Desde siempre, Moscú y San Petersburgo — la antaño Leningrado — rivalizaron por acaparar la supremacía musical rusa. Si bien Moscú ofrecía la excelencia de un marco incomparable como lo es el famoso Teatro Bolshoi, San Petersburgo exhibía orgullosa a una formación orquestal, la Orquesta Filarmónica de Leningrado, considerada como de las mejores del mundo en el largo período en que contó con Evgeni Mravinski como maestro titular. Pese a la proliferación de buenos conjuntos sinfónicos en toda la URSS durante la etapa comunista, la agrupación de Mravinski no parecía tener rival en este campo. Pero ocurrió que en 1964, un joven director moscovita que aún no había cumplido los 40 años de edad se puso al mando de una orquesta cuya fama traspasaría fronteras. Evgeni Svetlanov, a lo largo de sus 38 años como director titular de la Orquesta Sinfónica del Estado de la URSS, convirtió a este conjunto en uno de los más afamados de toda Rusia, capaz de rivalizar en prestigio con la mítica formación de Mravinski. El copioso trabajo discográfico llevado a cabo por Svetlanov, así como sus innumerables giras internacionales con este conjunto, ofrecieron la oportunidad de acercar la música rusa menos conocida hasta Occidente. Sin lugar a dudas, Svetlanov fue uno de los mayores embajadores de la cultura rusa a lo largo y ancho del mundo.
Evgeni Fiodorovich Svetlanov nació el 6 de septiembre de 1928 en Moscú en el seno de una familia en donde sus padres trabajaban en el Teatro Bolshoi. En medio de ese ambiente artístico, cuando Evgeni no era más que un chiquillo, debutó en el rol del hijo de Cio Cio San en la ópera Madama Butterfly de Puccini. Con todo, Evgeni recibió una completa formación musical en la escuela de Gnessin hasta 1951 para posteriormente acceder al Conservatorio de Moscú y estudiar piano y dirección bajo la tutela de los profesores Yuri Chaporin, Alexander Gauk y Heinrich Neuhaus. Habiendo obtenido la diplomatura musical en 1955 — no obstante Svetlanov debutó como director en 1953 al ofrecer un concierto radiofónico — el maestro ruso fue designado director asistente y repetidor en el Bolshoi hasta que en 1962 se hizo con la titularidad de dicha institución cuando apenas contaba con 34 años de edad. Allí tuvo la oportunidad de dirigir las principales producciones operísticas de los autores rusos así como muchos de los más famosos ballets, experiencia que le sirvió para dominar su técnica de batuta y para adquirir un enorme conocimiento de la literatura musical rusa. En 1964, y luego de realizar una triunfal gira por Italia, Svetlanov abandonó la dirección del Bolshoi para hacerse cargo de la titularidad de la Orquesta Sinfónica del Estado de la URSS. Con esta formación, Svetlanov desarrolló una inmensa actividad discográfica mayormente centrada en el repertorio ruso aparte de ofrecer innumerables giras por todos los continentes. Gracias a ello, Svetlanov empezó a ser una de las figuras más requeridas en Occidente para dirigir en calidad de invitado y su fama se igualó por momentos con la del mítico Mravinski en Leningrado.
