Repino, distrito de Leningrado, el 17 de febrero de 1972. Nuestro humilde homenaje a este gran compositor.
¡Qué fantástico descubrimiento nos ponen al alcance, Zarza y Leiter!
Me sumo al homenaje. Veré si consigo algo más para escuchar…
Abrazos.
Muchas gracias Leiter.
Conocí la obra de Gavriil Popov hace muy poco a través de un foro de música clásica, varias personas entre ellas yo quedamos sorprendidos y encantados.
Más sorprendidos todavía viendo en que condiciones trabajó este hombre, estupefactos porque su música llena de vida, vigorosa, luminosa creada cuando era libre no sea conocida de forma más general por los amantes de la música. Fíjense en el disparate de su vida y en que esta sinfonía nº1 creada en 1930 no vuelve a oirse después de su estreno hasta que el compositor fallece en 1972.
Me gustaría conocer su parecer respecto a este enlace que nos ha facilitado Leiter.
Desgraciadamente no soy Alfonso Guerra (ni ganas de ser tan fea) para darle un empujón definitivo y convertir a Popov en un músico archiconocido pero hago lo que puedo ya que me entusiasma. Si de mi dependiera lo programaría a menudo.
Repito Leiter, muchas gracias por sacar a la luz a Gavriil Popov.
Esta sinfonía de Popov es realmente sensacional y nos permite adivinar hasta dónde hubiera llegado este compositor de no haber tenido la mala fortuna de caer políticamente en desgracia.
El resto de su obra parece menos acoplado y no presenta esa fuerza. Sin embargo, las dos últimas sinfonías traducen una mejor inspiración.
Me alegro que os haya gustado la entrada
Besos y abrazos, Frank y Zarza
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