En el enlace al vídeo que hoy os dejo podemos escuchar el Concierto Op. 6 nº1 para cuerdas y continuo del compositor Giuseppe Torelli. La interpretación corre a cargo del Ensemble Charivari Agréable bajo la dirección de Kah-Ming Ng y dicha grabación se encuentra disponible en el sello SIGNUM UK (ref 157). El concierto presenta frescura, ligereza y una belleza tal vez sobria, ya que Torelli no añadió una mayor paleta instrumental como décadas después haría Johann Sebastian Bach en la serie de Brandemburgo. Esta colección del Op. 6 apareció por primera vez en Augsburgo en 1698 y consta de doce conciertos que suponen una serie de transición entre las colecciones que van del Op. 1 al Op. 8 (de la Op. 7 no queda rastro alguno). A finales de 1696, cuando la orquesta en donde trabajaba Torelli en Bolonia fue disuelta, provocó que el compositor se desplazase hasta Berlín para probar fortuna e incluso acceder a un cargo en la corte. De ahí la creación de esta serie de conciertos concebida para actuaciones muy domésticas y en las que aún falta el carácter que definirá posteriormente su compatriota Corelli en sus famosos Concerti Grossi. La forma utilizada por Torelli en estos y posteriores conciertos fue la de allegro-adagio-allegro (a veces precedida por un brevísimo adagio inicial de escasos compases), forma de la que también se sirvió Alessandro Scarlatti en su marginal producción instrumental.

Puede afirmarse con cierta seguridad que la forma concertante nació en base a los contrastes instrumentales de la música veneciana. La forma primitiva específica va a ser la llamada sonata a tres que nació modestamente y se esparció por toda Europa en los albores del siglo XVII gracias al mantuano Salomone Rossi (1570-1628). Este tipo de sonata a tres, paradójicamente ejecutada por cuatro instrumentos (dos voces melódicas y dos bajos, uno armónico y otro melódico), va a causar furor en Europa y se establecerá como la gran forma de la música instrumental gracias a autores como Giovanni Legrenzi (1626-1690), Giovanni Bononcini (1642-1678) y especialmente Corelli. Las primeras obras instrumentales no se distinguían por el número de instrumentos, pero paulatinamente se va dando una separación entre la música de cámara, con las sonatas a tres, con una música orquestal que emplea mayores conjuntos y que desarrollará el concierto, forma que poco a poco evolucionará en la alternancia de dos grupos que dialogan y que darán lugar al concerto grosso, forma que alcanzará su plena perfección nuevamente con Arcangelo Corelli. Pero los antecedentes de esta nueva forma musical hay que encontrarlos en Antonio Stradella y muy particularmente en Giuseppe Torelli, que fue quien introdujo la denominación concerto grosso en su serie de conciertos Op. 8 concebida en 1709.

Giuseppe Torelli nació el 22 de abril de 1658 en Verona y allí mismo recibió su primera formación musical con Massaroti. Posteriormente, en 1684 accedió a la Academia Filarmónica de Bolonia para estudiar composición con Perti. Ya en 1686, Torelli entró en la Orquesta de la Capilla de San Petronio como solista de violetta hasta su disolución a finales de 1696. Fue entonces cuando Torelli partió rumbo a Alemania y allí llegó a formar parte de la corte del margrave de Brandemburgo en Ansbach para en 1700 asistir a la interpretación de un oratorio suyo en Viena. Ya de vuelta en Bolonia en 1701, Torelli se incorporó de nuevo a la iglesia de San Petronio en calidad de violinista y docente. Entre otros, tuvo como alumnos a Manfredini. Finalmente, Torelli falleció en Bolonia el 8 de febrero de 1709.

Considerado, junto con Corelli, el creador de los concerti grossi, Giuseppe Torelli fue el promotor de los conciertos de solista como ya se adivina en algunas piezas pertenecientes al Op. 6. En estas obras ya se advierte un cierto tratamiento virtuosístico del violín y adoptan una escritura de tipo modulante, buscando efectos de color y dinámica sonora. El conjunto de su obra resulta muy valioso por su riqueza inventiva, la expresividad de sus tiempos lentos y la vivacidad de los rápidos. En nuestra opinión, su figura como compositor requiere de una nueva y justa revalorización de la que actualmente posee. Sirva desde aquí nuestro humilde homenaje a su figura.