Si alguien todavía tenía dudas del fenómeno de Internet, el desastre del terremoto en Haití ha dado una pista más. Las primeras imágenes que se conocieron del desastre se publicaron vía Internet y por Youtube, donde protagonistas del episodio pudieron colgar las instantáneas más desgarradoras que sobre una tragedia podríamos imaginar.

Como prometí, les comento algunas premisas de supervivencia:

Escuche al jardinero

Como en la película de Peter Sellers, la gente común es la que verdaderamente sabe. Más que nunca hoy, el esquema es crear algo y que luego los futuros usuarios le encuentran la utilidad (el mejor ejemplo son las redes sociales) que probablemente sea diferente a lo usted pensó.

Lo que no puedo tocar no existe

Es más común de lo que nos imaginamos el pensar que, si negamos una realidad, podremos estar tranquilos de que no existe. Innumerables estudios aseguran que aquellos profesionales que están vinculados a la ciencia deberían actualizar sus conocimientos cada 5 años  para poder ser confiables en su tarea y rendir un examen de aptitud profesional  (seudo validación de titulo académico). Si este precepto lo adaptamos a lo tecnológico el plazo de validación debería ser muy inferior. Es inútil pensar en no cambiar/adaptarse a los avances y decir no cambio, seguiré haciéndolo de igual manera . Lo que hasta no hace mucho definía a los exitosos como ser innovar, adaptarse, aceptar lo nuevo…  Hoy es cuestión de supervivencia

Prepararse para  lo inesperado

Open mind no es sólo un eslogan sino que debe ser la actitud permanente de quien quiera sobrevivir, pues lo inesperado e insólito será el ambiente en el que nos desenvolveremos a diario. La cuestión no será hacer lo correcto sino actuar lo más en línea con el escenario que se nos presenta. Tendremos que ser permeables y entusiastas,con poca posibilidad de análisis donde el debemos tomarnos tiempo para estudiarlo, no lo veo claro, serán estrategias que pocas veces podremos usar. Dado que acertadamente a Internet se la define como autopista de la información sepamos que si no tomamos el vehiculo cuando pase perdemos el viaje.

Evite aplicar recetas pasadas, cada situación será diferente por lo que exige respuestas selectivas. Los productos, programas y servicios que se van sucediendo son diferentes todos. Son fenómenos completamente nuevos, con su propia lógica y su propia dinámica. Si los traduce al lenguaje conocido, si intenta extrapolar, fracasará.

Obsolescencia

La velocidad del cambio se acelera; es tiempo de no equiparse en demasía. Los equipamientos, como los vehículos al salir de la concesionaria, pierden valor. En nuestro caso es por la velocidad y prestaciones de lo que está en desarrollo. Lejos ha quedado el pensamiento de Bill Gates cuando predijo que 10 megas para un ordenador eran suficientes.

Actúe como un loco

Lo racional no va en línea con los nuevos tiempos: Esté listo para desandar, reinventarse y mutar rápidamente ante lo que enfrenta. Cuestiónese diariamente si esta en la senda correcta. Propóngase ideas locas; lo que antes era disparatado o imposible ahora o en un futuro cercano puede ser el camino.

Lo asuma o no la seguridad ya no existe. Debemos a acostumbrarnos a rutas no exploradas. Por tanto el mejor navegador es nuestra propia intuición y ser irreverente. Muchos exitosos han surgido de cristalizar ideas alocadas, hobbies ancestrales en emprendimientos empresariales rentables. Son tiempos, aunque suene raro, de vocaciones y convencimientos, es decir, debemos tratar de potenciar el talento innato que cada uno de nosotros llevamos… Evite las recetas que sólo sirven en escenarios donde los ciclos se cumplen, porque ahora estamos en tiempos turbulentos.

Piense audazmente

Arriesgarse es una actitud que no todos asumimos como propia pero hoy es el camino a seguir. Un viejo amigo decía que en las empresas se debe ser proactivo e ir todos los días con ideas descabelladas para que el jefe piense en despedirnos, pero no tontas para que lo materialice. Hoy lo imposible puede hacerse posible y lo posible probablemente sea obsoleto. Pensar con audacia y rodearse de personas dispuestas es la mejor receta

Equivóquese

De los exitosos solo se conocen sus logros, nunca sus fracasos aunque ellos son el verdadero éxito, claro está, sumado al aprendizaje que ello conlleva. Hay que tener miedo a no hacer nada pues el resultado se acerca a la certeza.

Para terminar y, como en los test de identidad, cuanto más adhiera a estas líneas las posibilidades de sobrevivir se acrecientan.

Buen fin de semana

THENIGER