Svetlanov se mantuvo al frente de dicha formación rusa hasta el año 2000, fecha en la que se produjo una de las mayores polémicas surgidas nunca en el ámbito musical ruso. El por entonces Ministro de Cultura ruso, Mihail Shvidkoi, decidió cesar a Svetlanov de su cargo aduciendo que éste dedicaba mucho tiempo a realizar giras en el extranjero, por lo que sus compromisos con la orquesta moscovita no resultaban del todo atendidos. La decisión causó una enorme polémica en toda Rusia, máxime cuando en 2002 se nombró a Mark Gorenstein como su sucesor. Sin embargo, Gorenstein había renunciado en un primer momento a ocupar al cargo y sólo tras el consejo del propio Svetlanov accedió finalmente a dicho puesto. Ciertamente, la carrera de Svetlanov en el extranjero había adquirido un notable protagonismo (fue director principal invitado de la Orquesta Sinfónica de Londres desde 1979; titular de la Orquesta de la Residencia de La Haya entre 1992 y 2000; y también titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca entre 1997 y 2001). Tras su polémica salida de la Orquesta del Estado de la URSS, Svetlanov no perdió el tiempo y mantuvo un fuerte vínculo con la Orquesta Filarmónica de Londres y con la Orquesta Sinfónica de la NHK de Tokio, aparte de ser constantemente requerido para dirigir como invitado por las más relevantes formaciones europeas. Condecorado con las más altas distinciones de su país (Artista del Pueblo Soviético en 1968, Premio Lenin en 1972, Premio Glinka en 1975…), Svetlanov falleció en Moscú el 3 de mayo de 2002 a la edad de 73 años. Aclamado por el entonces presidente Putin como uno de los artistas más grandes surgidos nunca en Rusia, Svetlanov fue enterrado con todos los honores en el cementerio moscovita de Vagankovo.
Director, compositor y pianista — y también aviador aficionado, notable pescador y futbolista — Evgeni Svetlanov fue una de las figuras más carismáticas de la interpretación rusa a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Su estilo de dirección fue muy ruso, esto es, directo, colorista y del todo enérgico. Hombre de firmes convicciones sobre su oficio, Svetlanov siempre se consideró como un humanista y rehuyó, al contrario que otros colegas suyos compatriotas, abandonar la URSS en su momento de mayor popularidad en Occidente, convencido de la función social de la música en los momentos más complicados. «Los artistas debemos trabajar con esmero para que la vida de la gente sea más alegre y pletórica». Director incansable, Svetlanov dirigió la Antología de la Música Rusa en una labor en la que estuvo implicado durante más de treinta años al tiempo que sus giras por los cinco continentes resultaron continuas durante los años que estuvo al frente de la Orquesta del Estado de la URSS (formación que llegó a ser popularmente conocida como Orquesta Svetlanov). Su estilo, quizás en exceso visceral para las concepciones más puristas, desarrolló no obstante un sonido orquestal brillante aunque en ocasiones poco pulido. Más que la perfección orquestal, Svetlanov buscó siempre el espíritu emotivo de las obras a ejecutar con unos resultados ciertamente absorbentes.
De entre la producción discográfica debida a Evgeni Svetlanov podemos mencionar las siguientes grabaciones (advertimos que los distintos enlaces que vienen a continuación no tienen porqué corresponderse necesariamente con la versión citada pero si con la obra mencionada): selección de obras orquestales de Arenski dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (SVETLANOV FOUNDATION 2); las 2 Sinfonías de Balakirev dirigiendo la Philharmonia Orchestra (HYPERION 22030); Obertura de El príncipe Igor de Borodin dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (RCA 61674); las 3 Sinfonías de Borodin dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (RCA 61674); Sinfonía nº3 de Brahms dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (vídeo con referencia desconocida); Concierto para violín de Brahms, junto a Eduard Grach y dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (vídeo de referencia desconocida); Sinfonías nº1, 2, 4, 5, 6 y Manfred de Chaikovski dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (SVETLANOV FOUNDATION 71, 72, 74 y 75); Concierto para piano nº2 de Chopin, junto a Sviatoslav Richter y dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (LIVING STAGE 1046); selección de oberturas y danzas de Glinka dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (REGIS 1142); Sinfonía nº8 de Mahler dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (RUSSIAN SEASON 288151); selección de piezas orquestales de Mussorgski dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (WARNER 1145112); la integral sinfónica de Myaskovski dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (WARNER 513844 — integral sinfónica en 16 CD´s); la integral sinfónica de Rachmaninov dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (WARNER 112238 — integral); selección de piezas orquestales de Rimski-Korsakov dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (SVETLANOV FOUNDATION 2); Prometheus de Scriabin, junto a Sviatoslav Richter y dirigiendo la Sinfónica del Estado de la URSS (MELODIYA 1000190); y, finalmente, Sinfonía nº5 de Shostakovich dirigiendo la Sinfónica de Londres (BBC LEGENDS 4226). Nuestro humilde homenaje a este magnífico director de orquesta.